Cuando llegue al lugar en donde se realizaría la carrera de desempate, tomé el celular y vi la hora, eran las 23:15pm había llegado quince minutos tarde, me acerque un poco más para localizar a Cristi, me di cuenta que el Mago ya había llegado, a lo lejos vi que Cristi se acercaba y acorte la distancia en menos de un segundo.

—Creí que no vendrias— dijo ésta con una sonrisa.

—¿Porque creiste eso?— dije y miré a donde se encontraba el Mago, estaba rodeado de personas y no se había sacado el casco.

—Porque no sueles llegar tarde cuando se trata de competencias, es más, siempre eres la primera en llegar, pero ahora_ dijo y me volteé a verla.

—Tuve unos pequeños problemas antes de venir aquí— Cristi me quedó mirando.

—Lo bueno es que ya estas aquí— sonrió.

—Si.

—¿Recuerdas lo que prometiste cuando empezaste con las carreras?— preguntó levantando una ceja, yo la miré confundida.

—Ehmmm, creó, no estoy segura.

—Recuerda, dijiste que si alguna vez alguien te ganaba tendrías una cita con ese alguien— maldición, lo había olvidado, no sabía si podía ganar con mi brazo malo, era una tortura mantenerlo estirado.

—Diablos— musite casi inaudible, Cristi me dio un pequeño codazo en el brazo izquierdo, lo que provocó un dolor insoportable, era como si me lo estuviesen cortando, gemi por el dolor y Cristi me miró asustada.

—¿Estas bien?—& preguntó preocupada, como aún tenía el casco puesto no pudo ver mi expresión de dolor.

—Si, estoy bien— mentí.

—¿Estas segura?— preguntó dudosa.

—Si, no te preocupes— respondí y me alejé de ella.

Fui a la línea de partida y pocos segundos después llegó el Mago, nos miramos y el hizo una pequeña reverencia con la cabeza, lo ignoré y volteé a mirar a Cristi que ahora estaba al frente de nosotros, nos dio la partida y ambos aceleramos, en una de las vueltas movi mal el brazo que tenía lastimado y por un momento perdí el equilibrio, pero pude seguir adelante sin causar ningún accidente, por mi pequeño error el Mago tomó la delantera, trate de alcanzarlo, pero ya era tarde, él había ganado, frene despacio y volví a la línea de meta, gorila anunció que el ganador era el novato apodado el Mago, varios se acercaron al Mago y lo felicitaron, a lo lejos Cristi me miraba preocupada, recordé lo que me había dicho antes de la carrera así que me acerque un poco al Mago, detuve la moto y me baje de ella, me saque el casco y lo deje en el asiento de la moto, ahora mi cabello caía por mis hombros, me acerque más al Mago, el cual en este momento me miraba aún con el casco puesto.

—Buena carrera, felicidades— dije estirando mi mano derecha, el la miró y luego la estrecho— Diablos, esto es difícil de decir— dije poniéndome algo nerviosa, no sabía ni siquiera como era, podría hasta ser un psicópata, él ladeó un poco su cabeza— Cuando empecé con las carreras, hice una promesa, prometí que si alguna vez alguien me ganaba saldría con él, en una cita— dije, él subió sus manos a la altura de su casco y comenzó a quitárselo, cuando se lo sacó mi sorpresa fue tan grande que casi caigo de espalda, su cabello rubio oscuro ligeramente despeinado, sus penetrantes ojos azules y su perfecta sonrisa— No puede ser— murmuré.

—Estaria encantado Abby— dijo y sonrió.

—Jack, ¿que haces aquí?— pregunté atónita.

—Jake, y la pregunta es, ¿Qué haces tú aquí? no sabía que te gustara hacer este tipo de cosas— sonrió y se cruzó de brazos.

—Hay muchas cosas que no sabes de mí, Jake— dije y me di la vuelta para subir a mi moto.

—El domingo— dijo y yo volteé a verlo, evitando sonreír asinti y volví a mi moto, me coloque el casco y me subí, luego de encenderla arranque de prisa, debía volver a la Academia antes de que se dieran cuenta de que me había escapado. Cuando llegue baje de la moto y me saque el traje mono y el casco, los cuales guarde dentro del asiento, vi que la puerta del estacionamiento seguía abierta, comencé a meter la motocicleta con cuidado, la estacione y fui hasta la reja, comencé a subirla ahora con más dificultad, estaba casi arriba pero vi a un guardia y me baje, espere un momento a que el guardia se fuera.

—¿Que haces?— susurró alguien cerca de mi oído, di un brico y volteé a ver quien era.

—¿Acaso eres idiota? me asustaste— dije algo molesta.

—Lo siento.

—¿Y tú moto?— pregunté mirando que su motocicleta no estaba aquí.

—La guarde en otro lado.

—Ah, ¿Por donde saliste?— pregunté.

—Por aquí, vamos, el guardia ya se fue— dijo, trate de levantar mis brazos para afirmarme de más arriba de la reja, olvidandome del brazo que tenía lastimado, sentí un dolor de muerte, casi grito de dolor, baje rápidamente mi brazo izquierdo llevándolo a mi pecho y afirme el brazo lastimado con el otro que tenía libre, Jack se acercó a mi, pero yo volteé para que no me viera.

—¿Estas bien?— preguntó.

—Si, no es nada— le mentí al igual que a Cristi, Jack se puso al frente de mi y volvió a preguntar.

—¿Estas segura?

—Ya te dije que estoy bien— contesté, él me dio un pequeño golpe con el dedo índice en el codo dañado, haciendo que el dolor aumentará y haciéndome gemir por tal dolor.

—¿Que te paso?

—Nada— dije desviando la mirada, era vergonzoso decir que me había caído.

—¿Nada?— dijo acercando nuevamente su dedo a mi codo, antes que lo tocase di un paso atrás.

—Esta bien, esta bien— dije y él esperó a mi respuesta —Me caí— murmuré casi inaudible.

—¿Que?

—Me caí— volví a repetir en un susurro.

—Habla más fuerte que no te escuchó— dijo poniendo una mano en su oreja.

—Te dije que me caí— dije fuerte y molesta, Jack me atrajo a él poniendo una mano en mi cintura y tapando mi boca con su mano derecha.

—Silencio, vas a hacer que nos descubran— lo miré sorprendida y luego enfadada, esperé a que me soltara pero no lo hizo, él me quedó mirando, comenzó a examinar mis ojos, mi cabello y el poco espacio de mi rostro que estaba al descubierto, trate de safarme de su agarre pero no pude ya que mi brazo derecho estaba inmovilizado por su agarre, como no me soltaba trate de subir mi mano izquierda para sacar su mano de mi boca, gran error, antes de tocar su mano un punzante dolor en mi codo me detuvo, Jack debió ver mi expresión de dolor porque me soltó en menos de un segundo —Lo siento.

—Idiota— dije en un jadeo— Debemos apurarnos.

—Bien, ven, te ayudaré a subir— dijo apuntando la reja.

—Ok— dije acercándome a él, Jack se puso detrás de mi y me tomó de la cintura.

—Trata de no mover el brazo, parece que te lo dislocaste— dijo en mi oído izquierdo.

—¿Eh?, bueno— respondí y sólo estire el brazo derecho, él me elevó hasta que pude afirmarme de la parte de arriba de la reja, hice un poco de fuerza y subí sólo unos centímetros, Jack bajo un poco sus manos hasta mis caderas y volví a subir un poco más, de pronto Jack puso sus manos en mi trasero, sentí que mis mejillas ardían— Más te vale que lo estés haciendo para ayudarme y no para aprovecharte del momento.

—Claro, sólo es para ayudarte— rió por lo bajo.

—No lo disfrutes, porque luego me vengare— dije terminando de subir.

—Si, si, espera ahí— dijo Jack, subió rápidamente la reja y luego se lanzó al otro lado— Ven, baja con cuidado— dijo, me di la vuelta y comencé a bajar sólo afirmandome con el brazo derecho, cosa que era sumamente difícil, sentí las manos de Jack en mis caderas y baje con más facilidad.

—Gracias— dije y luego le di un pequeño puñetazo en el abdomen— Y eso fue por tocarme el trasero— Jack llevó sus manos a su abdomen— No exageres, eso no dolió.

—Claro, como tu no fuiste la que recibió el golpe— dijo y yo le sonreí, fuimos a la parte en donde se encontraban los baños y Jack me ayudó a subir por la ventana, luego entró él y nos dirigimos a las primeras escaleras, las subimos y caminamos por un pasillo hasta llegar a las segundas escaleras, las cuales también subimos sin problema, ya arriba nos despedimos y yo me fui a mi habitación, cuando llegue abrí la puerta con cuidado de no hacer ruido, me metí y volví a cerrar la puerta, me quite la ropa, me puse el pijama, me acosté y espere a quedarme dormida, mañana tendría que ir a la enfermería.

Desperté por el sonido de la alarma y me moví para poder apagarla, un dolor punzante hizo que diera un grito casi agonizante, había olvidado que mi brazo estaba malo y me había apoyado en el con todo el peso de mi cuerpo.

—¿Que paso?— dijo Liz, levantándose de la cama que estaba al lado de la mía.

—Creo que ayer me disloque el codo— dije jadeando de dolor, las otras chicas también se levantaron.

—¿Fue cuando te escapaste anoche?— dijo Sash.

—Diablos, ehm si.

—¿Tan importante era lo que tenías que hacer?— volvió a insistir Sash y yo asentí— Tendrás que ir a la enfermería.

—Si, lo sé — dije levantandome y llendo a la puerta.

—¿Iras así?— preguntó Lia (Dalia), yo me miré y luego suspire.

—Nop, no puedo ir así— respondí y me fui al baño, me duché y cuando salí me envolví en mi toalla, me cepille los dientes y peine mi cabello, salí del baño y se metió Sash, me dirijí al armario y me vestí con el uniforme, me puse unas medias bucaneras blancas y unos tacones negros que dejaban al descubierto el empeine, con una correa que estaba a la altura del tobillo.

—Nos vemos luego— me despedí.

—Suerte— dijo Lia.

—Gracias— respondí y salí, caminé por el pasillo hasta llegar a las escaleras, las baje despacio y busque la enfermería, no tenía ni la menor idea de donde estaba, baje al primer piso y seguí buscando.

—Si, creó que vi a dos estudiantes que se escaparon por la noche— escuche en los pasillos, me di vuelta disimuladamente y vi a un guardia y al rector. Maldición.

—¿Pudo ver quienes eran?— preguntó el rector.

—Si, si los viera de nuevo podría decirles quienes eran— respondió el guardia. Por los mil demonios. Me di la vuelta para irme y me sorprendió ver a Jack detrás de mi.

—Maldición, me asustaste— dije y él sonrió.

—¿Que haces?— preguntó y yo recordé que el guardia estaba atrás nuestro y que si nos veía, nos delataría.

—Jack tenemos que salir de aquí, ¡ahora!— dije tomando su mano izquierda y comenzando a caminar lejos del guardia.

—¿Qu... Que paso?— preguntó confundido mientras yo lo arrastraba por los pasillos de la Academia.

—Primero dime, ¿donde diablos esta la enfermería?— dije molesta por no haberla encontrado yo.

—Del otro lado— dijo, me detuve y me volteé a verlo.

—¿Que otro lado?— pregunté.

—Por el que veníamos— dijo apuntando hacia atrás.

—No puede ser, ¿por allá?— pregunté mirando a donde él apuntaba.

—Si, ¿algún problema?— preguntó aún confundido.

—Si, muchos— dije poniéndome nerviosa.

—¿Como cuales?

—Como que el guardia que esta con el rector, nos vio anoche y dijo que si nos veía otra vez nos reconocería— dije pasando mi mano por mi cabello.

—¿Enserio?

—Si, ¿que vamos a hacer?— murmuré.

—Primero, aunque me encanta el contacto de tú mano junto a la mía, deberías soltarme porque se acercan Sarah y Brad— dijo y lo solté en ese instante, no por el hecho de que se acercaran esos trogloditas si no, por lo otro que había dicho Jack.

—¡¡Jake!!— dijo la barbie mirándome con cara de asesina.

—¿Si?— preguntó Jake con voz inocente.

—¡Vamonos!— ordenó, él le sonrió.

—Lo lamento, pero no puedo ir contigo, estoy hablando con Abby ahora— vi como la cara de la barbie se transformaba en la de un demonio, se que era mi imaginación pero así la veía yo.

—Jake, ¡te dije que nos vamos, ahora!— dijo más furiosa.

—Te dije Sarah, esta zorra se esta metiendo con tú novio— escupió Brad, lo miré enfadada y vi que Jake se iba a lanzar sobre él.

—Hey— dije tomándolo de la mano, él bajo la visto para verme, yo negué con la cabeza para que él supiese que no tendría que peliar por mi, dio un paso atrás y yo solté su mano, miré a Brad y le hable enojada— Mira, troglodita, entre Jake y yo no hay nada, así que no inventes cosas— me acerque a él y me puse de puntitas para hablarle al oído— ¿Recuerdas lo que te iba a hacer si me volvías a decir así?— pregunté y él no alcanzó a responder ya que cayó al suelo retorciéndose de dolor por el rodillaso que le di en la entrepierna.

—¡Maldita!— fue un grito ahogado, miré a Sarah y luego a Jack, no dije nada y me fui a donde se supone que estaba la enfermería.

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~HarunaNanami.✌