Narra Juan.

- Eso fue...

- Shh... -Puse mi dedo en sus labios- Solo disfruta en momento...

Volví a besarla. Ella terminó sobre mi, y no importaba nada en este momento. Solo ella y yo, en un beso lleno de pasión y deseo.

- Mmm...

Bese su cuello.

- ¡Papá!

El grito de Juan me hizo frenar todo.

- ¿Que pasa?

- Cielo... Desapareció.

Corrí a la habitación. La puerta estaba trabada. Forcejee hasta abrirla y si, estaba vacía.

Busqué por cada rincon de la casa y nada. Me desesperé y salí a buscarla.

Recibí un mensaje. Era Mariana, diciéndome que Cielo estaba con ella. De inmediato fui al reino, o antiguo reino, para buscarla.

Mariana me hizo entrar, de inmediato fui a buscar a Cielo. Ella estaba cruzada de brazos, mirando al suelo.

- Hija...

Me miró mal.

- ¿Me prohibes todo pero te metes con esa zorra? -Casi grita- Das asco.

- A ver... Soy una persona mayor y responsable y sé lo que hago. Tú no, y no tienes derecho a hablarme asi.

Sus ojos se llenaron de lágrimas y se levantó del sofá.

- Nunca pensé odiar tanto a alguien como te odio a ti.

Salio corriendo.

- Creo que es mejor que la dejes unos días... Va a estar bien...

Asentí. Con lágrimas en los ojos, volví a mi casa.

Me dolía que mi hija dijera eso. Quiero salir adelante, quiero enamorarme de nuevo, pero parece que ella no lo entiende. Ya no se que hacer.

Me tire en la cama, mirando al techo y pensando.

- Ya se que te duele...

Voltee. Ella sonreía, como siempre.

- Es cuestión de que asuma que su papá esta conociendo a alguien mas...

- No se como hacerle entender...

- Yo lo haré, y con distintos hechos. No te asustes, verás como cambia de opinión en dias.

Besó mi frente y se fue. Cerré mis ojos, sintiendo el aire fresco que entraba por la ventana.

- Papá..

Abrí los ojos y le sonreí.

- Dime..

Hablé sin ánimos.

- Quiero que sepas que estoy muy feliz de que Martina y tu estén siendo algo... Yo si te comprendo.

Sonreí, acariciando su pelo.

- Si... Gracias hijo...

Me abrazó.

- ¿Podemos ir al cine? Hace mucho no vamos solos..

- Si, claro hijo. Espera que me pongo unos zapatos y vamos.

Sonrió saliendo de mi habitación.

*-*-.

- ¿Que quieres hacer hijo?

- Mmm... Quiero comer un helado.

- Bueno, vamos entonces.

Sostuve su mano y fuimos a una heladería.
Compramos los helados y los sentamos en una mesita.

- Papá... ¿Por qué nunca tuviste novia?

- No lo se... Nunca tuve emoción de buscar a alguien, y nadie llegó a mi... Hasta ahora.

Sonrió.

- Estaba pensando... Ya estamos cerca de las vacaciones... Podríamos ir de viaje, los 4 juntos.

- ¿Los 4?

- Si. Cielo, Tini, tú y yo. Los 4. Además, Cielo podría socializar con Tini...

- Espera que se calmen un poco las cosas... Aunque no es mala idea.

Miró hacia el suelo.

- Soñé con mamá... -Murmuró- Pedía que ayude a Cielo para que Acepte a Martina... Pero no se como hacerlo.

- Yo si se como hacerlo.

Me miró y sonrió de nuevo.

- ¡Sera un plan de chicos!

Golpeo su puño con el mio, reí.

- Si, sera un plan de chicos...