Narra Juan.

- ¿Y...?

Suspiró.

- La hice aflojar un poco... Pero dejala unos días, si no tiene caso tienes que hacerla tratar... Creo que es muy chica para hacer lo que hizo.

Me sonrió. Asentí.

- Estoy... Raro... No se, no estoy triste pero tampoco estoy bien. Aparte de la decepción tengo algo mas.

- Frustración... Es eso.

- Si...

Megan sonrió y se sento al lado mio.

- Aria un tiempo hizo lo mismo... -Suspiró- Creo que llegaba a los 12 o 13... Me hizo acordar a ella, casi la raptan y además ella era muy poderosa en ese tiempo...

Asentí.

- ¿Piensas en Ella No?

- Si... Cada día... A veces me dan ganas de irme con ella y acabar este sufrimiento que guardo hace 7 años... Luego recuerdo mis dos razones para seguir y aquí estoy...

- Yo también la recuerdo... Toda una vida a su lado y de repente ella nos dejó... A todos... Y su entierro fue fatal. Eso terminó de destruirme. 

- No te imaginas lo que me destruyó y destruye a mi ese tipo de recuerdos...

Megan me Abrazó.

- Mejor vamos a tomar algo y cambiar de tema. ¿Si? Te hará mejor.

- Bien.. Vamos.

****

Pasaron algunos días.

Cielo no me habla. Me evita lo mas que puede, y yo igual. Aún estoy dolido por la semejante cosa que ha hecho. Sólo me comento que ya no tiene novio.

Juancito por su lado, se pone a hablar sólo. Bueno, se que no habla solo. En fin, cuestión de él.

Martina ha venido ayer y quiere quedarse unos días; Un ex de ella está amenazándola y tiene miedo. La entiendo, ha pasado mil veces en mi vida con las personas que me rodean.

Ahora mismo Cielo está limpiando su cuarto; Juan juega con mi celular Y Martina y yo hablamos mientras tomamos un café.

- Gracias por permitirme estar aquí.. Me haces sentir bien.

Sonreí.

- No es nada... Y también estoy bien contigo...

Sonrió mientras agarraba una galleta y la devoraba.

- Me sorprendió lo que contaste de tu hija...

- Si... Está castigada...

- Esta bien... A mi hermana también la castigaron pero por romper su celular...

- Ah... Bueno, ellos no son de romper cosas pero aún así se merecen algún castigo cada tanto...

Asintió mientras veía una foto.

- ¿Quien es?

La señaló.

- Es Cielo... Cuando apenas nació...

Sonreí. Esa foto me la dio Patrick, mucho antes de que falleciera.

- Y la foto de al lado es Juancito...

- Que lindos -Me sonrió- Y supongo que la de Juancito...

- Si. Fue esa misma noche... -Murmuré- Pero bueno, aquí seguimos...

- Lo siento por recordártelo... ¡Soy demasiado tonta!

- No, no eres tonta..

- Si... Siempre meto el dedo en la llaga y hago desastres...

Me acerque a ella, tome sus mejillas y la obligué a mirarme.

- No me importa eso. Tengo que superarlo y se que puedo hacerlo con tu ayuda...

Sonreí. Estábamos muy cerca.

- Juan...

Murmuró. Me iba acercando más a ella.

- Shh...

Tomé aire y pude hacerlo.

La besé.

Narra Cielo.

Bajé a dejar las cosas que usé para limpiar, cuando encuentro algo... Extraño.

Mi papá besándose con aquella chica que no me cae nada bien.

Me quedé quieta, esperando que se separen. Cuando lo hicieron, pasé al lado de ellos.

Me dolía ver a mi papá así, no se porqué. Algo no me daba en los cálculos de la situación y esto no ayuda.

- Cielo...

Voltee.

- ¿Le pides mi celular a tu hermano?

- No soy mensajera, pideselo tu.

Subí a mi habitación y me encerré. No quería verle el rostro, ni a ella ni a él. No me importa que sea mi papá, no quiero verlo.

¡Ya se!

Guarde en una mochila bastante ropa. Agarré mi bolso con los útiles del colegio y suspire. Esto es una locura. 

Salté por la ventana, bajando por el árbol que estaba al lado y cayendo sobre el césped. Procuré que nadie me viera y salí corriendo. Tenia algo de dinero que me encontré y un poco que le saque a mi papá. Creo que puedo tomar algo o no se. Quiero irme lejos de él. Y lo voy a lograr