Capitulo 4
Narra Martina.
- Tini...
Mire a quien me hablaba.
- ¿Si?
- ¿Por que te hiciste amiga de papá?
Tomé un poco de jugo. Me empezaba a sentir nerviosa.
- Bueno... Él es divertido y agradable... Supongo que eso. Ni yo lo se.
- ¿Pero no esos amigos que solo están para hacer... Eso?
- ¡Cielo!
- ¿Qué? Solo pregunto.
Suspire.
- Respondiendo... Amm...
- No contestes. -Me interrumpió Juan- No tienes porqué responder eso y ellos no tienen porqué Preguntar.
- ¿Y por que te pareces tanto a mi mamá?
Miré a Juan. Había bajado su vista.
- Vuelvo enseguida.
Se levantó de la silla y se fue.
- Han de ser cirujias, hermano.
- No estoy operada -Respondí lo mas amable que pude- Y tampoco se el porqué dicen que soy parecida.
Fui en la misma direccion a Juan. Lo encontré apoyado en una puerta de cristal, mirando hacia abajo.
- Juan...
- Tini... Por favor dejame sólo un momento.
- Esta bien...
Le di una mirada y me fui a buscar mi celular.
Siento pena por él. Esta prácticamente solo. Solo tiene a sus hijos. Tiene amigos, si, pero no son su contención suficiente.
No es fácil ser padre soltero. Y lo sé por El mio. Solo estábamos él, mi hermano y yo. Mi mamá me abandonó apenas nací, nunca supe nada de ella. Ni siquiera su nombre. No me atreví jamas a preguntar. Luego llegó Francesca, papá quiso adoptarla y bueno, aquí estamos.
- Pequeño... ¿No viste un celular con una funda de perrito?
Asintió y me lo entregó.
- Mi papá me había pedido algo... Y como lo vi, pensé que se te había extraviado.
- Si... Gracias.
Sonrió.
- Por cierto... Perdona a mi hermana. Sólo... Esta celosa.
- Lo se... Tiene miedo que le robe a su papá -Reí- Aunque tranquilos, no pasará.
- Te pareces mucho a mi mamá... -Murmuró- Quizás por eso tenga miedo...
- Si... Bueno... Yo no se porqué soy tan parecida a ella... Hasta a mi me sorprende.
Se acercó mas a mi.
- Quiero decirte que Cuides a mi papá... Así sean solo amigos y nada mas... Él lo necesita, Martina.
- Tenlo por seguro.
Toque su nariz, rió.
- Juancito, Cielo, vamos a la escuela.
Me sonrió una ultima vez y corrió a donde estaba Juan. Él me hizo una seña, me acerqué.
- ¿Me esperas que los llevo y luego nos vamos nosotros?
- Si, no hay problema.
Beso mi mejilla y se fue. Yo me dedique a levantar las cosas del desayuno y lavarlas; mirar las fotos e imaginar algunas cosas.
Juan tenia una foto de Aria con su familia, y obviamente él. La madre de Aria también se parecía a mi, y yo a ellas dos.
Algo no me cuadra... Aria y yo somos iguales... Aria tenia a su madre y yo no...
Necesito saber la fecha de su nacimiento...
Le avise a Juan que me iba. Aún así me fui en taxi al reino. Tenía que hablar con Mariana, la ex princesa.
¿Por qué ex? Bueno, decidieron "independizar" España. El reino solo queda como un viejo recuerdo del reinado Jhonson, si así se puede llamar. Hacen visitas guiadas y mas. Ahora todo es presidencia, nada de reinado.
Al llegar, ella abrió y me hizo entrar.
Le conté la situación, pero ella no tenia ni idea de nada. Me dijo que pasara en unos días, que revisaría todo lo que era de sus padres. Solo accedí y me fui.
Ahora todo podría ser...
Narra Juan.
- Hola Santi...
Me quede helado.
- ¡Cielo! ¡A tu fila!
Le di un pequeño empujón.
- Papá... Es solo un amigo.
Empieza siendo un amigo.
- Vete, es tarde.
Para empeorar, el pelirrojo la agarro de la mano y se la llevó.
MI NENA!
MI BEBA!
- Creo que papá esta celoso...
- También ve a tu fila Juancito. Nos vemos mas tarde.
Sonrió y besó mi mejilla.
- Vigila a tu hermana.
- Si pa.
Se fue.
MI HIJA BESO LA MEJILLA DE UN NIÑO!
Me quiero matar.
- Ah... Crecen tan rápido...
Me fui al auto.
Martina me había dicho que tenía cosas que hacer y se iba de casa... Así que solo fui allá.
Ella había limpiado las cosas del desayuno. Pensé que iba a dejarlo...
Fui a limpiar la habitación de Juan. Pude ver que dejó todo tirado por ahí. Hice lo mismo en la de Cielo.
Estaba aburrido. No tenia otra cosa que hacer mas que estar en casa.
Ya no me dedico a la música. Bueno, en parte si. Soy profesor de canto, baile y guitarra. Aunque la guitarra y el baile no van mucho conmigo. Aun así lo hago; Tengo una escuela.
También estoy en mi fundación y mi empresa, aunque no voy allí. Me manejo por internet, sólo en la empresa.
Preferí abandonar los escenarios, al menos un largo tiempo. Quería dedicarme a mi familia, mis pequeños. Dejé a los meses que Aria falleció. Siempre estaba ahí, y no podía cantar sin derramar lágrimas. Por eso dejé todo y me perfeccioné en mis hijos... O al menos lo intento.
Retrocedo unos años y no puedo creer todo lo que pasó. Yo, el mujeriego del mundo... Ella, una personita de la realeza... Fuimos todo y a la vez nada...
No, no puedo con esto. Tengo que arrancarla de mi. Ella murió y no volverá, y eso duele.
Aunque aún sigue siendo mi gran amor...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro