Ella recuerda a Kanae
Se sentía destrozada, siente que está vida ya no le pertenece para nada, el demonio le quitó todo, lo odiaba, de verdad que lo hace... Aún así todo ese odio no sirve para nada, no puede matarlo, y ella no puede acabar con su vida.
Siempre que acerca el pedazo de vidrio a su muñeca una persona aparece, Kanae, la joven Kocho que tenía una mirada hermosa, una sonrisa que hizo que su corazón sintiera una enorme calidez.
Se ahoga en esos dulces recuerdos... Kanae se le acercó, Kanao por reflejo bajo la cabeza, recordando las manos crueles de sus padres, que la golpeaban a la menor provocación. —Debio ser duro, ¿No?... Pero ya no debes preocuparte, estás segura aquí.—La amable Kocho le dijo, su voz es un dulce arrullo, lo más hermoso que había escuchado.
Kanao al fin alzó la vista, que linda, su corazón es tan bueno. —Kanao, desde ahora eres parte de esta familia. —La Kocho con lentitud acercó sus manos a las de la pequeña, sujetando cariñosamente. —Aqui ya no tienes que sufrir, solo recibir amor, como debe de ser.—Entonces la mano gentil de la mujer acarició esa cabecita.
Es la primera vez que pasaba algo así, y sentía como todo su mundo cambiaba, Kanae hizo tal cosa, sin esperar nada a cambio. —. . .—Kanao se sentía avergonzada, de verdad quería agradecerle, pero no sabía cómo, tan solo le dio un apretón con sus manos a la mayor.
Quién reaccionó, abriendo aún más sus ojos, para mostrar una sonrisa risueña, tan alegre, y se pregunta porque hace todo esto por ella... Después de todo Kanao piensa que solo es inútil, que debió morir junto a sus hermanos, que su vida no tiene valor.
—Protegere está vida tan preciosa.—Entonces los brazos de la pilar la rodearon.
Kanao regresó al presente, cerró sus ojos y así sus lágrimas cayeron al suelo. —Lo siento Kanae... —Murmura con dolor. —Perdoname por haber pensando en acabar con esta vida que tú salvaste.—Tiro el vidrio al suelo, se abrazo a si misma, tratando de revivir esa tranquila sensación.
Estar en los brazos de Kanae la hacía sentir protegida, que todo estaba bien... Pero jamás volvería a ser abrazada por ella.
Porque el demonio la mató, arrebató una vida tan amable y dulce, no entiende como Kanae aún en su lecho de muerte sintió lástima por ese monstruo asesino.
“Sus ojos aunque tenía hermosos colores, estaban vacíos... Que triste, realmente hubiera querido ayudarlo."
—Kanae-Chan.—La voz asquerosa volvió, el demonio le miró con satisfacción, viéndola tan vulnerable, eso simplemente le encanta. —Sin duda eres Kanae.—Esa mirada le hacía recordar a la verdadera Kanae.
Una mirada que se cristaliza por la lástima y tristeza, lo recuerda bien, fue la que le dedicó la pilar de la flor. —No lo soy... ¡No pronuncies su nombre!.—Dice llorando. —¡No la recuerdes tampoco!... No mereces que ella esté en tus pensamientos.—Dijo duramente.
—Que mal, justamente cuando la nostalgia me invadía...—Menciono un tranquilo Douma, ya no le importaba cuántos insultos lanzaba Kanae/Kanao.
Aunque estuvo al borde de su paciencia ese rostro dulce aparecía, las manos de ella lo detenía, mientras le murmuraba que jamás la pudo devorar, como si el muerto se estuviera burlando de él, claro, puede ser mera imaginación del demonio, aún así se siente tan real.
"Aún no la devores... No me devores, por favor."
Apretó los puños con fuerza y después abrazó a Kanae, para así oler su cuello, como siempre se deleita un poco.
Kanao sintió náuseas, estos brazos... No son de Kanae, son asquerosos, le hacen querer vomitar. —¡No me toques!.—Las manos de Kanao fueron al cabello de Douma lo estiró con fuerza, sujetando de la misma manera, logrando arrancar un poco pero cortándose un poco.
Una gota de sangre basto para poner loco a Douma, mientras disfruta el cuello de Kanao, pronto se separa al fin, causando un corto alivio en la Tsuyuri, pues su mano herida es sujetada por el monstruo.
Ve con asco como el empieza a babear un poco, se le revuelve aún más el estómago, y entonces la lengua pasa por su pequeña herida.
El sabor no es el mismo... Aunque tampoco es que sea desagradable.
Kanao intenta liberarse, pero la fuerza del demonio es aún más, tan solo puede quejarse, se siente una inútil. —Tu y Shinobu saben tan diferente.—Murmura, sin dejar de probarla.
Kanao con esa mención fue suficiente para hervir su sangre. —Como te atreves...— Rechina sus dientes, agachando la cabeza, recordando el sacrificio en vano de la pilar.
—Pero supongo que se debe a la edad... No te preocupes, yo esperaré el momento propicio para así poder comerte, lo haré lentamente y prometo ser gentil, tu también lo disfrutarás Kanae.—Sin duda este demonio está demente.
La mano de Douma fue a la cintura de Kanao. —¿Has comido bien, no?... O debo otra vez darte en la boca.—Ella negó rápidamente, no dejaría que esa boca sucia la toque.
—Todo lo que me traían yo lo consumo, no lo regresó si eso piensas.—
—Oh. Menos mal, de lo contrario como vas a crecer sana y fuerte... Mi dulce Kanae.—La larga uña del monstruo ya acaricia ese rostro tan joven, Kanao solo trata de guardar la calma.
Apretando sus puños con fuerza, sin saber aún como detener está locura. —Deja de repetir su nombre.—Escupe con rabia.
—Tu nombre.—Y el la corrige. —Lo hará las veces que quiera... Me perteneces, no lo olvides.—Por siempre.
Y al fin Douma la dejo en paz, las asquerosas manos ya estaban lejos, pero esa mirada la siente tan pesada.
Sin duda la apariencia de Kanae ha mejorado, ha podido cambiar ese flequillo suyo, la ropa ayuda bastante, pero esa mirada, ese color de ojos, simplemente siguen sin convencerlo, además admite que el sabor no es el esperado, pero piensa para si mismo que tal vez se deba a su edad, solo un poco más, y está seguro que probará una dulce Kanae.
—No importa lo que me hagas, yo nunca seré ella, nunca la podrás probar.—La lengua venenosa de Kanao habla, es su manera de vengarse por todo que le hace pasar, no es mucho, pero, al menos está no la hace sentir tan inútil e incompetente.
—Solo espera Kanae-Chan... Tu despertarás en este cuerpo.—Douma sonrió burlón, causando preocupación en la Tsuyuri, pensaba decir algo más, pero el demonio desapareció.
Golpeó fuertemente el suelo con sus puños, no sabe que hacer, no puede ganar contra el demonio, y tampoco piensa entregar su vida a la muerte, no importa que tan rebelde sea, Douma sigue con la misma posición de devorarla hasta que crezca más, su muerte es inevitable, y es imposible detenerla, tendrá el mismo destino que sus hermanas, morir en las manos de este demonio.
Douma ya fuera de esa habitación que hizo para su preciada "Kanae", se deja caer en el suelo, mirando la mano que acabo con la antigua Kanae, la sangre de ella había caído aquí, un par de gotas nada más, pero no la probó, el huir del sol no se lo permitió, solo recuerda lo cálida que está era, al igual que esos ojos que el mismo apagó.
Vaya que recuerda bien la expresión de la Kocho muriendo, ella lo vio mientras escapaba, alzaba su mano hacía el, murmuró unas palabras, no las recuerda muy bien, y admite que eso le molesta un poco, piensa que si sigue con esto tal vez sepa que le dijo la antigua Kanae.
Desde que tiene a Kanae aquí cosas están reviviendo en él, y se siente diferente, se burla de si mismo por no comprender lo que le pasa. —Crece rápido por favor.—
__________________________________
¡Ta-da! Otro cap nwn, espero les haya gustado, lamento si me están quedando medio OOC <'3 según yo no ; ; al menos no tanto :'D
¿Les gustaron las imágenes?, No soy mucho de eso, porque la verdad soy pésima pero quise intentarlo uwu aunque falle miserablemente en las medidas :'v ¡Veré si lo mejoró!, Muchas gracias por leer 💖💖💖
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro