Entonces ella lloró a mi lado, no entendí la razón y por más que quisiera jamás lo podía hacer. No era una persona por la cuál hablar de las profundidades del alma solía ser el tema principal, ni tampoco partirse en dos en público le era normal. Ella se escondía ante los asombros de la sociedad apoyando su cabeza en mi hombro y observaba con cautela el exterior cómo si se mantuviera en alerta todo el tiempo. Porque ella es así, la amo tal cuál se muestra. Amo su sensibilidad, por cómo está hecha. Nuestro amor se expresa de esa forma. Ella es mi pasatiempo favorito y…me encanta el gesto que está haciendo en este momento, tan…natural, tan ella. Hasta llorar se le hace precioso, pero cuando logra equiparar la acción de sonreír al finalizar el llanto me demuestra dulzura. Todo de ella lo es así. Aún creo qué los ángeles en la tierra existen porque su sonrisa es una manera de verlo. Me sonreí en medio de un campo de estrellas, con nuestros cabellos danzando sobre la brisa. Estamos solos, aislados del universo queriendo encontrarnos por algún lado y ella lo hizo con su suave sollozo. Te comprendo ¿Sabes? eres bastante sensible, la naturaleza te conmueve, el cielo…te causa tristeza…pues tu hermana no lo merecía, pero…se qué se te recuerda. 
Ella al hablar me abrazó diciéndo todas estas palabras de entendimiento, ella es pasión al regalarme su cariño y mucho más que eso, ella es consuelo. 

3 de marzo de 2012