Capitulo 11
POV Anastasia
- He llegado, pero dejé mi maleta en el taxi...no quise sacarla, por si decides cambiar de opinión, y no quieras darme hospedaje en tu casa- me dice Jose, reclamandome.
- Por supuesto que te quedarás en mi casa, eres mi amigo- contesto irritada.
- Es que supuse que ya no me querias en tu casa, como me dejaste solo, por irte con tu amigo- fulmina con la mirada a Christian, quien lo está con expresión impasible. Obviamente el no se siente intimidado por José
- No seas tonto...ve a sacar tu maleta, para que subamos.- Christian, me observa con expresión fría.
Jose, regresa al taxi por su equipaje.
- Señorita Steele...debo irme, por cualquier cosa llámeme- su tono es distante y frío. Mi corazón se encoge un poco.
- Gracias, por el aventón señor Grey- sonrío nerviosa...¿Por que tiene que ponerme nerviosa? Respiro hondo, debo calmar mis nervios.
- De nada- tiende su mano- hasta pronto Anastasia- nuevamente siento esa corriente, por todo el cuerpo.
El suelta mi mano, se voltea y camina hasta su auto. Su chofer lo espera con la puerta abierta, el antes de entrar al auto me dice;
- Nos vemos luego Anastasia- me guiña un ojo, como si escondiera un secreto. Y entra al auto, Taylor cierra la puerta y se sube en el asiento del piloto.
-¿Quieres un trapo para tus babas?- Me recrimina Jose, llegando a mi lado nuevamente.
- No se de que hablas...desde que conociste al señor Grey, te has vuelto autoritario y te has tomado ciertas confianzas- le regaño, por su actitud hostil con Christian Grey.
- Ese idiota, cree que por tener dinero puede hacer lo que quiera-
- No quiero seguir discutiendo contigo ¿Subamos?-
El auto del señor Grey se empieza mover, y se incorpora al trafico nuevamente alejándose del edificio donde vivo.
José y yo subimos al departamento.
-¿Ese es el tipo de hombre que te gusta Anastasia?¿Un tipo con dinero?- No puedo creer que José, diga algo así de mi.
- No pensé que pensabas eso de mi...pensé que me conocías- no puedo evitar entristecer
- Disculpa...no fue mi intención herirte - dice apenado.
- Ok...pero no quiero que vuelva insinuar algo tan estúpido. El señor Grey es solo un conocido- Un conocido por quien te sientes atraída, me gruñe mi subconsciente. De acuerdo me gusta, es atractivo, guapo. Pero nada mas que eso.
- Haré de cenar, después te arreglo el sofá para que duermas-
José, se olvida del señor Grey, porque ya no lo menciona, hemos cenado recordando nuestra niñez.
- Yo voy- dice levantándose de la mesa, para ir abrir la puerta.
- Ok- yo también me levanto para recoger los platos.
-¡¿Usted?!¡¿Que hace aqui?!- Escucho que dice José, molesto y en voz alta.
- He venido a ver a la señorita Steele- ¡Oh dios!¡Es Christian! Mi ritmo cardiaco empieza acelerarse.
Prácticamente voy corriendo hacia la sala de mi casa, donde ya está instalado el señor Grey.
- Señor Grey.- ¡Madre mía! Lleva una chaqueta negra de cuero, camisa blanca abierta en el cuello y unos pantalones negro de gabardina que le caen de forma muy seductora sobre las caderas. Se ve buenísimo, alucinantamente guapo.
- Señorita Steele, he venido a verla, espero no interrumpir- se acerca a mi y me tiende la mano.
Cuando cojo su mano nuevamente siento esa corriente, que me recorre y me enciende el cuerpo, no puedo evitar sonrojarme. ¿Por que es tan guapo? Creo que el nota mi respiración irregular.
- ¿A que ha venido señor Grey?- Espeta José, Joder, José estaba aquí, el señor Grey, hace que me olvide del resto del mundo.
- No he venido a verlo usted.- Responde Christian, con tono cortante.
-¿Quiere algo de beber?- No le des las únicas copas que te quedan, me dice mi subconsciente
- Un café- se sienta en el sofá.
- Ahora se lo hago...me refiero al café- tranquila Ana, el se dará cuenta que te pones nerviosa. Me regaña mi subconsciente¡Callate entrometida!
- Yo también quiero un café- creo que José está enojado
- Ya voy
Me voy a la cocina, mi corazón martilla fuertemente en mi pecho. Trato de calmar los latidos de mi corazón, pero parece imposible, de forma nerviosa, busco dos tazas.
Regreso a mi sala con las dos tazas de café, la tensión entre Christian y José es mas que evidente.
- Su café señor Grey- con manos temblorosas le doy su taza de café, el al recibirlo roza sus dedos con los míos, y nuevamente la corriente me hace estremecer.
- Tu...café...José- digo nerviosa, siento la mirada del señor Grey.
- Gracias, Anastasia- dice José y me fulmina con la mirada.
- ¡Joder!- Chilla Jose, y le escupe el café al señor Grey en el pecho- este café esta horrible, Anastasia-
- Señor Grey ¿Esta usted bien?- Me acerco de inmediato, preocupada.
Trato de tocarle el pecho, debe apartar la tela de la camisa, no quiero que se queme.
- Yo puedo, Anastasia- no deja que lo toque, dejándome petrificada ¿Se ha molestado?
- ¿Quiere quitarse la camisa?-
- No, estoy bien- contesta frío.
Miro a José, quien me mira furioso, estoy por decirle algo cuando escucho sonar el timbre.
Voy abrir la puerta, dejando al señor Grey, y a José en un duelo de miradas
- Buenas noches, señorita Steele...espero no molestar - dice el conserje.
- Buenas noches ¿Ocurre algo?- No es habitual que el venga a visitarme.
- Si, hay una fuga de gas en el edificio, y no sabemos en que departamento se ha originado.
- Aquí no es - Le digo
- Aun asi, usted debe dejar el departamento al menos por esta noche-
-¡¿Que?!¿ Y donde voy a dormir?- Estoy asombrada.
- No lo sé, pero este edificio debe quedarse sin gente, hasta que se descubra donde es la fuga.
- Entiendo...gracias por avisarme- el me sonríe.
- Disculpe las molestias-
- No importa...mejor es prevenir que lamentar- respondo.
Supongo que tendré que ir a hospedarme a un hotel.
- ¿Que ocurre Anastasia?- Me pregunta Jose.
- Debemos ir a un hotel...hay una fuga de gas en el edificio, y deben sacar a la gente-
- Maldición- espeta el
- Señorita Steele...quédese a mi casa- dice el señor Grey, dejándome atónita¿Yo en la casa del señor Grey? No es buena idea. - Me imagino que no tiene donde quedarse, venga conmigo- trago saliva.
- Pero...¿Jose también vendrá?- No voy a dejar a mi amigo solo por ahí
- El puede irse a un hotel...si quieres le digo a mi chofer que venga por el-
- No me parece buena idea, yo voy adonde vaya Anastasia- gruñe Jose
- La señorita Steele, estará bien...yo la cuidaré por usted. Vaya tranquilo- dice Christian.
¿Que hago?¿Voy o no voy?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro