Que ganas...
Que ganas de herirnos.
Que ganas de hacerse los locos y partirnos.
Que ganas de hundir el dedo en la llaga,
que ganas mi amor, de dejarme tirado.
Empecé a hiperventilar,
te necesitaba y otra vez me cerraste las puertas.
Pensé que si me aferraba a tu calidez se iría.
Pero lo agrandaste y de paso... Ja,
de paso le escupiste a nuestro tiempo juntos.
¡Que ganas de no saber más de ti!
¡Que ganas de que te rompan el corazón como a mi!
¡Que ganas de que te tragues tus palabras!
Pero aun así, que ganas tengo de que vuelvas.
Unas ganas tremendas de despertar de este mal sueño.
Tengo ganas de que ojalá no me hubieras dejado así sin más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro