EPILOGO
Una castaña llegaba al comedor de su casa, al tiempo que sintió la mirada de sus padres sobre ella.
¡Buenos días mamá! ¡buenos días papá! decía la castaña.
Te quedaste dormida hija. Tsubasita hace más de una hora que está aquí, pronunció la señora Nakazawa, sonriendo.
¿Qué hora es?, pronunció la castaña un tanto nerviosa.
Calma, calma hija, aún es temprano, son las 9 de la mañana, pero Tsubasa vino a eso de las 7 y algo, respondió el padre de la joven.
Es que Tsubasita es muy responsable, la invitación para desayunar fue para las 7:30 am, ya que luego tendríamos que partir a Nankatsu, pero como te quedaste dormida hija, todo se retrasó, agrego sonriendo la señora Nakazawa.
¿Dónde está Tsubasa?, ¿a poco ya se marchó sin nosotros?, contesto preocupada la castaña.
Hija, como piensas ello, Tsubasita se podría marchar sin tu padre o sin mí, pero sin ti lo dudo, añadía la señora Nakazawa sonriendo.
Cierto, ese muchacho está muy enamorado de ti, pronunció el señor Nakazawa.
Y yo de él, pero, ¿Dónde está?, agrego la castaña.
Fue a caminar por los alrededores de la casa, contesto el señor Nakazawa.
Voy a buscarlo, dijo la castaña, antes de salir de su casa hacia el jardín.
La joven camino por todo el jardín que rodeaba su casa, cuando de repente lo vio en el mismo lugar en el que ambos se vieron por primera vez, bajo el tejado de su habitación, sentado como aquella vez, con su espalda apegada a la pared y sus ojos cerrados, aparentemente dormido. La castaña decidió caminar con cautela hacia él, a pesar de ello, este abrió lentamente sus páparos y sonrió con calidez, sin pronunciar palabra alguna.
¡Tsubasa! pronuncio la castaña, antes abrazarlo.
Mi ángel, dijo Tsubasa, haciendo una pausa para añadir: ¿Recuerdas este lugar?
Claro, aquí nos conocimos, respondió la castaña, con dulzura.
Así es, aunque yo ya te había visto antes, te lo comente, ¿lo recuerdas?, acoto Tsubasa con calidez, mientras la abrazaba.
Sí, y yo a ti también, dijo la castaña.
Nunca olvidare ese día, pensé que había muerto y te confundí con un ángel, pero no fue así, estaba vivo y frente a mi estaba un bello ángel, un ángel dulce, bondadoso, solidario, que me tendió la mano sin importarle todo lo que se decía de mí,..., pronunciaba Tsubasa.
Tsubasa, respondió con dulzura la castaña, acariciando con una de sus manos su rostro.
De ello ya ha pasado mucho tiempo, tanto, que han pasado tantas cosas en nuestras vidas, tenemos nuestras propias empresas, nos enamoramos y nos hicimos novios, decía el joven de cabello desordenado mirándola fijamente.
Un año de noviazgo, se pasó tan rápido el tiempo que ni lo sentí, pronunció Sanae.
Sí, es cierto, un año de noviazgo, y al fin tenemos tiempo para que nuestras familias se conozcan cómo se debe, decía Tsubasa.
Y hablando de ello, vamos a desayunar, para poder ir a tu pueblo natal, respondió la castaña.
Bien, pero antes, agrego el joven de cabello desordenado acercando su rostro al de la castaña.
¿Qué?, decía nerviosa la joven.
Aún te pones nerviosa, respondió Tsubasa antes de posar sus labios sobre los de la castaña.
Tras algunos segundos, el par de jóvenes rompieron el beso, se pusieron de pie, y tomados de la mano fueron al comedor de la casa, para que juntos desayunen.
Minutos después:
Pasaremos un fin de semana fantástico en Nankatsu, decía Tsubasa tras llevar una taza a su boca.
De seguro hijo, pronunció el señor Nakazawa.
¿Y a quién dejaron a cargo de su nevería en estos días?, dijo Tsubasa con curiosidad.
A Manabu, es más mi esposa y yo estamos pensando en dejarlo a él como el administrador, y contratar más personal, ya debes saber que Azumi nos deja en un mes, y nosotros pues ya queremos descansar, por ello solo seremos los dueños, pero nuestro representante será Manabu, contesto el señor Nakazawa.
Yo apoyo la idea de mis padres, además Manabu ha demostrado ser un joven muy trabajador, responsable y confiable, por ello es bueno que sea promovido de cargo, y se contrate más personal para la atención, ya que Azumi solo estará un mes más, pues su novio le ofreció un puesto de trabajo en la empresa donde es socio, ¿tú ya debes saber ello?, ¿verdad?, dijo Sanae.
Algo me comento Taro del interés de traer a Azumi a trabajar a la empresa, pues está relacionado con lo que ella está estudiando,..., respondía Tsubasa.
Está bien, todos merecemos buscar mejoras para nuestra vida, además la comprendo, trabajar junto al amor de tu vida es una experiencia muy bonita, yo de alguna manera la experimente cuando trabajaste junto a mi siendo solo mi amigo, contesto la castaña con dulzura, mientras se ponía de pie.
Ya terminé también, y si es cierto esa fue una bella experiencia, a pesar de solo ser amigos, fue hermoso trabajar juntos, pronunció Tsubasa, mirándola tiernamente.
Así es, bueno a lavar todo y nos marchamos, dijo la castaña.
Tiempo después: "Auto"
Al borde de un auto iban los Nakazawa junto a Tsubasa, quién era el que iba conduciendo, mientras platicaba con su novia que estaba junto a él.
Y todo salió como lo tenía planificado, decía la castaña.
Era un éxito que esa sucursal de la nevería en Okinawa sería un éxito, pero no comprendí bien, me dijiste que aparte piensas inaugurar un nuevo local, pronunció Tsubasa, mientras conducía.
Sí, ya sabes que tras la salida de Kanda hace unas semanas, para dedicarse de lleno a apoyar a su hermana en su empresa, promoví a Ryo como mi asistente y segundo jefe, y contraté más personal,..., decía la castaña, mientras su novio asentía, al tiempo que ella agregaba: Entonces me di cuenta que Maki también merecía ser promovida, pero estando yo a la cabeza de "Dulces Sensaciones", ella no tenía a donde poder ascender, entonces, decidí aperturar una nueva sucursal en otro punto estratégico del pueblo, además ello le permitirá manejar sus horarios para verse con su novio.
Esa noticia pondrá feliz a Kojiro, pronunció Tsubasa.
Lo imagino, dijo Sanae.
¿Y no has sabido nada de Kandita?, Tsubasita, es que Sanae dice que desde que dejo de trabajar con ella a las justas la ha llamado un par de veces, pronunció la señora Nakazawa.
Y como él nos dijo alguna vez que eran amigos, acoto el señor Nakazawa.
Él está bien, tal vez no disponga de tiempo para estar llamando en este momento, es que cuando uno inicia en un proyecto tiene que abocarse de lleno en este, pero de hecho le irá de maravilla, a él y a su hermana, contesto Tsubasa.
¡Qué bueno! dijeron los señores Nakazawa.
Luego de algunos minutos más de viaje, Tsubasa llego a su pueblo natal.
Ya estamos en Nankatsu, pronunció Tsubasa.
Casa Ozora:
¿Cómo me veo?, decía la Natsuko.
Bien querida, linda como siempre, respondió Koudai.
Ya quiero ver nuevamente a Sanae, pronunció Daichi.
Nosotros también, dijeron los señores Ozora.
En tanto:
En una oficina una pelinegra firmaba unos documentos, mientras un joven de porte atlético observaba un canasto de flores que estaban sobre su escritorio.
Nuevamente te las envío, pronunció Kanda.
Sí, parece que no quiere rendirse ante mis negativas, respondió con calma Umiko.
¿Por qué no le das una oportunidad?, se le nota muy interesado en ti, además no me vas a negar que no te gusta, es tu tipo de hombre, hasta nació en Nankatsu, dijo Kanda con una sonrisa en su rostro.
Cierto, y no le importa que sea divorciada, agrego la pelinegra.
Ello no es algo malo Umiko, él lo sabe, además él también ha tenido pareja, aunque no haya estado casado, contesto Kanda.
Lo sé, y solo fue un decir, dijo la pelinegra sonriendo.
No le des muchas largas hermanita que puedes cansarlo, agrego Kanda.
Puede que tengan razón, le diré que lo intentemos, pero tú también formaliza con Kumi, ya llevan más de un año saliendo juntos, pronunció sonriendo Umiko.
Bien haré ello, es más que te parece si tenemos una cita doble, tú con Wakabayashi y yo con Kumi, y al finalizar la misma te prometo pedirle que seamos novios, dijo Kanda, estirando su mano.
Perfecto, que así sea, respondió sonriendo Umiko, tomando la mano de su hermano mayor.
Nankatsu: "Casa Ozora"
Tras las presentaciones respectivas los señores Nakazawa y los señores Ozora se encontraban platicando en la sala de la casa.
Saldremos un rato, dijo Tsubasa poniéndose de pie.
Vayan hijos, vayan, respondió sonriendo Natsuko.
Sí vayan, vayan, decía un entusiasta Daichi, mientras el señor Ozora sonreía.
Disfruten del día hijos, acotaron los señores Nakazawa.
¿Me parece o nos quieren fuera de su plática?, dijo la castaña mirando a su novio.
No lo sé, respondió sonriendo Tsubasa.
Hasta Daichi nos estás echando, agrego confundida la castaña, al ver el gesto con la mano que hacía el hermano menor de su novio a este.
Ji ji ji, de seguro ellos comprenden que yo quiero estar un tiempo solo a tu lado, no lo tomes a mal, ya tendremos muchas horas para pasarlas con la familia, tenemos tres días, agrego Tsubasa, mientras tomaba la mano de su novia, y la entrelazaba con la suya.
Bueno, sí, tienes razón, dijo la castaña.
Ya regresamos, pronunció Tsubasa.
Bien, suerte, dijeron a coro los Ozora y los Nakazawa, haciendo sonreír a Tsubasa.
¿Suerte?, pronunció la castaña.
Nos están deseando un buen recorrido por el pueblo mi ángel, dijo Tsubasa sonriendo, mientras posaba su mirada en sus manos entrelazadas, en las cuales brillaban unos aros con las iniciales de sus nombres. Llego el día, le vino a la mente al apuesto joven.
El par de jóvenes salieron de la casa y caminaron por algunos minutos por la calle del pueblo, hasta que un determinado momento llegaron al mirador del pueblo.
Subamos, dijo el joven de cabello desordenado.
Sí, respondió la castaña.
Sin soltarse del agarre del otro el par de jóvenes subieron a lo alto del mirador, al llegar al mismo la castaña quedo sorprendida. El suelo estaba lleno de pétalos de rosas y al medio de las mismas una frase.
¿Quieres ser mi esposa mi ángel?
La castaña poso su mirada en su novio, quién aún tenía una de sus manos entrelazada con la suya.
Claro que quiero, dijo la castaña, con dulzura, al tiempo que Tsubasa se arrodillo frente a ella y saco el anillo de compromiso que había guardado celosamente en el bolsillo de su camisa, para ponérselo junto al aro que ella llevaba puesta. Ahora son dos, pronunció la castaña.
Y en un par de meses los cambiaremos por nuestros aros de matrimonio, dijo Tsubasa.
Sí, respondió la castaña, abrazando a su ahora prometido.
2 meses después:
Dos jóvenes vestidos de blanco, que se miraban mutuamente con infinito amor, intercambiaban sus aros de matrimonio bajo la mirada de sus padres y amigos, mientras decían en complicidad:
"Nuestra promesa se cumplió"
El sacerdote bendijo la unión, y el par de jóvenes se pusieron de pie, al tiempo que recibían los aplausos de los presentes, Tsubasa se colocó frente a la castaña y acoto con dulzura, antes de posar sus labios sobre esta:
¡Ahora sé que tras un día lleno de oscuridad siempre habrá un mañana lleno de luz, porque tú estás junto a mí!
¡Te amo! mi ángel, ¡Mi Sanae!
FIN
Nota:
Los personajes no son míos son del gran Yōichi Takahashi, yo solo uso sus personajes para mis historias, tratando de mantener en lo posible las personalidades de ellos.
¡Gracias a todas aquellas personas que han seguido esta historia de amor entre Tsubasa x Sanae¡ ¡Gracias por cada visto, voto y comentario!
Espero que el epílogo y la historia en si les haya gustado.
Recuerden:
"Después de un día lleno de oscuridad siempre habrá un mañana que podría estar lleno de luz"
Con mucho cariño.
PrincesaLirio.
Algo más, en este día de la amistad y el amor, por "San Valentín" dos pequeños one shot escritos con mucho cariño para todos mis seguidores (as), lectores (as): "Una ayudadita para el amor" un one shot de la pareja Tsubasa x Sanae; y "Un inesperado San Valentín" un one shot de la pareja Gokú x Milk.
Así mismo les deseo un ¡Feliz día de San Valentín"
PrincesaLirio.
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