Capítulo 28: "Confesiones de amigos: Confirmando una sospecha-Mentiras"
Un grupo de jóvenes levantaban unas copas, mientras uno de ellos hacía un brindis en honor al cumpleaños de uno de ellos.
Pues salud, por un año más de vida para ti Kanda, decía Ryo.
Salud, dijeron a coro los jóvenes.
Y no te sientas triste, si tu familia no se acordó de tu cumpleaños, nosotros sí, acotaba Maki.
Lo sé, y gracias por recordarlo, la verdad, no imagine que me hubieran prestado atención a cuando lo mencione, decía Kanda.
Pues claro que te prestamos atención, por algo Maki y yo, somos los encargados del área de relaciones labores, pronunciaba Ryo.
¿Qué?, dijo sonriendo Sanae.
Es un área que Ryo y yo inventamos, ya saben, para que nos organicemos para las fechas importantes como cumpleaños de algún jefe o trabajador, navidad, año nuevo,..., respondía Maki.
En tanto: "Nankatsu"
Un pensativo joven de cabello desordenado movía una pequeña cuchara que estaba dentro de una taza de té, mientras miraba la misma fijamente.
Hermano, ¿te pasa algo?, pronunció un jovencito también de cabello desordenado.
¿Me decías Daichi?, contesto Tsubasa.
Ya todos terminamos el té y tú aún sigues moviendo tu taza, ¿te pasa algo?, respondió Daichi.
¡Eh! no, no, dijo el joven de cabello desordenado sonriendo.
¿Algún problema con tu empresa hijo?, agrego Koudai.
No papá, ninguno, contesto rápidamente Tsubasa.
Entonces, ¿por qué estás tan distraído?, acoto Natsuko.
Distraído, no, claro que no, pronunció Tsubasa sonriendo, mientras pensaba: A estas horas debe estar Sanae junto a Kanda y lo chicos en pleno festejo.
Tokio:
Y ello me respondió, decía Ryo sonriendo.
Vaya que eres directo amigo, respondió Kanda sonriendo, mientras Maki asentía y la castaña solo observaba a sus amigos.
Bueno, en algunas ocasiones hay que ser directo, así uno no se desgasta energía, agregaba Ryo.
¿Desgasta energía?, dijo Sanae pestañando.
A lo que Ryo se refiere es que no se pierde el tiempo tratando de conquistar a alguien que no te da la más mínima esperanza, pronunció Maki.
Así es, añadió Ryo.
Pero ella si te dio esperanzas, ¿no?, contesto Maki.
Sí, pues me acepto una invitación, dijo Ryo.
Ello significa que, si tiene interés en conocerte más, respondió Maki.
Así es, añadió Ryo con orgullo.
¿Y ustedes chicas?, ¿piensan como nuestro amigo?, pronunció Kanda, mirando al par de jóvenes.
Yo sí, para qué perder el tiempo, si no hay esperanzas, dijo Maki, mientras la castaña bajaba la mirada.
¿Alguien te ha rechazado Maki?, contesto Kanda, intrigado, haciendo una pausa para añadir: Supongo que ello lo superaste, ¿no?, por ello hasta novio tienes.
Maki, allí donde la vez, tan linda y entusiasta, no tiene novio, eso del novio, solo es un invento suyo, pronunció el otro joven sonriendo.
¡Ryo! dijo Maki, en tono de reproche.
Ay, ¡disculpa! se me olvido que me pediste que no lo comentará a nadie, agregaba el nombrado.
Ya no importa, ya lo hiciste, decía Maki, haciendo una pausa para acotar: Es cierto no tengo novio de manera real, pero si en mi imaginación, pues él siempre será mi novio, además él nunca conoció mis sentimientos, por lo mismo no sufrí su rechazo, él siempre fue muy amable y protector conmigo, me quería como se quiere a una hermana, pero yo a él no lo veía como a un hermano, por ello decidí alejarme de él, e inventarme que tengo un novio secreto, al menos en mis pensamientos puedo llegar a ser su novia...
Pero ello no es correcto Maki, no puedes aferrarte a un amor no correspondido, solo te haces daño, y te niegas la oportunidad de conocer a otros jóvenes, decía Kanda.
Yo no me aferro a un amor no correspondido, yo sé que él tiene novia, y que solo me puede ver como hermana, pero al menos por unos meses quiero soñar con ser su novia, aunque sea de mentira, respondió Maki.
Soñar con ser su novia, pronunció Sanae.
Sí, tu deberías hacer lo mismo, no les hacemos daño a ellos ni a nadie, soñando ello, decía Maki sonriendo.
Maki, no le des ese tipo de consejos a la jefa, además yo creo que entre el ex jefe y la jefa había una química especial, contesto Ryo, haciendo que la castaña se ruborizara, mientras Kanda la observaba con disimulo.
Ryo, ya te he dicho que a ella le apena que hablemos de..., decía Maki, pero se vio interrumpida por una pregunta que Kanda le hizo a la castaña.
¿Te gusta Tsubasa?, pronunció el joven de porte atlético.
¿Qué?, respondió la joven poniéndose extremadamente roja.
Vaya que ustedes dos son un par de brutos, miren nada más como la pusieron a la pobre, decía Maki.
No somos brutos, sino directos, ¿no Kanda?, contesto Ryo, mirando al nombrado, que tenía la mirada fija en la castaña, poniéndola aún más nerviosa.
Así es, respondió el nombrado.
Creo que ya debo irme, dijo Sanae.
Pero, ¿por qué?, aún son las 8 de la noche, pronunció Kanda, tomando la mano de la castaña, pero esta se soltó rápidamente de su agarre.
Y mañana nos diste el día libre a todos, ¿no?, acoto Ryo.
Sí, pero ello no significa..., decía una nerviosa Sanae.
¡Disculpa! si te incomode con la pregunta, solo quería estar seguro del terreno que estoy pisando, contesto Kanda.
¿Qué?, pronunció la castaña.
Mientras no haya una verdadera barrera se puede luchar por la persona que te interesa, esa es mi manera de pensar, dijo Kanda.
Sí, yo opino lo mismo, respondieron a la vez Maki y Ryo.
No comprendo, agrego la castaña.
Cambiemos de tema, y no te marches aún, regálame tu compañía al menos una horita más, dijo Kanda, mirando con calidez a la castaña.
Está bien, respondió Sanae.
2 horas después:
Un joven de porte atlético acompañaba a una castaña a su casa, mientras platicaban.
¡Gracias por regalarme tu compañía! ello ha sido el mejor regalo que he recibido en mi vida, decía Kanda.
Kanda, no digas esas cosas, que me haces sentir extraña, respondió la castaña, deteniendo sus pasos frente a su casa.
¿Extraña?, ¿a qué te refieres?, ¿a qué te pongo nerviosa?, decía un entusiasta Kanda.
No, claro que no, es solo que, no quiero que...., respondía la castaña.
Tsubasa me llamó por la mañana, se me olvido comentarte ello, pronunció Kanda de repente, interrumpiendo lo que la joven le iba a decir. ¡Discúlpame hermosa! pero me gustas mucho, y por lo mismo voy a luchar por conquistarte, valiéndome de lo que sea para conseguir ello, pensó.
¿Te llamo?, dijo Sanae, mientras ojitos cobraban un brillo especial.
Como lo intuí, está enamorada de él, pero él no lo está de ella, por lo tanto, yo me encargare de sacárselo de su cabecita, pensaba Kanda.
De seguro para saludarte por tu cumpleaños, ¿verdad?, acotaba la castaña.
Así es, y de paso me comento que ya supero lo de mi hermana, gracias a una chica que conoció en Nankatsu y con la cual anda saliendo, de seguro tú también debes saber de ello, ¿verdad?, a mí la verdad me da mucha alegría, él no merecía lo que mi hermana le hizo...., decía Kanda.
Tsubasa anda saliendo con una chica, ¿por qué no me lo dijo?, pensaba la castaña, mientras su mirada entristecía.
Hermosa, ¿te pasa algo?, pronunció Kanda.
¡Eh! no, no, es solo que creo que ya debo ingresar, mis padres deben estarme esperando, dijo la castaña.
Claro, hasta el lunes, entonces, respondió Kanda, mientras acercaba su rostro, para posar sus labios sobre la mejilla de la castaña.
Luego de ello la castaña empezó a caminar hacia su casa, mientras el joven de porte atlético la observaba.
Sanae, haré que saques a Tsubasa de la cabeza y te conviertas en mi novia, pensaba Kanda, mientras observaba alejarse a la joven.
Tiempo después: "Habitación de Sanae"
Tsubasa ya supero lo de Umiko, yo debo estar feliz por ello no triste, ¿no?, lo que no comprendo es ¿por qué no me lo comento?, bueno a lo mejor tuvo pena de hablar conmigo ese tipo de asuntos, sí, eso debe ser, pensaba la entristecida castaña, mientras observaba un portaretratos que tenía sobre su mesita de noche.
En tanto: "Nankatsu"
Un joven de cabello desordenado, se encontraba acostado con las manos tras de su cabeza mirando el techo de su habitación, mientras pensaba: Kanda me dijo que estaba interesado en ella, pero, ¿Sanae también estará interesada en él?
El pensamiento del apuesto joven se vio interrumpido por el sonido de su celular. Tsubasa inmediatamente tomo el mismo y sin ver el nombre de la persona que lo llamaba lo contesto.
Buenas noches, decía Tsubasa.
Ingrato, escucho.
¿Kanda?, pronunció el jovencito de cabello desordenado.
Al menos un ¡feliz cumpleaños! Así se acabe el día, ¿no?, escucho.
¡Disculpa! ¡feliz cumpleaños! respondió Tsubasa.
¡Gracias! escucho.
Te estuve llamando por la mañana, pero no me respondiste, dijo Tsubasa.
Anduve ocupado, planificando mi día con mi chica, escucho.
¿Tú chica?, pronunció Tsubasa sintiendo cierto malestar.
Sí, con mi chica, Sanae, escucho.
No inventes, dijo Tsubasa.
Oye, no es un invento, andamos saliendo, aunque tengo que reconocer que aún no es algo formal, pero sé que muy pronto lo será, escucho.
Andan saliendo, ¡qué extraño! Sanae no me ha comentado nada de ello, ¿o será que me lo oculto por pena?, después de todo Sanae es una chica un tanto vergonzosa, pensaba Tsubasa.
Hoy tras una bella tarde los dos terminamos compartiendo un almuerzo con los chicos de la nevería,..., escuchaba Tsubasa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro