Capitulo 5: Lo se
-¿Estas bien? –Giselle tomo la mano de Dayana -¿Quieres que entre contigo?
-Si, por favor –ella asintio y volvio a mirar su casa a traves de la ventanilla del coche
-Vamos –Giselle abrio su puerta y bajo del vehiculo, dio la vuelta a este y abrio la puerta del copiloto. Dayana salio despacio y cuando escucho cerrarse la puerta del coche se agarro a ella con fuerza. –Tranquila, estoy segura de que tu hermano habra recapacitado.
-Tu no le conoces –Dayana respondio con dolor
Y era cierto, ella nunca llego a conocerle, ni siquiera pudo imaginar quien era realmente y lo que queria. O mas bien lo que no queria. Subieron las escaleras de la casa y llamaron al timbre, el ama de llaves abrio la puerta.
-Señorita, su hermano la esta esperando –La mujer se hizo a un lado para que ambas pasaran
-Voy a mi habitacion –Dayana se dirigió deprisa hacia las escaleras
-¿No te ha dicho Hana que te estaba esperando? –Kyle estaba apoyado en la puerta del salón, mirando a ambas.
-Yo, estoy cansada –Dayana bajo la vista al suelo
-Si no hubieras salido de fiesta no lo estarías –Su contestación fue seca
-Suficiente –Giselle corto la conversación y miro a Dayana –Sube a desacasar a tu habitación –le sonrio con cariño –Nos veremos en la noche
-No –y el respondió con fuerza –Dayana esta castigada, esta noche no ira a la fiesta
-Pero …-Dayana lo miro con los ojos llenos de lagrimas
-Pero nada –El la miro fijamente y la adolescente subió las escaleras corriendo. Kyle se irguió y miro a Giselle desafiante.
-Estas amargado –ella respondió furiosa y salió de la casa dando un portazo. Bajo las escaleras al coche y se paro ante el ¿y se iba? Ah, no, aun no se iba. Hoy Kyle Ojara iba a conocer a la autentica Giselle. Se giro y subió las escaleras abrió la puerta y entro, la ama de llaves la miro atónita. Ella levanto la cabeza con decisión -¿Dónde esta Kyle?
-En el despacho –la mujer señalo el salón
-Gracias –y sin esperar a que la mujer la guiara, entro a la sala, miro la puerta de madera corredera que había al fondo y se dirigió a ella. En lugar de llamar la abrió de golpe, el se sobresalto y la observo sorprendido desde el sillón tras su escritorio, entro y cerro la puerta, dio unos pasos y se paro ante el escritorio. –Te estas equivocando con tu hermana
-¿Vienes tu a decirme eso? –El la miro con una ceja levantada -¿Eres un ejemplo? Tu padre ha tenido que ponerse enfermo para que regresaras.
-¿Es que a caso tenia que regresar por algo? –ella le miro con rabia –Mi vida estaba en Nueva York. Y mi padre iba a verme cuando quería.
-Me ha desobedecido, os ha engañado –Kyle se levanto de su asiento y camino nervioso por el despacho -¿Quieres que lo ignore?
-No, lo que quiero es que te preguntes porque lo ha hecho –lo miro a los ojos –Porque no se atreve a mirarte a los ojos y decirte lo que siente, lo que quiere.
-Solo es una cria por dios, ¿Cómo va a saber lo que siente? –el la miro como si estuviera loca
-Yo tenia su edad cuando te conoci –y noto como el se ponía tenso -¿tambien pensabas eso de mi entonces?
-Era distinto –El trago saliva despacio
-¿Por qué era distinto? –sonrio con dolor -¿Por quien era mi padre?
-¡Ya basta! ¡Tu no lo entiendes! –se puso nervioso -¡Quiero lo mejor para ella! ¡Solo trato de protegerla maldita sea!
-¡¿Protegerla de que?! –y ella estallo -¡¿De la vida?! ¡Ella tiene que vivir su vida Kyle! ¡Tiene que caerse, tiene que levantarse, enamorarse, sufrir, llorar, reir, conocer, divertirse, tiene que decidir quien es!
-¡¿Para que se equivoque?! –El dio un golpen en la mesa -¡Para que le hagan daño y destruya su vida?!
-Estas totalmente equivocado –Giselle lo miro a los ojos –Cuando te lastiman, te levantas, te repones, miras adelante y aprendes de tus errores. Ella tiene que cometer sus propios errores para convertirse en la mujer que tiene que ser.
-¡yo se la mujer que tiene que ser! –el respiro profundamente –Y si puedo evitar que se equivoque lo hare.
-Entonces nunca aprenderá y cuando tu faltes, no habrá nadie que pueda protegerla. Por eso tiene que hacerlo ella misma –trago saliva despacio y lo miro a los ojos –Mirame ¿te parezco una mujer débil?
-¿Qué? –El frunció el ceño
-Yo cometi mis propios errores, yo obedeci a mi padre, deje que manejara mi vida –sonrio con tristeza –Yo me enamore del hombre que el escogió para mi, un hombre que no tenia intención de casarse conmigo, que solo quería el apoyo de mi padre –el rostro de el palideció –Yo me equivoque, a mi me dañaron. –lo miro con orgullo –Y me levante Kyle. Elegi mi camino, elegi quien quería ser y hoy –lo miro a los ojos –Hoy, estoy donde estoy porque nunca me he cansado de luchar y porque cada herida no es mas que una razón para ser mas fuerte.
-Yo …-Kyle la miraba paralizado, sin saber que hacer o decir
-Piensa en lo que tu madre habría escogido para tu hermana –se giro dándole la espalda y abrió la puerta del despacho.
-Eh –Elliot dio un salto atrás y la miro sonriendo –Hola
-Cotilla –le hablo en voz baja mientras salió de allí dirección a la puerta de la casa
-Bueno –Elliot entro al despacho tranquilamente, con las manos en los bolsillos de su pantalón –Te ha dado un buen rapapolvo eh
-Lo sabe –Kyle se sento en la silla aun confuso
-Siempre lo supo –Elliot miro a su hermano sorprendido por la tristeza que vio en sus ojos –Te escucho Kyle, os oyo a ti y a su padre aquel dia.
-No, no puede ser –Kyle negó con la cabeza
-Es muy simple –Elliot suspiro –Le rompiste el corazón y se fue para curarlo. –se acerco a su hermano y le dio una palmada en la espalda –Pero no te preocupes hombre. Ya ves que ella esta bien, te ha olvidado.
Kyle cerro los ojos escuchando en su mente como se repetían las palabras de su hermano. “Te ha olvidado”
La suave música inundaba el gran salón, los elegantes invitados charlaban animados, los hombres de negocios y las mujeres de moda. Y Giselle se paseaba por el lugar totalmente aburrida. No recordaba que antes le parecieran tan aburridas estas fiesta. Claro que antes ella iba a esas fiesta con el que era su prometido y si mal no recordaba se llevaba todo el tiempo admirándolo. Era una tonta.
Suspiro y se giro para mirar la puerta, el timbre acababa de sonar. El mayordomo abrió la puerta y Kyle apareció en ella, vestido con un traje chaqueta negro y una corbata azul, a su lado Elliot, con un traje chaqueta azul marino y por supuesto sin corbata. Este la miro y le sonrio con complicidad, algo que ella no entendió.
Entonces ambos hermanos se hicieron a un lado y Dayana apareció en medio de ellos, con un precioso vestido beige hasta la rodilla y un el pelo recogido en un moño. Estaba sonriendo radiante.
Giselle miro a Kyle y el a ella, ambos se quedaron mirándose sin romper la conexión.
-Giselle –Dayana la abrazo –Gracias, muchas gracias –le hablo al oído –No se lo que le digiste, pero gracias.
-Hola muñeca –Elliot le guiño un ojo -¿Cómo me veo?
-Horrible –Ella respondió sin dejar de mirar a Kyle
-Pues tu estas guapa –el sonrio mirando a su hermano de reojo –Aunque personalmente prefiero la bata de medico con el conjunto de lencería de bajo
Elliot frunció el ceño y la miro, sonrio viendo como los tontos se miraban fijamente y tosio.
-Hola –Kyle miro a su hermano de reojo y volvió la vista a Giselle
-Hola –ella respondió sonriendo levemente
-Giselle hija, quiero presentarte a nuestro mejor cliente –Lorenzo, esta es mi hija
-Tienes una hija preciosa Jeff –el sonrio divertido –Y además una cirujana excelente y una doctora con paciencia.
-Si sigues alagándome de esa forma voy a terminar creyéndomelo y pidiendo una subida de sueldo –Giselle se acerco a darle dos besos
-Eso es bueno ¿no? –el rio
-Para mi si, para ti –se encogió de hombros –te recuerdo que tu padre es mi paciente
-Bueno, no me importa pagar mas por la calidad –le guiño un ojo
-¿Tu padre es su paciente? –Jeff miro a Lorenzo con el ceño fruncido
-Si, ella salvo la vida a mi padre –El asintió sonriendo –No sabia que era tu hija, Jeff. ¿Estaras orgulloso?
-Claro –el asintió incomodo –Giselle es mi tesoro mas preciado
-Un tesoro con mucho valor –Lorenzo la miro a los ojos
-Sigo aquí, por si no os disteis cuenta eh –ella rodo los ojos y todos rieron. Todos menos Kyle que no dejaba de observar que Lorenzo aun no había apartado la mano de la espalda de Giselle.
-Bueno yo voy por una copa de Champan –Elliot se alejo sonriendo
-Y yo voy a dar una vuelta con Dayana –Giselle la agarro del brazo y tiro de ella hacia la sala –Cuentame ahora mismo que paso con tu hermano
Y AQUÍ EL CAPITULO
KYLE HA REFLEXIONADO ¿UN CAMBIO DE OPINION? AL MENOS LA DEJO IR A LA FIESTA
AHORA EL SABE QUE ELLA CONOCE LA VERDAD
OS DEJO LA FOTO DE GISELLE CON SU VESTIDO EN LA FIESTA
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