El violin, eso era lo único que se escuchaba.

La larga alfombra roja cubria el pasillo, las flores blancas adornaban toda la iglesia. Al final, ante el altar, el hombre de su vida y a su alrededor, todos sus amigos, su familia.

Giro el rostro levmente para mirar al hombre que tenia a su lado, el hombre que la estaba guiando hasta el altar y de nuevo volvió a mirar al frente.

Siguio caminando, observando de reojo las miradas y sonrisas de su gente.

Bob le guiño un ojo cuando paso ante el, Elliot sonrio ampliamente y se tenso cuando la hermana de Bob se sujeto a su brazo con fuerza mientras saludaba a la novia con la mano. Rapidamente Bob empujo a Elliot metiéndose en medio.

La madre de Bob limpio una lagrima que resbalaba por su mejilla mientras la observaba emocionada y el padre abrazaba a su esposa rodando los ojos.

Giselle pensó que no podía tener mejores personas a su alrededor, cada uno a su manera era especial y cada uno a su manera la hacia sonreir.

Al fin llegaron al final del pasillo, ella fijo la vista en los ojos de Kyle, unos ojos llenos de promesa y de futuro. 
Jeff tomo la mano de su hija y la poso sobre la del novio.

-Te la entrego –Jeff miro a su hija y después a el –Como siempre he soñado

-Y yo te prometo hacerla feliz Jeff –Kyle respondió sin apartar la vista de ella.

Juntos avanzaron unos pasos y se arrodillaron ante el altar, donde el cura esperaba observándoles complacido.

Y la ceremonia comenzó.

Ambos mantuvieron la vista fija en el padre, ambos serenos, calmados, pero la realidad era otra muy distinta.

Kyle miro de reojo a la mujer que estaba a punto de tomar por esposa, admiro su rostro, su belleza, todo en ella. Porque era perfecta, era la mujer perfecta para el y no podía dejar de preguntarse como podía haber sido tan tonto.

-¿Kyle? –al escuchar su voz miro rápidamente al cura que lo observaba con el ceño fruncido -¿Aceptas a Giselle por esposa?

-Claro –el trago saliva y de fondo se escucho la risa de Elliot  –Digo, si acepto.

-Giselle –el cura la miro a ella y sonrio -¿Aceptas a Kyle O´Jara por esposo?

-Claro –y ella respondió mirando a Kyle, todos rieron en la iglesia –Si, acepto.

-Los anillos –el cura señalo a Dayana con la mano

-Si –y ella, que estaba junto a su hermano, se acerco a ambos y les entrego las alianza. Ambos se la pusieron al otro, sin dejar de mirarse y sonreir.

-Por el poder que me otorga la iglesia y aquí ante vuestros familiares y amigos –alzo las manos –Yo os declaro marido y mujer –y la iglesia estallo en aplausos –Puedes besar a la novia

Y Kyle no se hizo de esperar, paso la mano por la cintura de ella atrayéndola hacia el y se apodero de sus labios.

-¡Vivan los novios! –Elliot grito levantando las manos emocionados

Y un petardazo sono en la iglesia, el confeti cayó sobre la cabeza de los novios mientras se besaban y todos rieron. Bob y Edward, estaban a ambos lados de la pareja, riendo mientras lo lanzaban. 

Cuando vieron la cara que el cura les puso se alejaron corriendo cada uno para un lado y la gente rio aun mas.

-Esta siendo una boda extraña –Kyle hablo sobre los labios de su esposa –Poco común

-Como yo –Giselle se aparto sonriendo

Salieron de la iglesia tomados de la mano, entre aplausos y felicitaciones y bañados por petalos y arroz. Subieron al coche de caballos, que había sido regalo de Bob y Edward y se dirigieron a su siguiente destino.

Mientras los novios iban a acerse las fotos de la boda, los invitados iniciaban su caminio hacia el lugar en el que seria el convite.

En el jardín del hotel todo estaba organizado. Las flores, los farolillos para cuando llegara la noche, la barra, las mesas, los camareros.

Los invitados fueron llegando y tomando algo mientras esperaban a los novios.

-¿Cómo se os ocurrió? –Dayana rio divertida

-Fue idea de el –Bob señalo a Edward

-¡Pero si fuiste tu! –Edward lo miro con los ojos entrecerrados

-No dejaras nunca de hacer el tonto –el padre de Bob se paro ante ellos mirando a su hijo mientras tomaba de su copa

-Ey –Elliot se unió al grupo mirando a su alrededor con precaucion

-¿De que te escondes? –Edward lo miro con una ceja alzada

-¿yo? –el intento sonreir –De nada

-¡Rosse! ¡Aquí! –Dayana alzo la mano llamando a la hermana de Bob y Elliot miro a su hermana molesto

-¡Elliot! –y en un segundo Rosse estuvo agarrada del brazo de Elliot y sonriendo

-¡Ya están aquí! –Jeff aviso a todos que llegaban los novios.

La música comenzó a sonar y por el arco de flores hicieron su aparcion Kyle y Giselle, juntos, sonriendo y como esposos.

Cada uno fue a su mesa y la celebración comenzó, entre chistes, risas y música.

-¿Qué te parece? –Kyle hablo a su mujer mientras tomaba su mano

-Que es una hermosa familia –Giselle sonrio mirando a su alrededor

-¿Eres feliz? –se acercoa a ella preguntándole en voz baja

-Soy muy feliz –Giselle respondió, mirándole a los ojos

-Bien –Kyle se levanto y le tendio la mano –Llego la hora de nuestro baile

-¿Nuestro baile? –ella lo miro divertida, tomo su mano y ante los gritos y aplausos de los invitados se dejo guiar hasta el centro de la pista -¿lista?

Y antes de que respondiera, la música comenzó a sonar. Kyle la tomo de la cintura con una mano, sosteniendo su mano con la otra. Giselle lo miro sorprendida.

-Con esta canción te me declaraste –el sonrio mirándola a los ojos –Es nuestra canción

-Nuestra canción –pero era mucho mas. Para Giselle eran las palabras que le habían abierto los ojos y permitido sentir lo que había en su corazón.

La música que sonaba era la misma canción de la fiesta, en la que ella le pidió que se casaran, la misma en la que estaban las palabras que Alex le había dicho.

-Solo quiero ser feliz –dijo un verso de la canción, mientras apoyaba la cabeza en su hombro

-Y yo prometo hacerte feliz –Kyle le hablo al oído

Todos los observaban, emocionados y felices, testigos de un amor que había afrontado todo y nunca se había dejado ganar.

Cuando la música ceso, todos aplaudieron, los novios se dieron un romantico beso.

Y el ambiente de alegría se esfumo.

Se escucho el frenazo de un coche, el estruendo de un choque, una alarma y una explosión.

-¡Un accidente! ¡Ha habido un accidente! –Se escho a un hombre gritar -¡¡Llamen a una ambulancia!!

Giselle se aparto de su esposo y miro hacia la salida del hotel, después volvió a mirar a Kyle.

-Ve –el asintió

-Te quiero –Giselle le hablo mirándole a los ojos

-Y yo a ti –sonrio levemente

-¡¡Bob!! –Giselle se quito el velo y lo dejo caer al suelo al tiempo que tomaba su vestido alzándolo y corria hacia la salida

-¡¡Voy!! –y el corrió tras ella

-¿Qué hacemos? –Elliot frunció el ceño

-Ayudar –Kyle se giro hacia todos -¡Echemos una mano!

Y todos salieron del hotel.

Ante ellos en la calle, había cuatro vehículos accidentados que se habían empotrado contra una tienda.

Giselle vestida de novia se encontraba en medio de todo, dando ordenes.

-¡No le mueva! –impidio que un hombre moviera a su hijo -¡¡Bob!! ¡¿Cuánto tardaran?!

-¡Diez minutos como mucho! –el respondió presionando la herida en la pierna de una mujer

-Te has casado con una cirujana –Elliot le dio una palmada en la espalda a su hermano

-No –el sonrio observando a su esposa –Me he casado con ella.

-¡¡Elliot, Kyle!! ¡Venid! –y Giselle azlo la mano llamándoles

FIN

UNA BODA FUERA D E LO COMUN, CLARO QUE ELLOS SON UNA PAREJA FUERA DE LO COMUN

ASI SE CONOCIERON, ASI SUPIERON DE SU AMOR Y ASI HAN ACABADO….

AQUÍ LLEGO AL FINAL DE LA HISTORIA

PARA LOS QUE LO PREGUNTASTEIS LA OTRA VEZ. LA CANCION EL;  HAPPY DE LEONA LEWIS

OS DEJO UNA FOTO DE LOS NOVIOS

YA SOLO QUEDA EL EPILOGO JIJIJIJ