-Maldita sea –arrugo otro de los papeles en los que habia comenzado a escribir y lo lanzo a la papelera, como los cuatro anteriores cayo fuera. -¡Mierda! –suspiro, tiro de su corbata deshaciendo el nudo y abrio los primeros botones de su camisa. ¿Por qué no podia dejar de pensar en ella? Y lo peor de todo ¿Por qué no dejaba de tener ese sueño? Aun no podia verle el rostro, pero sabia que era ella, no podia ser otra. –ahh –hizo girar su silla hacia la cristalera y asi poder relajarse un poco. Gran error.

Desde su sillon pudo observar la oficina de enfrente, pudo distinguir a Jeff sentado en su sillon y a… ¿Su hija? Giselle estaba en el despacho de su padre, de pie ante el.  Como si acabara de ver un fantasma se levanto de su sillon dando un salto, corrio hacia la puerta y salio del despacho sin cerrar la puerta. Volvio a entrar con el ceño fruncido, miro los papeles que habia sobre su despacho y los solto sobre la mesa de mala manera, abrio varios cajones y finalmente saco una carpeta y sonrio. De nuevo corrio hacia la puerta y esta vez cerro dando un portazo, al pasar ante su secretaria esta le miro como si estuviera loco. Y debia estarlo.

-¿Y que te han parecido las oficinas? –Jeff miro a su hija ilusionado

-Estan bien –ella respondio cansada

-¿Bien? Es el mejor edificio de la ciudad –el suspiro

-Si, muy bien –Giselle lo miro con los ojos entrecerrados -¿Cómo te encuentras hoy?

-Bien –el miro hacia otro lado disimulando –Un poco cansado

-Buenos dias –Kyle entro al despacho y fruncio el ceño –Me extraña verte aquí Jeff ¿no deberias estar descansando? –camino hacia la mesa de el y miro a Giselle al pasar a su lado –Buenos días Giselle

-Hola Kyle –ella respondio indiferente

-No empieces tu tambien –Jeff bufo molesto –Lo que me faltaba

-Esta bien –el asintio y dejo los papeles sobre la mesa –Aquí estan los contratos para transporte de vinos

-Lorenzo debe estar a punto de llegar –Jeff miro su reloj con el ceño fruncido –Quede con el –despues miro a Kyle y abrio los ojos mirando su corbata -¿Qué te paso?

-¿Qué? –El miro hacia abajo –Oh, tenia calor –nervioso comenzo a abrochar su camisa y anudar su corbata

-Aproveche para enseñar a mi hija las oficinas –Jeff sonrio

-¿Y que te parecieron? –El la miro con interes

-¿La verdad? –fruncio el ceño –Un poco aburrido

-¿Y el hospital no es aburrido? –el levanto una ceja y la miro analizandola, llevaba unos pantalones que se ajustaban a sus piernas resaltandolas, la camiseta marcaba su cintura ¿se estaba volviendo loco?

-No, alli hay accion –ella le desafio mirandole a los ojos –Y si no, siempre puedes buscarla

-Este trabajo tambien es muy interesante –Jeff se acomodo en el sillon

-Si tu lo dices –Giselle miro su reloj y sonrio –Tengo que irme

-¿Por qué tanta prisa? –Jeff fruncio el ceño

-Quede con Dayana para ir de compras –se encogio de hombros mientras cogia su bolsa del sillon y caminaba hacia la puerta –Nos vemos en la casa papa

-¡Espera! Yo tambien me voy –Kyle miro a Jeff y asintio –Ya me informaras de la reunion con Lorenzo

-Si –el asintio, miro la puerta por la que su hija salio –Debe tener prisa, no te espero

-Eh, hasta luego –Y Kyle salio corriendo del despacho

Las puertas del ascensor estaban cerrandose cuando el metio el brazo y se abrieron de nuevo. Giselle bufo molesta al verle entrar con una gran sonrisa.

-¿No te quedas a la reunion? –Lo miro de reojo

-No –el miraba la puerta fijamente, bueno mas bien el reflejo de ella –Asi que, en el hospital hay accion

-Si –respondio rodando los ojos

-¿Quizas porque tu novio trabaja alli? –se dio cuenta que no debio preguntar eso cuando vio el rostro crispado de ella reflejado en la puerta de metal

-Oh no, no tiene porque estar mi novio –las puertas se abrieron y ella salio –Hay muchos medicos alli

-¡Espera! ¡Estamos en el segundo! –y la puerta se cerro dejandole ver por ultimo solo el trasero de ella mientras caminaba hacia las escaleras. Se apoyo en la pared del ascensor y suspiro -¿Por qué coño estas tan idiota?

Giselle bajo las escaleras con tranquilidad, tratando de no pensar en la estraña conversacion con Kyle. ¿A el que le importaba todo ahora? ¿y por que a ella le importaba que preguntara? Algo le decia que volver habia sido un error.

-¿Giselle? –Escucho la voz de un hombre tras ella y se giro rapidamente

-¿Si? –cuando le vio sonrio –Lorenzo

-Pero que alegria verte aquí –el la abrazo con entusiasmo y ella le respondio de igual manera –Estas preciosa

-Me alegro tanto de verte –Giselle le miro sonriendo -¿Qué tal esta tu padre?

-Bien gracias a ti –el le guiño un ojo –No deja de hablar de la preciosa doctora que le opero

-Y yo no dejo de hablar del estupendo paciente que me toco –ella rio divertida

-Bueno ¿y que haces aquí? –el miro a su alrededor

-Esta es la empresa de mi padre –Giselle se encogio de hombros –Estoy pasando unos dias con el

-Eres la hija de Jeff –el la miro sorprendida –Yo estoy haciendo negocios con el, se encarga de la exportacion de mi Vino

-Vaya que casualidad –Giselle sonrio –Pues yo estoy aquí porque ultimamente no se ha encontrado bien

-Vaya ¿Qué tal esta? –el fruncio el ceño

-Yo le veo bastante bien –sono con reproche y trato de sonreir

-Tenia planeado invitarlo a mis viñedos, a la cosecha ¿Por qué no venis los dos? –la miro ilusionado –A mi padre le encantara verte, tu padre puede descansar un poco y tu aprovechar para divertirte. Podeis pasar unos dias en mi Hacienda, montar a caballo, participar en la vendimia.

-¿Sabes? Me parece una gran idea –ella le guiño un ojo –Y me encargo de convencerle

-Hecho entonces –el le tendio la mano y la estrecharon como en un trato –Tienes mi numero, avisame y lo arreglamos todo

-Estupendo –se acerco a el y le dio dos besos –Fue un placer verte

-Lo mismo digo –el le sonrio y despues siguio su camino.

Giselle salio por las puertas de la oficina y enseguida Dayana se avalanzo sobre ella.

-¡Vamonos de compras! –la agarro del brazo emocionada

-Te veo muy dispuesta –Giselle sonrio divertida

-Por supuesto –ella hablo con la cabeza bien alta –Un dia de chicas, lejos del petardo de Elliot y del hogro de Kyle

-¿Por qué le llamas hogro? –Giselle pregunto simulando desinteres

-Porque lo es –ella hizo una mueca –No sale, no se divierte, solo trabaja. Siempre con esa cara de amargado, siempre recto, riñiendome.

Giselle se quedo pensativa mientras caminaban hacia el coche. Le recordaba como un hombre serio, distante, pero dado que descubrio que no queria estar con ella penso que era por eso. Sin embargo nunca lo asemejo a un hogro, pero ahora, habia algo en su carácter, en su forma de actuar, que le hacia verse como un amargado.

-¿Dónde quieres ir primero? –Abrio la puerta del copiloto para que ella subiera

-¡Zapatos! –Dayana se subio emocionada

-Pues zapatos –sonrio mientras cerraba la puerta, rodeo el coche y se paro en la puerta del conductor, los abrio y sin pensarlo levanto la vista hacia el ventanal en el que Kyle estaba asomado. Ambos se miraron por unos segundos. Finalmente Giselle se monto en el coche, cerro la puerta y arranco.

Y AQUÍ ESTA EL CAPITULO

ESPERO QUE OS GUSTE

OS DEJO UNA FOTO DE GISELLE ESE DIA