Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 29: No dejes tu vida pasar

Un hospital repleto.

Gente corriendo por los pasillos, familiares llorando desolados ante la muerte de los suyos, otros de felicidad al poder recuperarlos.

Era el dia después, el dia después de la desolación, el di después del final de todo y aun asi seguía habiendo tristeza en el ambiente.

Ninguno de los que habían vivido esto, ninguno de los que habían estado allí o habían esperado noticias de los suyos, podría olvidar este trágico accidente jamás.

-¿Quereis un café? –Elliot se levanto del asiento estirando los brazos

-Yo te acompaño –Dayana bostezo mientras se ponía de pie

-¡Bob! –Edward se levanto rápidamente al verle entrar por la puerta de la sala de espera

-¿Y mi hija? ¿Cómo esta? –Jeff se avalanzo sobre el desesperado

-Necesito verla –Kyle lo miro a los ojos

-No, aun no entrara nadie –Bob se mantuvo firme –Necesita descansar tranquilidad

-Y yo necesito verla –Kyle dio un paso hacia el

-Creo que no lo entiendes –Bob miro su reloj –Hace quince horas la intervenimos. –volvio a mirarlo fijamente –Se moria Kyle, tenia una herida profunda en el estomago, tenia una hemorragia interna, había perdido demasiada sangre, tenia varias costillas rotas –sus ojos se humedecieron –Se me murió, por un instante su corazón dejo de latir –todos contuvieron el aliento –Y ahora esta ahí, en esa habitación, porque lucho por estar aquí. Nadie va ha entrar, nadie la va ha ver, hasta que yo este completamente seguro de que esta bien y que resistirá.

-Kyle –Elliot puso una mano en su hombro

-Pero ¿esta bien? –Dayana lo miro con lagrimas recorriendo su rostro

-Esta estable –asintio –Paso la noche en observación y hace unas horas la bajamos a planta.  Hay que esperar a que despierte para ver su estado. En cuanto lo haga y la revise, podréis pasar

-Gracias –Jeff asintió –Gracias por salvar a mi pequeña

-Gis –dejo la mano sobre su cabeza, acariciando su pelo despacio –Abre los ojos, mirame, dime que todo va a salir bien –Una lagrima cayó por su mejilla –Aquí hay mucha gente que te quiere, que te necesita.

-To…todo saldrá…bien –hablo con los ojos cerrados

-Gis –Bob tomo su mano y la apretó –Gis mirame

Y los abrió, Giselle abrió los ojos para ver la luz, la libertad, el amor que había hacia ella en aquel lugar.

Abrio sus ojos para vivir una vez mas.

-Hola –hablo en voz baja, despacio, mientras las lagrimas desbordaban sus ojos

-Hola –y el lloro junto a ella –Estas aquí –y sin poder evitarlo la abrazo

-¿No tendrias …-tosio levemente -¿no tendrías que estar trabajando?

-Mi único trabajo ahora es cuidar de ti –el la miro a los ojos y sonrio -¿Cómo te encuentras?

-Vamos a tomarle la temperatura –Luck entro a la habitación con un termómetro en la mano y al pararse ante la cama este cayó al suelo –Giselle

-Hola –ella le sonrio

-Estas despierta –Luck la miraba emocionado

-Voy a revisarla –Bob se giro hacia Luck y tomo el termómetro –Actualiza su estado en el informe, yo avisare a la familia

-Si –el asintió aun mirándola –Me alegro que estes aquí

-Y yo también –ella le respondió sonriente, observo como se marchaba y después fijo la vista en Bob -¿Dandole ordenes?

-¿No pensarías que iba a dejar que te revisara? –el alzo una ceja mientras le ponía el termómetro –Ningun hombre te vera desnuda si yo estoy cerca

-Eso será si yo quiero –ella lo miro de reojo

-Preciosa, ahora mismo no estas en situación de querer nada –retiro la sabana y alzo la camisa de la bata para ver la herida en su estomago –Asi que yo mando –toco su abdomen -¿Te duele?

-Si, pero no mucho –ella hizo una mueca –Aun tengo los efectos de la anesteisa –y bostezo

-Esta bien –el volvió a taparla y tomo el termómetro –Todo parece bien –acaricio su frente –Descansa, avisare a todos que estas despierta y después vendre para hacerte unas pruebas

-Espera –Giselle le tomo la mano, después miro sus propios dedos –Yo tenia…

-Te lo quite yo –Bob frunció el ceño, se dirigió a la mesilla junto a la cama y abrió el cajón. Tomo el anillo y se lo mostro.

-Necesito que hagas algo por mi –Giselle tomo el anillo y se lo puso en su dedo –Localiza a Laura Fruner, es familiar de uno de los fallecidos en el túnel. Pidele que venga a verme

-Esta bien –Bob la acomodo en la cama y le dio un beso en la mejilla –Ahora descansa, después… -la miro a los ojos –Despues quiero saber todo

Giselle asintió y le observo salir de la habitación. Cerro los ojos con la cabeza apoyada sobre la almohada, llevo la mano a su vientre, justo donde estaba su herida.

-No me rendi –abrio los ojos y las lagrimas salieron de ellos –Elegi. Elegi ganar.

-¡Desperto! –Bob entro en la sala de espera corriendo -¡Giselle despertó!

-¡¿Qué?! –Jeff junto sus manos dando gracias mientras lloraba

-¡Si! ¡Si! –Elliot alzo las manos al cielo –Gracias, gracias, te debo una

-Esta bien –Dayana tapo su rostro aun sentada en aquella silla

-Lo sabia –Edward abrazo a Bob con fuerza, riendo

-Kyle –Elliot coloco una mano en el hombro de su hermano –Esta despierta, esta bien.

Kyle no respondió, permanecia de pie, con los ojos cerrados, con las lagrimas brotando de ellos y sus manos temblando.

-Kyle –Elliot lo obligo a girarse para mirarlo.

Y de repente su hermano se abalanzo sobre el. Lo abrazo con ansia, con desesperación mientra lloraba, mientras descargaba todo su miedo, todo su dolor, toda su desesperación.

-Esta bien –Elliot sonrio abrazandolo –Esta viva

-Podeis pasar a verla –Bob miro a todos –Aun esta algo adormilada, es el efecto de la anestesia. –señalo el pasillo –Habitacion 215. Yo tengo que ir ha hacer una llamada.

La puerta de la habitación rompió el silencio, sonando despacio mientras se abria. Los pasos avanzaron hasta ella, hasta su lado.

-Se ve horrible –Elliot hizo una mueca mirando su rostro, las heridas en su cara, los morados, su piel aun algo palida.

-Gracias –Giselle respondió con los ojos cerrados –Muy amable de tu parte –y abrió los ojos para mirarlo

-¡Si! –Y Elliot se lanzo sobre ella abrazandola -¡Estas viva!

-Ahh, Elliot –Giselle hizo una mueca ante el dolor en su vientre

-¡¿Por qué eres tan bruto?! –Kyle aparto a su hermano de un empujon, entonces la miro. Sus ojos se encontraron -¿Cómo estas?

-Bien –respondio manteniéndole la vista

-Giselle –y Dayana comenzó a llorar mientra tomaba su mano –Tenia miedo

-Estoy bien –ella sonrio levemente mirándola –Estoy aquí.

-Hija –Jeff hablo mirándola desde los pies de la cama. Rodeo esta hasta el otro lado y se paro junto a ella –Perdoname –y las lagrimas recorrieron su rostro –Perdona a este viejo tozudo. Perdoname por querer cambiearte, por querer someterte. Estoy orgulloso de lo que has logrado y de quien eres.

-No tengo nada que perdonarte papa –Giselle respondió mirándolo con lagrimas en los ojos –Siempre has intentado protegerme, aunque te equivocaras, solo querías lo mejor para mi.

-Mi niña –Jeff se acerco a darle un beso  en la frente –Mi pequeña

-bicho malo nunca muere –La voz de Edward sono en la habitación, estaba apoyado en la pared, mirándola divertido. Pero en sus ojos aun se veian los rastros de las lagrimas

-Tenias que ser tu –ella le miro sonriendo con las lagrimas en sus ojos, recordó su voz cuando salió del túnel, recordó su rostro mirándola ilusionado –Quien sino

-El mejor ingeniero que existe –el le guiño uno ojo y se acerco a la cama, le tomo la mano y la llevo a sus labios para dejar un beso en ella –No vuelvas a darnos este susto.

-Tranquilo, con uno fue bastante –lo miro a los ojos –Gracias

-Ya hice tu encargo –Bob entro en la habitación sonriendo –Me han preguntado por ti –señalo la puerta

-¡Giselle! –Y Jane entro corriendo en la habitación y se subió en la cama a su lado, apoyo la cabeza en su pecho abrazandola. -¿Estas buena ya?

-Si cariño –acarcio su pelo con la mano –Ya estoy buena

-Tienes mas color –la niña sonrio mirándole la cara -¿Has ido a la playa ya?

-Si –la abrazo cerrando los ojos, recordando el único momento de paz que había tenido en aquel lugar. La hermosa playa junto a Kyle –He estado en una hermosa playa

-Giselle –Anne entro en la habitación mirándola con lagrimas en los ojos -¿Cómo te encuentras?

-Tuve unos buenos enfermeros –respondio mirándola a los ojos

Anne cerro los ojos con fuerza, mientras las lagrimas salian de ellos, se acerco a la cama y tomo la mano de Giselle.

-Estamos fuera –sonrio levemente

-Estamos fuera –Giselle asintió acariciando el pelo de la pequeña, fijo la vista en la madre -¿Has llamado a tu marido?

-No… -Anne se quedo pensativa –No

-Hazlo –Giselle tomo su mano y la apretó –No dejes la vida pasar ante ti

-Lo hare –Anne sonrio, saco un papel de su bolsillo y lo dejo sobre la mesilla al lado de la cama –Es mi teléfono, quizás algún dia podamos quedar –hizo una seña a su hija para que bajara de la cama, la tomo de la mano y camino hacia la puerta, antes de salir se giro y la miro –Podriamos tomar un buen whisky Escoces

-Para el calor –Giselle llevo la mano a su rostro limpiando las lagrimas, recordando las palabras de Alex

Anne asintió, se giro y salió de la habitación llevando a su hija de la mano.

-¿Quieres que salgamos? –Bob se acerco a ella y la acomodo sobre la almohada –Necesitas descansar

-Estoy bien –Giselle negó con la cabeza -¿Cómo supisteis que estaba allí?

-Eso fue cosa mia –Elliot rasco su cabeza –te localice por el GPS

-Mi teléfono –y recordó aquel instante. Cuando subió al taxi, cuando indico la dirección a la que quería ir, cuando miro por la ventanilla y justo cuando entraban al túnel, tomaba su teléfono. Recordo la ultima tecla que marco y después el fuego, los golpes, el ruido.

-¿Hola? –una mujer morena entro a la habitación, mirándoles a todos con el ceño fruncido. –Me ha llamado un medico …

-Laura –El nombre salió de los labios de Giselle sin siquiera pensarlo, ella asintió y se acerco a la cama. Sin decir nada, saco el anillo de su dedo y se lo mostro a Laura –Esto es tuyo –hablo aguantando las lagrimas

-Alex –Laura tomo el anillo, mientras las lagrimas brotaban de sus ojos

-No dejo de hablar de ti en un solo momento, te amaba –Giselle limpio sus lagrimas

-Y yo a el –Laura apretó el anillo contra su pecho

-En esta vida, tienes que elegir –repitio las palabras de el, con la voz contenida de tristeza

-Entre ganar o perder –Laura siguió la frase mientras lloraba

-No lo puedes tener todo –Giselle apretó los labios con fuerza

-No dejes pasar la vida ante ti –Laura la miro a los ojos, un gemido de dolor salió de su garganta

-¿Y que si duele? –Giselle asintió, sosteniéndole la mirada

-Encuentra tu sitio –Laura coloco el anillo en su dedo

-Se feliz –Giselle tomo su mano, apretándola.  Y juntas, mirándose a los ojos, dejaron que el llanto se liberara. Ajenas a que una habitación llena de personas la observaba, que todos lloraban mirando el dolor de esas dos mujeres.

-¿Sufrio? –Laura pregunto  sin apenas voz

-No –Giselle negó con la cabeza –Fue fuerte, valiente. –alzo la cabeza con orgullo –Me salvo la vida

-Gracias –Laura apretó su mano, asintió y salió de la habitación aun con las lagrimas recorriendo su rostro.  Giselle se quedo observando como se marchaba.

-Sabias que tenias una hemorragia –Bob miro a Giselle intensamente

-Desde el principio –asintio pensativa –Desde que me arrastre fuera de ese taxi con aquella barra incrustada en mi cuerpo. –le miro a los ojos –Ellos me encontraron, el me quito la barra, me vendo. El me ayudo a seguir, a caminar. –cerro los ojos –Notaba mi cuerpo mas débil, la fiebre, la tos, sabia que me estaba muriendo –los abrió mirando a Bob –y el también. Y aun asi –sonrio con dolor –Cuando aquel maldito lugar temblo, cuando todo se vino abajo, me empujo, me alejo. Y la viga cayó sobre el. Me salvo.

-Hija –Jeff tomo la mano de su hija apretándola

-Queria llegar al final, necesitaba llegar a la salida del túnel –cerro los ojos liberando su llanto –Porque sabia que lo abrirían, quería estar a allí. Para que pudierais recuperar mi cuerpo

Y eso había pensado, eso había sentido durante todas las horas que había estado encerrada allí. No luchaba por llegar al final del túnel para vivir, pensaba que no llegaría a respirar de nuevo el aire puro, pensaba que todo acababa allí.  Y solo deseaba morir lo mas cerca posible de la libertad.

SE ACABO LA TRISTEZA…. GISELLE ESTA BIEN, CUMPLIO CON SU PALABRA… ESTA VIVA Y CON LOS SUYOS..

COMIENZA A VIVIR DE NUEVO… Y RECUERDA… ELEGIR ENTRE PERDER O GANAR…

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro