Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

(*)

Divagaciones I

Me ha invitado a cenar. No estoy acostumbrado a ello, pero tampoco pude encontrar fisura argumental alguna para escabullirme del tema. Se me ha escapado un 'si, no hay problema' como si fuese usual en mí estas situaciones. Y no es así.

En todo caso, esta circunstancia es completamente extrema a mi forma usual de vivir. Una mujer, una tan hermosa como ella, me ha invitado a cenar de su propio bolsillo. Sé que los tiempos cambian y todo eso, pero no dejo de sentirme avergonzado por ello.

No sé qué tan común sea o no ese comportamiento, salgo poco de casa y no estoy muy en sintonía con el mundo en el que vivo. Menos ahora, ya que solo llevo un par de semanas en este continente. Todo es completamente nuevo para mí. Sobre todo ella.

Ella y su piel morena, su extensa y lisa cabellera, su melódica voz. Una conversa llevó a la otra. Tema tras tema fuimos devorándonos entre conocimientos y pasiones hasta aterrizar, nuevamente, en donde habíamos empezado: el cuadro.

No dejaba espacio alguno para no puntualizar o hacer énfasis en mi parecido con aquel sujeto. Aún, desde aquí sentado, no puedo evitar llevar la mirada de vuelta a donde se encuentra. Ese cuadro ¿me llamó? Todavía no he llegado a ninguna conclusión respecto a eso, cosa que ella, por otro lado, parece estar desensamblando a medida que hablamos.

Y es que no le creo casi nada. No es cuestión de ser o no desconfiado, pero ¿cómo puedo yo confiar en un fantasma? Y el cuadro tiene mucho que ver con todo esto. ¿Por qué yo? ¿Por qué ella? ¿Por qué justo aquí y ahora? Mientras las horas caminan y el público lentamente se erosiona, la galería y la noche parecieran amoldarse a los planes de esta señorita. Se contonea de un lado a otro antes de invitarme al piso superior.

Todo cambia y es como si se desvistiera los títulos y la etiqueta. Se torna un poco más informal, más cálida. Me invita otro trago que sabe que no aceptaré. Me invita a compartir el sillón. La charla ha cambiado de dirección y su voz comienza a diluirse entre ideas y sonrisas más mundanas. La pizza ha llegado.

Sé que no quieres hablar de ello -me dice al volver a la pieza con tres cajas de pizza entre manos.

Es que no sé cómo hablar de algo como eso.

El miedo es mutuo y lo entiendo. Pero lo vi. Vi como desapareciste allá abajo. Vi el mundo detenerse, literalmente, y me atemoricé por no entender lo que sucedía. ¡Fue extraño!

Entonces, la respuesta al porqué llegué a este continente, al porqué precisamente hoy salí de casa y a ciertas otras cosas raras, todas están vinculadas a un cuadro. Un cuadro con más de 700 años donde mi rostro, tal cual es hoy, aparece detallado. Un cuadro protegido por una señorita con un legado muy antiguo, extrañamente emparentada con el mismo destino que me acosa de un día para otro.

Esta será una noche de luna llena. Esta será una noche en la que mi trabajo, por primera vez, tenga repercusiones palpables con lo que ocurrirá o no mañana. Necesito un poco más de pizza.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro