Con ayuda de varios subieron las cosas de Kyo al auto negro que el señor Tecchikawahara te asignó y que Hanagezuka conducirá, ambos se subieron al auto donde todo era incomodo.

Ahora la paranoia de la albina le jugaba mal, no dejaba de preguntarse que debías decir? Que debía hacer? Tratarlo normal o como un compañero de trabajo?...Cual es la diferencia entre ambos? No sabía pues nunca convivió con nadie.

Al cabo de unos segundos la albina se quitó la mascara de Zorro al no creer que fuese necesaria, sin embargo aquel hombre seguía sin retirar su mascara, algo que desconcertó a la ojiazul ya que creí que no debía, pero al ver que ni la regañó se sintió más confundida.

Eto...d-debía dejarme la mascara?-preguntó tímida. Al principio no recibió respuesta, pero...

No-después el respondió de forma seca, tal como se escuchaba y dijeron se oía como todo un señor maduro.

E-Entonces porque no te quitas la tuya?-preguntó de nuevo pero esta vez en ningún momento recibió respuesta, no quiso presionarlo durante el camino.

Al llegar la chica vio la casa donde ahora vivirían , no era tan grande como su anterior casa pero se veía cómoda y moderna, esta era resguardada por un portón negro de metal y un gran espacio, Haganezuka con un botón abrió aquel portón y metió el carro en este, aun así sobraba espacio hasta para otro carro.

Aquí es donde nos alojaremos-Dijo para después bajar del auto y tomar algunas maletas, la albina también imitó aquella acción y entró junto con el hombre. Al entrar vio que había una pequeña sala de estar, esta no tenía mas que dos sillones, uno largo y otro pequeño rodeado de algunos libros y una mesita pequeña frente los sillones.

Eh recibido algunas indicaciones de como nos acomodaremos-comentó- la puerta que vez frente tuya es la cocina y tiene una puerta trasera, esa puerta tienes estrictamente prohibido salir a menos que te acompañe, lo mismo aplica para el patio delantero, la puerta frontal y trasera deben estar cerrados en todo momento con todos los seguros, sobre todo en la noche, se te darán llaves de todas las cerraduras y las vas a cuidar con tu vida

Eso ultimo lo dijo mas severo y hasta le presionaba la mejilla de forma dolorosa con su dedo índice-auch d-duele-se quejó la chica.

No se te tolerará que se pierdan, debes tener en cuenta que estas en peligro en todo momento, así que no te debes tomar las cosas a la ligera!-cada vez se alteraba más asustando a la ojiazul- las tres puertas de allá-apuntó a su derecha- los que están frente al otro son nuestros cuartos, por ordenes me dijeron que dormirás en la que no tiene ventana, la puerta en medio de esos es el baño, será el tuyo, yo usaré el otro que está en la otra sala.

Otra sala?-preguntó confundida para después mirar al lado izquierdo, se adentró en este para ver la enorme sala, cocina y comedor que tenían, literal ocupaban la 3ra parte de la casa, ahí ya estaban mejores sillones con televisión y el comedor y la cocina ya estaban cubiertos con lo necesario, todo con muebles que se veía caros.

Bien, vamos a acomodarnos, que aun falta explicar más-dijo metiendo las maletas en su nuevo cuarto, ella también le ayudaba a meter cosas, al entrar viste que todo ya tenía muebles necesarios para acomodarse y estudiar, todo con colores apagados.

Podrás cambiar el color de algunas cosas si se te hace un lugar aburrido, el chiste es que se vea como si llevaras tiempo aquí aun si eres nueva a los ojos de los demás-puso en el colchón una maleta la cual tenía las armas, saco una y se la extendió-Tócala...-dijo de una forma tan rara que la albina le dio cosa.

Porqué?-preguntó extrañada.

Hace tiempo, los cazadores usaban katanas hechas de minerales y rocas que absorbían el sol...

Esa historia ya me la sé- interrumpió la albina- solo quiero saber porque quieres que...

Con ellas los cazadores derrotaban a los demonios al ser débiles al sol, aquellas armas eran conocidas como Nichirin, pero con forme fueron evolucionaron el sol ya no les hizo daño, y en cambio tuvimos que mejorar nuestras armas para derrotarlos ya no usando las armas Nichirin, sino que esta vez con la única debilidad intacta...

Las flores de glicinias-habló al unísono la menor con el, pero lo hacía con un tono desinteresado y hasta fastidiado.

Estuve entrenando todo este tiempo con ese contexto, no necesito que me lo repi...auch!-se quejó ya que el mayor le volvió a encajar el dedo en su mejilla.

Me da igual si conoces la historia o no! Solo lo haces por encima y sin pasión! Además debes respetarme como tu superior y tu cuidador!-Le gritó molesto.

Ay, ay! E-Esta bien pero déjame en paz-trataba de quitarse el dedo de su mejilla la cual le estaba rasguñando con su uña, pero no podía, parecía ser muy fuerte.

Como se, si te da igual la cultura de los cazadores solo toma tu arma y ya!-dijo molesto dejándola en paz, se podía ver una marca roja en su pálida piel la cual la menor se sobó-aun así vale la pena decir que aunque no usemos las Nichirin para matar demonios si usamos sus materiales para crear las armas, pues eran de un material sumamente resistente incluso para cortar cuellos de demonios de alto rango.

Aquello lo desconocía la chica quien abrió los ojos un poco sorprendida-eso significa que será difícil de romper...-murmuró, miró una pistola que parecía ser de color plateada o gris, al tomarla con sus manos esta cambió de color lentamente impresionando mas a la ojiazul.

Si estas tan al pendiente de la historia sabrás la antigüedad los cazadores usaban las respiraciones, las Nichirin cambiaban de color dependiendo de la respiración que tu cuerpo está destinado a controlar-el mayor no miraba tus acciones, así que no sabía que el arma de la chica había cambiado de color a uno morado, esta decidió agarrar una navaja y también se tornó del mismo color.

Por la información que me dieron, tu clan desde hace años ha manejado muy bien la respiración del hielo, es normal, las personas con ojos azules suelen relacionarse mucho con el agua o el hielo, por lo que tus armas deben tornarse de un color plateado yendo a blanco, o blanco en su totalidad y...-estaba divagando en su platica hasta que miró como la albina tenía sus armas ya cambiadas de color.

Sin embargo esta se impresionó al escuchar que debía ser un color plata o blanco...era obvio que no era como las que tenía en sus manos...

Moradas?! Porque son moradas?! No se supone que debe ser así!-En un momento para otro el mayor ya tenía en una llave a la albina.

Ahh! Q-Que le pasa?!-por mas que la menor tuviese fuerza no podía contra el.

No se supone que tus armas se tornaran morado, porque sucedió eso?!-dijo irritado, presionando mas los músculos de la chica.

Yo que se!-dijo molesta mientras trataba de zafarse, pero el por el contrario la lastimaba más-ahhh!

Pasó tiempo, tuvo que llegar su cuervo para salvarla, ya una vez libre la dejó sola para que se acomodara mejor en su cuarto, ahora debía ponerte seria, a pesar de que piensa que Haganezuka es un poco paranoico tiene razón, no se sabe en que momento te pueden atacar...

Aun así le dijeron que no podía empezar aun su misión, deberá esperar 2 semanas para eso, osea cuando inicien las clases, por ende no conocería aun a sus compañeros, ni hará salidas nocturnas. Que mejor aprovechar sus últimos momentos de sueño normal, así que decidió dormirse tal y como estaba vestida, no quería despertar en la mañana con aquel pijama revelador que tenía, no con su nuevo compañero.

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Al día siguiente despertó un poco tarde a lo acostumbrado, realmente estaba agotada. salió de su cuarto bostezando, teniendo el cabello hecho un nido. Fue a la cocina para ver que rayos había de desayunar.

Buenos días-dijo modorra topándote con un chico guapo de ojos naranjas, cabellos largos y azabaches el cual cocinaba algo.

Ya te preparé el desayuno- dijo seco y sin mirarla, por puro instinto fue a la mesa donde había un plato de huevos con tocino.

Gracias- se sentó a comer aun estando en la luna...no fue hasta que procesó la información que escupió la comida- Quien rayos eres?!-gritó dramáticamente mientras le apuntaba con un tenedor.

Con reflejos así vas a ser una cazadora?-dijo sin tomar importancia a tus palabras, ya escuchando mejor su voz se dio cuenta que era Haganezuka.

Haganezuka?! Eres tu? Así es tu cara?!-dijo sorprendida, un pequeño rubor en sus mejillas se formó al ver su rostro- maldita sea es muy guapo, imaginaba que sería un señor cuarentón de los que se ve ya acabado, no un viejo sabroso...

Si, si, como sea, desayuna rápido, iremos a comprar las cosas para tus clases o lo que sea-dio un trago a su café-por cierto...noto que no estas pegada a tu celular, no tienes o que?

Negó con la cabeza, nunca la habían dejado tener uno, pues a palabras de su padre no le haría bien y se distraería.

Tch, valla chica me dejaron-dijo molesto-te tendremos que comprar uno, cuando conozcas a tus compañeros no vas a estar desconectada-ante eso Nyo asintió con la cabeza y siguió comiendo en silencio.

Tal vez era tiempo de aprovechar que su padre no estaba con ella para tener y hacer lo que un adolescente normal. Después de todo tu cuervo juró ser mas leal a ti que a tu padre.

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Al terminar el desayuno fueron no solo a conseguir los útiles, si no un poco de ropa y complementos del gusto de la albina, pues no tenía ciertas cosas al ser técnicamente corrida de casa. Ya por ultimo le compraron su preciado celular junto con una funda y mica para que no lo rompa tan rápido.

Escucha bien, todos los celulares de los cazadores tienen este GPS implantado-dijo mostrando dicho chip que el mismo implantó-esta ere tu, y este soy yo-dijo mostrando en la aplicación el icono de cada uno-si presionas en la foto se activará un vibrador el cual al contestar podremos llamar sin necesidad de ser registrados o rastreados por llamadas. Úsalo en emergencias y estate siempre al pendiente por si tus compañeros te llaman.

La chica asintió, aunque en el fondo estaba nerviosa, aun si Haganekuza le había enseñado como usar el celular era torpe cuando presionaba cosas.

Hay que aprovechar estas 2 semanas para ponernos al corriente no solo con información de tus compañeros, si no también con tu entrenamiento-Hizo una señal para que lo siguiera.

Este abrió de la sala una puerta pequeña que estaba escondida debajo del sillón pequeño, ahí ambos se adentraron solo para impresionando a Nyo, pues había un sótano del tamaño de toda la casa.

Wow...-murmuró antes de ser golpeada por un palo de madera-agh, que ray...-se atragantó con su saliva al ver al azabache sin camisa, mostrando así su musculatura.

Cállate y ponte en guardia, vamos a entrenar cada día si es necesario para que no pierdas tu condición física.

La menor solo balbuceó cosas inentendibles, si bien su padre la entrenaba y tenía incluso un físico mejor que el de ojos naranjas, era su padre, no podía verlo mas que con odio, por lo cual el ver a Haganezuka así la ponía nerviosa.

Y el verlo no solo era diferente, si no que también su entrenamiento, Haganezuka era tan tosco y rápido, al menos no era como su padre que casi casi parecía que la quería matar en cada entrenamiento, por lo que podía seguirle el ritmo, pero no quitaba el hecho de que cada día la pequeña Nyo terminaba con moretones y sangre.

Esto será muy cansado...-pensó...

Lamento no haber escrito antes, la verdad no eh estado muy animada que digamos, pero lo compenzaré con doble cap, así que nos vemos