¡Me siento emocionada porque subiré maratón hasta terminarla!🥺

Maratón 1/6

○●SANTIAGO●○

 
— ¿Estás nerviosa Sofía? —Vocalizo mirando su reacción.
 
Asiente completamente sonrojada, me río a la vez que le suelto su mano y acelero como un demente por el paso marítimo.

Puedo decir abiertamente que esta noche  es maravillosa, los vidrios están abajos y la brisa nos invade cuán oleaje en marea alta. El mar que nos rodea está en calma y el bullicio de la ciudad nocturna, la percibo hoy con menos intensidad.
 
 
Aparco en el lugar exacto que me indica, es decir al frente de un bloque de apartamentos, vaya fresita cada vez me sorprende más.

 
—Siempre me ha dado curiosidad vivir en un piso. —Comento cuando subimos las escaleras.

—Por las noches siempre se siente este serenito, por la cercanía al mar. —Objeta señalando el paisaje —Es aquí —Indica haciendo que me detenga detrás de ella.

Sofía sonríe antes de bajar la vista y buscar las llaves en su bolso.

 
—¿Me dejarás entrar? —Vocalizo a la vez que abro la puerta estoy por afirmarlo cuando prosigue —¿Segura? —Pregunto para hacerle entender de que hablo enserio.
 
Noto como se le agrandan sus ojos marrones mientras pestañea varias veces.

Puedes no hacerlo fresita te vez adorable

Mi brazo izquierdo termina colocado en el marco de la puerta esperando su respuesta, ella empalidece, pero reacciona y sonríe tirando las llaves en el interior, seguidamente planta sus manos en mi cuello y me hace estremecer, sus ojos se vuelven más oscuros a pesar de estar más cerca de las luces del pasillo.

 
Se pone a mi altura para unir sus labios con los míos, al lograrlo hace que mi corazón vaya a mil, mis manos agarran su cintura, sabe que me descontrola, lo sabe, prosigue atacando mi boca que yace débil frente a la suya.

 
Me jala de mi camiseta antes de darle una patada a la puerta, no veo nada ya que las luces están apagadas, procede a guiarme hasta lo que parece un sofá, cuando creo que se va a tranquilizar el momento, su cuerpo termina en mi regazo. Sabe que no hay marcha atrás, ha despertado al león.

 
—Fresita… —Suelto jadeante mientras intento que se detenga —Sofía. —Susurro ronco en modo de advertencia

 
—Limoncito —Me devuelve el mismo tono cargado de excitación

 
Nuestras respiraciones mezcladas con el frenesí de nuestros besos ocupan todo el espacio, a pesar de no verla mis manos recorren toda su silueta mientras ella va despojándose de su ropa, mis manos dejan de acariciar su cabello y ahora son guiadas hasta sus duros pezones, una corriente eléctrica traspasa mis venas.
Deja que explore su piel desnuda mientras acaricio sus pechos, jadea cuando acerco mi boca a su cuerpo y voy saboreándola completa.

 
—Quiero ser tuya esta noche. —Dispara con su voz ensombrecida de deseo.

 
Muerdo esa zona sensible cerrando los ojos para disfrutar cada instante haciéndola mía, sus gemidos empiezan a llenar todo el lugar, me quita mi camiseta y acaricia mi desnudez, la agarro fuertemente hasta intercambiar posiciones tumbándola en su sofá, las luces de la calle se cuelan levemente entre las ventanas haciendo que pueda admirarla un poco más.

 
Está esperándome completamente desnuda, puedo percibir su mirada cuando termino de quitarme lo que queda de mi ropa. Entonces me acerco a ella dejándole un camino de besos por todo su cuello, una mano se apodera nuevamente de uno de sus senos mientras la otra baja con descaro hasta su entrepierna, mi roce la hace reprimirse un gemido mientras comienzo a masturbarla sin parar, su cuerpo se arquea cada vez que acelero mis movimientos, su clítoris ya está hinchado lo que me hace excitarme más, antes de bajar para deleitarnos ambos, la beso como un loco nuestras lenguas terminan aferradas sin querer soltarse.

—Serás mía ahora. —Digo perdiendo mi autocontrol.

Guarda silencio
Está deseándolo tanto como yo.

 
Mi boca recorre lentamente su abdomen hasta perderse en su zona ya húmeda, meto dos dedos a la vez que le hago sexo oral, sus manos me agarran fuertemente del cabello resistiendose por no gritar, mi lengua juega con su clítoris haciendo que enloquezca más, está tan mojada que mis dedos la penetran fácilmente.
He conseguido un ritmo, su cuerpo se mueve ligeramente al compás de mis labios, jadea, me exige, me pide lo que estoy anhelando... me lo da, regalándome el sentir de como se va por completo, tiembla y sus fluidos aparecen como un gran lago, sonrío a la vez que saco mis dedos empañados de ella.

 
—Eres exquisita. —Vocalizo buscando su boca para que ella saboree lo que me dió, su propio sabor.

 
—Vaya... pues estupendo —Dice de una manera muy cómica —Eres genial—Vocaliza aún jadeante. Se separa hasta llegar al interruptor y encender por fin las luces, no diré que a lo oscuro no se sintió genial aunque necesito ver su cara todo el tiempo.

 
Sonríe desde ese rincón mientras ambos nos recorremos nuestros cuerpos denudos, sedientos y sudorosos. Se muerde sus labios tentándome, entrecierro mis ojos a la vez que le indico que venga.

—Es mi turno. —Suelta haciendo que me brillen los ojos

Es así cuando te roban el mandado, porque ya yo se lo iba a pedir.

 
Llega hasta mí, haciendo que me siente, acto seguido se arrodilla y sin previo aviso se apodera de mi miembro completamente excitado, me estremezco con el contacto de su boca. Sus ojos acaramelados se aguan en el proceso, gimo, lo está haciendo demasiado bien, alardea sonriendo, estoy a punto.

Tic toc
Tic toc

Lo sabe, acelera el ritmo yo cierro los ojos.

Tic toc
Tic toc

Maldita sea no lo resisto.
Me corro con el mayor placer del mundo, ella lo espera, ella sin duda es mi chica.
Su mirada maliciosa es algo nuevo para mí, me está volviendo loco.

La cargo en brazos haciendo que nuestros cuerpos calientes se choquen, me indica cuál es su habitación y mientras me acerco enreda sus piernas a mi espalda.

 
La dejo en la cama, busca su posición más cómoda, se queda en cuatro haciendo que adore la nueva vista que me regala. No espero, me acomodo en su entrada hasta sentirla, cuando la embisto, gime. Nuestros cuerpos se acostumbran al otro, de apoco mueve sus caderas motivándome a acelerar nuestros ritmos.

 
—¿Te he dicho que te amo?—Suelto mientras beso su espalda

 
Gime como una loca en respuesta, presiono sus caderas para hundirme más, grita.

—No querrás que llamen a la policía. —Murmuro divertido

—Debería te estás portando muy mal. —Lanza juguetonamente

El sudor se ha apoderado de nuestros cuerpos, no resistimos mucho más para dejarnos ir.

 
Se voltea y me besa ferozmente, mi pecho roza con los suyos ambos sentimos como laten nuestros corazones desbocados, al final nos tumbamos en la cama la miro intensamente, me sonríe hasta colocarse arriba sin dejar de apartar nuetras miradas.

 
—Deja saciarme de ti Santiago

 
—No quiero que te sacies nunca de mí nena—Digo seguro
 
Se lleva sus manos al cabello luego cierra los ojos y acelera el ritmo de sus caderas, me excita verla de esa manera despreocupada, haciendo que no le importe que me esté saltando como una loca buscando su propio placer.
 
Tic toc
Tic toc

Su cuerpo baja hasta chocar contra el mío, mis manos la reciben, su boca tortura mi cuello.

Tic toc

Su olor se impregna en mi piel, su cabello huele a rosas silvestres.
Sus manos encuentran las mías y no pueden apartarse, se aferran como si la fuerza del mundo quisiera separarles.

Tic toc

Gime en mi oído
Nuestros cuerpos vuelven a temblar.

*** Cap largooo***

Es especial admítanlo😎
Traté de hacerlo ¿fresa? Pues bien lo hice para no salirme de lo que he proyectado durante toda la trama.  Más romantizado imposible😌🙂🙂