Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

• 4 •

No sabía si era por el ambiente agradable, el silencio o por tener la mente casi en blanco pero había descansado como un bebé. Hace mucho que no dormía así.

Se removió perezosamente en el cómodo asiento de Jet privado y por puro instinto abrió los ojos levemente, pero lo que menos esperaba era encontrarse con dos curiosas miradas cerca de él. Entonces se sobresaltó y acabó por sentarse del tirón, golpeando su frente con la frente de ambos muchachos.

— ¡Auchs! —exclamó llevándose ambas manos a la cara— ¿Qué demonios?

Apartó sus manos con molestia y miró hacia ambos asistentes, quienes ya habían retrocedido un par de pasos por precaución al ver su reacción molesta.

— L-lo lamento señor. —se excusó Minhyuk, quien a pesar de ser un poco mayor que su jefe, le tenía demasiado respeto— ¿está bien?

— No. —respondió cortante mientras se sobaba la frente.

Changkyun quién estaba sobandose la frente al igual que sus dos acompañantes soltó un largo suspiro.

— Es que... —susurró con un poco de temor— nos pidieron que le despertaramos...

Jooheon frunció el ceño ante la aclaración, entonces miró a Minhyuk asentir y se sorprendió aún más de que ellos estuvieran de acuerdo en algo.

— Así es. —afirmó— hemos llegado hace un rato.

El molesto hombre los miró incredulo y luego lanzó una mirada hacia la ventana y se dio cuenta de que ellos no mentían. Pero también se dio cuenta que tenía muchas cosas que no recordaba antes de quedarse dormido.

¿Cuando se había colocado una almohada de viaje? ¿Había empacado algún antifaz para dormir consigo? ¿Cuando se había colocado una sabana? Pero más importante, ¿cuando les pidió a esos dos que cuidaran de su sueño a tal punto de darle un masaje para relajarlo?

Suspiró un poco frustrado, sin embargo ellos bajaron del avión y él también. Después de los trámites necesarios salieron del aeropuerto rumbo al hotel en camionetas diferentes, él sólo en una y ellos dos en otra.

Mientras miraba por la ventana y sentía el dolor latente en su frente pensaba extrañamente en esos dos.

¿Cómo era posible que se odiaran pero que se pusieran de acuerdo en algo así? Pero más importante, ¿como pudo ser posible que él les permitiera verlo babear? Esa parte íntima de su vida solo la sabía Wonho, hasta ese momento.

Cuando llegaron al hotel y su camioneta se estacionó detrás de la que llevaba a los dos asistentes pudo ver como ambos se bajaban del vehículo en medio de una de sus típicas discusiones a las cuales prefería no prestarle atención. Así que mientras ellos se quedaban afuera pidiéndole al encargado del hotel de que no permitiera que sus maletas se tocaran entre sí porque podían contaminarse, él avanzó hacia recepción para confirmar su reservación.

— Hola... —saludó con una fingida sonrisa— reservación a nombre de Lee Jooheon por favor. —pidió a la chica que estaba ahí.

Ella asintió y comenzó a teclear en su morderna computadora con una agilidad increíble.

— Claro. Habitación 452, equipada con dos camas dobles, disponible para una semana. —sonrió y le extendió una tarjeta que serviría como llave para abrir su lujosa habitación que sabía que era casi una casa por dentro— espero que disfrute su estancia señor Lee.

Él tomó la tarjeta pero frunció el ceño.

— Disculpe... —carraspeó— pensé que la reservación había sido cambiada. —la mujer lo escuchó atentamente— Resulta que venimos tres personas en vez de dos y mandé a solicitar una habitación extra o al menos una habitación con una cama más.

Sonrió impaciente al ver a la mujer con tal tranquilidad.

— Lo siento señor Lee. Informamos a su correo que el cambio de reservación no pudo ser posible ante la alta demanda de visitantes en esta semana. —informó provocandole unas se veras ganas de golpear a alguien— Incluso si ahora intentamos buscarle un cupo no podríamos ya que todas las habitaciones están reservadas por más de dos semanas y aunque alguna persona se vaya hoy, ya está reservada a un nuevo cliente.

Ante la lluvia de información que le cayó como balde de agua fría simplemente asintió y se dio la vuelta para no pelear con alguien que no tenía la culpa.

Sacó su celular y comenzó a caminar hacia el elevador seguido de aquellas dos personas que no se separaban de él, pero pese a estar juntos, jamás estaban revueltos.

Cuando llegaron a la habitación y sus maletas fueron puestas dentro, Jooheon avanzó hacia su habitación y cerró con llave mientras marcaba el número de su amigo, que a esas alturas ya no sabía si llamar así o no.

— Wonho... —gruñó tras que su amigo contestó la llamada.

¡Joohoney! —gritó el emocionado Wonho— ¿ya llegaste? ¿Cómo estás? Hyungwonnie justo estaba regañandome para que te llamara, pero sabía que lo harías tú primero... —soltó una risita.

Soltó un largo suspiro.

— ¿Hiciste un cambio de reservación? Dijiste que te harías cargo de ellos. —preguntó estresado, entonces Wonho hizo un sonido de afirmación— ¿Por qué demonios no me dijiste que no lo habían aceptado?

Wonho soltó una risita que fue rápidamente acallada por un regaño de Hyungwon.

Dije que me haría cargo, es verdad. —afirmó— intenté hacer un cambio pero no lo aceptaron.

Jooheon bufó con molestia.

— ¿Por qué demonios no me dices algo así? —preguntó tocandose la hinchazón de la frente.

Wonho resopló.

¿Acaso no es obvio? No hubieras ido si te digo algo así o buscarías una solución rara como enviarlos a otro hotel... —respondió tranquilamente.

— Oh, es justo lo que haré. —gruñó— ¿Ves por qué no confío en ti?

Wonho volvió a reírse y se quedó en silencio un par de segundos.

No puedes enviar a uno de ellos a otro hotel. —regañó— sabes que estás en un hotel cinco estrellas en un lugar reservado de la isla, y también sabes perfectamente que el hotel más cercano a ese queda a unos 10 kilómetros de ahí. ¿que harás? ¿Vas a tener preferencia con alguno y mandaras al otro allá? ¿Te irás tú? —cuestionó arrancando un largo suspiro de parte de Jooheon, quien a esas alturas solo quería estar en su casa— Jooheon, sabes que lo hago porque no quiero que estés solo, no te enfades.

El menor asintió dándole la razón pero estando lo suficientemente molesto como para admitirlo en voz alta.

— ¿Qué sugieres? —preguntó cortante.

Wonho se quedó en silencio un rato.

Puedes llevarte alguno a la cama, o de paso hacer un trío. —comentó dejando ir la seriedad que le había durado apenas unos 5 segundos provocando que él rodara los ojos— bueno no... —susurró entre risas después de haber sido regañado por Hyungwon— no sé, quizá puedes pedirles que compartan cama, te aseguro que estarán dispuestos.

Jooheon suspiró, al fin y al cabo después de tanta tontería dicha por Wonho, esa parecía una opción viable.

— Por favor apunta en mi agenda que tengo que matarte cuando vuelva. —respondió ganándose una risita de Wonho.

— Apuntado. —susurró entre risas, entonces escuchó un pequeño susurro de Hyungwon y sonrió al saber que ellos estaban felices— ¡Ánimos Jooheon! Wonho y yo deseamos que este sea un lindo viaje para ti. —comentó el delgado— y una vez más, perdón por arruinar tus vacaciones.

Él sonrió. No podía enojarse por la felicidad de sus amigos.

— Tranquilo Hyung, espero que todo vaya bien entre ustedes. —deseó con sinceridad— cuida a Wonho y no permitas que haga o diga más tonterías, no quiero matarlo aún.

Escuchó la risita del delgado del otro lado de la línea.

Está bien... Disfruta mucho. Hasta luego. —se despidió en un tono contento y la llamada finalizó.

No sabía en qué momento había pasado pero se había tranquilizado con tener una charla por teléfono con sus amigos. Sabía que quizá ellos tenían razón y debía relajarse y disfrutar del viaje. Entonces salió de la habitación encontrándose a los dos asistentes peleando en susurros, sentados uno enfrente del otro en la sala de estar.

— Eh... —llamó su atención y avanzó hacia ellos rascándose el cuello con un poco de nerviosismo ante la reacción que ellos pudieran tener— tengo algo que decirles, a ambos. —ellos asintieron casi al mismo tiempo y lo miraron fijamente— bueno, es que... Yo... —por un momento pensó en explicarles toda la caótica situación, pero después de unos segundos de pensarlo recordó que él era el jefe y que al fin y al cabo ninguno de los dos estaba pagando absolutamente nada en el viaje. Así que decidió acortar la historia— Van a dormir juntos. En la misma cama. —concluyó directamente.

Ambos lo miraron sorprendidos.

— ¿Qué? —preguntó Minhyuk con una risita creyendo que lo que había dicho su jefe era una broma.

— Si... —se rió Changkyun al creer lo mismo que Minhyuk— ¿Qué dice?

Él los miró fijamente y notó la hinchazón en el lado izquierdo de la frente de Minhyuk y en el derecho por parte de Changkyun.

— Que van a compartir cama. —repitió con la seriedad que lo caracterizaba, entonces pudo notar la tensión de parte de ambos chicos, quienes después de escuchar la noticia asintieron y se quedaron en silencio por mucho rato. Mejor dicho por muchísimo rato porque pasaron alrededor de 10 minutos en total y absoluto silencio que estaba volviendo loco a Jooheon— Y bueno... —rompió el silencio mirando a ambos— ¿Les apetece ir a la playa? —preguntó recibiendo a cambio otro largo silencio.

Sonrió como un tonto mientras
pensaba en las muchas maneras
que podría golpear a Wonho cuando
llegara a casa.

¿Por qué le pasaban esas cosas a él?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro