Los siguientes días transcurrieron sin ver a Rodrigo, al parecer se había tomado algunos días libres.

No verlo me hacía sentir terrible y más aún al saber que habíamos quedado en malos términos. Me sentía culpable y vacía sin él, lo amaba pero lo había traicionado, así que no lo merecía.

Días después él regreso y decidí enfrentarlo. Lo llame en privado en la bodega donde no había nadie.

- ¿Qué quieres?- Preguntó sin mirarme.
- Quiero pedirte perdón, sé que lo que hice no estuvo bien y realmente estoy arrepentida- Dije.
- ¿Segura? ¿Qué hiciste mientras no estuve?
- ¿A qué te refieres?- Pregunté.
- ¿Terminaste con tu amante?
- No...- Respondí.
- Entonces no estás tan arrepentida como dices- Me miro enojado.
- ¿Qué quieres que haga para que me perdones?
- Quiero que termines con él y que le confieses a tus padres lo que pasó- Pidió.
- Mis padres me mataran si saben que estuve con Marco, tú lo sabes.
- No es para menos, destruiste una familia, imagínate cómo se siente la esposa del señor Cicolinni o sus hijos ¿Crees que fue algo justo?- Preguntó- Piensa en como me siento yo...
- Sé que cause mucho daño...
- Ahora mismo vengo a renunciar y a enfrentar al señor Cicolinni por meterse con mi prometida y ser tan poco hombre para destruir su familia por ti, una chica interesada que solo lo quiere por sus millones. Después iré con tus padres a decirles lo que pasó y romper nuestro compromiso- Dijo y me asusté demasiado.
- No puedes hacerme eso, por favor Rodrigo- Pedí.
- Es tarde Eleonora...

Sin pensarlo tome un cuchillo que se encontraba arriba de una caja.

- Sí lo haces me voy a matar- Dije y Rodrigo se sorprendió.
- No es para que te mates, un día superarás todo lo que pasó- Respondió y comenzó a caminar.

Fue entonces cuando perdí el control.

- Rodrigo- Grité.

Cuando el volteó, lo apuñale en el estómago.

Al pasar los segundos me arrepentí de lo que había hecho.

- Perdóname, perdóname- Grité desesperada.

La sangre escurría por su cuerpo y su cara reflejaba el dolor que sentía.

- Eleonora... Algún día vas a pagar todo lo que hiciste- Dijo con esfuerzo y se tiró al piso.

Fue entonces cuando uno de los encargados entró a la bodega y miró a la escena.

- Ayudame...- Le pedí mientras me arrodillaba para estar junto a Rodrigo.

El encargado se fue corriendo y al poco tiempo trajo consigo a Marco y al médico de la fábrica.

- Eleonora ¿Estas bien?- Preguntó Marco al mirarme.
- Por favor Marco, ayudame- Le pedí con lágrimas en los ojos.

Mientras tanto el doctor comenzó a revisar a Rodrigo.

- Realmente no creo que sobreviva- Dijo el doctor.
- Entonces ya saben que hacer- Marco se retiró de la escena.
- ¿Qué es lo que tienen que hacer?- Pregunté.
- Ahora le voy a poner esta inyección- Respondió el doctor mientras le aplicaba  una dosis a Rodrigo- Con esto morirá más rápido, de lo demás no me encargo yo- Confesó.

Me quedé helada al escuchar eso y corrí a la oficina de Marco. Al entrar comencé a gritar.

- ¿Qué es lo que te pasa?- Pregunté gritando- ¿Por qué hacen esto con Rodrigo?
- Eleonora, tú eres quien lo mató- Respondió tranquilamente- Lo mataste para que no te delatará, él iba a ir con tus padres y decirles que eras mi amante, y que lo engañaste conmigo, claro.
- ¿Lo sabías?- Pregunté.
- Sí, Eleonora, lo sabía todo. No te preocupes, nadie se enterará de lo que pasó.