Stella, Planta, Héctor y Flor volvieron a Pueblo Blanco, donde Florenz y Aoki los esperaban ansiosos.

    —¡Que suerte que hayan regresado!, ¿están todos bien?— dijo contento Florenz.

    —Sí —contestaron todos juntos.

    —Hola, soy Aoki,— se presentó con Stella, extendiéndole la mano. Por acá me contaron lo importante y valiente que eres.

    Florenz se encogió de hombros y bajo su mirada, temeroso porque descubran que había intentado rescatar a su amiga.

    —Hola Aoki, por fin nos conocemos, —respondió el saludo Stella.

    Héctor dijo- ¡Hoy día libre para todos! -Estamos agotados-.

    Los aprendices aprovecharon para conocerse un poco más y contarle a Aoki lo que ellos ya habían experimentado.

    Aoki los escuchaba admirada y ansiosa por querer aprender todo junto, no veía la hora de que su maestra la entrenara para poder compartir con Florenz y Stella una nueva misión. Los tres se llevaban bárbaro.

    Aoki y Florenz le cuentan a Stella que habían intentado ir a rescatarla pero que habían fallado en su intento.

    —¡Gracias chicos! Ya me parecía raro que Florenz no haya intentado algo arriesgado, y vos Aoki... parece que nos vamos a llevar muy bien, aunque seguir a Florenz fue una gran locura— opinó Stella.

    Al día siguiente Aoki comenzó con sus entrenamientos junto con su maestra Planta. Y Héctor dispuso que Florenz y Stella entrenaran junto con ella para que se sintiera más motivada, habiendo visto que los tres se llevaban muy bien.

    Aoki era muy ágil y rápida, también parecía como si hubiera utilizado espadas desde bebe, por lo bien que la manejaba.

...

    240 y 137 entraron en la "Oficina" del Jefe de Sombra. El Jefe de Sombra parecía ser un hombre de cabello corto, con una sola pierna, una sola oreja y un solo brazo.

   — ¿Tu crees que ya sabe lo que hicimos?—Le susurró 137 a 240

    —Calculo que si—le susurró 240 a 137

    —¡Dejen de balbucear inoperantes! ¡Ya se la estupidez que hicieron! —dijo el Jefe de Sombra. Su voz era tan fuerte que apenas decía una oración, resonaba en la cabeza de sus empleados.

   — ¡Perdónenos jefe! —suplicaron 137 y 240 en dúo

   — ¡Ja ja ja ja ja ja! ¡Son unos inútiles! Y por eso van a ir al "Cuarto de las celdas"—dijo el Jefe de Sombra con una expresión malvada en su rostro (el cual sí, tenía completo).

    —¡Por favor otra oportunidad!—pidió 137

    —¡No se las daré! A parte ya quería hace tiempo deshacerme de ti ¡Es que tu vos es igual a la voz de Mickey Mouse! ¡Es la voz más irritante del mundo! Lo detestaba de niño —contestó el espíritu con cara de enojo.

    En ese mismo momento 240 se preguntaba quién era Mickey Mouse.

    —¿Los llevo jefe?—Dijo un espíritu.

    —¿Y qué te voy a decir? ¿No? ¡Pues obvio que te voy a decir que SI! ¡Inútil! —dijo el Jefe de Sombra.

    El "inútil" se llevó a los inoperantes al "Cuarto de las celdas".

...

    —¡Amo estas galletas! ¡Son tan ricas!—dijo Florenz.

    —¡Yo también!—dijo Stella.

    —Es cierto que son muy ricas—dijo Aoki.

    Los chicos habían terminado de entrenar y se sentaron a comer unas galletas hechas por una Angelita (Ésta estaba regalando unas tres galletas a cada persona).

   — Stella, ven —dijo Héctor haciendo un gesto con la mano para que viniera.

    Stella se acercó a Héctor y el hizo una lucecita con su mano, que empezó a dar vueltas alrededor de Stella.— ¡Felicitaciones! Has conseguido tu primera transformación, por tu valentía y por haber ayudado a preservar el libro "Elements", Ra y yo consideramos que era lo correcto otorgártela.

    Stella, ahora tenía un par de alas amarillo crema en su espalda, eran pequeñas, pero servían para volar.

   — Eh... ¡Que diablos! —Dijo sorprendida Aoki.

    Stella estaba en shock, Aoki no entendía nada y Florenz se puso a aplaudir.

   — ¡Felicitaciones!—Dijo Florenz

...

    Stella estaba vestida con su pijama (Con el que vino a las nubes), ese era el día en donde ella tenía que volver a su casa.

    —Stella, trata de guardar el secreto ¿Okay? —Dijo Héctor

    —Entendido—contestó Stella.

    —Para que sepas, cuando haya alguna misión te llamaremos telepáticamente, a ti y al resto. Por cierto, si quieres activar o desactivar tu transformación hace un paso a la derecha y otro a la izquierda.

    —Okay.

    —Bueno, adiós.

    —Adiós Héctor, te extrañaré —Stella abrazó a Héctor y se aproximó hacia Planta y Flor.

    —Adiós Flor, adiós Planta.

    —Adiós—Dijo Flor.

    —Adiós—dijo planta y luego le dio un beso en la mejilla a Stella.

    Stella se aproximó a Florenz.

    —Adiós amigo—le dijo Stella a Florenz.

    —Adiós Stella, te extrañaré—contestó Florenz mientras la abrazaba.

    Héctor se acercó a Stella y le dio algo, con eso se iba a tele trasportar hacia su casa. El objeto era un anillito amarillo crema, con dos gemitas de diferentes colores. Una era roja y la otra verde.

    —Stella si quieres ir a las nubes tienes que tocar la gemita verde y si quieres elegir vos el destino, toca la gema roja y piensa en el lugar a donde quieres ir .—Explicó Héctor.

   — Entendido—afirmó Stella.

    —Ahora si, adiós—dijo Héctor.

    La chica tocó la gemita roja y pensó en su habitación y ahí mismo apareció.

    Stella notó que Maia estaba dormida, pero que...

  —  Hola Stella—dijo Fulvio— ¿Fuiste a un lugar lleno de ángeles? Es que me gustaría saber que no soy el único.

Próximamente

Elements 2: El futuro se aproxima