[21] Verdad
-Es ella -señaló BeomGyu arrodillándose voluntariamente, quitando su arete él mismo haciendo que de inmediato las alarmas del lugar sonaran, pues al quitar el arete la cámara reconocía al instante que había alguien no registrado por el sistema.
-Ustedes dos no se muevan -señaló con la daga a las dos mujeres, JeongYeong frunció el ceño.
BeomGyu relamió sus labios y apretó el arete en sus manos, SooBin forcejeó con él para quitárselo, pero él apretó más el agarre.
-Damelo -gruñó SooBin sin quitarle la mirada a las dos mujeres- Tenemos un trato.
-En el trato nunca mencionamos el arete -replicó BeomGyu mirando de reojo a los guardias ir directo a donde estaban, debía entregarse si quería que las cosas salieran bien y como una de sus premoniciones le había enseñado.
SooBin deshizo el agarre con un bufido exasperado, BeomGyu se dejó llevar apenas llegaron los guardias a él, la dió una pequeña sonrisa a SooBin antes de irse, lo habían atrapado, si pero SooBin tendría que ir a él en cualquier momento.
JeongYeong pensó y maquinó un plan, pero el hecho de que no estuvieran cerca del agua le dificultaba ejecutarlo.
-No les haré daño, siéntense -dijo el peliazul, Sana si acató la orden mientras que JeongYeong le mandó una mirada antes de hacerlo con lentitud, cautelosa de lo que haría el arquero que, luego de guardar su daga en su bota tomó asiento con ellos.
SooBin miró a las mujeres y cruzó sus brazos.
-Hablen, si no quieren que llame a las líderes -dijo, al inicio SooBin se había mostrado amable con ellas, pero ahora su expresión denotaba molestia, era sumamente intimidante.
-Huí de Japón porque no quiero seguir las normas de mi padre, la agencia me aceptó y punto -contestó Sana de brazos cruzados.
-Tu padre es el rey, eres la princesa y por eso hay afán de encontrarte, la agencia no te aceptó como princesa te aceptó como un ser elemental más, viniste y con ello trajiste los ataques de los japoneses, estás siendo egoísta -habló con rudeza, JeongYeong miró de reojo a Minatosaki.
-Si, estoy siendo egoísta, ¿y? -contestó- Lo único que quieren ustedes es no tener problemas y ya, si ustedes no abren la boca a decir que estoy aquí no va a pasar nada.
-No, no queremos problemas con los japoneses por el simple hecho de que son unos sanguinarios y el diálogo con ellos es difícil, se supone que debes saber que tu padre no se va a quedar tranquilo hasta tenerte, estás poniendo en riesgo personas y Seres que siquiera saben de ti, o del problema, estás matando a mucha gente inocente -le dijo, levantándose de sopetón, su aura intimidando a las mujeres- Dudo que puedas gobernar con bien si tienes esos pensamientos tan egoístas, has matado a muchas personas con tus estupideces. Solo te voy a dar tres días para que les digas a las jefas, si no lo haces en tres días yo mismo lo diré y no dudaré en encontrar un japonés para decirlo -y con eso, salió de ahí, arrojando la puerta. Sana tenía sus mano hechas puños, odiando la forma en la que SooBin le había hablado.
JeongYeong miró a la castaña, tenía el ceño fruncido.
-No les voy a decir, vámonos de aquí -dijo, levantándose de su lugar muy segura de lo que estaba haciendo.
-¿A dónde vamos?
-A otro país o a otra agencia. SooBin le dirá a la jefas y no queremos eso.
JeongYeong frunció el ceño y la detuvo por un brazo.
-No, vas a ir y vas a decirles a las jefas tu situación, estás siendo egoísta e irracional, todo lo que dijo SooBin es verdad y lo sabes -dijo, alzando la voz.
-¡Tu no me mandas a mí, yo te mando a ti! -contestó gritando, le rubia soltó su brazo y la observó con el ceño fruncido.
-No estamos en Japón, estamos en Corea y si quieres irte pues bien, hazlo, si no quieres decirlo, no lo digas, pero yo me quedo aquí, no voy a seguir apoyando a una persona egoísta y que sólo piensa en su bien mientras los demás mueren injustamente -JeongYeon avanzó y golpeó su hombro con el de Minatosaki al pasar, sus dedos rozaron con la puerta, se detuvo con el hablar de la princesa.
-No he matado a nadie -dijo entredientes. JeongYeon volteó a verla sobre su hombro con una expresión neutral.
Ella había servido muchos años para Sana pero no iba a apoyarla más en cuanto a ese asunto de suma importancia, a pesar de su relación amistosa y cariño mutuo no seguiría más órdenes y la dejaría sola.
-Han muerto humanos, niños, seres elementales, animales y han destruído la cuidad solo por una sola cosa, por encontrarte, tú misma estás causando las muertes y mientras más tiempo estés oculta, se sumarán más. Piensa como una princesa, piensa con responsabilidad porque no sabes todo el daño que estás haciendo a un país que siquiera es tuyo y ni sabe de los problemas que hay -dijo abriendo la puerta, soltó un suspiro, Sana solo la veía fijamente, analizando las palabras- Nadie tiene la culpa de lo que te pasa. Tienes tres días para pensar, y es mucho, si los japoneses vuelven a atacar piensa en que yo misma podría morir, en que SooBin podría hacerlo-...
-SooBin no me importa -espetó con molestia, ya había creado un pequeño odio al arquero por como le había hablado hace minutos.
JeongYeon soltó una risa floja.
-No odies a los que te dicen la verdad, su alteza -y con esas palabras se fue de ahí con su cabeza dando mil vueltas, rezando a sus dioses para que su amiga recapacitara y se entregase de una vez.
[...]
A esas horas de la noche él podría estar en la azotea mirando el cielo estrellado o entrenando, tal vez caminando por los pasillos solitarios, acomodando las armas o puliendo su arco en el comedor.
Pero estaba ahí, de nuevo, rodeado de puro color blanco, el olor a medicamento y el frío que había en el lugar.
Eran las nueve de la noche, ya solo habían algunos médicos de guardia y el lugar estaba en silencio.
-Cuando despiertes te voy a golpear -dijo, mirando a YeonJun, dormido, con la venda cambiada en su cabeza, respirando por si solo, pausadamente. Le habían dicho que estaba estable, y en cualquier momento podría despertar, la convulsión que había presentado había sido un secuels del golpe en su cabeza, algo normal que habían estado esperando los médicos.
SooBin miró el perfil ajeno, suspiró alzando su mano para tomar los mechones ajenos en manos, acariciandolos y gozando de la suavidad que tenían, era agradable al tacto.
Sin notarlo una pequeña sonrisa se había apoderado de sus labios, sin poder pensarlo o someterlo a discusión en su mente se inclinó para oler el hombro ajeno.
La ropa de hospital tenía aroma a jabón pero la piel del oficial olía a aquel perfume que le había gustado cuando estuvo en su casa.
Alzó la mirada y observó más de cerca su cara, la piel de su mejilla se veía suave a pesar de pequeñas marcas y pecas.
-Te odio -dijo dejando caer su cabeza en el hombro ajeno, YeonJun inconsciente de lo que pasaba a su alrededor- Te odio tanto, YeonJun.
Su corazón latía de una manera que nunca lo había hecho, no entendía esa preocupación tan grande por el oficial, o ese cosquilleo que lo atrapaba cada que el otro se le acercaba o reía a carcajadas.
Volvió a su lugar, dejando sus brazos cruzados sobre la camilla, brazos en dónde apoyó su mejilla dejando a su mente divagar en cuanto a YeonJun.
¿Estaba enamorado?
¿Le gustaba YeonJun?
Soltó un gruñido, él estaba bien, estaba tranquilo antes de su llegada, todo se descontroló desde el primer día en que se vieron.
YeonJun era humano, tenía que recordarlo siempre, así como tenía que recordar lo que le había dicho su tía Byulyi.
No confíes, no del todo, SooBin.
Apretó sus labios ante las palabras recordadas, de repente sus ojos pesaron, no pudo aguantar más y se dejó llevar por la sensación, en menos de unos minutos estaba dormido, su cabeza apoyada en sus brazos sobre la camilla, mientras estaba sentado en una silla, sus mechones azules apenas y rozando con el brazo de YeonJun.
-SooBin ya-... -el mismo enfermero que lo había dejado pasar a hurtadillas cortó sus palabras al verlo dormido, conocía de lo poco que dormía el hada y no lo despertaría para correrlo de ahí, podía dejarlo ahí junto a YeonJun hasta que SooBin despertara. Cerró la cortina blanca con un suspiro y se fue de ahí, resonando apenas sus zapatos.
No era de su incumbencia lo que había pasado o esté pasando entre ellos dos, pero muy dentro de él sabía que no era más que amistad o compañerismo.
Pasaron las doce de la madrugada, una, dos, y tres de la madrugada, todo en silencio, el frío calando en los huesos de algunos y el silencio ayudando al sueño de algunos, en este caso, de SooBin.
Incómodo y desorientado, con dolor corporal, YeonJun apenas y abrió los ojos, viéndose en la camilla con ropas de hospital, todo oscuro a su alrededor, el frío calando en lo más profundo de sí, quería moverse para buscar una posición más cómoda pero un dolor en su espalda lo hizo soltar un pequeño quejido, bajó la mirada encontrando uno de sus brazos enyesados, y su otro brazo vendado en algunas partes, no le tomó importancia a ello si no a la mano que se aferraba a su dorso.
Miró al dueño de tal gesto y contempló la cabellera azul reposada en la camilla, SooBin estaba ahí, con él, durmiendo en una posición incómoda.
-Despertaste -volteó al frente encontrando la sonrisa de un médico, el cual estaba susurrando y haciendo el menor ruido posible al avanzar, sin querer despertar a SooBin.
-¿Cuánto tiempo estuve dormido? -preguntó también en un susurro, siendo muy consciente de la mano que se aferraba a la suya y aveces apretaba o acariciaba su dorso, movimientos entre sueños.
-No tanto, un día -contestó con una sonrisa- Por ahora, descansa, mañana te haremos el chequeo -dijo acomodándole gentilmente la almohada, YeonJun le dió una pequeña sonrisa antes de desviar su mirada a SooBin fijamente.
La primera persona que había visto al despertar había sido SooBin y eso tenía su corazón acelerado.
Se acomodó mejor, sin quitarle la vista al peliazul que suspiró antes de removerse y cambiar de posición, eso sí, sin soltar la mano del oficial que, luego de minutos observándole, cerró los ojos para volver a dormir.
¡Holaaaa!
Actualización sorpresa XD
El siguiente capítulo me gusta mucho, y puedo subirlo hoy mismo si me dicen a qué dos historias hice referencia en el capitulo "Un vistazo al pasado, o tal vez dos"
En todos mis fics hago referencias de otras historias, espero las entiendan u.u
The_Dark_Diamond
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