Ya había pasado una semana después de lo sucedido en el parque de diversiones y desde ese momento los chicos habían estado combatiendo todo tipo de problemas y crímenes, y de todos ellos salían victoriosos. Por el momento, los chicos estaban disfrutando de su fin de semana en el bunker cuando de pronto el profesor llega a hablar con ellos. Los chicos estaban en la sala de juegos.

Profesor (entrando a la sala): hola, chicos, como están el día de hoy?

David (mientras con una mano se comia un pedazo de pizza y con la otra cambiaba el canal de una televisión): ummmm...si, muy bien.

Ibai (desde una máquina de un juego de carreras): uff tío, la estamos pasando excelente.

Diego (jugando en una consola de videojuegos): ah profe ahora no, estamos ganando...pero si, estamos bien.

Salazar (quitándose un casco de un juego de realidad virtual): oh, hola profe, perdón que nos preguntaste?

Profesor (sonriendo molesto e irritado): ¿saben que no pueden holgazanear todo el día no?, ¡¡tienen deberes!!

David (ignorandolo): profe...no venga a arruinarnos la tarde...

Profesor (estresado): acaso no pueden ser más como Andrea que está haciendo sus tareas, o como Majito y Emily que están haciendo ejercicio, porque creo que esa es la que más necesitan; David e Ibai están gordos y eso que sus cuerpos fueron modificados.

Ibai (tocándose la pansa): buaaa es verdad jajaja, seguro volveré a la normalidad después de ir al baño.

Profesor (suspirando decepcionado): ese no es el punto, deberían estar alertas por si hay algún crimen.

Diego (dejando el juego): pero todos son fáciles, acaso como vamos a saber cuándo haya uno que sea serio, ¿de alguien con poderes atacando la ciudad?

En ese momento una gran alarma empieza a sonar por todo el bunker y unas luces rojas empiezan a salir de las paredes.

Salazar: ¿qué rayos es eso?

Profesor: la señal de que un super humano está atacando la ciudad.

Diego (sonriendo extrañado): ¿qué?

Ibai (mirando mal a Diego): bravo, tío, Diego, tenías que hablar...

Profesor: bueno rápido activen sus trajes y vayan lo más rápido posible.

Diego: ¿pero Alfred está ocupado con su familia, como vamos a llegar?

Profesor: no te preocupes lo tengo resuelto, cuando ya se hallan puesto sus insignias llamen a Majito y Andrea y suban al hangar.

Salazar (emocionado): espere no será esto....

Una vez ya en el hangar los chicos ven lo que el profesor tenía preparado. Esperándolos había un gran jet en medio de todo el hangar

Salazar (asombrado): ¿¡un jet?!

Profesor: efectivamente, entren rápido.

Ibai (una vez ya adentro): y como se supone que vallamos a bajar de esto cuando lleguemos, no creo que el villano nos dé tiempo a estacionar.

Profesor: pues ustedes tienen poderes y el jet tiene suministros para paracaídas, arréglenselas.

Diego: no se si lo dije, pero le tengo un poco de miedo a las alturas.

Profesor (encendiendo los motores): no me importa.

El profesor enciende los motores del Jet y luego presiona un botón el cual hace que las puertas del hangar se abran y el jet salga disparado al aire. Cuando los chicos por fin llegaron al lugar, el profesor abre las puertas traseras y los chicos se preparan.

Salazar (gritando por las fuertes ráfagas de aire): bueno es hora, vamos chicos sin miedo!!

David: ¡¡tú puedes volar wey!!! ¡¡aun no estamos preparados!!

Salazar: ¿Diego nunca has intentado volar?

Diego (agarrándose fuertemente a su silla): oye no es como si fuera la antorcha humana, apenas puedo crear fuertes ráfagas que me levantan un poquito del suelo, ¡¡claro que no puedo volar!!

Salazar (riéndose): !!entonces usen un paracaídas!!

Ibai (molesto): ¡¡acaso nos ves con caras de expertos paracaidistas tío!!

Mientras Diego miraba hacia todas partes para lograr calmarse, ve que Majito se estaba alistando también

Diego (alarmándose): wow wow wow, ¿tú que estás haciendo?, ¡¡no puedes ir!!

Majito: como que no, yo he estado en todas las batallas!!

Diego (alejándose de la puerta para no estar gritando): si, pero, ahora estamos enfrentando a alguien con poderes, no quiero que te pase nada.

Majito: pero...

Diego (acariciando su mejilla): por favor.

Majito acepta y se dan un beso

Diego (con su paracaídas puesto mientras le tiemblan sus piernas): bueno chicos, es hora vamos!!

Ibai (intentando no estallar de la risa): seguro que puedes?...

Después de esas palabras todos los chicos se comienzan a lanzar por el hangar

Salazar (saltando primero): ¡síganme, yo sé de esto!

Ibai (de segundo, después de Salazar y gritando): espero que me den algo por esto!!!!

David (saltando después de Ibai mientras grita): ¡¡¡no mames wey!!!!

Diego (de ultimo asustado): ¡¡maldito karma!!

Después de que los chicos se lanzaran, mientras iban cayendo ven que Salazar activa su poder y crea unas turbinas que los ayudan a ir hacia el lugar, luego Diego intenta activar sus llamas en sus manos y sus piernas para mejorar su movimiento en el aire, pero sin querer quema su paracaídas dejándolo solo en medio de una gran caída. Diego se empieza a asustar al ver que ya casi iban a llegar al suelo y al ver que ninguno de los chicos se había dado cuenta.

Para caer coloca sus manos y piernas mirando hacia abajo y empieza a crear grandes llamaradas que al final logran impulsarlo lo suficiente como para que pudiera caer sin hacerse mucho daño, y los demás chicos se sorprenden.

Salazar: así que de eso hablabas.

Ibai: es bastante útil la verdad, así no necesitas paracaídas.

Diego (disimulando su miedo y error mientras jadea en el suelo recuperando el aire): gracias....

Profesor (desde el transmisor de las insignias): bueno ya, a lo que fueron.

Los chicos se ponen alerta y empiezan a caminar por el entorno, mientras que Salazar empieza a flotar por encima de la zona y se da cuenta de que los chicos cayeron en unos almacenes de carga. Los chicos empiezan a buscar al villano cuando por fin llegan a un lugar que estaba destruido.

Diego: bueno, por fin llegamos, ¿qué rayos es esto?

Salazar: parece un cráter hecho por un meteorito.

Ibai: yo diría más bien, por una cosa muy grande.

Salazar: tienes razón, para que tiene forma de...

Extraño (desde la lejanía): mano...

Los chicos se sorprenden y miren a sus espaldas viendo a la lejanía a un pequeño hombre.

David: ah me asuste, solo es un niño o un hombre muy pequeño.

El extraño se va acercando y los chicos ven como su tamaño va aumentando.

Ibai: ¡¿qué rayos?!

Al final el hombre extraño se acerca hasta donde están los chicos y ellos ven como su cuerpo era gigante.

David: creo que encontramos al tipo de los poderes y también parece que no era tan pequeño.

Diego (con sarcasmo): no me digas.

El extraño los ataca lanzando un puño hacia el suelo, pero los chicos lo esquivan rápidamente.

Salazar (en el aire): y al parecer está molesto.

Salazar crea unas ráfagas de aire que le lanza al gigante, pero esté los dispersa con su mano con facilidad, luego David con el agua crea una gran ola que le lanza, pero tampoco le hace efecto, pues este bloqueo el impacto con sus brazos.

David: bueno por lo visto, Salazar y yo somos inútiles.

Ibai al escuchar y ver eso, de la tierra saca una gran roca que le lanza, pero el gigante la impacta con un gran puñetazo que hace que se rompa y los escombros caigan al suelo, hacia donde estaban David y Salazar, pero antes de que impactaran Ibai lo evita, volviendo a controlarlas.

Salazar (empezando a dirigir): Ibai, Diego tengo una idea. Ibai necesito que saques más rocas, voy a crear un tornado y tú las metes dentro para crear una distracción, mientras tanto Diego tu ve cargando un gran ataque!

Diego: ¿cómo qué?

Salazar: ¡improvisa!

Salazar crea el tornado y junto con Ibai que controlando los escombros y grandes rocas que saco de la tierra, ambos crean una tormenta de arena y rocas en la que encierran al gigante y este empieza a sufrir daños por las rocas, las cuales empiezan a cortarles los brazos y las piernas. Mientras tanto Diego estaba creando un gran tornado de llamas alrededor de él, cuando el gigante logra dispersar las rocas y el viento, Diego concentra las llamas y empieza lanzarle una gran llamarada a gigante, quemándolo y forzándolo a desactivar su poder y hacerse pequeño.

Una vez que se hace pequeño por completo, Diego deja de generar fuego y los chicos se dan cuenta de que había desaparecido en medio de las llamas.

David (extrañado): ¿qué?

Ibai: ¿adónde pudo haber ido?

Diego: no sé, pero si algo tenemos claro, es que es peligroso dejarlo libre. Sala por favor inspecciona el perímetro.

Salazar (divagando en ideas): voy, pero tenemos otro problema, al parecer no está solo, por lo que vi, también usaba un traje acorde a su poder, supongo que alguien se lo habrá hecho, y si hizo uno, tal vez haya hecho más.

Diego: posiblemente, por ahora volvamos e informemos al profesor.

Cuando los chicos volvieron al cuartel general del bunker, le informaron todo al profesor e investigaron el resto del día.

Salazar: para que quería el villano ir hacia ese almacén?.

Profesor: al parecer, ese es un almacén de cargamento internacional, incluye comida, cosas para el hogar, tecnología y...

Diego (interrumpiendo): ¿armas, supongo?...

Profesor: efectivamente.

[en un lugar desconocido el cual parece ser una guarida secreta]

2 personas frente a un gran dispositivo en unos laboratorios estaban hablando

Extraño #1 (entrando por una puerta): joder, no contaba con que ellos aparecieran, no dijiste que eso iba a pasar.

Extraño #2: tenías que estar preparado.

Extraño #1 (molesto): eso no estaba en el plan!!!

Extraño #2: da igual, tienes lo que te pedí?

Extraño #1 (sacando un artefacto de su bolsillo y entregándoselo): claro que sí, soy más inteligente de lo que crees anciano.

Extraño #2 (recibiéndolo y colocándolo encima de una mesa): perfecto.

Extraño #1: ¿y acaso para que querías eso o qué?.

Extraño #2 (dándose la vuelta, mostrando su cráneo verde, al villano que ataco los muelles): tu espéralo Dominic, una vez que esto se haga público, más gente se unirá a nuestra idea.

Dominic: si tú lo dices anciano.

Extraño #2: llámame Doctor, por favor.

Continuara....