Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9💥


Un nuevo día.

Vivir sola era una gran ventaja para que nadie me dijera que hacer o que no hacer, pero no era tan divertido muchas veces, en estos momentos la soledad me había vuelto paranoica. ¿Por que decía esto? Yo sentía muchas veces pasos detrás de mi, como si me siguieran y al voltearme no lo encontraba ¿alucinaciones o realidad ? En la gran ciudad ¿ Quién no esta detrás de uno? Jamás te ibas a encontrar sola... ¿O si? Lo dudaba, este lugar jamás dormía así que siempre estaría alguien en la otra esquina.... Pero... si ocurriera algo ¿ Esa persona me ayudaría?

Y lo peor de todo, vivir sola significaba que nadie iba a estar para ti para cuidarte, los días lluviosos eran mi kritopnita por mi cabello, y jamás iba a acostumbrarme. ¿Se imaginan lo malo que le hacía la humedad a mis rizos sin forma? Yo salía en un día soleado, sin paraguas y que una lluvia espontánea llegué y diga: "¡Hello, it's me!" y dañe tu cabello o tu ropa de gamuza, no era algo que me agradaba y menos a mi cabello.

Mientras caminaba rumbo a mi trabajo sentía esa sensación de ser observada otra vez. Al terminar el medio turno había decido ir a buscar al señor Elliot para terminar esa mierda de proyecto en conjunto, y no tenía idea de porque le seguía diciendo "señor" si él era solo unos años mayor que yo y por lo visto ni me respetaba.

Caminando entre las personas, la sensación de ser seguida se hacía mas intensa, me detuve debajo del marco de la puerta de una tienda y mire un automóvil negro, conocido que se detuvo frente a mi.

¡Mierda! ¿Era él? Deteniéndome por esa extraña "casualidad" me sentía como si me habían metido un chip en el trasero para saber mi ubicación, de toda la zona, con millones de habitantes... salía a la calle y lo encontraba como por mera "casualidad"

Mire el personaje que se bajaba, zapatos de vestir de color negro brillantes y con un traje típico de sastre color negro con delgadas líneas blancas, se había vuelto bastante mayor a como lo recordaba haber visto la ultima vez, pero seguía siendo un señor mayor y su presencia llamaba la atención sin disimular, todos sabían que alguien adinerado ya que nadie con unos gemelos de diamantes a plena luz del día podía decir lo contrarío.

— El paraguas— dijo el hombre, mientras su ayudante mas joven corría detrás de este para abrirlo, era típico de él tener un sombrero negro y traje a juego, sacudiéndose las gotas que le caían, levante la ceja por tal escena al estilo "cliché" que estaba siendo dirigida. ¿Acaso no podía llamar la atención mas? Solo le faltaba un niño esclavo negro a su lado y pareciera un personaje rico de Django, — No piensas saludar a tu abuelo? Me preguntó con esa voz mmelosa pero a la vez firme que lo caracterizaba cuando me hablaba, mi abuelo era un hombre que impresionaba a donde iba ( a diferencia de mi tía o de mi misma) con el cabello ya todo encanecido, y al menos había dejado de usar el autobronceador, ya su piel era como la recordaba con su color maple, yo le sonreí y suspire.

— Siempre con tu entrada triunfal abuelito— aplaudí irónica, ya que a diferencia de mí.... El abuelito sabía llegar con estilo a donde iba.

— ¿ Compartirías el automóvil con este humilde señor? Preguntó el sonriente, sabia que había algo mas detrás de esa amable petición

— No abuelo, yo voy cerca. Solo espero que se vaya la lluvia— respondí.

— Al menos puedes compartir el paraguas conmigo ¿O vas a rechazarlo? Tu abuelo necesita estirar las piernas— dijo el sonriente— Vamos Eli, es lo suficientemente grande para nosotros dos.

— ¿Estirar las piernas? Tu hotel es lo suficientemente alto para que estires las piernas— le respondí, aquella mirada sonriente buscaba convencerme, suspire y sacudí la cabeza — Esta bien, te hare caso—agregué resignada y me llevé las manos a la cabeza y corrí hacia el paraguas y él me sonrió extendiéndola un poco. Debajo de ella, el joven que se fue y nos dejo solos, como un cuadro conmovedor familiar.

— Veo que trabajas de mesera ¿te pagan bien alli? Preguntó sarcástico.

— no me quejó—le dije jugueteando con mis dedos nerviosa dentro de los bolsillos.

— ¿Sabes? cada vez que te veo me sorprende lo maravillosa y fuerte que has crecido lejos de casa, no pensé que lo lograrías.

— ¿Maravillosa y fuerte? ¿Acaso me vas a pedir algo? Pregunté sarcástica para alguien que dijo que no me daría ni un peso si no regresaba a casa y como siempre.... No lo hice.

— Veo que me conoces ¿Por qué no regresas al hotel? Alli no te faltara nada y puedes trabajar alli mismo, no como una mesera ya que eres mi heredera. Insistió y yo lo tomé del brazo.

— Abuelito.. tienes dos hijas y una de ellas tendrá un bebé pronto, yo nunca he sido la única heredera- respondí y él me interrumpió.

— Tu tía no es de este mundo y tu madre... ella simplemente, no....— en ese momento se detuvo con nerviosismo al hablar con de mi madre, por primera vez lo vi titubear, tanto tiempo sin ver esa seguridad que lo caracterizaba. —Ella..

— Dejo de llover— le interrumpí mientras salía del paraguas.

— Pasa por el hotel, al menos a visitarme y tomarte una chocolatada, ya no soy el mismo hombre que te correteaba regañándote por los pasillos. Ya estoy mayor para andar persiguiéndote por la ciudad— dijo sonriendo.

En verdad tenía algo de razón y no era el mismo hombre que me regañaba por quedarme dormida en misa que siempre recordaba, sus manos se habian arrugado más y sus dedos se habían torcido un poco y él me acarició la mejilla

— Mi pequeña Eleine, me llamó con ternura y yo sonreí.

— Abuelito..

— siempre serás mi nieta favorita-. Dijo sonriéndome

— Abuelo, tu solo tenías una nieta en ese los momentos— dije riéndome.

— Sabes que yo te quiero eres mas que una nieta; yo te quiero como una hija mi niña. Tú no dejes que el tiempo se vaya entre tus manos por ser rebelde— me ordenó con algo de ternura.

— Yo me voy... — me despedi incómoda.

— Eli; te quiero.

Mientras caminaba por las calles me sentía algo incómoda,por lo que me había dicho era verdad, ya mi abuelo no era aquel hombre joven que me cuidaba de niña, ni aquel que siempre me llevaba a sus fiestas o a misa y a pesar que me escapaba de su lado, mi abuelito siempre se preocupó por mi.

Me detuve y suspiré mirando mi reflejo en una vitrina de ropa, siempre sentía que alguien me seguía y esta vez no era mi abuelo.

Serpenteando a las personas los pasos se hacían mas cercanos, nadie me ayudaría y la lección aprendida en la tv era que tomará un taxi y así los perdería, corrí a detener uno y lo aborde rápidamente nerviosa.

— ¿Adónde a llevo? Preguntó el taxista mirándome por el retrovisor, nerviosa lo miré y le hice señas que arrancará.

— Yo... siga hacía la izquierda luego haz como si vas embotellamiento de la principal y cruza a la izquierda ¡Rapido!— le ordené y este me miró confundido —¡Ey! Vamos, vamos ¡Joder! Yo voy a pagar lo que dice el taxímetro— le dije de mala gana.

Al terminar mi recorrido por la ciudad llegué a otro lugar tan lejos y me baje de éste, joder... "Lo que uno tiene que hacer para sobrevivir " me dije a mi misma y tomé otro taxi hasta mi casa.

— ¡Excelente! Yo gaste todo mi dinero en taxi el día de hoy— me quejé mirando mi billetera vacía.

Pensaba que con eso los despistaría de mi vida, pero... ¿Sería paranoia mía?

Pero no, aquella respiración casi en mi nuca no era un juego de mi mente.

.....

N/a 

Estaba un poco despistada porque ando activa con el trabajo y la ansiedad,   bueno  💥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro