Capítulo 14
Un día laboral y un último adiós.
.....
Esté sería mi primera y última salida con Teddy en Nueva YYork, nuestra amistad fue extraña y chistosa debido a que nos hicimos amigas en prisión y siendo ambas tan distintas, pero al caer la hora de la noche llego nuestro momento de despedirnos debido a que ella regresaría a su casa para buscar las maletas e irse en el vuelo de media noche.
No podía irse del país ya que aún seguía en libertad condicional, pero al menos estaría mas cerca de su familia... Era una broma absurda del destino como todo nuestros problemas estaban relacionados por el maldito amor, sea hombre o mujer igual si amabas al equivocado tu vida iba a ser una mierda.
Mientras caminaba de regreso a casa después de dejar a Teddy en el aeropuerto, me fije en el parque cercano al conjunto residencial, donde se encontraba aquel niño voluble de la otra vez: Joe, quién me esperaba balanceando sus pies en el columpio y con el rostro aburrido.
Corriendo a él me acerqué y me senté en el columpio de su lado e impulsándome con los pies fuertemente para lograr llevar el columpio a lo alto, con la sensación de la brisa en mi rostro. Me incliné hacía atrás y me impulsaba con fuerza haciendo rechinar el columpio cada vez que subía.
—¿Puedes ser mas madura? — se quejó el muchacho a mi lado y yo me detuve.
—¿ Puedes dejar de ser tan insoportable y amargado? Eres un niño vamos, compórtate como tal— respondí imitándolo, saltando del columpio, corrí detrás de él y empecé a empujarlo con fuerzas mientras se quejaba que me detuviera, haciéndome reír.
—¡detente mujer loca!— gritó histérico y yo lo empujé mas fuerte.
— Siente el aire en tu rostro, eres demasiado acartonado, ¡vamos relájate! — dije empujándolo y como pudo detuvo el columpio frenando con sus pies.
— ¿Estás Loca? ¿ Qué "AIRE EN EL ROSTRO"? ¡ESTAMOS EN UN LUGAR CONTAMINADO! La maldita ciudad, loca... ¡NO HAY AIRE EN ESTE LUGAAAR!... Chiflada — murmuraba en voz baja los insultos con algo de culpa y yo estalle de la risa.
— Estas mas amargado que de costumbre, yo creo que mi abuelo se divierte mas que tú y eso es "súper estricto", así que diviértete ¿O estas tímido a causa de que te gusto? Siempre pasa con el primer amor— le respondí sonriendo orgullosa ya que era obvio, pero él arrugó su rostro con asco por mi comentario.
— ¿Cómo me vas a gustar? Eres una anciana fea, gorda y loca — se quejó señalándome de arriba abajo.
— ¿Me llamaste gorda? No estoy gorda, a los hombres mayores les gustan así: con carnita para agarrar. Cuándo crezcas lo entenderás, pregúntale a tu padre— señalé y el simplemente giró los ojos —¿Y si no estas enamorado de mi que hacías espiándome y esperándome? — pregunté levantando la ceja y el muchacho se sonrojo.
— Necesito... ayuda— confesó en voz baja y yo sonreí.
¿Con que ayuda? La visita no había sido una visita "social" por lo visto.
— No te escucho niño. — le dije colocándome la mano al oído y él suspiró y apretó los puños.
— Necesito ayuda ¿contenta?¿Happy? Necesito una mujer adulta o alguien que sea mayor de 20 años... y tú eres la única loca capaz de hacerlo sin chistar — me señalo— todos los adultos que conozco son amigos de papá... y le dirán lo que ocurrió — confesó haciendo puchero y yo sonreí.
— ¿Cómo no sabes que iré a decirle a tu padre lo que planeas? — pregunté levantando la ceja y él cruzo los brazos.
— Estas loca y dijiste que siempre huías, así que me vas a entender —
— Touché, Joe... pero tengo que entender y saber lo que piensas hacer, así puedes tener mi apoyo.— dije sentándome en el columpio de su lado y le extendí la mano, ignorándome, Joe camino de lado a lado lleno de nerviosismo y se detuvo.
— El miércoles siguiente tengo reunión en mi colegio y si mi papá si se entera de lo que hice me envía a ser sacerdote como él lo hizo—
— ¿Tu padre es sacerdote?— PPregunté sorprendida ya que nunca había conocido a un sacerdote con hijos ¿A menos que fuera cristiano y no católico?, él torció los labios y suspiro.
— No, pero lo hubiera sido si no hubiera nacido... Soy "eso" que le detuvo su sueño, así que él se la pasa en la iglesia o dizque "siendo buen samaritano" como te dije..— confesó con tristeza y yo le sonreí para animarlo, comprendía que era eso de ser "el hijo error" de la familia ya que había escuchado a mis padres escucharlo casi siempre.
— Te ayudare — dije extendiendo la mano y él la miro extrañado y la tomó con recelo, la verdad yo era una chica que sus padres hubieran deseado abortar incluso después de nacida, así que entendía la situación.
— ¿Lo harás? ¿Así de fácil? ¿ no vas a preguntar que harás? — preguntó sorprendido y asentí.
— Si es ilegal mejor—, él me miró incomodó y desconcertado por mi respuesta —¿ te portaste mal en la escuela? Eso es cliché, acepta lo que hiciste y que vaya tu padre o haces como yo hacía en ese entonces.
— ¿Cómo así?
— vacacionas un tiempo y luego se le olvida a los profesores y regresas cómo si nada hubiera ocurrido— dije hundiéndome entre hombros.
— ¿Sabes que eso no es el mejor consejo que le puedes dar a alguien de mi edad? — preguntó sarcástico y yo giré los ojos.
— Discúlpame "don perfecto", pero no se porque esa actitud tuya me recuerda a alguien. Te la pasas siempre queriendo ser mejor que yo y juzgándome con su: "no es correcto hacer eso"—, engole mi voz imitando una voz "grave y masculina" y esa persona era Dominic, ambos eran iguales, las pocas veces que nos encontrábamos, me juzgaba con solo verme y el muchacho me miro y sonrió.
— Es que en verdad dejas mucho de que desear... no eres la típica " adulta", deberías crecer un poco y no de ancho... porque estas gorda — me señalo el muchacho y yo le golpeé con un dedo la frente — ¡auch! Oye, no golpees niños ajenos — se quejó sobando su frente.
— Y tu no le digas gordas a otras personas tengo sentimientos ¿ sabes? Yo no estoy tan gorda, mi altura es baja por lo que me hace ver mas ancha— me quejé — dices que tu padre es "católico" y me tratas mal, eso no te lo enseñan en la iglesia mocoso, aprende a hablarle a los adultos "honrarás a tu padre y madre" y si seré tu madre de mentira me tienes que mostrar ¡r-e-s-p-e-to! — me defendí y él levanto la ceja.
— No te ves muy "religiosa" que digmos — recriminó mirándome sorprendido.
— Mi abuelito me llevaba a misa todos los domingos, no somos rumanos pero siempre mi abuelo iba a una iglesia en su barrio, alli fue el primer negocio del abuelo y ellos según mi abuelo lo Ayudaron a lo largo de los años. Yo vivía... en el ... cerca... en un barrio europeo de comunidades rumanas y mi abuelo me llevaba a misa y el párroco era un viejo rumano que ni se le entendía lo que decía — dije recordando melancólica aquellos momentos, siempre extrañaba a mi abuelo, pero no quería darle la razón... Aún... Y menos cuando él la tenía.
— ¿Viejo rumano? ¿ ibas a la San Basilio? Ya que el único viejo con esa descripción es el padre Alexandru Rusu —.Yo asentí sorprendida — él aún sigue en la iglesia, pero quien da la misa es el padrino de mi papá, aunque es italiano, el padre Rusu sigue hablando aún sin entendérsele nada .— se burló—, Un momento... ibas a la misma iglesia que yo.
— Rayos, por lo que veo nuestro destino esta bastante ligado — le respondí sonriendo y el muchacho sonrió con timidez, mirando la hora se sobresaltó.
— Lo siento, me tengo que ir, te buscare... yo estudio en ....
— Por como me dices que eres, seguro estas en el colegio católico del distrito 43 ¿o me equivoco? — pregunté y él asintió — yo estudié alli hasta que me expulsaran, viví aquí unos años, y reconocí tu uniforme, anda a casa que se te hará tarde niño — le despedí y él me miro sorprendido.
— No deberías quedarte sola aquí, eres una mujer y.. —
— Yo siempre he estado sola, no te preocupes que me defenderé sola si algo me pasa.— le interrumpí para tranquilizarlo.
— Entiendo, pero no dejes que te maten si no después del miércoles — me amenazó y yo me reí por aquel comentario.
Quedándome allí, sola y columpiándome varios minutos, mirando las luces de los edificios encenderse o apagarse.
— Odio estar tan sola,— me queje con una lágrima en la mejilla y me la limpie, aquí estaba luego de haber sido tan "querida" por todos en la universidad. Estaba perdida y sola, no era porque me alejaban al no sentir que cumplía con las necesidades sociales para un grupo de mi edad. Yo misma me "auto exilie" ni tinder, ni internet.
Con los pocos amigos que podía contar con una sola mano y aun quedaban dedos, solo era una adolescente atrapada en el cuerpo de una casi treintona, ¿Quién carajos dijo que los 30 eran los 20? Esos pendejos estaba equivocados.
Alli estaba como una desquiciada columpiándome, apenas era la mitad de la semana y recordé que como siempre en mi casa no había nada de comer o quién me esperara.
— ¿Un poco de licor? Me pregunte ya que aún la noche era joven, mientras me dirigía al bar que casi siempre frecuentaba pero con el accidente de que casi me drogaban no iba, pero esta vez no tomaría hasta perder el conocimiento ni tampoco me iría con cualquier desconocido a tener sexo.
Yo me valoraba... Solo tomaría una copa y una hamburguesa.
2 horas después
—¿ Por qué tu no me quieres amar? Le pregunté mientras intentaba tomar la mano del Barman y éste me intentaba apartar.
— Señorita, te dije que me gustaban los hombres... si no fuera así si nos iríamos a la cama, si te quiero ya que eres la única cliente que se embriaga con 4 vasos de tequila.
— ¿ Tú también? ¿Por qué todos los hombres que conozco son gays y no me quieren follar? ¿HAY ALGUIEN AQUÍ QUE SE QUIERA ACOSTAR CONMIGO? ¿TAN MAL ESTOY? ¿ ES POR QUE SOY GORDA? NO LO ESTOY, SIMPLEMENTE SOLO SON UNOS 10 KILOS MAS, PERO ESOS LOS RECUPERO — gritaba dando círculos en total estado de ebriedad.
— Señorita Brooke, no grité que perturba a los clientes— aconsejo preocupado el muchacho y me giré haciendo puchero.
— ¿clientes? Es un día de semana y soy la única patética que está bebiendo en este lugar, más bien sírveme mas tequila. Voy a bailar — le ordené y me fui al centro de la pista.
Ebria era un desastre, tal vez debía perdonar al abuelito, pero no era su culpa en quien me había convertido. No había nada que perdonar ya que la única que siempre actuaba mal era yo, él solamente quería alejarme de los problemas de mis padres, tratar de acercarme a la religión como un refugio para que no me atormentara mis padres, despues intento alejarme de este lugar luego del secuestro que mi memoria había borrado de Alguna forma,
¿ Por qué era difícil esto? Dar el brazo a torcer y regresar a casa.
Pues no, ni borracha quería hacerlo, bajo la musica de Dua lipa simplemente bailaba sola en la pista.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro