Descubrirme~

Punto de vista: Taylor Javier.

— ¿A que crees que se debió esa crisis de pánico?— Preguntó el psicólogo.

Si, había empezado a asistir a uno desde hacía un mes, en secreto de mis padres y con ayuda de Eleine había buscado un psicólogo económico, para tratarme, ya que esto no era algo que no le importaba a mis padres.

Era raro que ellos se enteraran lo que dijera al doctor, ya que sabía que era confidencial todo lo que sucedía en esos 45 minutos. Aunque Eleine pensaba que iba por como había explotado esa vez en el colegio, pero era algo más profundo que me llevaba a sentarme en un diván cada dos veces a la semana, contando desde el primer momento que tenía recuerdos.

— Creo que es algo que siempre ha estado en mi, el pánico a ser quien soy—. Dije nervioso – me siento cómodo así... Creo... que así... vestido de chica... Y-o.. — respondí nervioso. —Me gusta, no lo voy a negar la primera vez que vi a Eleine fue cuando tenía 13 ella estaba en la otra esquina con sus maletas rosadas con un vestido rosado. Parecía un Ángel.. aunque estaba algo loca y me intimidaba, pero sentía que con ella podía ser quien yo era y no me juzgaba...

— Entiendo lo que dice..

— No, no sabe lo que es que mis padres siempre me juzguen. Siempre decían "¿Por que no eres como tú hermano?" "Eres débil" "Se masculino..." " tienes que jugar futbol, y cosas así" y ella me hizo sentir como... yo... con su sonrisa me liberó — Dije nervioso mientras aquél hombre asintiendo posiblemente de forma mecánica escuchándome. Si era de hablar, Yo prefería hablar con un desconocido...ya que si le decía esto a Eleine, sentiría que la lastimaría de cierta forma.

— ¿Como un hombre?

— No, más bien como humano. Ella tiene esa magia..No no sé usted la conoce y la ve ordinaria y torpe incluso ha intentado entrar en el equipo de animadoras todos los años, no tiene coordinación o algún talento físico que haga que sobresalga , ella solo tiene su cabello ondulado y su gran sonrisa — dijo sonriendo, para mi ella había sido el desastre mas divertido que había conocido – ella desde niña era... única, me abrió su casa y yo a veces imaginaba que esa era mi vida. Estar en su habitación rosada, sus sábanas suaves incluso su set de maquillaje... tampoco es que ella sea muy buena maquillando... pero cree que si...—, dije riéndome y el hombre sonrió por eso brindándome apoyo ya que me desahogaba – en verdad.. es terrible, maquilla demasiado rústico. Es como si estuviera llenando un pan de mantequilla. Pero nunca se lo he dicho y siempre me toca a mi ser maquillado por ella.. pero me gusta hacerla feliz. — Dije sonriendo

— Esa chica,¿ es tu novia no? Tu primera vez, incluso fue la primera que te impulsó a sentirte cómodo usando maquillaje y vestido ¿Es cierto? Pregunto psicólogo.

— si.. una vez mi mamá me encontró jugando con su ropa y recibí el la paliza de mi vida. En cambio Eleine,sería porque es un espíritu libre me busco ropa y fuimos a una competencia de chicas – le gané incluso, me sentí cómodo asi... era Taylor .. "La chica" ganarle a niñas más bonitas que yo, me hizo sentir que yo si puedo ser.. aceptado. Como "Taylor".. como quien soy, ella incluso a veces en la cama jugamos usted sabe...— hice una pausa apenado —¿yo.. no es raro? Pregunte nervioso y el doctor me sonrió.

— En este lugar he escuchado cualquier cosa. Tu historia es una de las más normales.

— Hay veces me pongo una peluca y finjo que soy una chica... cuando estoy solo, o con ella a veces jugando me pongo sus brasier y los relleno, ella se ríe. Pero.. me siento cómodo.

— ¿Ha sentido alguna inclinación hacia el sexo opuesto? Pregunto el psicólogo apartándose los lentes..¿Me preguntaba si me gustaban los hombres? Pensé y tragué en seco..

— ....

— Hasta los momentos creo que... no... No, amo a Eleine.. pero no se.. en el momento que estábamos en la fiesta fue algo, extraño.. yo.. no se, no me siento cómodo como soy quiero... Había un chico que me llamo la atención.. pero por su ropa bonita.. yo— dije rompiendo en lágrimas y el doctor extendió la caja de pañuelos.

— Entiendo. Mi consejo. Libérate, ten— dijo levantándose a la mesa a buscar unos folletos. – en este momento espero que no te sientas deprimido, pero tienes problemas con tu identidad de género. Yo.. te recomiendo que asistas a estos lugares. — colocó el folleto sobre el escritorio y yo lo tomé en mis manos.

— Esto es,— dije mirándolo.. — yo no soy gay.— me queje.. "creó". Agregue en mi mente.

— Puede que no lo seas, puede que si... esto es otra cosa. Es tu identidad, deberías ir.

— PERO.. yo.. no ..— negué nervioso viendo el folleto con incomodidad ¿Identidad de género? - tengo que ir a trabajar. — me levante y lo guarde sin importancia saliendo del lugar... con una sensación 50-50 a como había entrado a la consulta.

(..)

Aparte de intentar descubrir que carajos hacer con mi vida, Había conseguido trabajo en un centro comercial cercano, aunque Eleine conseguía trabajos ayudando a redactar informes de su tía, y teniendo ella un fideicomiso con el cual podía comprarse una isla si quería... Esa no era mi vida, yo tenía que trabajar para al menos tener un helado que comprarle a la desastrosa novia que tenía.

Trabajando en un pequeño café aunque no era muy conocido y que casi no tenía clientes... solo una: la que siempre estaba allí era Eleine hablando de cualquier tema, ella era hermosa de ver, con su cabello ondulado o a veces alisado hasta la cintura, siempre con sus vestidos rosados o azules, allí estaba hablando de todo lo que ocurría día a día, un día vino llorando porque se le había roto el pantalón en la calle... Y al siguiente un tacón, era divertido de verla ya que alegraba mis días.

Pero su alegría no me bastaba... por toda la porquería que sentía dentro de mi.

— ¿Te pasa algo? Pregunto ella preocupada.

— Nada... Negué con la cabeza

— ¿Quieres que lo hagamos aquí? Señaló con picardía detrás de la barra con la boca.

— Eleine. Calma.. calma tus hormonas. — . Ella me sonrió tratando de convencerme, si algo hacia ella era siempre tratar que aceptara cualquiera de sus locuras, pero como para salvarme o interrumpirme la puerta se abrió y era un cliente que llegaba, mirando sorprendido aquella extraña persona, ya que era un señor de cabello largo y estaba vestido con ropa femenina, vi a Eleine hacerme señas con la mirada y con una sonrisa.

— Buenas tardes, ¿Cómo esta? Bienvenido a Yogurland ¿Qué desea ordenar? Se... se.. — trate de averiguar que iba a usar ¿Señor o señora? Y el señor me quedo mirando y sonrió.

— ¿nunca habías visto alguien como yo? Preguntó riéndose... y antes de que respondiera mi negativa respuesta él continuó — señora. Me da un descafeinado y 2 sobres de azúcar para llevar—

— Entiendo... Señora — respondí con una sonrisa, con toda la indiscreción Eleine se acercó para verlo mejor, y mientras yo le hacía señas con la mirada ya que "discreción" no era algo que fuera de la mano con ella, la señora se dio cuenta y sonrió.

— ¿es tu novia o amiga ? Pregunto con amabilidad mientras yo estaba en la máquina preparando el café y antes de responder ella intervino.

— Si. Soy su novia, — respondió y miré aquella expresión que avecinaba una de sus preguntas incomodas ¿Usted.. es señora? ¿ no? Pero se ve que fue hombre..

— Eleine.. no seas entrometida. La regañe mientras buscaba la tapa del café

— Déjala tranquila—. Dijo el señor, al parecer estaba acostumbrado por esas preguntas—. Si, fui hombre. Pero me siento cómodo como mujer.

— ¿Me puede decir el número de su cirujano? Es que quiero aumentar mis senos y los de usted se ven hermosos ¿También se saco una costilla? Preguntó emocionada— ¿Duele?.

— Eleine. Te dije que no hicieras esas preguntas incómodas— carraspeando para llamar su atención ella me miro haciendo puchero mientras llevaba el café al mostrador y la cliente solo sonrió.

— Tranquilo, tu novia es muy amable. Yo creo que te ves bien así, ya vas a crecer mas eres una niña, las costillas si duelen, por lo que no te lo recomiendo querida ¿ustedes que edad tienen? ¿14? ¿ No? Pregunto sonriendo.

— Tengo 16 y él tiene 17.. usted es bastante bonita también gracias por el halago.¿ Ves Ty?— señaló orgullosa Como si no fuera la primera vez que la arruinaba con sus preguntas Incómodas.

— Discúlpala... ella es así—. Dije ignorándola _ la señora me sonrió.

— tranquilo chiquito, no te preocupes, ella es un amor, adiós niños— se despidió y vi a Eleine sacudir su mano emocionada, y luego se sentó, mi vista se posó sobre unas llaves sobre el mostrador.

— ¿Tuyas? Y Eleine negó con la cabeza – se las llevaré a la señora. Tu cuida el negocio... Y nada de comerte el chocolate escondida— le señalé.

— ¡Si, señor!. Dijo ella haciendo el saludo militar, corriendo para alcanzar a la señora la llamé agitando las llaves al aire, deteniéndose y girándose me miró con el rostro de sorpresa

— ¡Dejo sus llaves...!

— Gracias. Las llaves del auto, por poco las olvido. Dijo sonriendo

— Disculpe—. Dije nervioso viendo que ella se iba.

— ¿ Dime niño? Pregunto ella con amabilidad.

— Usted... ¿Cómo supo que quería ser mujer? Pregunte nervioso y con cariño ella me miró y sonrió.

— Veo que tienes dudas. Siempre lo supe, pero me daba miedo enfrentarme a mi mismo y empecé ahora. Si no te sientes cómodo estás a tiempo. Así no tendrás que vivir infeliz tu vida y arruinar a tus parejas, mi niño. Suerte en tu destino.

Ella se alejó y me dejo con aquellas dudas. Recordando palabras del psicólogo " era mi decisión" acaso... ¿ si me arrepentía había vuelta atrás? me regrese al trabajo y mire a Eleine jugando con la azucarera, ella era la que me motivaba a vivir todos los días, la que le daba color a mi vida, mi todo.

Pero no era capaz de lastimarla.

....