¿Pensaban que se había  acabado?

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Y así, como Rocketman estaba flotando sola, si, mi vecino me había dejado con aquella canción sonando una y otra vez en mi mente, y así era yo. Una pequeña patética que con un intentó de suicido solamente consiguió ¿salmonella? ¿Herpes? ¿Qué carajos había contraído en semejante cloaca?.

Luego de esos días cuando ya había aterrizado a mi realidad y me había despegado del baño, me vestí y salí a desayunar a un restaurante cercano que adoraba Taylor.

Pero no, me tendría que levantar a recoger los pedazos de mi vida ya que sigo de pie. Con el estomago destruido ya que solo había comido algunas sopas instantáneas pedí casi toda la sección de desayunos. Comí con tanto apetito que me extrañaba porque había pasado toda esta semana sin muchas ganas de comer y gracias a una intoxicación me había liberado de ese peso que sentía y que cada día era un maldito domingo para mi.

¿Katarsis? Puede ser o... Aunque las palabras que me había dicho aquel desconocido aun las seguía recordando.

¿ Secuestrar el cariño de alguien? Esto me volvería mi madre cuando se quiso aferrar a mi padre o el ex novio de mi tía que no la quería dejar ir, hasta que una orden de alejamiento la ayudo. Era algo que visto con las emociones frías no estaban en lo correcto.

Así termine mi desayuno rápidamente decidida, tome la bolsa que traía y deje la propina a la mesera.

Sabia que tenía que comenzar otra vez y agradecer a todos los que me habían ayudado, pasar todo un día en el baño con aquella canción de "adiós al camino amarillo" de fondo mientras vomitaba me había ayudado reflexionar y visualizarme mas allá de tal camino, espero que al vecino también le hubiera servido como a mi, porque escucharlo más de 3 veces seguidas... o le gustaba mucho o estaba igual que yo.

Y tenia que comenzar con aquel hombre que me había sacado del lago de porquería.

Desde adentro del taxi todo el vecindario donde vivía mi salvador era como una villa italiana que salía en las películas, afuera, los niños jugando en la calle, era un lugar bastante animado. Al bajarme en lo que era el lugar mas cercano al edificio ya que no la calle donde el vivía era un sentido contrario, me sentía como una película de los años treinta incluso con varios ancianos afuera jugando ajedrez.

— Niña, niña.. ey.. me llamo un señor anciano, yo me gire y mire al abuelito que estaba al otro lado del edificio en el frente junto a otros.

— ¿Ocurre algo? Pregunte sorprendida y esté me miró sonriendo y me llamo con la mano. Era un abuelito aproximadamente 5 abuelitos a su alrededor, estaban frente a una zapatería. Cruce la calle y me acerque al grupo.

— ¿ Usted señorita es la novia del joven Dominic?

— ¿Señor Dominic? Pregunte curiosa.

— Si, el muchacho con el que vino la otra noche, no sabía que no se habían presentado — se burló con picardía.

— Wow, vaya.. — dije sonriendo y ellos me miraron sonrientes. Pero... esa noche pensé que la calle estaba solitaria "que maravilla" me dije a mi misma –

— Si, la muchacha mojada. ¿ Les agarro la lluvia en el camino? Pregunto el otro señor. Yo sonreí nerviosa-

— Si.. que no me imaginaba que el joven Dominic fuera tan divertido para ir con una muchachita — dijo el otro riendo.

"Mierda... estos viejos son peor que los cctv de la comunidad ",pensé haciendo una mueca

— ¿Se les quedo algo? Desde que él se mudó no lo hemos visto mas. ¿Esta bien? —Preguntó un señor de lentes y los vi a todos sin saber quienes eran, se veian casi iguales.

— ¿Se mudó.. definitivo? ¿Ya? Me había dicho que se iría hoy. — mentí sonriendo.

— Si.. nos extraño bastante cuando nos dijo que regresaría al convento con su tío. Ya que tiene novia.. dijo uno de ellos

— No es convento Juan, regresó al seminario.

— Y no tiene una, si no varias 'Novias" mejor dicho- dijo riéndose otro señor.

— ¿ novias? —Pregunté levantando la ceja.

— Discúlpalo, él es mas chismoso y eso, no sabemos nada—le golpeó con el codo y sonreí incomoda

— yo..— me aparté hacia atrás para preparar mi huida —... tengo cosas que hacer.

Ellos se despidieron y yo subí al edificio ya que la puerta estaba abierta. era un edificio bastante viejo como de los años 50, los pasillos eran oscuros y se veían descuidados ¿ Cómo a mi se me ocurrió subir a este lugar? Parecía salido de una película de terror, posiblemente al final del pasillo podía aparecerme unas niñas con un triciclo y pedir mi alma.

Seguí de largo caminando y mire el numero de su apartamento – toque el timbre y nadie salió- no recordaba cual era el numero de su vecina- no podía ponerme a tocar los 5 apartamentos que había en el pasillo ¿ O si? mire qué la puerta del apartamento del frente se abrió y salió una señora de unos 37 vestida de negro con un velo extraño yo la mire y ella cruzó miradas conmigo-

— ¿ Eres la otra novia del joven Dominic ? Tiene dos días que no viene. Creo que ya se llevo" todo— dijo ella mirándome de arriba abajo.

"Vaya... el curita era bastante picaflor y yo con mi indefensa tanguita perdida en acción.

— Si eso lo sé.. solo.— mentí otra vez— Buscaba una vecina que él le pidió prestada una falda. Ya que... —dije nerviosa.

— Esa soy yo. — respondió ella emocionada y continuó  con cariño. – me sorprendió esa propuesta ya que él me dijo que si podía prestarle un una pieza de ropa o algo y yo le di la falda vieja. No pensé que era para ti.. me extraño eso, le dije que no la necesitaba mas y ya que si necesitaba la tela.. ya que él es tan extraño. No me imaginaba que era para una chica.. yo tenia mis dudas después que se la di, pero, no lo puedo creer ¡ Que vergüenza!. Decía emocionada rápidamente con aquel acento rumano que me taladraba los oídos yo sonreí y le extendí la bolsa.

— Oh gracias, aunque prácticamente era basura. ‐ Dijo ella sonriendo—. Yo creía que él era religioso, ya que siempre va a misa y estaba estudiando para ser cura y dije "Una perdida de tiempo". Ya veo que no lo perdió y con dos.¡ Ay!, disculpa ando hablando demás— . Dijo ella sonrojada.

— Tranquila, ya los señores amables de abajo me dieron la bienvenida — bromeó —.. yo me tengo que ir..

— Niña, es un buen chico, no lo dejes escapar... todos los hombres son infieles si son lindos, no importa... si tan solo hubiera conocido un chico así, no tuviera 4 hijos de distintos padres.¿ Un poco infiel? No importa.

— Gracias... por el consejo— le sonreí algo incomoda.

Al bajar mire todo a mi alrededor, el barrio, la gente... ¿ en verdad había sido solo un sueño? ¿O solo deliraba por la fiebre?

No importaba ya.

Mientras el camino de regreso a casa se me hacía mas largo, sentía que esta segunda oportunidad no podía desaprovecharla, al llegar a casa, mire la puerta de mi vecino y toque el timbre, jamás nos habíamos visto y luego de un rato salió un hombre mayor rubio un poco mas bajo que yo.

— ¿Elthon John? Pregunte al verlo con un abrigo de piel falsa y un boxer rosado, el hombre se cubrió y sonrió.

— ¿Te conozco? No soy Elthon John.

— Si.. no.. bueno soy su vecina... su música me salvó... — dije apenada y el hombre me miro sorprendido, allí empecé a relatar toda la historia de como me intoxique con aquel lago y como las repetidas veces que escuchaba a todo volumen los coros entre tristes y motivacionales me ayudaban un poco a darme cuenta de la verdad. Y si, el hombre me conocía como "la gritona del lado" ya que mis gritos traspasaban su pared. 

Agradeciéndole, me invito a su noche de imitación, ya que era un imitador en un bar de la zona, ya había cumplido dieciocho en cama así que era mayor de edad, declinando apenada la invitación, en mi casa tome mi teléfono y busque en la agenda.

— Tia...— le di a la opción de marcar y deje que todo terminara aquí.

— ¿Eli?

— Si soy yo... ¿El abuelo esta en el país? Creo que lo visitaré.

......