Una descarada  a llegado al vecindario.

Siempre se decía que una ciudad nueva para muchos era algo innovador o divertido, Pero para mi:

Era un Jodidamente un rotundo

¡No!

¡No!

Absolutamente:Nooooo!!

Ya había dejado mas dos colegios en otros estados, antes de venir a este sitió que según mi tía era el "definitivo", había pasado por unas "divertidas" vacaciones mi madre, vivir con mi padre que me odiaba y ahora luego de un campamento que era para "aliviar mis problemas con la conexión con dios" luego de ser expulsada de un internado al norte, vendría a vivir con mi tía, ya que mis padres no me soportaban y no tenían tiempo para una complicada preadolescente, este año mi tía se había mudado por motivos de trabajo en una casa que había sido propiedad de un mujeriego soltero de la zona de Malibú, si igual que la de dos hombres y medio: con la playa a unos kilómetros y un jacuzzi en el medio del patio, era como si habían salido de Playboy... Y no pregunten como lo sé, porque lejos de tu padre en un momento de "autodescubrimiento" de la adolescencia junto a niños problemas, aprendes muchas cosas.

Lo bueno de tener una buena "relación familiar", tomé mis maletas y las bajé del auto, apenas había regresado del campamento de verano cuando mi madre me tenía todas mis cosas empaquetadas para ir a casa de mi tía ¿ Un buen recibimiento no?.

— ¿Me vas a dejar así? ¿No me vas a ayudar? PPregunté molesta mientras arrastraba la última maleta a la acera.

— Tengo que irme cariño, tu puedes subirlo todo. Para eso tienes eso tienes esa energía, además, tu tía vendrá en un rato. — miro su teléfono y sonrió — No sabía que no estaría aquí y yo tengo un vuelo que tomar querida ¿es todo? Bye—. Dijo mi madre sin importancia.

Ella era una hermosa Morena de cabello alisado, tenía unos ojos color verde casi asemejándose a un azul verdoso, aunque su piel era color tostado, yo era un poco mas "Blanca" en comparación a ella, mi piel tenía un color color tostado, como un bronceado natural, con el cabello rizado y los ojos color avellana, vi como se acercó a mi y sonrió

— Dayana... Por favor — me quejé y ella sonrió como si nada.

— Tengo que hacerlo, recuerda Eli... tengo un avión que tomar, te prometo que el año siguiente irás a vivir conmigo pero... ahora no puedo— me besó con esa falsedad que la caracteriza y luego limpió mi frente – tengo que irme adiós. — Montándose en su Mercedes negro que había conseguido de su nuevo novio, se fue mientras sacaba la mano para despedirse. Como si viviera una telenovela barata.. Así era ella.

— Son 4 maletas, yo debería poder llevarlas,¿O no? Me dije mirándolas, arrastrando la primera hacía a la puerta de la casa, que no parecía como me había escuchado que sería, al ir a buscar la otra inmediatamente se abrió la reja y luego la puerta.

— ¿Quién eres niña y que haces en mi propiedad? Preguntó una señora mayor rubia con un delantal de flores y me miró con despreció.

— Yo... usted no es mi tía Teresa... ¿ esta no es su casa? Pregunte extrañada tratando de mirar hacia el interior ¿ mi madre la había cagado otra vez?

— ¿Teresa? ¿Hablas de la descarada de la casa del antiguo descarado Andrew que vivía allí? ¿Eres su sobrina? Preguntó ella curiosa observándome de manera quisquillosa sin mucho disimuló me miraba con una sonrisa fingida de asco.

¿Sería por culpa de mi tía? Genial.

— Si.— respondí de mala gana.

— Igual de mal educada que ella. Son 3 casas a la izquierda en esta misma manzana. Es a la única que le hueles el sexo y la perdición a distancia— señalo con desagrado.

— Okey gracias.— Dije incomoda.. mientras arrastraba la maleta de regresó a la acera refunfuñando, la mujer cerro su puerta y la mire con odio ¿Esta gente esta loca y ahora? Me pregunté, mire las maletas y trate de hacer una fila con ellas.

— ¿Eres familiar de la señora Kim ? Pregunto una voz delicada, era de un muchacho aparentemente al girarme sentí lo que se referían mis compañeras a eso llamado "amor a primera vista". Con el cabello rubio y ojos color miel, era bastante delgado pero muy lindo.

— No.. yo.. — respondí arrastrando la bolsa — mi tía es Teresa Ravin, debía ser esta casa pero..— dije molesta intentando mover todas las maletas.

— ¿Te ayudo? Es creo que es la casa donde vivía el señor Andrew ¿ no? — preguntó con amabilidad mientras tomaba dos maletas para ayudarme.

— No se. Era la casa número 12 pero creo que esta es 21— dije mirando en número en la entrada donde estábamos.

— Ah si es allí mismo, te ayudo.. — dijo caminando delante de mi, estaba vestido con un pantalón corto y color marrón y una camiseta de futbol, aprendido a las revistas que leía intentaba el paso de:ser interesante en la charla..

— ¿te gusta el fútbol? Pregunté curiosa mientras arrastraba las maletas siguiéndolo — no, para nada.. es de mi hermano mayor... — dijo riéndose sonrojado — ¿ la señorita Teresa es tu hermana? Preguntó curioso.

— ¿Ella? No.. es mi tía. — negué , llegando a la entrada de la casa me fije en el lugar, era un vecindario tranquilo y aburrido, mire las entradas algunas tenían más que todo sillas en frente menos la casa donde vivía mi tía que ni alfombra tenía en la entrada y yo pude los ojos en blanco. ¿ le costaba al menos decorar la entrada? Me pregunté.

— Fue un placer ayudar— . Dijo abanicándose con la mano el rostro con delicadeza.

— Gracias, por cierto Yo.. me llamo Eleine... Eleine Brooke, ¿Sabes? Pronunciándolo como en francés ein...no Helena, ni Ilaine ni nada de eso ¿ y tu?— pregunté emocionada extendiendo la mano, el muchacho me miró sonrojado y tragó en seco.

— Soy... Taylor. ..— dijo él- pero todos me dicen Javier porque es mi segundo nombre... es más "masculino" según mi padre — agregó hundiéndose entre hombros.

- Me gusta mas tu primer nombre: Taylor es lindo. —.Dije sonriendo con coquetería, mirándolo detalladamente. Él era un chico bastante lindo, con hoyuelos en las mejillas y con algunos lunares en su rostro delicado, con el corto hongo tapándole las cejas, me recordaba a uno de los consejeros del campamento, realmente era un chico lindo, el muchacho me miro sonrojado.

¿Qué te ocurre? Pregunto nervioso. — ¿tengo algo en el rostro? — se toqueteo el rostro y sonreí con coquetería.

— Eres bastante lindo. Me gustan los niños lindos— dije decidida, si... tenía 12 años, pero era bastante decidida cuando me lo proponía, no había aprendido a vivir por mi cuenta en una vida de nómada sin que valiera de nada, el muchacho tragó en seco y yo aparté mi cabello colocándolo detrás de la oreja. Si, era otro tip de una revista para adolescente.

Mientras coqueteaba mire a mi alrededor y vi una maceta cerca de la puerta.

— Mi tía siempre usa la misma planta para ocultar la llave. Ese truco debe conservarlo aún — Dije sonriendo mientras la levantaba y la encontraba allí en el fondo.

— ¿No es algo inseguro eso? — levanto la ceja y yo me hundí entre los hombros, si él quería saber de peligros que encontrara a mis padres en la misma habitación es lo peligroso.

— ¿ quieres pasar?.

— Yo...—.

— No te preocupes, no te haré nada malo. Además necesito ayuda con las maletas — señale y, al entrar mire todo en cajas y sonreí.

— ¿Tu tía se va a mudar? Pregunto mirando todo y yo suspiré arrugando la nariz.

— Mi tía posterga todo, al menos tiene el sofá desempacado— dije lanzándome en él—. Búscame agua.— ordené sonriendo y él me miró sorprendido.

— pero soy el invitado... tu deberías hacerlo — respondió extrañado ante la propuesta.

— Abre la nevera y tráeme algo de tomar además tu no serás un invitado, eres mi amigo—. Él suspiro y fue a la nevera y sacó dos botellas y me la fue a llevar

— mi hermano me tiene de esclavo y ahora tu quieres el puesto, Bastante atrevida —respondió sarcástico.

— ¿Tienes un hermano mayor?.

— Si, somos dos mi hermano tiene 17 y es el hijo favorito — dijo de mala gana mientras me abría la botella y me lo entregaba en mis manos.

— Te entiendo. En mi casa soy hija única pero no soy la favorita de nadie -dije sonriendo.

— No te conozco pero en verdad tu me agradas, eres una chica increíble... - se nota... a pesar de ser rara — dijo con sinceridad y sonreí.

— Ni tanto, soy lo que dicen una niña rebelde y problemática, pero no quiero hablar de eso..¿- tu.. tienes novias? Pregunté sentándome de frente a él , evitando mí mirada, me burle por la forma en que sus mejillas se volvían mas rojas que un tomate maduro.

— Enserio eres demasiado tierno.— Dije mientras apretaba sus mejillas y sonreía.

— No tengo novia. Dijo el apenado. Soy algo tímido y el contacto me incomoda — me aparto y yo arrugue el rostro haciendo puchero.

— ... Entiendo, bueno seamos amigos, quiero conocer todo de ti. Me agradas—

Él era bastante tímido, todo lo contrario a mi, jugando con sus manitos se aparto y sonrió. – yo me tengo que ir.. mi madre.. me espera para cenar. —Dijo levantándose y dejando caer la botella de agua — Rayos..— se quejó nervioso buscando como secar el piso

– tranquilo déjalo así. Nos vemos luego — dije sonriendo, avergonzado salió corriendo de la casa y miré el piso.. ¿ Una mancha mas? Me dije al ver algunas manchas en el piso de madera...

....Oh si, ahora consideraba la mejor idea de mis padres de mandarme a este lugar. Sonriendo mientras limpiaba recordaba lo lindo que era el muchacho

- Es lindo... Ese será mi novio.. Y haré todo lo posible para lograrlo. — me motive sonriendo con la canción de Britney spears: Toxic de fondo.