Capitulo Veintiuno: "Tienes una lengua muy dulce"
ADVERTENCIA: Capitulo excesivamente largo y lleno de contenido que podría no ser apto para todas las audiencias... Claro, como si la violencia explícita sí lo fuera. La obra entera ya es para mayores de edad así que desde que se empuñó la primer espada y mató a alguien en la obra ya queda bajo la responsabilidad de cada quién leer o no.
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-Cuéntanos, ¿Por qué te involucras tanto con ella? Es peligrosa y demente; un ser así es mejor que no exista en nuestras filas. Jamás le confiaría mi vida a una cosa como esa...
-Sabemos que su figura puede ser llamativa para cualquier hombre debilucho como tú pero, ella es como las ranas y las arañas, mientras más brillante, extravagante y llena de colores exóticos; como la ropa que usa; más venenosa y mortal acaba siendo.
-Has caso y lárgate mientras nosotros hacemos control de plagas.
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Día 03 del mes 02 del año 2001 a las 9:00 de la mañana en la cierra montañosa de una de las 3 ciudades principales del pueblo de Hielo.
Las cierras al rededor de las 3 capitales eran preciosas, realmente casi todas las montañas tenían su magia pero, casi cualquier sitio de la cierra era perfecto si lo que se buscaba era paz y libertad acompañadas de una de las mejores vistas de todo el reino.
En aquellas alturas llenas de nieve y pinos destacaba una casa preciosa de dos pisos: Un primer piso de roca cortada en forma de ladrillos y pegada con concreto. El segundo, de madera de gran calidad dándole un aspecto hogareño a la casa que contaba con chimenea. Ambos pisos tenían ventanas de vidrio y Marcos de metal, la puerta, también era de metal con algunas aberturas de vidrio y con un tamaño bastante grande, cabían dos personas y media por ella. Dicha puerta daba a un porche de piedra cubierto por un balcón de madera donde habían asientos elegantes para pasar el rato muy cómodamente. La casa tenía dimensiones medio grandes, al menos unas 4 habitaciones sin contar cocina, sala u otros pero, además, tenía chimenea y un tipo de garaje lateral con puertas dobles de madera. Cómo último detalle, en los laterales de la casa habían cajas de siembra dónde estaban diversos tipos de flores coloridas y en el techo que estaba mayormente cubierto de nieve se podía apreciar que este estaba hecho de tejas planas grises sin encaje.
El lugar era hermoso pero eso no era peculiar, lo realmente extraño era que para estándares de Dragones de hielo, era una casa muy costosa y que, construir en la cima de la cierra la volvía aún más cara. Ese aprecio por el lujo y la atención al detalle en su construcción solo podía resultar en que, quién hubiera sido criado ahí hubiese tenido una buena vida y un gran gusto por la elegancia y el porte. Al menos eso se podía esperar más, ¿Realmente fue así?
-Este té está tal como me gusta. ¡Mmmm! ¡Como extrañaba esto! -exclamó Dornny mientras se relajaba en el balcón.
Su cuidada mano se posó sobre su pecho y empezó a moverse suavemente hacia la parte de atrás de su cuello sujetándolo con algo de fuerza y luego descendió hasta el abdomen mientras su cuerpo se estiraba o contraía mientras ella seguía bajando más al punto de acariciar toda su pierna y terminar el recorrido en la punta de los dedos de sus hermosos pies.
-¡Ay! ¡Que rico! -exclamó suspirando- ¡Que rico está este té!
-Oh, Dornny, eres toda una inminencia en esto, una pena que los demás se lo pierdan pero, es culpa de ellos por ser unos idiotas... Bueno, quizá no toooodos sean idiotas, ¿Cierto? Creo que conozco por ahí un idiota no tan idiota como los demás idiotas... Ja, realmente no creo sea un idiota, es, más bien, un tonto demasiado inocente. El es un gorrión y creo que yo soy un águila rapaz... Igual creo que me gustaría tener un gorrión a mi lado, podría ser un poco divertido... -divagó con una sonrisa en el rostro la joven soldado mientras tocaba su cabello y enredaba un mechón sobre su dedo.
-¿Ustedes qué opinan? Y espero no me regañen, tampoco digo que pase o no algo, solo son ideas que surgen por ahí... Ay, este sorbo supo aún mejor, ojalá pudieran probar este té. -sonrió Dornny con nostalgia viendo casi que con la mirada perdida al cielo...
-A ver, pregunta rápida: ¿Allá duermen? y si lo hacen, ¿Sueñan? Porque yo anoche soñé que estaba allá pero no pude encontrarlos... Quizá en la próxima me concentre mejor y así lo logré, ¿No creen que pueda? ¡Soy Dornny Mails, claro que puedo con eso y más! -exclamó con orgullo de si misma.
-¡DOOOOOOOOOOOOOOOOOOOORNY! -gritó alguien a la puerta mientras tocaba con algo de fuerza.
Al instante, aquel estruendo hizo saltar un poco a Dornny sobre su asiento causando el derrame de alto del té que estaba bebiendo y consecuentemente, provocando el enojo de Dornny.
-¡¿Pero qué carajos?! ¡No había escuchado un estruendo así de horrible desde la fiesta de fin de año y eso que la doña que gritó tuvo que estar muy borracha, de lo contrario ni de chiste gritaba tan horrible y aún así le superaste! ¿Quién eres y por qué no debería matarte? ¡Responde ya! -exclamó con gran disgusto Dornny quién no podía creer que alguien se atrevió a venir hasta su casa y que lograra tantas molestias en tiempo récord.
"Ni los recaudadores de impuestos han causado tanto descontrol, ¡¿quién es ese idiota?!" se preguntó en su mente la joven antes de que la persona misteriosa se revelara.
-¿Eh? ¡Dornny! Siento mucho las molestias, sé lo mucho que te molesta pero, tenía que venir, mil disculpas pero, ¿Podrías abrir la puerta o al menos venir un momento? -dijo con total calma la persona que estaba en la puerta.
-¿Qué? ¡¿Lú?! ¿Qué diablos haces aquí? -preguntó con más calma al reconocer quién era.
-Ando de pesca, un buen contacto me dijo que por aquí hay unos salmones que son 10/10. -dijo Lu aguantándose la risa en cuanto podía.
-Que gracioso, Lu, Ja, Ja, Ja. Anda, dime ¿Qué te ha traído a mi casa? -preguntó Dornny llena de curiosidad.
-Si tu casa estuviera vacía, ¿Qué valor tendrían las piedras y la madera que la componen? Exactamente el mismo que el de todas las las rocas y árboles al rededor por lo que podría haber ido a cualquier otro lugar. Entonces, quiere decir que lo que busco no es tú casa sino lo que guarda dentro. -dijo Lu tratando de sonar pedante.
-¡Ah! ¡Que molesto que andas hoy! ¡Contrólate o muere como un perro que no deja de gruñir! -amenazó Dornny.
-Jajaja, como digas aunque no resuelves todo con violencia; capaz que incluso lo empeoraras. -señaló Lu el comportamiento de su compañera.
-Ja, muerto el perro, se acaba la rabia, querido. -respondió Dornny aún más petulante que lo que había hecho Lú antes.
-Eso es muy relativo según la situación y ¿Tú? ¡Tú muerdes y rompes tus cucharas si de pronto no te gustan! Deberías dejar un rato las águilas y ser como los zorros, menos voraz y más tranquila.-recriminó Lú.
-No empieces con los zorros, la última vez el señor John de la tienda de frutas tubo que darte dos canastos enteros con tal de que dejaras de hablar de zorros y yo lo único que te daré serán dos barriles de patadas si no te calmas... Además, las águilas son mejores. Punto. No pienso discutirlo. -dijo Dornny sería y con determinación.
-¿Qué? Vamos, tampoco fue tanto esa vez con el señor John además, si te animaras a conocer un zorro y lo leales que son te aseguro dudarías de muchas cosas así que ¡No me los insultes ni me amenaces! -dijo Lu tomándoselo un poco en serio.
-Ja, por lo que haces escándalo, no te lo tomes en serio, querido. Anda, mejor dime por qué viniste. -reiteró Dornny ignorando lo demás.
-Ah, cierto... Pero igual no te iba a pedir disculpas. -dijo Lú aún tocado.
-Sí, si, como digas, ¡Al grano Lú que se me enfría al té!
-Okey... Pues... ¡Venía a pagarte el dinero que me prestaste en el bazar! -explicó Lú con una sonrisa y con ánimos elevados.
Dornny reventó en carcajadas al escuchar las palabras del joven el cuál se extrañó completamente ante la reacción de su compañera y solo esperó a que parara de reír y explicara el chiste.
-Ay Lú, ¿De verdad viniste solo por eso? -preguntó Dornny aún esbozando algunas risitas.
-Claro, prometí pagarte y aquí estoy, yo siempre cumplo mi palabra y mis promesas. -dijo Lú con orgullo.
-Ay Lú, no empieces, ¿Sí? Déjalo así, no quiero que me pagues y si insistes destruiré esas monedas. -rechazó Dornny con mucha apatía.
-Insisto, además, tú tampoco empieces, no puedes solucionar todo con violencia. -reprochó Lú incomodando a Dornny.
-Tampoco se pueden cumplir todas las promesas -dijo Dornny con algo pesar, hizo una pausa y continúo diciendo como si nada-: Mejor déjalo así y ven aquí arriba, solo abre la puerta y listo. Aquí te espero.
Por un segundo o dos, Lu hizo silencio y después retomó el hilo.
-Muy bien pero, ¿Podrías arrojar las llaves o bajar a abrir si no las tienes a mano? -preguntó Lú al ver la puerta evidentemente cerrada.
-Solo ábrela y ya o... Acaso... ¡¿No puedes?! -preguntó Dornny sorprendida.
-Lú, mi querido Lu, ¡Eres del pueblo de Hielo! ¡¿Cómo demonios no vas a saber?! -preguntó Dornny estando honestamente anonadada por aquél descubrimiento.
-Pues no, no sé y no sé tampoco por qué debería saberlo, la verdad; más bien, me das miedo con eso... ¿Osea qué tú sabes abrir puertas sin llave? -se cuestionó Lú tratando de entender que ocurría.
-Ay Lú. Lú, Lú, Lú... Solo falta que me digas que no sabes ocultar armas en tú ropa... -decía Dornny cuando Lú interrumpió.
-¿Esconder qué cosa? ¡¿Armas?! ¡¿Pero qué demonios?! No, esto tiene que ser una broma extraña o algo... Dime, ¿Qué sigue? Ahora resulta que también estuviste en prisión... -comentaba Lu incrédulo pero...
-¡De hecho sí estuve en prisión! Oh que tiempos....
-Vete a la...
-¡Lú! Todavía es horario infantil pero si quieres podemos adelantar las cosas y mostrar por que la historia que vivimos es para mayores... ¡Padres, se confundieron de cuento, busquen otro en los estantes o avancen 5 páginas que esto se pondrá interesante!... -dijo Dornny en un tono coqueto y burlesco.
-Yo ya no entiendo nada. -dijo con frustración Lu tras tanta información de golpe.
Sin avisar, Dornny se puso de pie y dio un gran salto desde su elevado balcón acaparando toda la atención de Lú el cual se maravilló al ver a Dornny casi flotar por los aires con gran clase y elegancia. En segundos, Dornny cayó suave como un copo de nieve en su nevado jardín delantero, quedando a espaldas de Lú y mostrando una preciosa postura acompañada de una preciosa sonrisa que hacía ver su dominio de la situación. Lú se dió la vuelta para presenciar a la joven maravilla pero, esta última le tenía guardada una sorpresa y es que, antes de que el reaccionara, ella se había posicionado detrás de el y ya le había puesto un cuchillo en el cuello.
-Dornny, ¿Qué demonios te ocurre? Baja eso por favor. -dijo mientras respiraba pesado del susto.
En eso, Dornny levantó su pierna izquierda y la colocó de forma que abrazara las piernas de Lú lo que puso muy incómodo a este otro.
-Lú, despacio, levanta el vestido que hay sobre mi pierna y descúbrela toda. -indicó Dornny con un susurro al oído de su camarada en un tono amenazante.
Lú obediente pero con miedo, hizo lo ordenado y se llevó una gran sorpresa. Al hacerlo y descubrir su preciosa y pálida pierna vió que Dornny cargaba consigo una lencería de pierna completa llena de compartimentos para armas de todo tipo. La suave pero resistente lencería de Dornny cubría cual medias desde sus dedos de los pies hasta arriba de sus rodillas y de ahí una "cinta" cual arnés recorría hacía arriba hasta conectar con su ropa interior de encaje. Por bonita que fuera la vista, Lú estaba muy intimidado al ver todos los tipos de armas pequeñas que Dornny guardaba pues habían explosivos, cuchillos pequeños y puños de acero con puntas afiladas; Eran armas pequeñas pero diseñadas para matar.
-¿Quieres tocar? -preguntó Dornny.
-¡No! ¿Por qué querría tocar tus armas? -respondió Lú intimidado.
-No me refería a eso pero está bien... -dijo Dornny y procedió a empujar a Lú contra la nieve y tras hacerlo, se rio al verlo caer de boca.
-¡AAAH! ¡Dornny! Yo lo siento pero, estás loca; hoy más de lo normal. -dijo Lú dándose la vuelta en el piso para ver fijamente a Dornny con una mirada de desaprobación severa.
-Loca lo dudo pero, ¿Preciosa y con clase? Siempre. -dijo Dornny alardeando de su preciosa apariencia.
Después del susto y un par de risas, Lu pudo por fin detenerse a ver lo increíble que lucía Dornny. Su maquillaje, su aroma, su vestimenta y su joyería, solo parecían que ella estaba lista para la velada más importante del año pero nada más lejos de la realidad. En realidad, ella estaba arreglada así solo por gusto, por el placer de hacerlo y eso en el fondo Lú lo admiraba.
Al final, lo que más sobresalía por encima de cualquier cosa era el majestuoso vestido que Dornny portaba sobre su piel. Era un elegante vestido de color azul medianoche, de falda acampanada de tela lisa y brillante, con encajes de flores con palmas bordadas al rededor de la cintura adornadas con perlas reales y un corpiño escotado, sin tirantes, de hombros caídos con volantes en los extremos, también enriquecidos de encajes hasta la parte de atrás donde dichos volantes parecían hacerse uno con la preciosa trenza que descendía toda la espalda hasta la cintura y ceñía el vestido dándole una forma elegante de corset. Esa era la despampanante apariencia de aquella tremenda pieza de alta costura que Dornny usaba como pijama de Domingo en invierno y que Lú no podía resistirse a ver porque era realmente llamativo.
-¿Sabes, Dornny? Hoy te ves muy hermosa, realmente ese azul queda contigo y las perlas combinan de maravilla con el color de tus ojos. -dijo Lu con normalidad mientras Dornny se sorprendía y empezaba a ruborizarse.
-Oh, Lú, eso fue dulce de tú parte y agradezco que me lo digas. Muchas gracias. -dijo Dornny con suavidad y luego sonrió un poco.
-Aún así, no olvides que bajo este vestido está una chica que puede cortarte tendones que ni sabías que tenías así que... Tranquilo. Jeje. -remarcó Dornny de pronto entre unas risitas tan tiernas como siniestras.
Lú hizo silencio y trato de aguantarse la cara de incomodidad pues Dornny le hizo una seña para que le siguiera a la puerta por lo que probablemente le invitaría a pasar y ella por fin se dejaría de juegos... ¿O no?
-Ahora presta atención y has las cosas como yo te diga, ¿Sí, cariño? -dijo Dornny estando frente a la puerta.
-¿Ahora qué quieres? -preguntó Lú bastante consternado.
-Vas a agacharte, soplarás con fuerza en la cerradura e inmediatamente después vas a usar tú poder de luz de escarcha que sale de las palmas de tus manos sobre la cerradura, congelando todo su interior aprovechando que por dentro estará lleno de tú aliento que es un activador excelente para la congelación así que, has todo eso y luego solo gira el hielo que sobresalga como si fuera la llave. Sencillo, ¿Verdad? -explicó la elegante chica con una voz dulce.
-¿Qué diablos? ¿Eso es posible? Estoy... Confundido. ¿Por qué no abres la puerta y ya? ¿Para qué me explicas estas cosas? ¡Hoy estás un poco más rara que de costumbre!-expresó Lú su desconcierto.
-Lú... Tranquilo, Lú. Mírame, observa lo que haré, ¿Puedes? Vamos, mírame... -dijo Dornny captando la atención de Lú quién por poco y le daba la espalda.
Dornny extendió su mano, expulsó energía a través de ella y, manteniendo un rostro dulce, sopló hacía su palma y algo genial ocurrió. Como si fuese magia de algún tipo, Dornny hizo que de su mano apareciera despacio un cristal pequeño de hielo puro que, tras unos instantes comenzó a crecer y expandirse hasta tomar la forma de un zorro bastante bien pulido. Dornny acabó los detalles y dejó de soplar justo antes de quedarse sin aire por lo que inmediatamente tomó una gran bocanada de aire para recuperarse y cuando terminó, volteó a ver a Lu quien le veía con asombro y ella con dulzura se rio.
-Toma, es para ti. Jamás se derretirá al sol así que no te preocupes, por otro lado, si yo muero, puede que se deshaga o si otro dragón o alguna criatura que tenga poderes de fuego superiores a los míos le lanza fuego también se derretirá así que, aunque también aguante algunas caídas, ¿Cuídalo sí? Si me entero que lo rompiste te cortaré la lengua para no escuchar tús disculpas. -explicó la jovencita que acabó su discurso con una sonrisa muy tierna.
-Eeeeeeh.... ¡Wow! ¡¿Esto lo hiciste aprovechando esas propiedades que dijiste del aliento?! Además... ¿Es para mí? No tenías que molestarte, ¡Es muy, muy, muy bonito! -expresó Lu quién abrazó de pronto a Dornny con fuerza mientras agradecía.
Dornny en ese momento entró en un mini shock y su tiempo se paralizó mientras no dejaba de pensar en lo que ocurría: "¿Lú me está abrazando? ¡¿Lú me está abrazando?! Esto es nuevo... Lú no es esa clase de chico, ¿Por qué lo hace? Realmente no esperaba una reacción así, ¿Debería patearlo? Quizá pero, esperaré unos segundos, se siente un poco bien... Sí, solo un poco..." pensó y posó sus manos sobre la espalda de Lú, luego cerró los ojos y sonrió. Fueron solo unos segundos e instantáneamente después Dornny cogió a Lu y tras sujetarlo y dar una vuelta sobre si misma lo lanzó a un par de metros de donde estaban.
-¡No me abraces o te rompo los brazos! -gritó Dornny mientras veía que Lú revisaba que no le hubiera pasado nada a la estatuilla de zorro pues hizo lo posible por caer en una posición donde no se rompiera.
-Ah, perdón, se me olvida que si tú no lo das, no te gusta el contacto físico... -dijo Lu con un tono calmado, como si no le importara o estuviera distraído en otra cosa.
"¡¿Qué rayos?! ¡¿Por qué abracé a Dornny?! Es cierto que somos algo así como amigos pero, ella no deja que nadie se le acerque... Aunque, parecía haber estado bien y yo... ¿Lo disfruté? Yo no suelo abrazar a casi nadie, a lo más a mi familia... ¡Ah! No entiendo que me pasa pero, al menos el zorrito está bien, no me gustaría le pasara algo malo porque ella me lo regaló y eso no pasa todos los días; fue un poco bonito... sí, solo un poco"
-Bueno, abre la puerta de una vez y vamos dentro, ya nos tardamos demasiado aquí... ¡Guionistas de mi vida, aceleren por favor! -dijo Dornny con algo de prisa.
-Muy bien, deja lo intento. -dijo Lú luego de ponerse de pie y dirigirse a la puerta.
Tras seguir las indicaciones de Dornny y mantenerse confiado tras la demostración que ella le dió, se dispuso a realizar la técnica. Pese a todo, sintió algo de nervios y la sensación de congelar le dio cosquillas pero, al final funcionó. Salió tan bien que cuando jaló su mano, logró sacar una réplica de hielo exacta de la llave que habría la cerradura. Lú río y Dornny también al ver lo fácil que era y después simplemente entraron a la sala.
La sala de Dornny estaba adornada, bastante adornada; habían pinturas de paisajes, cristales luminosos, estatuillas de águilas de mármol y algunas telas finas con bordados de armas y emblemas colgaban de sus paredes. Los muebles como mesas eran de madera de lujo y cristal mientras que casi no habían asientos, solo un par de sofás de cuero para una persona y de ahí la mayoría eran cojines de colores esparcidos por toda la sala. Habían más detalles pero, si se mencionan todos los lujos que poseía no acabaremos ahora pero, hay que dejar en claro que, por más buena paga que diera el ejército, era imposible que Dornny sola haya logrado construir y llenar de lujos algo así y Lú lo sabía.
-Wow... Siempre es increíble visitar tú casa, es cierto que solo he venido dos veces y que la primera estaba más muerto que vivo pero igual fue sorprendente despertar y ver todo esto. Por cierto, ¿Ese cuadro es nuevo? Veamos quién lo pintó... ¿W-Wanda Magnos? ¿Esa soldado es artista? Wow. Parece que es una prodigio en muchas cosas... Un momento, la fecha es de... ¡¿Ayer?!
-Entonces tienes recuerdos de ese día... Gracias, ya sabes que me gustan mucho esta clase de cosas aunque fue un gusto que aprendí de mi papá, si lo hubieses conocido, el sí era todo un experto en la etiqueta, el porte y la elegancia. El siempre decía que lo único a lo que le dedicaba más tiempo que a su colección de artículos personal era a mi ¿Puedes creerlo? Jajaja. Ese señor era un grande. Siempre lo admiré y ahora también soy coleccionista. -contó Dornny con mucho ánimo en sus ojos mientras veía el cuadro nuevo.
-¡No me imagino las historias que debía contar sobre todo el arte que amaba, mis respetos al señor Mails! Yo no sería bueno en esto para nada pero admiro mucho a quienes sí.-dijo Lú con genuina admiración.
-Muchas gracias, je, seguro si te hubiera conocido le hubieras caído bien. -dijo Dornny con gentileza.
-Bien, preguntaste por el cuadro que me pintó Wanda, pues ayer andaba por aquí, buscaba a su madre que se encarga de muchos de los arreglos del mega festival que Conor está organizando ¡Esa fiesta va a estar de locos y no me la pienso perder por nada! Volviendo al cuadro, a Wanda me la encontré haciendo unas compras y dijo estar buscando inspiración y que quizá un entorno diferente le daría algo que pintar así que le dije que, con inspiración o no, intentara pintarme en mi forma de Humidrag y que el estilo estuviera basado en la frustración que podía sentir salir de ella a kilómetros. De ahí ella dijo que era una idea genial por lo que nos fuimos a las montañas y me retrató. Todas esas pinceladas bruscas, la abstracción en las formas y, que todo esté pintado en blanco y negro ¡Fue demasiado genial! Quedé muy contenta con el resultado... -contó Dornny con mucha ilusión.
-¡Dornny! Dios mío... Si lo pones así, este cuadro se ve incluso más increíble ahora... Quién lo diría, una casualidad como encontrarte con una chica artista que conoces resultó en esta maravilla. Las casualidades a veces son muy alocadas y nos dejan en caminos tan dispersos. -dijo Lú maravillado por todo lo que había vuelto posible que ese cuadro existiera.
-Por desgracia a ella no me pareció así, ¿Puedes creerlo? -dijo Dornny con un tono de decepción.
-¡¿Qué?! Pero si está hermoso. Es una pieza bellísima, no entiendo qué tiene de malo... ¿Qué dijo ella? -preguntó Lú desconcertado.
-Oh, ¡¿Qué no dijo?! Se quejó del trazo, dijo que las pinceladas eras demaciado libres, que ese negro no era el adecuado, que la forma era demasiada abstracta y que las iluminaciones no estaban bien representadas... ¡Ah! Que frustrante recordarla; no me mal entiendas, ella me cae bien pero ¿¡Cómo puede ser así!? Hizo una obra hermosísima y que para mí significa mucho pero ella lo redujo a "Un dibujo de primaria". ¡Ash, ya no quiero pensar en eso! -dijo Dornny exaltada mientras movía los brazos de forma errática.
-¡Dornny, ten control! -dijo Lu sujetando sus manos con algo de fuerza y luego habló viéndola a los ojos-: Yo no soy artista pero al verte retratada en ese cuadro solo puedo admirar el gran trabajo que, aunque ella no reconozca, hizo. Y no lo digo porque la técnica o el trazo son de una u otra forma, lo digo porque veo ese cuadro y te siento a ti. Aún sin que vea tú rostro, sé que eres tú y eso es genial. Es un cuadro genial en todo sentido y todo gracias a que tú sales en el.
Hubo silencio. Lú vio a Dornny con detenimiento, con una sonrisa tenue contempló sus ojos grises brillantes; un delineado grueso pero pequeño se extendía desde sus párpados resaltando aún más las perlas que traía por ojos enmarcadas en unas pestañas delgadas. Entre toda esa hermosura, estaba la obra de arte que tenía por nariz, una nariz perfecta casi como hubiera crecido a medida pues no rompía ninguna proporción ni simetría teniendo así una forma y suavidad entre sus curvas envidiables. El cabello de Dornny era liso y aún más blanco que la nieve, llevaba un flequillo de cortina largo y el largo máximo de su cabello llegaba hasta más de la mitad de su espalda en un corte en V redondeado. Su piel como toda Dragón de hielo, era muy blanca pero, aunque su rostro se viera sin ningún defecto, casi como si siempre hubiese vivido una vida de princesa, lo cierto es que al ver el resto de su cuerpo este contaba otra historia. Sus manos tenían callos, sus brazos algunos arañazos y, en lo que su escote dejaba ver, habían cicatrices en su pecho y seguramente, no eran las únicas que tenía, seguro habían más cicatrices que relataban una historia llena de dolor y violencia.
En ese instante, en esos segundos mientras se contemplaban, Dornny también pudo ver a Lú de cerca, ambos medían lo mismo así que eso no era problema. Lo que ella vió fue a un hombre joven, se veía mucho más joven de lo que ella. Tenía un cabello liso también y blanco con tonos dorados que estaba peinado con un flequillo un poco desordenado algo inclinado hacia la derecha y degradado desde las patillas hasta la nuca. Los ojos con los que Dornny hacía contacto visual casi como intentando leer su mente eran azules como un canario y tenían una mirada bastante gentil la mayoría del tiempo; entre ambos había una nariz pequeña y tierna con una ligerísima torsión en su dorso. Así mismo, sus labios eran un tanto delgados pero bien definidos y de un color naranja-rosa que realmente resaltaba. Su rostro en general era un poco pequeño pero bien definido, desde pómulos, tamaño de frente y forma de mandíbula y mentón, realmente Lú aunque no lo notara o no le importara tenía sus toques de atractivos. De ahí, su vestimenta de ese día era un poco menos que casual. Un suéter de lana color crema con un estampado de un zorro en naranja, unos pantalones de mezclilla decolorados un poco flojos y unas botas de cuero cortas para nieve blancas cubrían a Lú a la vez que decoraba con un un colgante de una estrella de cristal sin color, un arete circular de plata en su oreja izquierda y un reloj de pulsera de metal pequeño en su mano izquierda. Acabó el silencio.
Dornny suspiró mientras veía a Lú verla a ella y se calmó.
-Okey, puedes soltarme ya. No destruiré nada por ahora pero, si lo mantienes así, quizá no pueda resistirme por mucho... -dijo Dornny con una voz... Persuasiva. Lú le soltó de inmediato.
-Oh, lo siento pero de verdad pensé que acabarías destrozando algo si no te detenía. -dijo Lu ignorando todo lo demás.
-En fin, sígueme Lú, acompáñame a estar en el balcón... Allá hay té y ¿Acaso existe un mejor lugar que uno donde hay té? -dijo Dornny encaminada a las escaleras.
-Muy bien, yo te sigo. -dijo Lú.
Avanzaron hasta llegar a las escaleras que daban al pasillo del segundo piso, Dornny empezó a subir y Lu iba tras de ella mientras ellos seguían hablando y entonces, a Dornny se le ocurrió bromear sin saber ambos lo que eso desencadenaría.
-Cuidado te tropiezas, jovencito, estas escaleras son para adultos. -Bromeó Dornny pues, recordó de pronto tras haber visto el rostro de Lú de cerca que, Lú era 7 años menor que ella teniendo el 35 y ella 42.
-Ja, mejor fíjate donde te mueves, no sea que te falle la vista, anciana. -respondió Lú en forma de burla.
-¿Crees que me ofende? Yo soy una ancianita indefensa, ayúdeme jovencito, no me vaya a caer. -dijo Dornny actuando como si realmente fuera una anciana, incluso modificó su voz en una gran interpretación.
-Te recomendaré para la obra de teatro del gran festival, definitivamente el público quedará encantado. -dijo Lú entre risas.
-No te rías, ¡Sí soy una ancianita! -ella dijo con un tono serio y de pronto-: ¡Lú, Ayuda!
Un resbalón de Dornny hizo que se fuera de espaldas cayendo sobre Lú y arrastrándolo consigo hasta el comienzo de las escaleras. Dornny pegó de espaldas contra el pecho de Lú por lo que así cayeron, el pobre de Lú acabo contra el suelo con Dornny acostada sobre el.
-Dornny, ¿Estás bien? -preguntó de inmediato Lú.
-Creo que sí, ya puedes soltarme... -dijo Dornny sintiendo la presión de los brazos de Lú que le rodeaban toda la cintura para evitar que se golpeara en la caída.
-Oh, lo lamento, fue un reflejo, no lo hice a propósito. -dijo Lú pensando que Dornny se enojaría.
Dornny se levantó y ayudó a Lú a levantarse para que volvieran a subir las escaleras, sin embargo, luego de unos pasos, Dornny se desvaneció. Ella logró apoyarse contra la pared por lo que solo se deslizó hasta quedar sentada en un escalón recostada a la pared. Lú rápidamente le asistió estando preocupado por su salud.
-Dornny, ¿Puedes oírme? ¡Háblame por favor y dime qué tienes! -preguntó Lú mientras revisaba sus signos vitales.
-Aún tiene pulso, aún respira, poco, pero lo hace. -dijo consternado pensando en que podía ser a la vez que agarraba una de sus manos chocando palma con palma para hacer una conexión temporal entre sus nervios de poder buscando anomalías dentro de su cuerpo.
Todo el recorrido por sus nervios dura apenas unos segundos pero el choque fue instantáneo hasta llegar a ese punto crítico. Dentro del cuerpo de los dragones, en el interior de su corazón hay un "cristal" que le llamaban "Drakus core". Es blando cuando sus niveles de energía son menores al 20% pero en situaciones normales es duro como una papa; es algo así como una glándula pero su recubrimiento externo daba la apariencia de un cristal sólido y además, tiene forma de octaedro irregular. Ese órgano es crucial en un dragón pues su importancia es tal, que hay momentos donde el corazón que lo cubre podría detenerse y la persona podría seguir viva solo gracias a ese órgano y la energía que produce y guarda. Ese órgano y sus nervios son los que fallan cuando un dragón colapsa y Dornny hace casi dos semanas había colapsado y muy fuerte por lo que el daño era mayor a otros colapsados como, por ejemplo, Lú. Este se dió cuenta entonces cuál era el problema.
"Dornny ayer se transformó en Humidrag a la fuerza solo para que le pintaran un cuadro... ¡¿Cometió esa locura solo por un cuadro?! Cómo no lo noté cuando me lo dijo, ¿Por qué olvidé que ella aún está en retiro por colapso? ¡Ah! Esto no tiene sentido..." Pensó Lú muy frustrado por la irresponsabilidad de Dornny con su salud a la vez que intentaba recostarla mejor sobre la pared de las escaleras.
"Ay Dornny y lo peor es que, después no contenta con lo de ayer, ¡Hoy me hiciste un zorrito de cristal con tú poder! Dornny tú te pasas de bue... " hablaba en su cabeza cuando encontró su respuesta.
"Dornny... ¿Tú te convertiste en Humidrag y sugeriste estilos y formas tan excéntricas y privadas tuyas para que esa chica que viste desmotivada por fin pudiera motivarse? ¿Hoy hiciste el zorrito porque sabes que son mis animales favoritos y querías alegrarme? ¿Así fue verdad?" pensó con un nudo en la garganta por lo que le dió un golpe a la pared y dijo una frase más en su mente con mucho coraje "Y aún así, aún siendo tú así, se han atrevido a atacarte como lo han hecho... Malditos bastardos"
-Lú, ¿Estás ahí? -preguntó una apagada voz proveniente de la chica que reposaba al pie de las escaleras.
-¡Dornny! Por fin, ¿Te encuentras bien? No te sobre esfuerces al responder, aquí yo te ayudo... -dijo Lú disponiéndose a ayudar en todo.
-Cargarme... -contestó la débil voz.
-eh... ¿Disculpa? -preguntó Lú extrañado.
-Llévame al balcón y déjame descansar ahí entre el sol y la nieve, por favor... Te lo suplico. -suplicó Dornny con todas las fuerzas que tenía.
Lú tragó un poco fuerte y se agachó, pasó sus manos con suavidad entre la espalda de Dornny y entre sus piernas para cargarla con toda delicadeza mientras subía un escalón a la vez y así evitar algún otro daño.
-Estarás bien, te llevaré ahí y te recuperarás, eres muy fuerte pero, ya no tienes que aguantar más. Tranquila, mientras tú descanses, yo te cuido. Prometo mantenerte a salvo. -dijo con calidez y con mucho corazón lo que hizo que Dornny con sus manos se sujetara del suéter de Lú agarrándolo con bastante fuerza para el estado en el que estaba.
Lú se mantuvo sereno hasta que llegó al balcón y puesto ahí, colocó a Dornny sobre una silla de asiento largo y respaldar inclinado tapizado en el que parece estaba cuando ella legó pues, al lado tenía una mesita con una jarra de té y al lado la taza en la que ella bebía l cual tenía unos gatitos dibujados. Lú se aseguró que estuviera bien y la dejó ahí para que se recuperara mientras tanto el se sentaría en otra silla a cuidarla.
Mientras pasaba el tiempo, Lú se dispuso a observar con detenimiento todo aquello que le rodeaba. Los árboles que dejaban caer nieve de sus ramas por el viento rodeaban la casa y los caminos que la continuaban pues, en algún momento, parece que la gente solía pasar por aquel lugar pero, hoy en día ya no habían más huellas, ni las que el dejó cuando llegó estaban ya. La nieve no dejaba de caer, no era muy intensa pero ya estaba cubriendo a Dornny con un manto frío y fino que al final absorbía cómo energía natural de poco en poco. De pronto, se escuchó algo, ¿Unas risas de niños? Lú se descolocó pero, pronto descubrió eran unos pájaros que su canto parecían risas ¿O no? Según Lú tras escucharlo mejor, no, pero entre aquel silencio y la abrumante calma, su mente se dejó llevar hasta parar en un recuerdo de hace varios años.
"La primaria... Esa vez yo tenía miedo ¿Sigo teniendo miedo? Decepcionaría a mamá y papá si no lograba hacer las cosas bien pero a mí me daban miedo todos los demás niños, muchos eran violentos e intentaban pegarme, otros decían que querían ser como sus papás y por eso trataban de que les hiciéramos caso en todo. Yo estaba ahí, mi deber único era aprender para poder ser un administrador después de todo yo no era muy fuerte así que desde que nací pesando poco no me prepararon para el ejército... Al final aquí quedé ¡Je! Recuerdo a la primer niña que me habló, no para extorsionarme ni para pedirme si podía practicar su «súper golpe demoledor» en mi hueso... Débil para la fuerza, fuerte para la resistencia... Así era, vaya combinación más extraña. Esa niña siempre decía la verdad y si hacía una promesa, la cumplía... Por lo primero se metía en muchos problemas. Fue mi amiga durante varios años, llegado el momento cuando empezamos a crecer un poco los demás bromeaban en que éramos novios o algo así... Tonterías, ¿A caso un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Ella era genial, más fuerte que yo, solía defenderme en peleas pues no le temía a nadie; juntos peleábamos sin importar si perdíamos. Volvíamos a casa juntos, heridos, pero juntos" pensó Lú cuando volvió a escuchar el cantico de los pájaros pero está vez sonaron cómo llantos.
"Seguimos hasta noveno grado, solo faltaba ese año y saldríamos graduados pero ella estaba metida en muchos líos... No tenía mucho dinero al igual que yo así que prestaba cosas que rompía por andar envuelta en peleas que ocasionaba por siempre decir la verdad... Todo un círculo vicioso pero, por prometer pagar y no siempre poder hacerlo, quienes le prestaban se aprovechaban y le exigían trabajos horribles. Yo siempre le decía que ya no hiciera promesas y que mintiera de vez en cuando, que eso no le haría daño pero, ella siempre decía que el valor de una persona estaba en su honestidad y su compromiso con la verdad. «A un mentiroso jamás se le podrá creer cuando diga que te ama en cambio, si yo te lo digo, sabes que es verdad y lo que hemos vivido te lo confirma» eso me dijo una vez, yo seguí discutiendo sin entender a qué se refería... Han pasado muchos años y duele pensar que no le contesté como ella pensó que haría, supongo no era tan inteligente." pensó mientras desenterraba el pasado al ver la nieve caer.
"Meses después, yo copié en el examen final y un compañero hijo de un señor importante me descubrió y como yo me había peleado con el y con todos para ese entonces, el me odiaba y le dijo a los profesores, entonces mi amiga me defendió y dijo que era mentira mintiendo por primera vez por mi. A ella le creyeron y yo pasé junto a los demás. Esa noche ella fue a verme a mi casa y salimos a pasear. Le reclamé y me dijo que era un tonto por hacer eso, que solo me callara y ya. Yo me sentí en deuda y le dije que quería hacer una promesa a ella pero, ella me pidió dos. Que nunca rompiera una promesa y que jamás me convirtiera en un hombre malvado. Que lo prometiera si realmente ella era importante para mí y entonces lo hice. Toda la vida habíamos Sido un par de inadaptados, gente marginal que nadie quería desde que nació y nos trataron horrible por eso... Quizá no era un santo pero intentaba ser bueno aunque ella, incomprendida cómo nadie, era inigualable en pureza. De pronto me dió un abrazo y pidió que cerrara mis ojos, cuando lo hice, sentí que algo me agarró el labio. Hoy sé que ella me besó y después se fue. Ella se fue para siempre. Ella desapareció camino a casa y nadie le volvió a ver y años más tarde, su papá me llamó en su lecho de muerte para entregarme una carta de amenaza que encontró bajo la cama de ella cama donde le advertían que si no se entregaba irían por mi y por su familia... Que tenía hasta la hora en que se despidió de mi. Nadie más sabía de eso y el padre me pidió que no me metiera en problemas, que le prometiera que no lo haría, que cumpliera la voluntad de su hija y siguiera adelante. Ambos sabíamos quién había sido el culpable pero acepté y cumplí mi promesa. Hace un año, el bastardo y su familia murieron destrozados por la batalla de los alfas... Al menos se hizo justicia. Sin embargo ¿Por qué siento el mismo miedo que sentía con ella al estar con Dornny? ¿Por qué me aterra tanto estar con ella? No quiero que le pase algo malo pero... ¿Qué es esto?" se cuestionó mientras apretaba su pecho en la parte donde estaba su corazón.
-¡Mmmm! -se escuchó un quejido cómo quién habla con 5 kilos de nieve encima.
-¡Santo cielo, Dornny! -reaccionó al ver que la muchacha se le ahogaba entre una montaña de nieve.
Rápidamente metió sus manos entre la nieve y la sacó de un tirón. Dornny gritó un poco por el susto lo que hizo que respirara nieve lo que inmediatamente la puso a estornudar. Dornny estornudaba muy suavemente, casi sin sacudirse y muy parecido a como lo haría un gatito por lo que se veía muy tierna cosa que le dio ternura y algo de gracia a Lú cosa que le subió el ánimo de pronto... Además, era un tanto gracioso ver a Dornny llena de nieve dándole formas chistosas a su cuerpo.
La chica al final dejó de estornudar y se puso de pie para sacudirse la mayor cantidad de nieve posible. Después de aquello quedó viendo a Lú quién le veía sonriente pero con los ojos un poco listos para llorar.
-Oye, no te preocupes por mi ¡Estoy mejor que nunca!
-Que bueno te sientas mejor solo, por lo que más quieras, deja de sobre esforzarte por todos... Si te pasas de la raya te perderemos y el mundo no puede quedarse sin ti ¿Quién pondrá en su lugar a los borrachos que tiran piropos a mujeres en las calles? ¡Tú eres la espanta ebrios! No puedes dejar al mundo sin esas escenas tan memorables pero, ahora ni eso está bien que hagas, ¡Debes descansar y reponerte! -dijo Lú tratando de animar todo.
-"¿Espanta ebrios?" -rio Dornny con fuerza y agregó -: hasta donde hemos llegado que hasta apodos horribles tengo... Increíble.
-¡Lú! Gracias por cuidarme. Trataré de hacer lo mismo... Y ahora... ¿Vamos a ver los preparativos del festival? A estas alturas ya hay comida deliciosa, juegos y más. ¿Vamos? -suplicó con ojos de perrito.
-Ja, si me lo pones así es difícil negarme... Andando, creo nos sentará bien a ambos. -dijo Lú más contento.
-¡Sí! -gritó muy agudo Dornny de la emoción.
Y así empezó su viaje, ya estaban en la puerta, sin embargo...
-Dornny, aún estás llena de nieve, ¿Saldrás así? -señaló Lú.
-Demonios, ¿No te gusta? ¡Claro que no te gusta si no no lo dirás! ¡Ahorita vuelvo! -dijo Dornny quién rápidamente corrió a su cuarto a cambiarse.
Dornny hizo magia o algo pero en menos de 20 minutos apareció con un atuendo, maquillaje y retoques de cabello nuevos. Traía un suéter negro con un estampado de una rosa, una falda a cuadros rojos y negros superpuestos por encima de las rodillas que tenía una red debajo que sobre salía, su lencería cambió también pues ahorita usaba medias de mallas pequeñas pero con arneses de cuero al rededor de la pierna y el muslo en las que igual cargaba cuchillos. Sus zapatos eran botas para nieve totalmente negras con cordones rojos. Por último, su cabello lo organizó mejor y lo volvió más presentable al peinarlo con más cariño.
-¿Te gusta? -preguntó Dornny algo apenada.
-Es increíble. Superó cualquier expectativa. Te vez hermosa, Dornny. Ahora vámonos que se nos hace tarde -dijo Lú con honestidad y luego cogió de la mano a Dornny para que se fueran de la casa.
Dornny no pudo decir más que un "Gracias" tenue antes de ser arrastrada a la vez que sonreía un poco al estar también un poquito sonrojada. Así salieron de la casa y empezaron si camino rumbo a la ciudad al pie de la montaña para poder pasar una buena tarde juntos.
Tras un rato descendiendo la montaña Lú pensó en romper el silencio preguntando algo que le daba curiosidad.
-¡Que pantorrillas debes de tener si cada que faltan tomates en la cocina tienes que bajar todo esto y volver a subir! -señaló Lú antes de hacer su pregunta.
-Tu las conoces, querido, no sé de qué te sorprendes... -dijo Dornny con picardía.
-Ja, supongo... Oye, dime, ¿De dónde nació la idea de construir tú casa tan alejada de todo? -preguntó Lú pues desde siempre había tenido esa duda.
-Ah, ¿Nunca te conté? Fue idea de mis padres construirla allí para que pudiéramos vivir juntos, sin problemas, en paz y con bastante libertad... En palabras de mi padre "Nuestro patio tracero es toda la montaña así que, pequeña Dornny, ve y disfrútalo" Pero... Ya no están aquí conmigo. -contó Dornny con ternura y calma.
-Oh, no me digas que tus padres en la guerra de hace un año... -sugirió Lu temiendo lo peor.
-¿Qué? ¡No, para nada! -dijo Dornny con tranquilidad.
-Uf, que susto, entonces ¿Viven en otra ciudad? -preguntó Lu aliviado.
-Nada de eso, a mi padre lo asesinaron unos delincuentes con los que tenía cuentas pendientes cuando yo tenía 8 años en la sala de la casa. -contó Dornny con la misma calma y fluidez con la que contaría una anécdota bar.
-Dornny, cuanto lo siento, de verdad, según lo poco que sé de el, era un buen padre... Me da algo de miedo preguntar pero ¿Y tú madre? -preguntó Lu tratando de mantener la compostura.
-Ah ¿Mi mamá? ¡La asesiné cuando era chiquita! -contó Dornny con una paz tan aterradora que incluso se dignó a voltear a ver a Lu y sonreírle tras decirlo.
Lú sintió un escalofrío terrible dentro de si mismo, para el, el tiempo de detuvo ante una declaración tan terrible. Lu sabía que Dornny hablaba en serio, ya la conocía y si intentaba normalizarlo o hacer como si nada pasara es porque le molesta el tema, el podía notarlo por lo que, debía tener el mismo tacto para responder ante eso. Lú cogió fuerzas entonces y trató de seguir con normalidad.
-¿Por qué dices eso? -preguntó Lú sabiendo que podría ser mala idea pero pensó que si Dornny le había contado eso y de esa forma, es porque quería expresarse más.
-Oh, no es nada, resulta que desde que era una bebé en su vientre era muy "hiperactiva" dijo el médico pero lo cierto es que la violencia me acompaña desde entonces... Cuando tenía 8 meses de gestación ya estaba muy desarrollada y mis garritas de pies y manos perforaron por dentro el vientre de mi madre; se intentó de todo pero solo pudieron salvarme a mi y eso que casi me ahogo... Por ese trauma y mi propia naturaleza peculiar desde mi concepción, el doctor señaló que posiblemente mi mente prematura se desarrolló diferente a la de cualquier niño, incluso querían hacerme estudios... Si eso es cierto, entonces ¿Sí estoy loca? -contaba Dornny con total calma aunque algo en su tono de voz se sentía extraño y Lú lo notaba.
-Estas loca pero, eres una loca que me agrada mucho y no te considero una mala persona. Que eso no te quite el sueño porque creo que le agradas a mucha más gente de la que crees y a mi, aunque molestas más que una garrapata en la nalga izquierda, me caes bien y creo me la paso bien contigo. -respondió Lú tratando de apaciguar la situación y subir el animo de Dornny pues, le empezaba a preocupar el como se sentía pues temía que si no sabía expresar lo que sentía, menos podría tratarlo.
-¿Una... garrapata? ¡¿ Y por qué en el glúteo izquierdo?! ¿Qué tiene de especial? ¡Lú eres un cerdo! -reclamó Dornny entre risas pues le había hecho mucha gracia cosa que le estaba recobrando el ánimo.
-Si dices que soy un cerdo cosa tuya, pero es innegable que soy tú cerdo favorito ¡Oink, Oink! -dijo Lú dándole palmaditas en la espalda a Dornny mientras hacía sonidos de cerdo.
-¡Lúúúúúúúúúú! Ay... Tienes razón, por eso me gustas. -dijo Dornny con un tono ahora de verdad alegre.
-Un segundo, ¡¿Cómo?! -preguntó Lú con extrañeza pues no escucho bien entre sus juegos y risas.
-¡Mira! Esa pendiente de allá, ¡Podemos deslizarnos por ella para llegar a la ciudad! -dijo Dornny sin aparentemente haber escuchado la pregunta de Lú.
-¿Okey? Yo te sigo. -dijo Lú expectante a lo que estaban a punto de hacer.
Dieron un par de saltos y llegaron a una pendiente totalmente despejada que daba con el pie de la montaña y posteriormente la ciudad. Dornny sonrió bastante de emoción y extendió sus brazos mostrando la pendiente mientras, Lú se veía confundido, no entendía las verdaderas intenciones de Dornny y solo podía apreciar el tremendo descenso que era si algo o alguien caía por ahí.
-Dornny, tú rostro me perturba ¡¿Qué tienes en mente?! Sé que dijiste "deslizarnos" pero yo no veo ningún trineo... -señaló Lú con miedo mientras seguía viendo la caída pero de pronto Dornny hizo algo muy alocado-. Dornny, ¡¿Qué demonios?!
-¿Uh? ¿Qué pasa? -preguntó con una aparente total inocencia pues ella se había quitado su suéter quedando solo con sostén.
-E-eh... Realmente pasa mucho pero si no te impor... -respondió confundido pero Dornny intervino.
-Ahora sigues tú. -dijo apareciendo tras su espalda y en un par de movimientos quitándome también su suéter dejando todo su torso desnudo exponiendo sus bien definidos músculos.
-¡Mira nada más esos abdominales! Yo también tengo, no me quedo atrás pero odio que se les marquen de forma tan epica a ustedes los hombres... Igual los míos son más bonitos. -dijo Dornny tratando de mantener la mirada y la cordura pero luego agregó-: por otra parte... ¿Puedo tocar?
-¡¿QUÉ?! ¡ABSOLUTAMENTE NO! ¡DEVUELVE MI SUÉTER, POR FAVOR! -se exaltó Lú lo que atemorizó a Dornny.
-Oye, oye, disculpa pero tú me desnudaste y me puse a la defensiva porque eso no me agrada, no te asustes, todo está bien, ¿Vale? -se disculpó Lú.
-Tienes razón... Me pasé... ¿Me perdonas? -dijo Dornny con ojitos de gatito.
-No estoy enojado, solamente me asusté y ya, no tienes nada de que preocup... -explicó Lú con calma y ya más tranquilo pero Dornny tenía otros planes.
Al instante, sin dejar que el pobre chico hablara, ella se lanzó y lo abrazó al rededor de todo el pecho, lo hizo caminar hasta el borde, dio la vuelta de forma que ella tenía de espaldas la pendiente y entonces, solo se dejó caer trayéndose a Lú literalmente encima de ella.
-¡¿Qué demonios?! Dornny ¡Nos vamos a morir! -expresó Lú su fuerte preocupación mientras el iba recostado sobre Dornny como si fuera tabla de surf.
-¿Qué? ¿Prefieres ir abajo? -dijo Dornny entre gritos de euforia cuando volvió a sujetar a Lú para, de un tirón, cambiar de lugares.
-Esto no puede estar pasando, Dornny, ¡Nos vamos a matar! -dijo también eufórico pero veía el rostro sonriente y emocionado de Dornny y empezaba a tranquilizarse.
-¡Mantente recto, Lú, no separes los brazos ni las piernas, yo me encargaré de que lleguemos vivos! -dijo Dornny con una confianza tal que cualquiera podía sentirse aliviado por lo que Lu dejó de gritar y sonrió.
Podías verlos bajar, especialmente por los colores de atuendo de Dornny que contrastaban con fuerza sobre la nieve y, así como eran de visibles, también era visible lo bien que se la estaban pasando juntos. Habían ciertas curvas a tomar en el trayecto y Dornny las sorteaba sin mucho apuro; ella disfrutando de la brisa y la vista mientras que Lú disfrutando la euforia y adrenalina que solo en esa situación se podía experimentar. El estaba confiando en ella y ella en el, todo en una coordinación mutua que empezaba a cruzar nuevos horizontes en ambos y que sin importar cualquier consecuencia, lo estaban disfrutando.
-¡Dornny! -Gritó Lú a Dornny con alegría y sin nervios.
-¡Dime! -respondió ella con todo ánimo.
-Yo quiero estar arriba ahora. -dijo Lú con determinación sorprendiendo a Dornny.
-¡Lú! ¿Por qué me dices esas cosas? -respondió Dornny entre risas haciéndose la sorprendida.
-Eres lo peor... Ya en serio, ¡Ahora quiero intentarlo yo! - exigió el joven que hace un minuto gritaba despavorido del miedo.
-Si tanto insistes, a mi rey lo que ordene. -dijo Dornny un tono suave y lindo para inmediatamente después hacer el cambio de lugar.
Lú se puso nervioso en ese momento, volvía a ver la inmensidad de la montaña y su descenso por lo que las dudas empezaban a atacar la confianza que sentía cuando Dornny estaba al mando... Está última notó eso y le quedó viendo con una mirada tan gentil como serena y luego habló.
-Vamos, has hecho cosas más increíbles, seguramente esto no es tan difícil; yo confío en ti, así que no te preocupes por eso. -dijo Dornny mientras cruzaba miradas con Lu y le acariciaba su mejía.
-Okey, ¡Hagamos esto! -dijo Lu motivado sujetando con fuerza a Dornny mientras se recostaba en ella para ser más aerodinámicos y estables.
Sujetando los hombros de Dornny y usando su peso al inclinarse para moverse de un lado al otro Lú empezó a sentirse "uno" con Dornny lo que le permitía deslizarse con una fluidez casi increíble al compararse con su actitud de apenas hace unos instantes. Lú surcó el descenso de la montaña con mucha clase y habilidad pese a ser su primera vez; sus giros evitaban las rocas y grietas con bastante fluidez; además, mientras derrapaba para frenar y evitar grandes saltos en algunas "rampas" de nieve, se veía con Dornny la cuál solo reía con orgullo y felicidad al verlo disfrutar. Un minuto más tarde, Lú logró sin haber tenido algún problema llegar al pie de la montaña donde ambos acabaron acostados, descansando sobre la suave nieve.
-No puedo creer que hiciéramos eso. -contestó Lú tumbado, casi congelado, pensando en todo lo que había hecho.
-Oh, eso no fue nada, deberías probar descender desde Beinn Nibheis la próxima vez, ¡Esas sí son emociones fuertes! -dijo Dornny con euforia al darse la vuelta y recostarse sobre el pecho de Lú mientras le hablaba de la montaña más alta del reino.
-No, estás definitivamente loca si piensas que voy a arriesgarme a lanzarme por semejante ladera... Oh, tienes algo de nieve en tú cabello, no porque lo amarraste se salvó... Déjame ver qué puedo hacer... -dijo Lú quién empezó a peinar a Dornny quién seguía recostada sobre su pecho.
-Oh... Ten cuidado y no lo jales mucho, ¿Vale? -dijo Dornny quién, algo sonrojada, serró sus ojos y se dejó llevar.
Un rato más tarde, antes de que Dornny se quedara dormida en el regalo de Lú, el cabello de ella había quedado impecable, desenredado y brillante tal como había salido desde su casa en un inicio.
-Listo, ahora sí vas a espantar a alguien no será por tú apariencia. -bromeó Lú y Dornny se levantó quedando sentada sobre la nieve y al lado de él.
-Que gracioso... Aunque, mientras estés aquí, no me importa que los demás se vayan... A propósito, gracias, te quedó muy bien, ¿De dónde aprendiste a tratar el cabello? -preguntó Dornny quién admiraba lo hecho por Lú.
-Una vez... Tuve una amiga y ella me pedía que se lo arreglara. Aprendí gracias a ella. -dijo Lu con un tono nostálgico.
- Seguro tenía un cabello increíble como para que ganarás toda esta habilidad. -comentó Dornny emocionada.
-Pues... Creo que sí era bonito pero ella era detallista, eso es todo. -dijo Lu y se puso de pie para añadir-: Es hora de irnos, si no jamás llegaremos al festival.
-Oh, tienes razón, ¡Vámonos! -dijo Dornny con entusiasmo al punto de ponerse de pie tras un solo salto y tras eso, ambos se fueron sin dilatar más.
...
Es necesario remarcar que el festival no ha comenzado, aún faltan un par de días para que eso pase pues, los preparativos no iban ni por la mitad... Entonces...
-¡¿Qué diablos?! -gritó Dornny impactada tras ver, oír y oler todo lo que inundaba la cuidad.
-¿Ayer no estaba así? -preguntó Lú pues el ya había pasado por ahí antes de ir donde Dornny.
-¡¿Cómo demonios avanzan tan rápido?! Oh Dios mío, no mentía cuando dije que en el reino de hielo hacemos cosas increíbles pero esto sobrepasó cualquier cosa que hubiéramos hecho antes ya... ¡¿Quién es el responsable de todo esto?! -dijo Dornny quién tras salir corriendo se subió al techo de una casa para poder ver el panorama de forma más amplia y a su vez que Lú le siguió, coincidiendo cuánto treparon con el lanzamiento de fuegos artificiales increíbles que decoraban los cielos del festival y anunciaban la tremenda fiesta que estaba por venir.
De alguna forma, cada 200 metros había una banda de músicos de fiesta súper frenéticos tocando música con toda la actitud y gracias a su preparación y habilidad, todos tocaban las mismas canciones al mismo tiempo haciendo que toda la ciudad estuviera fuertemente animada pero, no eran músicos en una esquina, ellos estaban sobre enormes globos aerostáticos anclados a tierra que tenían una base llena de cristales que al recibir luz por un cristal luminiscente en el centro de ellos liberaban rayos de luz de todos los colores. Las calles de la ciudad estaban cubiertas de cristales mágicos que brillaban con el sonido de la música por lo que incluso de día la iluminación mantenía la esencia de festividad. Además, por todos lados habían puestos de comida, adornos de fiesta y variedades del reino prácticamente listos para atender a quién sea. Se notaba faltaban decoraciones, una cierta " infraestructura extra" para fiestas pero bailarinas y bailarines ya practicaban sus coreografías, los centros de juegos y competencias estaban armados y los "Magos" preparaban actuaciones increíbles con sus poderes de hielo y ahora también fuego para sorprender al público. Así, entre todo ese hermoso ajetreo y las demás sorpresas que guardaba, era el escenario donde Lú y Dornny disfrutarían lo que restara del día.
-De verdad que no termino de entender por qué hacen todo esto, papá y la abuela me contaron sobre los mejores festivales dónde estuvieron y nada se compara... ¡Y esto está sin terminar! ¡Que emoción tengo! -expresó Dornny con el sentimiento genuino de una niña pequeña.
-Yo no solía salir mucho, he estado en un par de festivales pero nunca pude disfrutarlos a gusto, siempre tenía que estar pensando en un examen o en sobrevivir así que no podía simplemente dejarme llevar... -Contaba Lú dando a entender el por qué parecía no disfrutar tanto el ambiente.
-Si estás con esa vibra negativa te aseguro que invento un nuevo deporte de festival: ¡Crucificar al aguafiestas! ¡Así que vete controlando y disfruta! -exclamó Dornny bien amenazante y divertida a la vez.
-Muy bien doña experta en festivales, sorpren- ¡Aaaaah! -gritó Lú tras ser casi arrastrado por Dornny hacia una tienda antes de terminar su oración.
-Prueba este juego, apuesto a que te gusta. Jeje. -Dijo Dornny con una risita sospechosa.
-Mmm, ¿Vale? ¿Cómo se juega? -preguntó Lú un poco extrañado.
-Es simple. -contestó el señor de la tienda-: Coges estas gemas mágicos, haces levitar la gema chiquita tocándola al mismo tiempo con los das dos grandes y lo estrellas contra las estatuillas usando las gemas grandes para manipular el lanzamiento. Eso sí, tienes que lanzar de forma que la gema pequeña se libere del control de las otras dos ¿Entendiste? Entonces empieza. Tienes 3 tiros por cada moneda.
-Increíble la aplicación que le dan a la Astalitia aquí... Me imagino este juego está basado en las armas que con este mineral hicieron los extranjeros a los que les vendimos recursos en el tiempo de Nerraug, ¿No? Es el único lugar donde ví algo similar y todo porque un guardia se puso a jugar con una... -mencionó Lú lo que le recordaba.
-Eras inspector, ¿Muchacho? Seguro sí... Mira esta es una versión para niños de la arma original y esa fue diseñada aquí pero Nerraug era más fan de la pólvora pero, realmente hay mucha cultura en esto además, la arma que lograron esos extranjeros nos dejó en claro que quién inventó está arma hace cientos de años era un iluminado. -explicó el señor.
-Sí era inspector, inspector 1AX54 de hecho pero, nunca tuve acceso a esa información. Gracias por compartirla. -dijo mientras analizaba las gemas sin percatarse del asombro que había causado en Dornny y el señor del local.
Los inspectores fueron personas que trabajaron mano a mano con funcionarios importantes del ejército durante el gobierno de Nerraug. Un inspector tenía la tarea de llevar las cuentas, cuidar y gestionar datos de interés para las relaciones internacionales que tenían en aquella época. Sin embargo, habían diferentes tipos de inspector y con ello habían diferentes facultades y poderes que podían ejercer. Los inspectores 1AX54 eran los que más poder e información tenían al punto de poner entrar al palacio y asegurarse de que todo estuviera en orden pues también trabajaban en logística.
-Oye hijo, pareces un buen muchacho, naturalmente todo lo contrario a esa gente cercana al Rey... ¿Te puedo preguntar algo? -dijo en voz como de angustia el señor.
-Adelante, así me das más tiempo para practicar. -dijo Lú entre bromas.
-Después de la gran guerra unos Ukum Soots vinieron... Si bien hicieron desorden, eso simplemente fue un grupo de incursión, ¿Cierto? Ellos jamás fueron los clientes de Nerraug... Mi abuelo me lo contó, esa vez Nerraug trajo "Hombres Monstruo" que mi abuelo describió como "Los hijos bastardos y malditos de hombres con jabalíes" puesto que medían cómo 5 metros de altura, usaban árboles enteros como mazos en la batalla, su piel era dura pero tenía aspecto de piel de jabalí, colmillos también como de jabalí y algunos cuernos. Eran deformes pero fornidos totalmente y cuando comían la carne o bebían de la sangre de otra criatura adquirían poderes mágicos similares a los de dicha criatura. No contento con eso, también hombres con cuerpo de caballo, dragones de fuego que servían a su padre y un enjambre de Ukum Soots le acompañaron esa vez para invadir el reino pero todos esos otros seres obedecían a alguien más... -contaba el señor pero Lú le interrumpió.
-Sí, al hombre que Nerraug traicionó accidentalmente esa vez. -comentó Lú de imprevisto y conformando lo que el señor decía.
-¡Entonces sí es cierto! Ese día, a medio día el día se oscureció gracias a ese ser, una criatura del tamaño de una cabaña con cuerpo como de perro y cabeza y alas como de águila. Ese ser comandaba a los mercenarios peleando a la par junto a Nerraug y su padre... -continuó narrando el señor.
-Así es pero después de la muerte de su padre, Nerraug eliminó a casi todos sus subordinados y mercenarios. El ser con cabeza de águila ordenó a unos Ukum Soots contar lo ocurrido al lugar de donde habían salido. -añadió Lú.
-Entonces los "acuerdos económicos" que teníamos no son lo que creíamos, ¿Cierto? -preguntó el señor.
-Así es, lo que realmente pasó es que tenían a Nerraug atado de pies y manos... Ese ser como tú le llamas pertenece a una raza que tiene nombre y es "Grifos", son muy poderosos según registros y según nuestra evidencia pues, aunque Nerraug le ganó y lo asesinó, un solo grifo dejó bastante herido a un Dragón Alfa, ¡Alfa! Ahora imagínate un ejército de ellos... Por eso más tarde se presentaron directamente en la habitación de Nerraug una noche, nadie los vió llegar y habían 50 grifos sobre volando el palacio y una cantidad no registrada de Orcos (que son esos seres de los que hablaste como hijos de Jabalíes y Hombres) aterradora pues amenazaron con botar las murallas si las cosas se ponían violentas. Esa noche Nerraug firmó un acuerdo de lealtad a un grupo que no recuerdo su nombre; no era un reino pero sí una organización que se veía incluso más peligrosa que un reino pues me atrevería a decir que esos Grifos también respondían a un superior más poderoso incluso... -dijo el ex inspector asustando al señor y sorprendiendo a Dornny quién no comprendía cómo nunca supo eso de Lú.
-Desde ese entonces, Nerraug solo seguía órdenes y cuando se cansaron de recibir minerales de aquí cambiaron sus intereses dando la orden de invadir el otro reino y si no lo lograban ellos mismos se encargarían de terminar el trabajo. Le dieron justamente 2 años para invadir y el lo hizo en un par de meses. Curiosamente, Conor dijo que en los próximos años todo esto será invadido... ¿Tendrá algo que ver? ¿Será que estos Grifos y sus mandatarios querían adelantarse? Quién sabe pero, la duda que inició está conversación es... ¿Por qué solo mandaron a los Ukum Soots y por qué estos perdieron tiempo destruyendo murallas si podían volar? -señaló Lú con un tono de intriga y peligro propio de un conspiracioncita.
-Siempre me pregunté eso y la verdad con todo lo que dices ahora las opciones son pocas... Los Ukum Soots pudieron ser solo un grupo de exploración y si destruyeron murallas es porque alguien debía pasar por ahí lo que indica que los Grifos no estaban disponibles y quizá atacarían con unidades terrestres apoyadas por los Ukum pero entonces... ¿Por qué no pasó nada después? Incluso al sol de hoy, ¿Estarán interesados en nosotros? -preguntó con genuina angustia el señor.
-Yo no me preocuparía por eso, en su lugar, prestaría atención a una cláusula del contrato de Nerraug pues, ¿Cómo crees que lo amenazaron? No fueron ellos quienes le aterraron, posiblemente se podrían haber defendido gracias al poder de demonios que les dejaba transformarse a cualquier hora y en cualquier lugar pero, lo que lo aterró fue que si el no cumplía con su voluntad ellos dirían a los Leviatanes y a cualquiera que estuviera interesado en invadir Radial de que los Dragones aún existen. -tras que Lú pronunció esas últimas palabras, el señor y Dornny tragaron fuerte.
-¿Osea que es posible que allá afuera sepan que aquí seguimos vivos? Básicamente se nos acaba el tiempo si es que alguien está planeando venir aquí... -dijo Dornny realmente aterrada teniendo flashbacks de su experiencia en la batalla contra los sátiros.
En ese momento Lú cogió las gemas y levitando la más pequeña la lanzó con una gran fuerza que nació de la preocupación que sentía ante lo hablado pero, pese al estrés, fue un tiro ruidoso pero limpio que acabo rompiendo una de las estatuillas a las que debía darles.
-Me da esa pulsera que está ahí, ¿Por favor? -pidió Lú con normalidad.
-Oh, c-claro, ahorita joven. -dijo el señor con voz entre cortada por el miedo inducido-: A-aquí tiene, j-joven.
-Muchas gracias. Un placer charlar, recuerde esto cuando escuche una conversación que esté en contra de los procesos de militarización del reino... Aún no hay ninguna discusión sobre eso porque Conor es dócil y no ha empezado ese proyecto pero no tardará mucho en hacerlo pero cuando empiece ojalá nadie se oponga pues necesitaremos estar listos para todo... En fin, fue divertido charlar y jugar, ¡Nos vemos! -dijo Lú mientras se alejaba con Dornny a su lado pensativa y con miedo.
-¡Adioooos! -dijo ella tratando de sonar adorable pero no le salió está vez.
-Recuerdas cuando llegamos que preguntaste ¿Por qué están tan interesados en que este festival salga lo mejor posible? -Le hizo recordar Lú a Dornny.
-Pues viendo el panorama completo pareciera que quieren contentar a alguien... ¿A nosotros? Quizá pero no me cuadra... ¡¿A Macry y su gente?! Conor desde que llegamos al bazar a buscado una oportunidad de complacer en abundancia a ese pueblo independiente... -señaló Dornny una deducción muy astuta.
-Muy bien, ahora, ¿Por qué ese territorio es importante? ¿Se te ocurre algo? -preguntó Lú para ver hasta donde podía llegar Dornny.
-¿Crees que no pongo atención? Es cierto que tus hermosos ojos azules me distraen pero, ¡Sí presto atención! Conor quiere ese sitio como una extensión de terreno de vigilancia... Si ocurre una invasión ese será nuestro primer flanco de defensa y alerta. El ya lo ha expresado, entre líneas pero eso es lo que ha dado a entender siempre. Incluso escuché por ahí que tiene planes de ayudar con una revolución contra el reino que engloba todos esos territorios... ¡Si Conor junto a Macry se hacen con todo ese espacio podremos detectar una invasión con muchísimo tiempo de anticipación! Dios mío... Pero, ¿Para qué llegar tan lejos? -preguntó Dornny.
-Lo hiciste excelente, yo sé todo esto porque Conor me encargó contarle a ciudadanos normales todas estas cosas para que desde una perspectiva cercana lo que es posible que se avecina, si el no me lo hubiera contado me hubiese costado deducirlo cómo lo has hecho tú, buen trabajo. -dijo con honestidad alegrando a Dornny-: Ah, y la repuesta a tú pregunta es porque Conor no quiere pelear, en caso de una invasión no prevista, quiere tener el mayor tiempo posible para que todos podamos huir.
-Gracias, recuerda que técnicamente debería ser casi una destructora clase 2 pero siendo soldado me dan más tiempo libre. -dijo Dornny soltando unas pequeñas risas que luego tragó de golpe cambiando su tono a uno más serio para añadir otro comentario-: Sobre lo otro, si Conor quiere huir es porque no puede ganar... Que miedo, en serio, que miedo me da pensar en todo lo que desconocemos...
-Sé que es aterrador pero, no temas, yo te voy a proteger está vez y -dijo mientras tomaba la mano de Dornny para, alrededor, colocar la pulsera que ganó y luego continúo diciendo-: Está vez ya no me desvaneceré, yo te protegeré y no dejaré que algo malo te pase.
"Yo te protegeré" decía la pulsera que ahora lucía Dornny en su muñeca. Está última sonrió apenada y se cubrió toda la cara con sus manos para evitar que Lú viera lo sonrojada que estaba.
-Lú, eso es trampa, ¡No vale!... Pero, muchas gracias. -dijo dándole un gran abrazo y añadiendo al susurrar en su oído-: He tenido mucho miedo desde ese día pero yo tampoco me quedaré de brazos cruzados... Entrenaré, no, entrenaremos y seremos un equipo muy fuerte. ¡Juntos! -dijo Dornny recordando lo bien que se la han pasado juntos peleando cubriéndose ambos las espaldas.
-Esa es la actitud... Ahora, si no te quieres auto crucificar y llevarme a mi contigo será mejor que sigamos divirtiéndonos, a eso vinimos, ¿No? -dijo Lú subiendo el ánimo y tratando de desviar los pensamientos de Dornny para que no recordara ese tiempo.
-Tienes razón, no vale la pena... ¡Sigamos! -dijo Dornny con un ánimo tenue y dejó de abrazar a Lú.
Ambos entonces siguieron recorriendo las calles. De pronto se toparon con unos bailarines que les invitaron a bailar con ellos; Dornny sin rechistar aceptó y empezó a mover todo el cuerpo con el que la naturaleza le había bendecido; por su parte Lú, como no podía ser de otra forma, intentó negarse, sin embargo, al ser rodeado por los bailarines que deslumbraban con su coreografía carnavalera con estilo Ingles, no le quedó de otra que empezar a soltarse. El baile no era tan complicado, de pronto se cogieron de las manos y formaron un círculo en el que estiraban primero la pierna derecha, luego la izquierda y luego pegaban un salto tocándose ambos talones en el aire, todo a la vez que giraban en círculos un poco más rápido según como se intensificaba la música.
Pronto, el ritmo cambió y los bailarines cambiaron el estilo de baile acordé a ello pero, curiosamente, había empezado a sonar un tema de competencia, un tema que por tradición, si lo bailas en grupos, se debía competir siguiendo el ritmo hasta que solo quede una pareja en pie.
-Es hora de ver si los soldados tienen madera para buenos bailarines. -retó uno de los bailarines aplaudiendo lentamente marcando el inicio del duelo.
-Ya veremos querido, pero Lú y yo no nos quedaremos sin pelear. -respondió Dornny super extasiada pero Lú hizo una cara de miedo.
-No estoy seguro de esto... -dijo Lú nervioso.
-¡No seas aguafiestas y anímate! ¡Vamos por esa corona! -dijo Dornny que de la emoción le pegó una nalgada a Lú.
-¡Oye! Así n.... -iba a reclamar Lú pero la competencia empezó.
De primeras el baile se mantenía tranquilo, para disfrutar pues solo tenían que mover los pies y dar algunas vueltas sin embargo, todo se complicaría cuando la música indicara que era momento de girar pues, estando cada pareja frente a la suya se harían al lado y cruzarían sus hombros para empezar a dar vueltas mientras mantenían los pasos tradicionales. Rápidamente el ritmo se aceleró y ellos debían hacer lo mismo sin soltarse ni tropezar. La alegría se podía notar en todos pues no paraba de sonreír, bailar realmente les motivaba y Lú no era la excepción. Dornny gozaba al ver que su compañero se la pasaba muy bien y que estaban fluyendo muy bien puesto que la parte que seguía sería aún más complicada.
De pronto la orquesta que flotaba cambió su tono y empezó algo curioso, el ritmo, arpegios y notas cambiaron, se volvieron... Originales de golpe. Cómo si de un jazz folk aleatorio se tratara, 5 segundos se tocaba algo completamente aleatorio, luego de una pausa de un segundo se volvía a repetir la tonada que recién inventaron y luego otra pausa de un segundo dónde inventaban otra tonada totalmente nueva y así repetían durante un par de minutos. Mientras ese furor caótico de melodías y ritmos se desataban, uno de los miembros de las parejas competidoras debían inventar bailes completamente nuevos en los primeros 5 segundos y en los siguientes 5 el otro miembro de la pareja debía replicar el baile que su pareja había creado.
El furor de la competencia se sentía, toda la buena vibra y positivismo atrajo a gente que desde sus ventanas o desde los andenes observaba como enérgicamente competían todos los bailarines y aquel par de soldados.
La gente que se reunía para presenciar el espectáculo empezó a tener favoritismo en esta etapa por algunos competidores al punto de que algunos espectadores apostaron por diversas parejas. La gente reía y aplaudía al ver las ocurrencias de cada bailarín, incluso se condicionaban ante algunos pasos insólitos cómo que Dornny tiró al suelo a Lú y luego hizo un movimiento de caderas demasiado sensual hasta bajar a su entre pierna... Lo mejor de todo fue cuando a Lú le tocó replicar y su falta de experiencia bailando con todo el cuerpo hizo que a duras penas pudiera terminar los movimientos de cadera; la gente río mucho en ese momento y el solo pudo apenarse.
-¿Por qué me hiciste hacer eso? -preguntó Lu lleno de vergüenza entre el baile.
-No solo tú debes disfrutar, ¡Yo también quiero! -dijo Dornny posándose detrás de el espalda con espalda y haciendo movimientos de flamenco que el debía seguir.
-No puedo negar eso... Estuvo bien y fue muy divertido... ¡Al diablo! ¡Dornny, saca tus pasos más alocados! Mostrémosle a esta gente un gran espectáculo. -dijo Lú quién según la expresión de sorpresa de Dornny parecía haberse vuelto loco pues el no era de hacer esas cosas.
-Sí aquí lo quieres yo no te lo voy a negar porque, honestamente, llevo todo el rato esperando esto. -dijo Dornny quién no necesitaba de una segunda petición para iniciar el relajo.
Inmediatamente después del cambio de ritmo Dornny cogió a Lu de la cintura y lo hizo dar una vuelta entera para que se parase de manos; el seguía moviéndose y Dornny siguió validando sugeta manos de sus piernas. La gente de quedó aturdida ante aquél despliegue de química en el escenario ganándose rápidamente el corazón de muchos pero, algo que les preocupó rápidamente fue que, después a Dornny le tocaría estar de cabeza en la réplica y ella andaba de falda. Llegó la réplica y Lú giró a Dornny desde la cintura hasta pararse de manos... Claro que Lú tuvo en primer plano la ropa interior de Dornny pero como un caballero pasó de ella y se centró en bailar tal cual Dornny lo había hecho. Ella por otra parte...
-No se conmocionen demasiado, solo son unas tangas, medias de mallas y un par de armas sujetas a arneses de cuero... Sé que difícilmente verán algo así de sexi y balanceado en lo que les resta de vida pero, por favor señoras y señores, mantengamos la calma. -dijo Dornny tomándose a broma todo el show.
La gente siguió riéndose y divirtiéndose al seguir viendo todos los exóticos y muy divertidos pasos que a Dornny se le ocurrían hasta que terminó esa sección. Varias parejas perdieron pero lo realmente alocado vendría ahora pues, aprovechando la resistencia de los Dragones incluso en su forma antropomorfa, un tropezón no les haría más que algún rasguño así que, por el riesgo nulo de fracturas o dislocaciones, empezó una etapa feroz. El ritmo bajó otra vez la intensidad para marcar el riesgo mientras todos cantaban en coro "¡peligro!" pues en la penúltima etapa, en la que estaban, se permitía empujar a otras parejas para descalificarlas.
El estilo del baile debía mantener el estilo Folk Inglés de siempre por lo que sería muy curioso observar gente tratando de violentarse Bailando así pero, el truco estaba en que la música estaba llegando a ritmos muy acelerados y para este punto ya muchos estaban cansados. La "batalla" empezó y sorpresivamente pero no tanto varias parejas fueron a por Dornny y Lú quienes aún ni se ponían de acuerdo en si atacar o mantener una postura defensiva pues, ambos para ese punto estaban disfrutando más del bailar juntos que otra cosa... Ante la inminente interrupción empezaron a poner paso firme y Dornny se dispuso a hacer cosas de Dornny.
Una regla fundamental era mantener el estilo de baile pues sería muy sencillo solo ponerse a pelear y disimular que bailaban mientras peleaban y ese no era el chiste. A causa de esto la táctica común era que uno de los integrantes de las parejas golpeara con el cuerpo a otras parejas mientras el agresor era sujetado de la mano con fuerza por su pareja. A causa de dicha táctica lo que Dornny y Lú rápidamente empezaron a rodearse de gente que les caía encima pero, ellos que empezaban a entenderse por fin, se comunicaron un plan en pocas palabras y desataron el caos.
-Rápido, firme y si caes yo... -decía Dornny pero Lú se le adelantó.
-Yo te recojo. Entendido. Yo sigo tus pasos, ¡Ganemos esto! -respondió Lú determinado.
Rápido sincronizaron sus pasos en un zapateo discreto mientras muy pegados resistían el empuje de todos los demás; conocían la música y habían momentos donde un bajo pegaba fuerte por lo que esperaron cada bajo para dar patadas libres haciendo caer a otras parejas. Una vez liberados empezaron a espantar a las demás parejas pues su experiencia en combate combinada con baile era letal. La gente pese a haberse hecho a una distancia considerable tenía que estar esquivando cada tanto algún pobre desafortunado que acababa mordiendo la nieve pero, las risas y el disfrute no moría pues, todo era parte de la diversión. Lú y Dornny, favoritos de gran parte del público acabaron en el centro de la acción otra vez pero, está vez simplemente disfrutaban bailar a ritmos acelerados mientras a su alrededor la gente aclamaba y bailarines salían volando alto pero no tanto como los músicos que incluso ellos sonreían al ver el espectáculo. Al final la fase terminó y los chicos pasaron a la última fase junto a otras 5 parejas.
No hubo tiempo para descansar ni respirar, el final estaba a puertas y solo quedaría una pareja al final. El reto consistía en formar un círculo con todas las parejas teniendo a sus integrantes uno frente al otro mientras seguían bailando al ritmo más acelerado posible y cambiaban de lugar cada que una guitarra lo anunciara. Podría parecer sencillo pero después de todo lo vivido en casi 40 minutos de baile intenso todos estaban a tope y aún faltaba resistir hasta que no quedará nadie de pie.
Pasaron 10 minutos y cayó la primer pareja, otros 5 se fueron 2 y tras otros 15 les siguió otra. Ya solo quedaban 3 parejas, el ambiente estaba lleno de euforia y la música no dejaba de retumbar; la gente también hacía barra a sus 3 parejas finalistas preferidas, había sido una larga carrera llena de emociones que incluso los fuegos artificiales que casualmente eran lanzados se unían a celebrar la recta final.
Ahí estaban, dando vueltas, sudados pese a estar a 2 grados y con una enorme sonrisa; Lú no podía creerlo, durante unos segundos no escuchó nada y sintió que su tiempo se detenía, ahí reflexionó sobre lo ocurrido y como es que había hecho todo lo que hizo... Su conclusión fue Dornny. Sabía que así había sido desde que la conoció y que sería imposible evitarla; él sabía que después de lo que sintió la primera vez que le vio y escuchó hablar solo podrían haber dos conclusiones... O todo había sido una tontería casual y lo olvidaría o pasaría inevitablemente lo que ahora estaba pasando... No el baile sino la conexión entre ambos. Lú supo entonces que no debía contenerse más y qué era momento de aceptar lo que su corazón sentía. Dornny por su parte era feliz, genuinamente feliz porque hace años, literalmente años no vivía algo así y ella también lo sabía, todo era por Lú. Ella nunca creyó que él le acompañara en sus excentricidades pero sin entender ella por qué, sí pasó y no podía estar más feliz.
Ambos eran muy felices en ese entonces, no era la primera vez que compartían tiempo juntos y lo disfrutaban pero, esa vez, bailando, riéndose de ellos y de todos y siendo libres de toda aflicción del pasado... Su disfrute fue tal que no pararon de verse a los ojos mientras sonreían, estaban anonadados el uno con el otro al punto de que, cuando cayeron al piso sobre la nieve no dejaron de hacerlo, ellos siguieron disfrutando.
-¿Ca-caímos? -preguntó Dornny entrando en razón.
-¿Caímos? -preguntó Lú casi al mismo tiempo.
-¡Caímos! -dijeron ambos entre risas pues no les importaba... De hecho, bien hicieron en señalar que solo cayeron porque a diferencia de los demás, ellos ganaron más que cualquiera ese día.
Curiosamente, Dornny y Lú no se levantaron hasta que terminó el concurso. Se quedaron ahí, en el suelo viendo como sus compañeros lo daban todo hasta ganar. Al final ganó la última pareja la pareja de soldados se levantó para felicitarles con mucho gusto. Ahí se saludaron entre todos y reconocieran los talentos y cualidades de todos.
-Ustedes estuvieron increíbles, una actuación de espectáculo masivo... Definitivamente merecen respeto. -dijo uno de los finalistas.
-No es nada, fue un poco de suerte, supongo... -dijo Dornny con una tierna voz.
-No, que va, si llegamos lejos fue gracias a ti, tú me motivarte y diste fuerzas para seguir en cada momento. -dijo Lú con bastante seguridad.
-Wow, que gran pareja dentro y fuera de la pista... Porque, ustedes son pareja, ¿No? A mí ¡No me engañan! -dijo una de las bailarinas capitanes.
Ambos soldados se vieron a los ojos en ese momento, sonrojados a más no poder y nerviosos contestaron simultáneamente entre ambos:
-¡No es lo que parece!
-¡Pregúntale a ella!
-¿A mi por qué?
-¿Y qué parece?
-¡Contesta tú!
-¡Contesta tú!
-¡No, tú!
-¡No, tú!
-Aaah
-Aaah
-Okey, ya me lo dejaron claro, chicos. -dijo la bailarina entre risas y se fue.
-Dornny, ¿Qué fue eso? -dijo Lú aún intrigado.
-Ah, no lo sé, ¿Por qué me preguntas? Si me incómodas me haré un abrigo con tú piel. -dijo Dornny con una voz tierna pero en eso se escuchó un gruñido.
-Un segundo, Dornny, ¿Tienes hambre? -dijo Lú preocupado.
-Son más de las 3 de la tarde, ¿Me has visto almorzar desde que llegaste en la mañana a la casa? -dijo Dornny con un tono sarcástico.
-Okey, okey, ya entiendo. En ese caso, vamos a comer, hay muchos locales que tienen de todo ¿Algo que se te antoje? -preguntó Lú para saber a dónde iban pero Dornny entendió otra cosa.
-¿Vas a invitarme a comer, cariño? Oh, que dulce pero yo lo único que quiero comer es a ti, ¿Me darías ese privilegio? -preguntó Dornny con una extraña ternura.
-Paso... Pero, sí te invito a comer... -dijo Lu haciendo una mueca de tranquilidad.
-Oh, en ese caso... ¿Me invitas a una ensalada cesar? -dijo Dornny con un tono alegre.
-Dos si quieres... -dijo Lú con un tono complaciente.
-¡Acepto! No sabes el hambre que tengo, ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Vamos! -dijo Dornny sin parpadear y con mucha emoción.
Entonces partieron a una cafetería ya que en los puestos callejeros difícilmente alguien vendería ensaladas cesar por lo luego de unas cuadras encontraron una cafetería abierta con mesas en la acera cosa que a Dornny le parecía muy bonito. Una bonita chica vestida de sirvienta que cuidaba las mesas les invitó a sentarse; con clase y elegancia les recomendó una mesa, puso a disposición dos vasos con limonada de cortesía y quedó a esperas de su orden. Lú rechazó el menú puesto que sabía que iban a pedir por lo que, agradecido con el trato, ordenó sin demora para no retrasar a la joven que les asistía.
-¡Muy buenas tardes!, Si me permite decirlo, hoy se ve muy elegante. -señaló Lú con cortesía la vestimenta de la camarera.
-Oh, muchas gracias pero es solo el uniforme. -respondió algo apenada la camarera.
-Quién sea el encargado del diseño definitivamente se lució, no solo en su visión sobre la forma del vestido sino en la elección de que fuera usted quién lo portara. Definitivamente una gran adicción al local. -expresó Lú con gentileza ruborizando más a la camarera y captando la mirada inquieta de Dornny.
-Oh señor, gracias por su halago pero, ¿Puedo tomar ya su orden? -dijo la pobre camarera nerviosa al sentir la intimidante mirada de Dornny sobre su cuello.
-Oh, por supuesto. Por favor podrías traer una ensalada cesar para mí y una doble para la señorita. Para tomar a mi ron y a ella vino por favor. -dijo Lú con una galante sonrisa mientras la mesera anotaba la orden y una vez hecho eso, se retiró.
-¿Qué demonios fue eso? -preguntó Dornny con un tono molesto luego de un rato.
-¿Eh? ¿Qué cosa? -preguntó Lú fingiendo demencia.
-¿Por qué le hablabas así a ella? -preguntó Dornny bastante seria.
-¿Así cómo? -reiteró Lú haciendo molestar a Dornny.
-Le diste elogios por como vestía y no dejabas de verle con un rostro muy sonriente y... -dijo Dornny rápidamente y con una voz agitada pero Lú intervino.
-¿Y? ¿Quieres que lo haga contigo también? -preguntó Lú para ver cómo reaccionaba Dornny.
-No quiero que solo me lo hagas a mi, quiero ser la única a quién se lo hagas. -dijo Dornny encogiendo sus hombros y agachando su sonrisa.
-Vamos Dornny, no puedo evitar tratar con gentileza a las personas, en un mundo y ambiente como el nuestro algo de gentileza alegra el día de quién la reciba... Y no te preocupes, quizá te hicieron creer que te mereces un trato así solo para ti pero, eso es un trato normal, tú te mereces mucho más que eso y yo te lo daré. -dijo Lú siendo bastante honesto con una voz llena de paz.
-Lú... Eso es muy lindo de tú parte, muchas gracias. -dijo Dornny con una suave y sincera voz que jamás Lú había escuchado.
-Disculpen, aquí tienen sus pedidos. -dijo la Camarera pero añadió un imprevisto-: Pero, señor, no tenemos Ron, ¿Podemos ofrecerle algo más?
-¡Espera, Lú! En mi casa yo tengo un ron añejo de lujo, podemos ir y destaparlo juntos, creo que hoy valdría la pena, ¿Te animas o tienes miedo pasen cositas? -invitó Dornny en serio pero igual no podía evitar hacer bromas de pronto.
-Pe-pero, ¡Señorita! No tienen que compartir esas cosas conmigo. -dijo la camarera apenada pensando que Dornny y Lú eran pareja.
-Oh, no, no. Descuide, la pobrecita está un poco loca y le gusta bromear con esas cosas, creo que la dejaron caer de pequeña, aunque, si somos honestos, su mayor daño mental fue cuando confundió la caca congelada de Canarios con dulces fríos; definitivamente no fue la misma desde esa vez. -inventó Lu para molestar a Dornny.
-¡Que hijo de...! ¡¡Desgraciado! ¿Cómo se te ocurre? ¡Te voy a cortar la lengua! -gritó Dornny llamando la atención de los demás mientras Lú se partía de la risa y la mesera observaba con temor.
-Creo que mejor me le llevaré la bebida alcohólica a la señorita, creo ya bebió demaciado. -dijo la mesera creyendo que Dornny estaba borracha.
-¡Yo no estoy borracha! ¿Ahora una dama no tiene permitido escandalizarse cuando nuestros masculinos ponen supuestos que no son en el saber de la gente? -dijo Dornny cambiando completamente su tono y energías a unos más refinados y pomposos lo que sorprendió a Lú.
-Yo digo que sí tenemos permitido eso y más. Si un hombre, en el cual hemos puesto nuestra más íntima confianza, inventa hechos que jamás ocurrieron para burlarse de nuestra persona, a mi definitivamente me parece un hecho indignante. -dijo tomando un tono cada vez más serio y parándose sobre su silla-: Yo digo que nos liberamos de ese yugo, que demos a entender nuestro valor con la misma fuerza con la que intentan pisotearnos. Unidas, como hermanas en esta lucha contra estos pobres de cerebros poco revolucionados, porque, si no pueden diferenciar el magenta del lila, ¿Cómo es posible que gobiernen sobre nosotras? Tonterías... Quizá sus hermosos ojos o cabelleras deslumbrantes nos persuadió pero ya no más, ¡Ahora tendremos nuestro lugar!
Dornny gritó aquello con todo el corazón como si fuera una revolucionaria, entró tanto en papel que convenció a otras mujeres de gritar con ella y luego empezaron a aplaudirle mientras que sus parejas se quedaban atónitos por lo que claramente era una tontería al menos de parte de Dornny.
-¡Sí, muerte a los hombres que nos controlan! -dijo una muchacha que ahí estaba.
-Em, que no se te olvide que soy tú padre y vives en mi casa, jovencita. -señaló su papá decepcionado.
-Papi perdón, me emocioné. -se disculpó la chica muy apenada causando gracia entre más personas.
-Dornny, has desatado un caos enorme. -dijo Lú mientras la observaba devorar sus ensaladas.
-Las que sin razón se dejaron llevar se pagarán contra una pared que les enseñará a usar el cerebro y las que sí tenían una razón para revelarse y lo hicieron agradecerán que les haya dado la chispa que necesitaban para salir de ese mal lugar donde están ahora. No creo haber hecho algo malo y lo mejor, ¡Fue súper divertido! -explicó Dornny su actuación.
-De verdad que en momentos me sorprendes de formas que no creía posible. -dijo Lú entre un par de risas y el también siguió comiendo.
-Por cierto señorita, no necesitaré bebida. -le dijo a la mesera y luego volteó a Dornny-: iremos a tú casa por ese ron.
Así sin percatarse empezó a atardecer y la mesa que les habían recomendado estaba en posición adecuada para presenciar otra prueba de fuegos artificiales que harían en ese momento. Brillantes, coloridos y monumentales eran aquellas esferas de chispas de colores que decoraban el rojizo cielo que cada segundo oscurecía un poco más. Si bien hubo escándalo, en ese momento la paz llegó a todos para presenciar el espectáculo donde incluso los músicos de los globos tocaban piezas tenues y contemplativas para que todos pudieran disfrutar y de ser posible, hacerlo al lado de las personas que más querían. Durante ese momento, Lú y Dornny, siendo o no conscientes de eso, se tomaron de manos en la mesa mientras sus pulgares se rozaban constantemente.
...
El sol se oculto por completo y los fuegos artificiales dejaron de salir, después de todo era solo una prueba, las cuentas fueron pagadas y Lú y Dornny ya no estaban en el lugar. Caminaban, aún con sus manos tomadas por ambos por las calles de la ciudad mientras veían las diferentes tiendas cerrar de poco en poco. Entonces, a Dornny su afición al té le pasó factura.
-Lú, ¿Me esperas aquí? Iré al baño. Ya no recostó más. -dijo con cara de angustia.
-¿No quieres que te acompañe? -preguntó Lú.
-No hace falta, yo puedo solita a menos que quieras entrar al baño conmigo... Lo cuál sería asqueroso. Eso sí no lo haría. -dijo Dornny entre risas incómodas.
-Adelante, ve, yo mientras veré cosas en esta tienda. -contestó Lú.
Dornny se fue al baño muy rápido, hizo lo que debía y luego se desvío un par de calles pues iba en busca de un regalo para Lú mientras que él hacía lo mismo pero en las tiendas cercanas.
-Disculpen, me gustaría un artículo para alguien especial. -dijo Lú acercándose a una tienda que estaba cerca de cerrar.
-Qué curioso, justo nos especializamos en cosas especiales para personas especiales. -respondió una hermosa dama de cabello muy rojo y con atuendos no propios del reino.
-En ese caso, ¿Podrían recomendarme algo? -pidió Lú la guía de los sabios.
-¿Qué tipo de mujer es, hijo? -preguntó la mujer.
-Diría que es una mujer explosiva, llena de energía, inteligente y pasional. -describió Lú a Dornny.
-Comprendo, de esas son complicadas, muchacho pero, su corazón es tan puro como la nieve en la punta de las montañas. Ya sé que podría irle bien. -dijo aquella mujer y se puso a buscar entre sus cosas-: aquí están... Estos pendientes, mientras ella use uno y tú el otro podrán comunicarse.
Los aretes tenían una cadena de plata que sujetaba una gema azul hecha de rocas Talks. Era muy bonita y tenía una función más.
-Si los alimentas con tú sangre ahora, en algún momento de peligro, el espíritu de un lobo irá al rescate de cualquiera o ambos. -Explicó la mujer.
-¿Cuánto le debo y dónde está un pincho para la sangre? -dijo Lú determinado.
-Tuviste suerte de encontrarme muchacho, recién vine y ya me iba, sin mi aquí hubieras visto baratijas a cargo de este chiquillo pero, parece ser que los vientos del norte soplan a tú favor. -dijo aquella señora mientras presentaba el contrato donde aparecía un nombre: "Gizz".
Al final todo salió bien. Gizz se quedó con una gran parte de todo el dinero que Lú andaba más un acuerdo de otros pagos a realizar en el futuro... Lú por su lado tenía los aretes que quería para compartir con Dornny la cual... ¿Aún no volvía?
Lú se preocupó y salió corriendo mientras gritaba su nombre. Fue a los baños y no la encontró lo que le espantó. Empezó a preguntar por ella, su apariencia era vistosa así que seguro debían haberla visto pasar. La gente que si la vió le indicó por dónde ir. Ya era de noche y pese a las antorchas y cristales de luz, habían calles muy, muy oscuras. Lú dio rápido con la tienda por la que ella pasó, una tienda textil donde se supone retiró un par de suéters. Lú siguió buscando cuando, a lo lejos, desde un callejón, se escuchaba un llanto tenue. Como era de esperarse, corrió lo más rápido que pudo para llegar y ver qué ocurría pero, jamás pensó encontrarse una escena como aquella.
Dornny estaba en el centro del callejón, postrada sobre el suelo, atónita, como apunto de tener una crisis horrenda y cubierta de sangre por todos lados. Habían 3 hombres, con rasgos de ser destructores, tirados al fondo, muy heridos, no de muerte pero sí habían perdido varios dientes y bastante sangre. A su lado, una chica llorando por ellos pues eran su hermano y sus primos. Lú cuando los vio tembló al ver mejor la cara de esos sujetos pues, el los conocía muy bien, la cicatriz que tenía en su abdomen los recordaba muy bien.
«««
En el pasado, cuando Lú conoció a Dornny en los entrenamientos, ella era una rechazada social. Su extravagancia, su reputación, su carácter y el misticismo tras su familia y su paradero hacían que muchos la discriminaran. Sufría de toda clase de abusos y ella jamás dijo una sola palabra a sus superiores para frenar aquello. Sin embargo, una vez, Lú quién la observaba con lastima y admiración por su aguante contra toda esa gente sin escrúpulos, decidió intervenir.
-Cuéntanos, ¿Por qué te involucras tanto con ella? Es peligrosa y demente; un ser así es mejor que no exista en nuestras filas. Jamás le confiaría mi vida a una cosa como esa...
-Sabemos que su figura puede ser llamativa para cualquier hombre debilucho como tú pero, ella es como las ranas y las arañas, mientras más brillante, extravagante y llena de colores exóticos; como la ropa que usa; más venenosa y mortal acaba siendo.
-Haz caso y lárgate mientras nosotros hacemos control de plagas.
-Jamás, ella simplemente dice las verdades que no quieren escuchar y como ha demostrado incluso ser mejores que ustedes en varias pruebas la persiguen. Eso es completamente injusto y no puedo quedarme quieto ante esto. -dijo Lú quién estaba listo para pelear.
Si bien Lú dio buena pelea al comienzo, los otros tipos lo movieron a golpes y por si eso fue poco, uno saco una daga con la que le hirió el abdomen como recordatorio de que no debía meterse con ellos.
-Tomaremos tú sangre hoy por la de ella pero, bastardos como ustedes no deberían estar en las filas del ejército; bichos raros y venenosos deben ser erradicados para evitar que todo se contamine. -dijo el jefe y se marchó junto a sus primos.
-Oh, ¿Por qué te metiste, Lú? Ahora tendré que curarte pero no puedo llevarte a un hospital... Tendré que hacerlo yo. Por favor resiste hasta que lleguemos a casa. -dijo Dornny con angustia mientras lo recogía en sus brazos y se lo llevó sin tardar.
El atardecer iluminaba un poco la montaña que Dornny escalaba llevando consigo a un Lú inconsciente y sangrante. Si bien Dornny tenía la fuerza, era incómodo llevar a alguien más en brazos pero era la única forma de evitar que se hiciera más daño. A mitad de camino las lágrimas empezaron a brotar en Dornny pues según ella, eso le pasó a Lú por culpa de ella y de nadie más; su mente empezó a torturarle haciéndole creer que así como su energía, su hiperactividad o su violencia al actuar o hablar interna dañó a su mamá cuando nació, así también lo había hecho durante toda su vida con la gente que se relacionaba.
El problema aquí es que ella siempre fue problemática en un punto complicado de definir pues, no era mentira lo de la "hiperactividad", Ojalá fuera un chiste... Dornny subía la montaña mientras se oscurecía el mundo pero, su mente también lo hacía sumida en los recuerdos tortuosos de su pasado.
«««
Volviendo aún más en el tiempo podemos encontrarnos con aquel día tan duro para cualquier hombre... Tú mujer e hija corren riesgo de morir, al final solo tú hija se salva pero esa criatura fue quién acabó asesinando a la mujer que más amabas en toda la faz de tu mundo, ¿Ahora qué haces? Seguro esto les suena puesto que algo similar ocurrió con Darwin, Nerraug y su padre. Aquél perturbado hombre lleno de pecados pero en busca de perdón a través del arrepentimiento recibió una estocada horrenda de parte del destino cuando perdió lo único que le hacía ir por el buen camino, es por eso que enloqueció y desató la ira en uno de sus hijos para con su hermano, es por eso que causó la peor época del Reino de hielo y es por eso que una guerra acabó con miles de vidas en el valle entre los reinos... Todo por el odio a uno de sus hijos no reconocidos... Matías Mails conocía parte de esa historia, al menos la parte hasta donde causaba la peor época del Reino donde el vivía y el no sería igual.
-Cuidala, Matías, dale todo el amor que ya no puedas darme; recuerda todo lo que la esperamos, no la desaproveches, cumple nuestro sueño de vivir felices en la montaña en una linda casa... Dornny cuenta contigo. Te amo, Matías. -dijo Kanni Trist de Mails a su esposo antes de morir en el hospital por una herida que Dornny le hizo en el estómago.
Y un poco más tarde ese día...
-Lo sentimos mucho señor pero hemos detectado que su hija presentó un desarollo acelerado en el vientre y tras algunos estudios premeditados notamos patrones de conducta inusuales... Es una niña bastante "Hiperactiva" por no decir alguna otra cosa como estará viendo. -señaló el médico a Matías luego de presentarle a su hija dentro de una cámara de cristal y como está podía gatear con facilidad y se ponía a golpear las paredes rayandolas con mucha facilidad.
-No importa, es mi hija y la de mi esposa por lo que yo me haré cargo de ella. Es una bebé y no tiene ninguna culpa en lo sucedido... De hecho, creo honestamente que es especial; solo véala doctor, ¿Cuándo había visto un niño con esas cualidades? Yo quiero criarla para que pueda crecer feliz y con una vida normal porque la amo. Jamás permitiría que la usen para experimentar. Por favor, entreguenmela antes de que pasemos a mayores. -dijo Matías con mucha convicción rechazando de antemano cualquier tontería que intentarán los científicos de Nerraug.
Así Matías empezó su aventura... El invitó a su madre a vivir con el para que le ayudará a cuidar a la niña pues, alguien debía conseguir dinero. El padre de Dornny trabajaba en las minas como muchos, el junto a Kanni habían ahorrado mucho para hacer su vida juntos, ahora ese dinero sería para cuidar a Dornny la cual hacía bastantes destrozos en casa y comía mucho, normalmente, el doble de lo que debería.
Matías era un buen hombre, fuerte y de principios pero, mientras los fines de semana veía a su niña jugar y romper sus juguetes, no podía hacer algo más que amarla con más intensidad cada vez lo que le preocupaba pues el dinero no empezaba a ajustar por culpa de las múltiples crisis que el reino experimentaba.
-¡Ven, Dornny, ven! -llamó el padre a su pequeña.
La chiquita peli blanca se lanzó a él y él le recibía con mucho cariño. De vez en cuando en esos abrazos Dornny le hería un poco por sus garritas pero, a Matías eso no le importaba. Esa tarde, ambos se quedaron dormidos en el suelo luego de jugar tanto sin embargo, no fue para nada un sueño reparador. Los problemas cada vez fueron creciendo y el sueño de vivir en la montaña era cada vez más lejano.
Matías era un buen hombre, fuerte y de principios pero, haría lo que fuera por su madre, por su hija y por el sueño de su esposa. Por esas convicciones, él empezó a tener un trabajo nocturno, se volvió un ladrón y con el tiempo asesino. Trabajaba para un magnate de otra ciudad, por eso, en menos de un año empezó obras en la montaña pues ya había comprado el terreno y solo quedaba construir. Lo que había hecho no le enorgullecía pero haría lo que fuera por su familia.
Tuvieron una gran vida pues Matías era un gran padre, un gran hijo y un gran asesino. Dornny aprendió a hablar con un año de nacimiento, era muy talentosa para muchas cosas pero también otras le disgustaban, ya no era tan violenta como antes y con forme los años pasaban se volvía más civilizada aprendiendo a controlar sus emociones y a llevarse con la gente. Todo iba de maravilla hasta que ese horrible día pasó en su vida. Matías decidió abandonar el gremio al que pertenecía pues ya había ahorrado lo suficiente y no necesitaría más así que, simplemente renunció pero, al ser un recurso valioso y que sabía muchos secretos no se le podría dejar en paz... Así que en un acto despiadado el jefe del gremio ordenó su ejecución. Ese día, en la mañana unos hombres parecieron en su casa con un bolso lleno de lingotes de oro.
-El jefe manda esto como compensación por el mal momento. Digan que fueron unos ladrones que asaltaron la casa y todo estará bien. Si quieren pueden ir al segundo piso para que no vean esto, no es personal, el era nuestro compañero y esto solo es parte del trabajo. -dijo uno de los asesinos que tenían a Matías contra el suelo.
La abuela decepcionada intento llevarse a la niña pero no pudo así que ambas se quedaron para presenciar la ejecución. Dornny estaba callada observando lo que ocurría pero cuando vio el arma se lanzó contra el hombre que estaba sobre su padre. Con sus ojos y garras brillando atacó como una fiera y atravesó las resistentes vestimentas del asesino pero este se defendió lanzandola contra una mesa que se rompió sobre el impacto. Por desgracia, a Matías ya le habían cortado las venas por lo que se desangraría pronto pues, la orden era que no sufriera.
En un momento muy doloroso y difícil de imaginar, Matías se arrastró, desangrandose, hasta donde estaba Dornny. Ahí le dió unas últimas palabras.
-Disculpa a papá, el nunca quiso hacer algo malo pero todo lo hizo por ti y sabes, papá no se arrepiente. Estoy feliz de haber vivido todo este tiempo a tú lado y si este es el precio por qué tú vivas feliz de aquí en adelante pues me iré feliz sabiendo que dejó una pequeña dulce, educada, con muy buen gusto en arte je, je y con un gran talento oculto por dentro. Algún día lo verás pero, en tí está la llama de algo increíble y serás solo tú quién decida como usar ese poder... Cuento con que lo harás muy bien. Nos vemos hija mía, te quiero mil. -dijo Matías antes de desmayarse abrazando a la pequeña y siendo abrazado por su madre.
Los asesinos hicieron una reverencia y se retiraron cuando ya no hubo más pulso en el cuerpo de aquél buen hombre. Dornny no fue la misma desde aquél entonces. Intentó ir a la escuela con normalidad luego de un tiempo pero solo rompía cosas y molestaba a todo el mundo... Fue expulsada. Solo su abuelita le calmaba y poco hablaba de lo que se sentía, parecía haber vuelto a ser una niña pequeña. Aún así no dejó de crecer y si bien recuperó sus deseos de abrirse al mundo, no le importaba nada que no estuviera dentro de su casa.
En una búsqueda de honrar la afición que su padre le enseñó y que el amaba, empezó a coleccionar cosas y considerarlas más dignas que muchas personas pues, la gente le daba asco. Ella creía que los objetos eran nobles porque no hacían nada mientras que la gente en todo su movimiento y ajetreo era impura, que no debían hacer eso... En algún punto de su juventud empezó a encontrar satisfacción en ver gente y cosas muertas porque "Ellos no me molestan" decía.
La sociedad la volvió una marginal tan pronto vió ese carácter tan hostil y si bien había gente que se le acercaba con buenas intenciones, ella misma los ahuyentaba. Hasta cierto punto era comprensible, ya era de un carácter especial desde que nació y ahora estaba furiosa, no había día que no recordara con odio la muerte de su padre porque, no quería nada más en la vida.
-Dornny, sé lo muchísimo que estás enfadada con todos pero no todos son culpables de lo que pasó... Tú padre eligió ese camino y pagó con su vida para que seas una ciudadana a la que respeten sus derechos sin importar cuantos recursos públicos haz destruido hasta la fecha. Por favor... Reflexiona un poco, quizá puedas conocer el valor de la vida. -dijo en algún día su abuelita tras otro insistente más en el que Dornny se peleaba con gente.
-Sabes que no me interesa, si pudiera los mataba a todos y que se jodan, no necesito a nadie. -gritó desde dentro de su habitación y se tiró al suelo.
La ventana estaba abierta entonces, se posó una ave en ella. Era un águila que quedaba viendo un pan que Dornny tenía por ahí...
-Todo tuyo pero, si entras tendré que matarte. -Dornny amenazó pero el águila ni se estremeció.
El aguila entró, cogió el pan y se lo llevó sin que Dornny lograra tocarle una sola pluma. Ella se frustró y salió por la ventana, calló rondando sobre la nieve y empezó a correr siguiendo al águila. Rápidamente se trepó a los árboles y empezó a saltar de uno en uno pero, por más que se esforzara no logró alcanzarla como para atraparla pero, sí llegó al lugar donde se dirigía: Una enorme pared de piedra de decenas de metros de altura que por más que intentó, no logró escalar por miedo. Dornny regresó frustrada a su casa... Quizá iba enojada pero, no tenía ganas de pelear. Le contó a su abuelita lo que había pasado y ella le recomendó que dejara otro pan cerca de la ventana, probablemente el águila volvería por más pero ella debía entrenar desde ya para alcanzarla si quería. Dornny, quién no hacía nada más que quejarse del mundo en su cuarto y hacer estragos en la ciudad cuando iba por insumos, aceptó la propuesta de su abuela.
Ella entrenó cómo nadie durante varios días para atrapar a el aguila que volvía todos los días y siempre la dejaba atrás. Aún así Dornny aprendió a escalar. El águila siempre volvía al mismo sitio así que Dornny práctico y práctico. Recogía mucha nieve y la ponía debajo para evitar golpearse cuando se caía y así no tener miedo. Un día el águila volvió y el entrenamiento dió resultados, Dornny logró seguirla par a par pero ya no quería atraparla, ahora sentía curiosidad de ver qué hacía en aquella pared de piedra más, cuando logró subir se llevó una sorpresa que extrañamente no esperaba.
El águila no se comía el pan, se lo daba a sus polluelos. Todos los días, aún sabiendo que Dornny quería atraparle y que le seguía, el águila robaba el pan y se lo daba a sus criaturas... Ahí Dornny recordó que su padre era igual que esa aguila.
"Entonces, ¿Yo iba a matar a esta águila y por mi culpa sus polluelos quedarían a la deriva? Pero si más bien necesita ayuda, ¿Por qué la mataría?" Empezó a reflexionar entendiendo por primera vez que quizá el mundo externo no tenía culpa de lo que le pasó a su padre... Quizá aún no se perdonaría a si misma al saber la verdad de su madre y al vivir con el hecho de que su padre murió por ella pero, decidió apreciar lo hermosos que se veían los polluelos recién nacidos. Desde ese día empezó a amar a las águilas y a practicar jardinería. Ese día apreció la vida de otros otra vez.
De ahí en adelante empezó a salir y a juntarse con pandillas, rechazados sociales que al igual que ella sentían odio por el mundo. Ahí aprendió a pelear sistemáticamente y descubrió todas las habilidades que como dragón tenía. Ya se divertía y preocupaba por sus compañeros... Quizá no era la vida que su padre hubiera deseado pero, al menos ya no estaba reprimida. En algún punto las pandillas se disolvieron porque metieron a todos al ejército para pelear por Nerraug, a Dornny jamás la atraparon y se ganó el desprecio de muchos junto a una mala reputación porque decidió no pelear contra el sistema al lado de ellos pues ella sabía que no lograrían nada. Desde ahí se llevó una reputación de traicionera en las calles que se esparció por todos lados. Otra vez el rechazo volvió pero, pese a estar enojada con todos otra vez ya no rompía tantas cosas como antes y además, tenía a sus águilas y sus plantas, no necesitaba nada más. Poco a poco había progresado para bien.
Un par de años más tarde, decidió entrar al ejército para tener gente a la cual poder golpear y descargar su furia y si a eso le semanas que ganaría mucho dinero, incluso mejor.
»»»
Eso fue lo que la trajo hasta ese día en el que recordó todo eso mientras subía con Lú en brazos.
Lú no tiene recuerdos claros de lo que pasó después pero, al día siguiente despertó en la casa de Dornny con sus heridas curadas por ella.
-Lamento que hayas pasado todo esto por mi... Gracias por defenderme, Lú. -dijo Dornny quién sabía su nombre.
-Que linda, conoce mi nombre... Muchas gracias por eso, normalmente a mí nadie me voltea a ver a no ser que quieran pedir un favor. Y no, no te preocupes, al menos esos tipos no te hicieron daño, no importa si me lo hacen a mi, yo puedo aguantar sin problemas pero, aunque tú también puedas, no lo mereces. -dijo Lú mientras Dornny revisaba sus heridas.
-Muchas gracias pero no deberías hacer esto, yo soy peligrosa y solo te lastimaré. Seguramente me conoces por lo que dicen de mi y es verdad, soy un asco de persona y no puedo cambiar así que por favor, que está sea la última vez, no quiero que más gente salga lastimada o herida por mi culpa. -dijo Dornny al voltear a ver a Lú a los ojos dándose este cuenta de que ella estaba llorando.
-No llores mi lady, sé que no me conoces pero si estoy en el ejército es para defender así que, yo seré su escudo cuando lo necesites así que, no llores más, al final solo estoy cumpliendo mi deber de proteger y aunque quizá tengas pecados que manchan tú nombre, yo creo que nada de lo que hiciste lo hiciste porque tú querías, seguramente algo afligió tú corazón y por eso estás siempre molesta. No puedo meterme en eso pero si puedo aportar un poco para que empieces a sonreir más creo valdría la pena.-dijo Lú mientras hacía una gran sonrisa optimista.
-Eres de lo peor... la gente como tú es la que más detesto... Pero... gracias por estar, de verdad, gracias. -dijo Dornny abrazando a Lú lo que sorprendió a este pero confirmó sus creencias. Después ella siguió tratando las heridas en aquella mañana como si nada.
Desde ese día Dornny ha intentado ser mejor persona cada día, de ahí se viera tan amable en la expedición rumbo al bazar. Dornny de verdad lo estuvo intentando con todas sus fuerzas.
»»»
-Me los encontré otra vez, la molestaban a ella y por eso vine a ver. -explicó Dornny casi sin aliento.
-Cuando supe que eran ellos tuve mucho miedo, no por mi, sino por ti; no me dijeron mucho, incluso me ignoraron pero yo no pude a ellos; tuve miedo que te hicieran algo y ese miedo me recordó que no les perdono lo que te hicieron... -dijo y empezó a llorar mientras apretaba la nieve cubierta de sangre-: No perdono lo que te hicieron por mi culpa y que de no ser por mi, tú no tuvieras esas cicatrices.
Lú agachó la cabeza, dio un paso atrás y se tocó el abdomen.
No tengo el valor para auto destruirme, soy un monstruo cobarde y por eso liberé toda mi "hiperactividad" en ellos... Soy una decepción de persona. -dijo la pobre chica mientras lloraba más fuerte y empezaba a golpear el suelo.
-Si me molestaban pero no era para que hicieras eso, ¡Maldita perra monstruosa! -dijo la otra chica aprovechando que Dornny estaba débil.
-Aléjate de mi, Lú, soy un monstruo que debería estar en una jaula... -dijo al escuchar los pasos de Lú acercarse. El se detuvo por un segundo pero luego siguió más y ahí Dornny añadió-: ¡Lárgate o yo me encargaré de que...!
Mierda, mierda, ¡Mieeeeerda! ¡¿Ves?! Ya iba a atacarte... Está es mi naturaleza y no puedo parar... ¡Soy un maldito monstruo! -dijo Dornny rota en llanto y rabia por haber perdido el control también con Lú.
-Dornny... prefiero morir por tus manos que vivir sin su tacto. -dijo Lú quién se abalanzó sobre Dornny para abrazarla.
-¡No, vete, te haré daño, no soy buena para ti! -reiteraba Dornny intentando alejarlo.
-No me voy a ir de aquí... Si tú eres una espada y yo soy un escudo, ¿Por qué habría de negarme al destino? O nos unimos y somos invencibles o me consumes dándole una razón a mi existencia pues, para que logres romperme, tendrás que perder tú filo y así no lastimarás a nadie después. Mientras pueda salvarte, seguiré aquí hasta mi último aliento -dijo Lú y tras levantar a Dornny y verla a los ojos agregó-: Dornny Mails, yo te quiero a ti y te quiero conmigo en todas las aventuras que nos deparan. No importa cuán violenta seas, estaré ahí para evitar hagas un desastre pero no te alejes de mi que ya no podré evitar buscarte a donde sea que vayas.
Dornny se soltó en llanto y abrazó a Lú fuertemente mientras intentaba decir "Gracias" pero el llanto no la dejaba. Lú la cogió en brazos y se la llevó no sin antes dejar una advertencia.
-Oye tú, mírame. -dijo Lu levantándose el suéter.
-Ella fue atacada muchas veces por ellos y nunca hizo nada, yo nunca les hice nada, solo la defendí en su momento y me metieron una golpiza de la cuál tengo cicatrices por todos lados como puedes ver. Ella desde aquel entonces pudo haberlos matado y no lo hizo porque a diferencia de ellos que son violentas bestias miserables sin escrúpulos y están felices así, ella estaba intentando ser mejor persona. Cualquiera podría decir que desde que me conoció empezó a cambiar pero no es así, siempre ha sido así pero no ha podido darse cuenta, ella siempre ha luchado consigo misma para encontrar paz a pesar de gente mierda como ellos. -dijo Lú haciendo ver a la chica las cosas desde otro punto de vista y luego se fue.
Lú cargó a Dornny en sus brazos y se la llevó rumbo a la montaña para volver a su casa donde estaría a salvo.
-Oh, Dornny, ya no llores. Ahora todo está bien. Todos nos equivocamos y a veces nos descargamos con otras personas, eso no está bien pero ocurre... Mientras no estés feliz por eso y estés intentando cambiar todo estará bien. Tranquila. -Le hablaba Lú con una cálida voz para que dejara de llorar.
-Casi te lastimo, como lo hice con mi mamá, como pasó con mi papá; te dejé abandonado en aquella tienda como dejé a unos compañeros de pandilla cuando ellos estuvieron siempre para ti... Por un momento pensé en destrozarte... Yo... Yo... ¡Iba a hacerlo! -reiteró Dornny entre llantos.
-Pero no lo hiciste. ¿Te das cuenta, mi lady? Tú te estuviste sola, ni siquiera terminaste tú amenaza, eso quiere decir que puedes controlarte y si puedes hacer eso, puedes hacer lo que sea. -explicó Lu abriendo los ojos de Dornny.
-Yo... ¿Yo pude contenerme? Entonces... ¿Puedo tener otra oportunidad? ¡Si no lo logro me dan 100 latigazos! - dijo Dornny en serio.
-No hace falta, no todo se resuelve con violencia pero, mientras estés viva y a mi lado, tendrás todas las oportunidades que quieras. ¡Yo me encargaré de ello, te lo prometo! -dijo Lú con optimismo.
-¡No puedes cumplir todas las promesas que haces! -dijo Dornny convencida pero, con una tenue voz agregó-: pero por favor, cumple esta.
-Claro que lo haré, prometí que cumpliría todas mis promesas. -dijo Lu recordando a su amiga de infancia.
"¿Me estás viendo ahora? Ahora sí lo haré bien, ya verás, está vez no dejaré pasar la oportunidad y la salvaré. " pensó Lú mientras miraba hacia arriba mientras caminaba firme por la montaña.
Dornny se durmió en alguna parte del trayecto hasta la cima de la montaña donde estaba su casa. Llegados ahí Lú dejó a Dornny recostada por un momento para abrir la puerta tal cual Dornny le enseñó en un comienzo. Sopló y puso su mano, luego liberó energía y fácilmente la puerta abrió. Cogió a Dornny nuevamente y la recostó sobre la sala.
Ahí el se sentó a su lado cuando alguien apareció desde el pasillo interno de la casa.
-Pobrecita, por como luce no pudo contenerse otra vez, ¿Cierto? ¿Qué fueron? ¿Borrachos? ¿Abusadores? ¿Soldados corruptos? -dijo una señora como de 170 años que Lú no conocía.
-¿Quién es usted? -preguntó Lú asustado.
-Soy quién encendió la chimenea. -respondió de broma la doña.
-Es mi abuelita, Lú... Siempre el truco del chocolate ¿Eh? -explicó Dornny.
-El chocolate siempre te despierta cuando te desmayaste por llorar mucho, sería tonto no usarlo. -mostró sus manos la abuelita en las que traía una barra de chocolate.
-Tienes razón... Creo me siento mejor, dormir en los brazos de Lú fue lo mejor. -dijo con unos ojitos sospechosamente cariñosos.
-Muy bonito y todo pero, ¿Piensan pasar la noche así? Están hechos un desastre. Vayan por ropa nueva y limpiense todo. -ordenó la ancianita.
Dornny rápidamente se fue a asear y Lú hizo lo mismo pues tener sangre en todos lados no estaba bonito. Cuando por fin estubieron limpios, ella se puso un suéter y una falda de las que usaba para estar en casa. Lú tomó prestada una camisa blanca que remarcaba su musculatura y le hacía lucir más sensual... Sí, fue Dornny quién escogió la camisa. Después de eso Dornny presentó a Lú y explicó que su abuelita se la pasa meditando en su cuarto o cultivando en las tierras de la casa y por eso era la primera vez que le veía. Así siguieron platicando un rato hasta que Lú recordó:
-¡Dornny, el ron! -dijo emocionado mientras platicaba con la abuelita.
-¡Vooooy! -respondió Dornny quién fue por la caja de madera decorada con figuras talladas de ciervos. Ahí venían 4 litros de un ron alejado por 95 años en una preciosa botella de cristal súper fino y con una etiqueta elegante con diseños como de campos que decía "Reserva McLouis Geirl".
Se pusieron a tomar lo que volvió 5 veces más alegre la conversación, incluso la abuelita se unió a platicar y contar anécdotas graciosas de Dornny que hacían que lo de la caca congelada no pareciera tan increíble. La noche estaba siendo muy amena, las anécdotas, la risa particular de la abuela, ver a Dornny avergonzada, Lú presumiendo sus estudios y habilidad con sus poderes, unos sandwiches que prepararon con mermelada, el calor e iluminación de la fogata, el buen ron y la paz que se respiraba volvían la noche muy memorable. Sin embargo, Lú dijo tener que irse y ahí recordó el zorrito que Dornny le había hecho. Dornny recordó que lo había dejado sobre la bolsa de jardinería de su abuela y está respondió que lo olvido en el campo de flores que estaba más arriba en la montaña. Dornny y Lú coincidieron al decir que debían ir por el y no podían esperar a mañana así que, se despidieron de la abuela y se fueron un poco montaña arriba al campo de flores y pinos, un lugar precioso.
Cuando llegaron, se pusieron a buscar entre las flores hasta que dieron con el zorrito. Ahí Dornny habló.
-Mira a tú alrededor, ¿No es hermoso? -dijo Dornny destacando que estaban rodeados de pinos y todo el claro estaba lleno de flores dulces y de gran aroma.
-¿Quieres quedarte aquí un rato? -preguntó Lú.
-Nada me gustaría más. -respondió Dornny y se sentó junto a Lú a ver las estrellas.
-Mira, compré esto para ambos. -dijo Lu y se dispuso a explicar qué eran -: así estaremos conectados y protegidos siempre.
-Es de las cosas más bonitas que he visto, muchas gracias, mi amor. -dijo Dornny mientras Lú le ponía el arete.
-Oh, ¿Ahora dices mi amor? -preguntó Lú mientras se dejaba poner el suyo. Era su primera vez.
-Por su puesto mi amor, creo que para este punto ninguno de los dos puede fingir más, ¿cierto? -dijo Dornny con seguridad.
-Tienes razón, mi amor. Se siente tan bien poderlo decir. -dijo Lú con felicidad.
-Creo no es lo único que se sentirá bien esta noche. -dijo con voz seductora Dornny quién acercó su rostro con el de Lú y luego empezó a besarlo y el le siguió la corriente.
Se podía sentir en la intensidad de los besos que esos dos estaban que explotaban por hacerse uno con el otro. Cada beso empezaba suave pero rápidamente subía la intensidad, Dornny incluso mordía un poco de vez en cuando cosa de lo que Lú se quejaba pero no podía dejar de disfrutar entre risas y miradas.
-¿Todo el día te la pasaste diciendo cosas pero ahora estás calladita? -dijo Lú mientras tomaba aire después de haber besado tanto.
-¿Qué? ¿Quieres que te diga que es el mejor beso que he dado? Pensé lo podías sentir pero, ya que no logro transmitirlo lo suficiente tendré que hacer algo más. -dijo Dornny de forma muy coqueta y se abalanzó sobre Lú.
-Dornny, ¿qué estás...? -preguntaría Lú pero Dornny interceptó rápido.
-Estamos, mi amor, esto lo estamos haciendo juntos... No te espantes y disfruta... -susurró Dornny y empezó a besar a Lú mientras él sentía como sus caderas danzaban lentamente sobre las suyas...
Las manos pronto no pudieron contenerse y Dornny mientras se sostenía con una, acariciaba el rostro de Lú mientras este otro agarraba la espalda de Dornny y con cuidado empezaba a explorar otras partes avanzando por la espalda hacia la cadera o descendiendo por ella hasta rozar el pecho... Como era esperable en esa situación, el cuerpo de Lú empezó a reaccionar lo que lo hizo avergonzarse un tanto por lo que hicieron una pausa.
-Perdona si te decepciono pero jamás he hecho esto... -confesó Lú con pena a causa de su erección.
-Descuida, yo tampoco pero, he oído un par de cosas por la calle... Siempre y cuando ambos la pasemos bien todo estará bien, esa es la única regla que importa. ¿Quieres hacerlo entonces? -preguntó Dornny quién estaba despeinada, algo sudada y jadeando un poco sobre Lú y tras de ella un paisaje bellísimo con muchos pinos y un cielo estrellado mostrando uno de los brazos de la galaxia.
-Creo que no puedo negarme ya... además, mentiría si dijera que no quiero, eres fantastica y que sea contigo sería lo mejor del mundo... Hagamos esto, mi amor. -dijo Lú tomando confianza.
Entonces los besos se reanudaron con la misma pasión pero ahora el suéter que recién Dornny se había puesto luego de asearse estaba siendo invadido por las gentiles manos de Lú que empezaban a descubrir a ciegas la piel de Dornny. A su vez, ella empezó a quitar los botones de la camisa que le había prestado a Lú para que también estuviera limpio. Más pronto que tarde el pecho de Lú fue descubierto y su camisa acabó tirada en algún lado por lo que Dornny descendió para pasar su lengua desde su cuello hasta su ombligo lo que llenó de cosquillas a Lú. Entonces, este último empezó a retirar el suéter de Dornny para descubrir lo que supo cuando sus manos entraron bajo su sombra, Dornny no traía sostén por lo que su pecho fue descubierto para Lú quién trataría de hacer lo mismo que Dornny.
-¡Esta es mi venganza! -dijo Lú y empezó a besar las costillas de Dornny dándole muchas cosquillas.
-¡Para, por favor, para! -suplicaba Dornny entre risas.
-Muy bien, entonces creo que voy a probar esto... -dijo Lú decidido a probar con delicadeza el pecho de Dornny.
Dornny no podía reaccionar de otra forma más que sonrojándose y soltando uno que otro gemido pequeño pues, al final, esa era una parte muy sensible pero que estaba disfrutando mucho.
-¿Se siente bien? -preguntó una avergonzada Dornny.
-No podría explicarlo pero... Es bastante dulce... -dijo Lú mientras hacía una pausa.
-¿Qué hay de ti? ¿Lo hago bien? -preguntó Lú pues lo quería ser el único que la estuviera pasando bien.
-Por supuesto, por favor sigue más. -pidió Dornny con algo de pena.
-Muy bien. -dijo Lú bastante obediente.
Y así continuaron durante la noche y las estrellas pasaban siendo testigos del amor que había nacido en aquellos dos y que se reflejaba en como sus cuerpos brillaban un poco y liberaban fracciones de poder de dragón desde todas partes de sus cuerpos desnudos pues, ellos liberaban más escarcha y chispas según aumentaban la intensidad. En algún punto consumaron todo el acto, ninguno lo dijo pero en su sentir, en sus expresiones y en el como se agarraron de la espalda del otro quedó marcada la declaración de que esa noche había sido increíble. Todo aquél día fue algo que no podían creer y que, mientras reposaban empapados del sudor del otro tras haber terminado, pensaban como habían acabado así.
-Por más que lo pienso pienso que aún no he despertado, que sigo dormido y este día no ocurre aún... ¿Cuándo pasé de verte de lejos pensando que se sentirá darte un abrazo a estar así? -dijo Lú mientras besaba la mano de Dornny viendo el precioso paisaje que atestiguaba su unión.
-Yo creo te he esperado toda una vida... No puedo agradecerle más a la vida. Parece que al final sí vale la pena seguir con vida. -dijo Dornny abriendo su corazón.
-Te quiero mucho Dornny, gracias por darle emoción a mi vida. Eres increíble. -dijo mientras besaba aún más su mano.
Dornny entonces, arreglándose el cabello, sujetando su mano con fuerza y viéndole a los ojos con ojos de enamorada le dijo:
-Siento completamente lo mismo, Lú. Gracias por protegerme, gracias por frenarme, gracias por estar aquí y por formar un equipo excepcional. Sigamos adelante y no fallemos nunca, lleguemos juntos al final de esto superando todo obstáculo y contemos nuestra historia a quién necesite oírla. Te adoro, si existiera una clase caballero tú serías el top 1. -expresó con mucho cariño y luego entre risas añadió-: A propósito, no puedo callarlo pero me encanta que...
Tienes una lengua muy dulce.
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