Capítulo Trece: "Paro Cardíaco"
202 Humidrags aparecieron brillando de la nada junto y sobre los Sátiros, en una formación de vuelo semejante a un domo. Todos brillaban por las llamas que emanaban de sus radiantes cuerpos lo que impactó enseguida a los Sátiros que, por lo ingeniosa de la formación, se les impedía el paso. Tal sorpresa repentina se logró pues, los Humidrags habían cubierto sus cuerpos en carbón lo que, con la oscuridad de la noche, les servía de camuflaje logrando su cometido con gran astucia.
Ante la sorpresa rotunda y el impacto visual del momento, los Sátiros no pudieron moverse pues, el asombro les había paralizado la respiración. Un pestañeo después de la aparición de los Humidrags, presenciaron como una gigantesca bola de fuego invernal de aspecto igual al de una estrella apreció sobre ellos y descendió violentamente contra el lugar donde todos, de pie y anonadados por el escenario, recibían el gigantesco impacto de tan sorpresivo ataque el cual, tenía por nombre “Estrella Invernal”.
La brutal explosión de fuego invernal que segó a todos por su gran brillantes durante unos segundos, liberó demasiada energía que estremeció el lugar con una brutal descarga de energía y una feroz ventisca que lastimó con fuerza a todos loa Sátiros que acabaron tumbados en el suelo pero, esa no sería la única consecuencia. Todos y cada uno de ellos quedaron congelados contra el suelo luego del ataque invernal simultáneo que recibieron siendo así inmovilizados por un tiempo lo que les dio lugar a los dragones de pedir que se rindieran ante ellos.
—¡Sátiros, han sido capturados por militares al servicio del Rey Conor, entréguense sin pelear y así evitarán que su sangre corra sobre el hielo que hoy los contiene!. —Ordenó de forma imponente Modrak Lukz, el dragón de mayor rango ahí presente siendo un Sub General.
—¿De verdad?, ¿justo ahora?, No esperaba que este fuera nuestro reencuentro... De hecho, todo iba muy bien, por poco y nos vamos en paz pero, por lo visto, aún hay que combatir un poco más antes de ver el arcoíris luego de este huracán. Si es así, ¡Acabamos con esto! —Exclamó Roy mientras unos rayos de energía de color violeta comenzaron a recorrer el huelo que los envolvía y que, cuando exclamó su última palabra, hizo explotar todo el hielo en cientos de miles de fragmentos liberando a todos los Sátiros.
Tras su liberación de la prisión de hielo, Los Sátiros se pusieron de pie casi al instante y dejaron sus maletas de un lado para hacerse con sus armas en mano mientras observaban embravecidos a sus llameantes contrincantes que, al igual que ellos, no les quitaban los ojos de encima. Sin duda la chispa de sus miradas había desatado la fiera de sus almas lo que hizo que empuñaran con pasión sus armas y se lanzarán el uno contra el otro sin importar que todo pudiera explotar en un mar de sangre y fuego.
Como si de meteoritos se tratase, todos aquellos Humidrags descendieron envueltos en feroces llamas y con mucha fuerza impactaron con cuántos Sátiros se cruzaran en sus caminos. Aprovechando una de sus mayores ventajas, los dragones se mantenían volando sobre ellos como buitres que descienden solo para picotear hasta herir tanto a su presa que no pueda huir.
Irónicamente y como si de un acto de karma se tratase, ahora los Sátiros recibían fuego del cielo pues los dragones estaban incendiando todo el lugar lo que no solo consumía entre llamas a sus enemigos sino que, también reducía a cenizas su paciencia y les dejaba en un evidente jaqué si no hacían algo pronto.
El terreno detrás de la montaña era de poco más de una hectárea y justo ahí se libraba la batalla donde, la presión de los dragones estaba siendo demasiado para los Sátiros por lo que en ese momento, Roy entraría en acción.
“Estos Dragones están siendo más hábiles de lo que cualquiera de nosotros recuerda, supongo que por alguna razón antes no pudieron desplegar este poder aunque, También influye el factor sorpresa. En fin, ¡debo idearme una forma para salir de este callejón ahora!” Pensaba Roy mientras atacaba a los Dragones que se le acercaban.
—¡Sátiros, necesito que me protejan mientras hago algo, solo así podrán pelear justamente! —Pidió Roy a sus subordinados.
—¡Como ordene! —Respondieron los que estaban cerca.
Instantáneamente un puñado de Sátiros rodeó a Roy haciendo casi imposible atacarle e incluso verle lo que hizo que estuviera fuera de foco para los Humidrags atacantes.
—¡Jaula de titanes! —Exclamó Roy mencionando el nombre de una habilidad que demandaba su completa quietud y mucha de su energía especial.
Tan pronto como hizo la invocación al dar un puñetazo contra el suelo fue que decenas de rayos violetas muy volátiles comenzaron a vagar por todo el campo de batalla y concentrarse en los límites del mismo. Muchos observaron extrañados sin tener en cuenta que lo realmente interesante estaba por ocurrir. Así fue cuando la tierra al rededor de donde estaban comenzó a sacudirse y fracturarse mientras brotaban grandes cantidades de energía.
Los Humidrags que se mantenían varios metros sobre los Sátiros no pudieron percatarse cuando de pronto estaban dentro de una jaula hecha de energía especial y magia de Sátiro que los envolvía y si alguien entraba en contacto con dicha jaula está le causaría un daño monstruoso. No obstante, el verdadero miedo por esta “Jaula de Titanes” surgió cuando esta comenzó a encogerse obligando a los Humidrags a juntarse o descender a pelear cuerpo a cuerpo con los Sátiros lo cual, era lo que Roy planeaba.
—¡Jah, mi jaula funciona! No se cuanto tiempo pueda mantener esto pues no debo quitar la mano del suelo y, es por eso que cuento con ustedes para que me defiendan y así permitir a nuestros compañeros pelear contra nuestros rivales. —Le dijo Roy a un grupo como de 20 Sátiros que le protegía en todas direcciones.
Ante la imprevista limitación que se exponía peligrosa para los Humidrags estos decidieron descender y comenzar el combate cuerpo a cuerpo empuñando cada uno el arma que se le había confiado.
—Jah, aunque dudé todo el viaje hasta aquí me siento ansioso por descargar mi frustración en sus pieles pues, ¡Yo estaría durmiendo justo ahora de no ser por ustedes! —Se quejó Zhornil mientras desenfundaba sus dagas de combate y miraba con desprecio al enemigo.
—Force, debemos hacer algo y pronto. Sí no creamos un plan de ataque puede que mueran algunos de los nuestros y Conor no quiere eso, ¡Es nuestra responsabilidad como los mano derecha de Conor en esta misión! —Dijo Modrak a su compañero para entrar en razón y tratar de analizar la situación.
—¿Le pides un plan a este idiota?, ¡Jah!, anda amigo que mi cerebro no es mi fuerte así que mejor, cambia tus palabras y dime que quieres que corte cabezas mientras protejo las vidas de nuestros compatriotas, esas palabras las entendería mejor. —Dijo en tono burlón Rosh mientras caía sobre un Sátiro atravesándolo con su lanza de doble punta.
—Si eres capaz de mantener a todos con vida entonces hazlo comandante, ¡te lo encargo!, por mi parte buscaré ayuda de Darwin y Lortz, su ingenio será necesario. —Dijo Modrak dándole una mirada de confianza a Rosh antes de separarse de el.
Por otro lado en el descenso...
—Hey Rashi, ven conmigo sí quieres vivir para contarlo. —Dijo Rak que se encontraba junto a Rashi pues seguían más o menos la misma agrupación que en el bazar.
—Acepto pero, ¡que conste que soy capaz de defenderme! —Dijo Rashi mientras enfrentaba a un Sátiro con su espada pero de pronto llegaron otros 2 más y Rashi se vio en problemas.
—¡Te lo dije, idiota! —Gritó Rak mientras se lanzaba con sus dos hojas en mano listo para picar a sus enemigos.
Tras lanzarse, Rak calló con fuerza sobre uno de los tres tumbándole y golpeándole con fuerza en el abdomen sacándole todo el aire. Mientras tanto, Rashi pateó a uno de ellos para, luego, darles varios cortes con su espada y con una patada más logró botarlo al piso donde le daría vuelta y le rompería un brazo tras jalar con fuerza dislocando cada articulación al punto que se escuchaba crujir. Por último, Rak sin pensarla dos veces lanzó una de sus Hojas al pecho del tercer Sátiros haciéndole una gran herida que de inmediato comenzó a sangrar y justo antes de que este se defendiera, Rak tomó la cabeza del sujeto que había tumbado y la estrelló contra el suelo tan fuerte que el el piso se partió y dejó inconsciente al Sátiro para, así poder lanzarse contra el que tenía la Hoja clavada y, empujársela hasta que lo atravesara completo dándole fin a su vida.
—Puah, te dije que estuvieras cerca. Se cuidadoso y conoce bien tus límites para que evites jugarle al valiente pues, eso podría salirte caro. Vamos, hay que seguir luchando. —Le dijo Rak a Rashi mostrado una faceta más responsable y fría de actuar.
...
Para ese entonces todos los dragones habían descendido y se encontraban en acalorados combates donde el que solo se enfrentaba contra un único Sátiro podía considerarse bendito por la suerte pues, con la cantidad de sátiros que habían, a casi cada dragón le tocaba matar o inmovilizar a dos Sátiros como mínimo.
Conor estaba muy consciente de la superioridad numérica de sus oponentes, tanto como para haberse pasado todo el viaje haciendo cálculos y tratando de predecir escenarios que mostrarán una brecha de superioridad para sus militares Humidrags. Luego de tanto pensar llegó a una conclusión, todos debían atacar con todo desde el principio. Sus armas y sus cuerpos presentarían superioridad en todo ámbito solo si dejaban pasar todo su poder sin restricciones de tal forma que un Humidrag de rango Soldado clase 1, estando a su 100% activo y usando armas especiales, se encontraba por encima de el Sátiro promedio.
Así es como en base a eso, todos los Humidrags, desde el menor rango al mayor, estaban batallando sin retención de sus poderes pero, esto les supondría un problema pues, al dejar libre toda la corriente de su poder de fuego, hielo o ambos, este se gastaría mucho más rápido de lo normal y cuando se termine dejará una gran fatiga que puede dejar fuera de combate al usuario que liberó su 100%. Es por esta razón que los dragones no usan su 100% a menos que sea una verdadera situación de riesgo. Teniendo esa información en mente, todos los Humidrags debían actuar rápido antes de que cayeran tumbados al piso sin poder moverse.
Sabiendo esto es que Darwin, siendo un soldado clase 1 que estaba en medio de la batalla, intentaba acabar con sus enemigos de forma rápida para no gastar energía de más pues, los de su rango o inferior serían quienes primero cayeran por el gran colapsó luego del 100%.
Para pelear el jóven Darwin usaba su mazo de guerra, uno que tenía dos metros de altura que le servían bien para alcanzar a sus enemigos a los cuales azotaba sin piedad dando golpes como si fuera un bateador y ellos la pelota. No obstante, aunque pareciera un juego no le hacía gracia pues, a todos los que golpeaba los hacía salir volando lejos pero a ninguno terminaba de matarle. Sin embargo la cosa cambiaría drásticamente cuando un sujeto con la armadura algo ya destrozada se puso frente a el.
Aquel sujeto vió los ojos de serpiente ambienta de sangre de Darwin y se dispuso a intentar esquivarlo moviéndose lo más rápido que podía pues, al ver que el joven soldado cargaba con un mazo no podría moverse rápidamente y quizá eso sería verdad sí no fuera porque Darwin estaba en su 100% por lo que el Sátiro no era rival por lo que luego de corretear un rato, aquello tan anhelado ocurrió. El mazo de guerra había dado de lleno contra el costado del abdomen del Sátiro rompiendo la poca armadura que le quedaba y partiendo su cuerpo por la mitad lo que hizo que todos los órganos abdominales salieran volando junto a chorros de sangre que acabaron salpicando a Darwin.
Inmediatamente, luego de haber ocasionado ese visceral espectáculo que acabó en restos molidos rodando por el suelo, aparecieron otros 4 Sátiros para enfrentarse contra Darwin reclamando que ese cuerpo molido en el suelo eran de uno de sus amigos y no permitirían que su muerte no fuera vengada.
—Maldición, estos tipos vienen con espadas ligeras lo que para alguien que pelea con un mazo de guerra como el mío es una debilidad. ¿Lo abandono para luchar cuerpo a cuerpo o intento algo más? ¡Necesito una respuesta! —Susurró para si mismo Darwin para que eso le ayudara a pensar como enfrentarse a los Sátiros.
El enemigo se presentaba molesto y ansioso de ver la sangre de Darwin correr por los suelos así que, empuñando sus espadas corrieron contra el soldado dragón no obstante, aunque improvisado, Darwin tenía un plan.
En lugar de atacar con su mazo, utilizó la energía especial en su mazo para golpear la tierra haciendo un movimiento similar al de clavar una espada lo que provocó una pequeño terremoto que entorpeció a los Sátiros y hizo que cayeran al suelo dos de ellos. Acto seguido se sujetó del mango del mazo para impulsarse y, desde el aire, disparó hielo en llamas a los cuatro contrincantes hiriéndolos significativamente en el proceso. Por último, desde el aire se impulsó con sus alas contra uno de ellos que estaba en pie logrando arrebatarle la espada y clavándola brutalmente en su pecho, poniendo fin a la vida del Sátiro.
Ante tal despliegue, los otros tres Sátiros que aún vivían, se habían puesto de pie sujetando sus armas y, más furiosos que antes, gritaban jurando que matarían a Darwin el cual, estaba en el suelo de espaldas sobre el cadáver desangrado del compañero de aquellos contrincantes que le apuntaban sin titubear al ingenioso soldado Dragón.
Darwin ya no sabía que hacer para sobrevivir. El tenía la espada del tipo que había asesinado pero, si se desplegaba contra uno de ellos, los otros dos le atravesarían el corazón o le cortarían la cabeza de un tajo por lo que ese ataque no era factible, además, el no estaba especializado con el uso de la espada. Sin embargo, por su orgullo de Dragón no entregaría su vida tan facil por lo que, tan rápido como el aleteo de un colibrí, sacó la espada de del cadáver y la lanzó contra uno de sus atacantes cortando su brazo derecho con el cual sostenía su espada. Aprovechando el frenetismo del momento se impulsó con sus alas a golpear con sus propios puños a uno de ellos pero, no contaba con que el otro que estaba libre, le atacaría lanzando su espada en un intento de herirle una ala pero, Darwin sabiendo lo peligroso que puede ser no poder volar, interpuso su mano y aunque esta fue atravesada en parte, al final detuvo la espada que había sido lanzada como flecha con tal de frenar su movilidad.
Aquello fue un acto temeroso. Por interponer su mano, ahora tenía una espada atorada en su palma y esta estaba siendo bañada por los constantes ríos de sangre que emanaban de su ahora inmóvil mano izquierda.
—Veo que te vales de tú ingenió y de las oportunidades que te da el entorno para pelear y es que, por lo visto, no pareces ser de los mas fuertes. Seguro eres un novato con una gran cabeza pero, aún con eso, aquí todavía hay 3 Sátiros vivos y créeme cuando digo que tomaremos tú cabeza por trofeo. —Dijo el Sátiro que estaba intacto de los ataques de Darwin mientras el que había perdido el brazo se levantaba empuñando su espada con su brazo izquierdo.
Ahora Darwin sabía que ellos habían notado que dentro de los Dragones el no era el más fuerte ni de lejos pues, apenas era un Soldado clase 1.
—¡Ahora! —Gritó el que estaba intacto, lanzándose por el aire aún más alto que Darwin y más importante aún, sin darle opción a responder y lanzado su espada y la de su compañero contra el Confundido Humidrag que a duras penas esquivo el ataque cayendo abruptamente contra el suelo.
Ya en tierra, El otro Sátiro que tenía sus dos manos intactas se tiró sobre Darwin sujetando sus dos brazos hacia atrás y inmovilizado sus alas para que no pudiera volar. Esto mientras el que había perdido su brazo le amenazaba con su espada poniéndola a un centímetro de su frente.
Pronto volvió el otro Sátiro que parecía liderar a sus dos compañeros heridos y con ambas espadas se dispuso a amenazar a Darwin.
—Maldita lagartija voladora, te dije que lo haríamos, ¡te dije que tomaríamos venganza por los nuestros! —Exclamaba con júbilo su victoria ante Darwin al cual le hirió, a forma de tortura, desde al lado de su ceja derecha hasta el mentón justo antes de pasar al corte de su cabeza.
el que Sólo tenía un brazo sujetó su cabeza desde la mandíbula que era alargada y podría ejercer fuerza para resistirse por lo que el corte no sería limpio y lo querían bien hecho. Como era de esperarse, Darwin se sacudía con fuerza y aunque lo tenían muy bien sujetado, lograba retrasar su muerte aunque fuera unos segundos con la esperanza de un milagro.
—¡¿Pero qué demonios pasa aquí?!, ¡desaparezcan de mi vista sabandijas y liberen al joven Darwin ahora! —Exclamó con fuerza el Sub General Modrak quien recién llegaba acompañado Lortz Puw en busca del soldado que estaba a nada de ser decapitado.
Los Sátiros se sorprendieron por la aparición de Modrak pero, no desistieron de su deseo de ejecutar a Darwin por lo que antes de que el líder de ese grupo de Sátiros alzara la espada que cortaría el cuello de Darwin, Modrak abrió su boca desatando lo más parecido al infierno que esos sátiros podrían haber conocido. Al instante, luego de un enorme destello desde las fauces de Modrak, una corriente de fuego salió de su boca envolviendo a los Sátiros y a Darwin en unas llamas más feroces que una jauría hambrienta de Hienas provocando alaridos de dolor que se interrumpieron abruptamente luego de unos segundos. La temperatura que los rodeó fue tal que las rocas empezaron a derretirse un poco y luego de que Modrak frenara su fuego se supo por qué los gritos cesaron pues, luego de que todo el humo que los envolvió se disipara, solo se vió a Darwin algo más rojizo y un montón de cenizas sobre y al costado de el.
—Jah, miserables. ¡Cualquiera que trate de tomar la vida de mis hombres conocerá las llamas del infierno antes de que siquiera lo mande para allá! —Exclamo mostrando su contento luego de incinerar sin remordimientos a aquellos Sátiros.
—A mi ni me toques con toda esa ceniza de Sátiros encima, que asco. —Dijo Lortz burlándose.
—Ya ya, detén tus bromas, más respeto. Ellos eran guerreros dignos, me habían ganado de forma justa. —Dijo Darwin pensando en su derrota mientras levantaba pero sin sacudirse la ceniza como señal de respeto.
—Nada en la guerra es justo, no te mortifiques por eso, mejor pasemos a lo que hemos venido, necesitamos tú ayuda. —Dijo Modrak cambiando totalmente su tono a uno serio.
—Necesitamos un plan para seguir luchando, sin un plan para ganar esta batalla antes de que colapsemos por estar usando nuestro 100% o para alargar la batalla lo suficiente antes de que aparezca Conor, sin un plan para lograr eso todos moriremos muy pronto. —Explicó Modrak.
—¿Espera que yo lo haga, señor? —Preguntó Darwin desconcertado.
—No solo a ti, también a Lortz, las dos mentes más estrategas que nos acompañan en la batalla, ¡ustedes son quienes conseguirán ese plan!, dedíquense solo a pensar y dejen de pelear si eso les estorba, yo estaré con ustedes por lo que estarán protegidos pero, por favor, ayúdenos a dar vuelta a la batalla y liberarnos del domo que nos limita. —Terminó de explicar Modrak a quien se le veía preocupado.
—¡Tenga en claro que lo haremos! —Dijo Lortz sin titubear.
—Entonces pongamos a pensar, ¿cómo? —Dijo Darwin mientras observaba el caos a su alrededor buscando algo que le diera la clave.
—Yo no sé de eso así que haré lo que se me da mejor, acabar con todos los que intenten atacarlos. —Dijo Modrak poniéndose en guardia mientras Darwin y Lortz empezaron a discutir posibilidades.
...
Mientras las mentes brillantes discutían como llegar a la victoria los demás militares seguían combatiendo sin descanso en medio de todo el caos.
—Maldición, ese inútil está protegido por ese gran escuadrón, si logramos quitarlos del camino y dar un buen golpe, ¡estoy seguro que el líder de los Sátiros dejaría el domo y podríamos volar otra vez! Pero, por ahora, intentaré sobrevivir. —Dijo Zhornil quien observaba algo de lejos a Roy y su guardia impenetrable.
Zhornil había estado peleando con varios Sátiros desde que descendió pero, no había logrado capturar o matar a uno, quizá les haya hecho alguna herida con sus cuchillos pero, nada mortal hasta el momento.
—¡Aaahh, por poco! —Gritó Zhornil cuando logró esquivar un ataque de energía que estaba lanzando un Sátiro a lo lejos.
Rápidamente vio que el subordinado de Roy seguía disparando a muchos de sus compañeros por lo que Zhornil se movió a buscar un lugar menos vistoso donde no pudieran dispararle. Mientras caminaba, luchando contra quien se le enfrentaba pero sin matarle comenzó a cuestionarse que quizá había sido mala idea adaptarse al combate con cuchillos puesto que lo ponían en desventaja contra el enemigo. Luego de avanzar por el campo de batalla, vió al Sátiro que estaba disparando ataques de energía apuntando hacia donde estaban dos compañeros, Dornny y Lú por lo que, casi por instinto, se lanzó a detener el ataque bloqueándolo con sus cuchillos pero resultado algo herido en el proceso.
Cuando ocurrió la explosión por la energía liberada Dornny y Lú se percataron de inmediato de lo ocurrido así que fueron a socorrer a Zhornil quien había caído al piso.
—Dornny, ve sí puedes curarlo o algo. ¡Yo les cubro mientras tanto! —Dijo Lú mientras levantaba muros de hielo para evitar ataques a distancia.
Dornny por su parte, algo nerviosa y apenada, intentaba tratar a Zhornil quien no parecía estar inconsciente del todo. Resulta que una de las razones por la que hasta el momento no había muerto ningún Dragón es por la armadura que llevan puesta, la resistencia que tiene la forma de Humidrag y el hecho de que todos estaban a su 100% por lo que incluso sus habilidades regenerativas estaban al máximo. Fue por esto que luego de que Dornny escupiera fuego sobre Zhornil este recobrara el sentido y dejara de estar aturdido.
—¿Qué es esto, el cielo? de lo contrario no me explico la belleza que tengo ante mis ojos. —Dijo Zhornil bromeando sobre el atractivo de Dornny tocando un mechón de su cabello blanco.
—Esto es todo lo opuesto, un vivo infierno y sí aún puedes pelear únete a nosotros, te protegeremos. —Dijo Lú que estaba pendiente de cosas más importantes que fijarse en el lindo cabello blando de Dornny, por dar un ejemplo.
—Solo trato de desconectar de este ambiente tan horrendo, ya estoy algo agotado. Eso es todo. —Dijo Zhornil al ponerse de pie y en guardia sujetando sus cuchillos.
—Por lo que veo te nos unirás, eso está genial. Se que debes poder moverte rápido así que yo intentaré congelar y tú cortar, ¿entendido? —Dijo Lú a Zhornil improvisando un plan.
—Suena bien pero, ¿qué hará Dornny? —Preguntó desconcertado pues no le había visto pelear.
—Dornny es Dornny, déjala que sea libre. —Contestó Lú viéndola de reojo.
—No se preocupen por mí, yo no tendrás que protegernos Zhornil, ¡acabaré con el que está disparando! —Exclamó Dornny gritando cosa que no hacía a menudo.
Lú se rió porque la conocía un poco y ya había peleado junto a ella pero Zhornil se quedó extrañado hasta que la vió moverse y entendió todo.
Fue entonces que enormes llamas blancas y trozos de cristales envolvieron a Dornny justo antes de emprender un vuelvo bajo y muy rápido en dirección contra el Sátiro que lea disparaba desde lejos. El Sátiro al ver la gigantesca saeta que era Dornny se dispuso a cargar sus ataques y dispararle pero, vaya sorpresa no logró dañarle por lo que en segundos la tubo a centímetros y si no fuera porque dicho Sátiro saltó en el último segundo, Dornny lo habría embestido. Fue de esta forma que un combate muy intenso daría inicio.
—Buenas noches, Soy Dornny y me encantaría que fuésemos amigos... En el más allá pero, para eso, primero tengo que mandarte, por mi no te preocupes, y llegaré más tarde, no hay prisa. Por favor no te resistas y lo haré lo menos doloroso posible. —Expreso sinceramente Dornny su deseo pero, el Sátiro lo tomó muy mal.
—¡Maldita loca! —Exclamó con rabia el Sátiro quien le disparó en seguida a Dornny pero esta le esquivo.
—Oye, ¡así no se le trata a una señorita! —Dijo Dornny luego de desenrollar sus cadenas y comenzar a sacudirlas.
Pronto Dornny no dudó en lanzar latigazos con sus cadenas mortales las cuales contenían mucho poder y fuerza dentro de sí mismas por lo que recibir un golpe sería terrible y esto el Sátiro lo sabía. Latigazo tras Latigazo era lanzado por Dornny pero cada uno era atléticamente esquivado por su rival el cual sin que ella supiera estaba cargando un ataque sorpresa que, luego de unos movimientos, logró lanzar directo al pecho de Dornny recibiendo todo el impacto.
La explosión fue grande y mandó a Dornny a volar lo que preocupó a Zhornil quien veía a lo lejos junto a Lú pero, este último le tranquilizó pues le dijo que solo observara. Pronto Dornny se levantó del piso sacudiéndose la tierra y de un impulso con sus alas se puso de vuelta en combate y está vez lista para terminarlo.
—Perra, ¿sigues con vida?, No importa, no eres rival. —Dijo el Sátiro ofendiendo a Dornny.
—¡Eso no se hace! —Gritó Dornny.
Inmediatamente ella comenzó a dar latigazos en la tierra congelando el suelo y haciendo crecer algunas puntas pequeñas en las que pudiera herir al Sátiro. Luego de eso comenzó a atacar al Sátiro el cual ahora apenas esquivaba con un rostro de preocupación que hacía mucho contraste con los ojos calmos y la sonrisa de felicidad de Dornny al ver como todo le estaba saliendo como deseaba.
a los instantes luego de agotar un poco al enemigo, dos latigazos en forma de X pasaron rozando al Sátiro
que tuvo que lanzarse hacía atrás sin pensarla o sería aplastado por las cadenas y fue ahí donde empezó su final. Al lanzarse detrás le esperaba una pared de hielo con puntas afiladas donde ensartó su espalda y muslos sin poder soltarse y hiriéndose gravemente. La pared que surgió ella la hizo crecer con solo tocar el piso pues, esa era una habilidad especial que ella que creó la cual sol funciona sí el piso está congelado previamente.
El pobre Sátiro atrapado en el hielo desangrándose no paraba de maldecir a Dornny la cual solo sonreía estando lista para darle fin al sufrimiento de su contrincante. Así fue que sujetando sus cadenas cual jinete sus riendas lanzó dos latigazos que se enrollaron en ambos brazos del Sátiro dislocándolos en el proceso para, justo después y de un tirón, sacar al Sátiro de la pared escuchando aquellos quejidos de dolor pero, aquello no fue el final pues el tipo aún seguía vivo. Mientras el sujeto estaba tirado aún seguía maldiciendo a Dornny y a los suyos, por eso, ella hizo crecer una serie de pilares de hielo recubiertos de puntitas desgarradoras para estrellarlo dando vueltas contra los pilares, desgarrando su carne y fracturado todos sus huesos hasta que solo quedaron trozos de carne y huesos molidos por ahí. Luego de esa aterradora tortura, fue que la pelea terminó.
—Te dije que no debías ofender a una chica, inútil. —Dijo Dornny mientras observaba toda la carne molida, la sangre congelada y los huesos fragmentados que se habían esparcido por el lugar.
Luego de aquello, Dornny regreso donde sus compañeros le esperaban.
—Ya salde nuestra deuda, Zhornil, ¡estamos a mano! —Dijo Dornny quien recién llegaba sonriente volando del lugar donde había peleado.
—¡Eso fue devastador, no me lo esperaba! —Exclamo Zhornil a Dornny quien sacudía la sangre que había quedado congelada en sus frías cadenas.
—No nos subestimes, los del reino de Hielo fuimos entrenados y educados para asesinarlos sin piedad a ustedes quiénes en teoría eran superiores y sí, lo sé, una pena que las cosas hayan sido así, no me enorgullece. Sí soy sincera, yo soy más de ropa cómoda, bailar y tomar café por las tardes pero, la vida que nos tocó nos llevó a otro destino y ¿ya vez? ¡una chica que conoces por tierna y adorable acaba de reventar vilmente a un Sátiro!, que mundo más loco... —Dijo Dornny haciendo reflexionar a Zhornil.
—Sí, un mundo muy loco que aún no entiendo... —Respondió Zhornil.
—Ni te molestes en entender, yo creo que ahí está la gracia, en que sea así de loco. —Mencionó Lú antes de que todos comenzarán a moverse a otra posición.
...
—¡Cadetes, cuidado! —Gritó la destructora clase 2 Lili Podnerf advirtiendo a sus compañeros pero fue muy tarde y estos acabaron en el suelo heridos por un Sátiro muy hábil con la espada.
—Maldición, ahora debo enfrentarte sola, estoy harta de proteger a estos cadetes, ¡Sí no estuviera aquí ya hubieran muerto! —Reclamó Lili.
—Lo siento señorita pero, si quiere descansar, con un corte en el cuello será suficiente. —Dijo con arrogancia el Sátiro.
—¿De verdad? Supongo que tendré que probarlo en ti antes. —Dijo Rak atacando por la espada de una patada tan fuerte que le dislocó la columna.
—Ups, creo que me pasé. —Bromeó Rak quien también venía con Rashi.
—Oigan, ustedes dos, gracias. —Dijo Lili pues necesitaba un descanso.
—No hay de que, somos compañeros, ¿no? —Dijo Rashi tratando de animar.
—Así es. ¿Saben?, estoy agotada, mantener el 100% es muy agotador y sí a eso le agregas proteger a los más débiles eso se multiplica. —Dijo Lili secando el sudor y limpiándose un poco la tierra de la cara.
—Cierto, yo tengo que estar protegiendo a Rashi todo el tiempo así que te entiendo. —Dijo Rak bromeando y golpeando a Rashi en la espalda.
—¡Oye! —Se quejó Rashi y los demás rieron.
Luego de eso, comenzaron a moverse de su posición y mientras charlaban Lili hizo un comentario muy importante.
—Saben, he estado observando la montaña que tenemos al lado y justo al pie, detrás de unas rocas algo grandes hay una choza como las que ellos tenían aquí, ¿por qué no la destruyeron? además, el domo de energía que nos cubre termina justo después de esa choza, ¿por qué? —Cuestionó Lili.
—Tienes algo en mente, ¿cierto? —Preguntó Rak.
—¿Alguno de ustedes ha visto a la niña o al padre que buscamos? —Cuestionó Lili sorprendiendo a sus dos compañeros,
—¡¿estás diciendo que creer que ellos están allá?! —Preguntó preocupado Rashi.
—No lo aseguro pero... —Dijo Lili pero Rashi le interrumpió.
—¡Sí ellos están ahí debemos sacarlos cuanto antes!, son civiles, ¡no tienen nada que hacer aquí! —Gritó Rashi con fuerza.
—Cálmate, Rashi, no sabemos sí están e incluso sí lo están, ¿qué haremos con sacarlos, ponerlos en el medio del combate para que mueran? —Expuso Rak su visión de la situación.
—Así es Rak pero, al menos sí podríamos ir a ver para tener asegurada la ubicación de los rehenes. —Comentó Lili.
—Bueno, eso lo acepto. —Asintió Rak.
—¡Entonces andando! Rak y yo cuidaremos de tí, tú alcanza la choza y asegura el bienestar de los rehenes si es que están ahí. —Dijo Rashi algo emocionado.
—Jah, no intentes darme ordenes... aunque, lo que dices es correcto, así lo haremos. —Dijo Rak dando el visto bueno.
De inmediato salieron corriendo hacía aquella parte del campo de batalla pues, todo lo que estaba bajo el domo era el campo de batalla. Rápidos y audaces atravesaron a muchos de sus enemigos, Lili iba al frente ignorándolos y cuando dichos enemigos intentaban atacarle, Rak y Rashi respondían con ataques de fuego o hielo para evitar que frenaran a Lili. Siguiendo ese sencillo plan lograron estar al otro lado como en uno o dos minutos y cuando llegaron todo se comprobó.
Ahí no estaba el padre pero, al fondo, en una esquina sobre un colchón en posición fetal y temblando mientras gemía por su llanto estaba una niña Gugwe, ahí estaba llena se miedo la hermana de Macry.
—¡Pequeña, pequeña!, somos dragones, hemos venido a rescatarte, ¿estás bien? —Dijo Lili logrando que la niña volteara a verla.
La niña observó a Lili y al verla en su forma de Humidrag solo pudo acordarse de aquella figura imponente que apareció de entre las sombras para protegerla a ella y a su familia, Lili en la puerta de la choza le recordaba a Conor quién dio todo por ella y su familia. Fue entonces que al ver directo a los reptiles ojos de Lili encontró algo de paz.
—Sáquenme de aquí, por favor. El fuego, las explosiones, la oscuridad y la batalla me asustan, tengo demasiado miedo y solo quiero un abrazo de mi familia. —Dijo la niña con su vocecita entrecortada cuando se lanzó a abrazar con todas sus fuerzas a Lili.
—Lo haremos preciosa, a eso hemos venido, ahora todo estará bien. —Dijo conmovida Lili ante su abrazo cálido de la pequeña Gugwe que parecía una tierna osita de peluche.
Sin embargo como sí de una mala jugada del destino se tratara, unos diez Sátiros les siguieron al reconocer que iban tras la niña y dichos Sátiros no dejarían que la tomarán pues, a diferencia de Roy o el Sátiro que la cuidó, los demás la veían como un comodín que podía ayudar en la batalla sí la tenían en su poder.
—¡Lili, estamos rodeados!, ¡hay que hacer algo ahora!, no me importa mi vida pero, ¡la vida de esa pequeña es muy valiosa, no podemos dejar que se la lleven! —Gritó Rak desesperado siendo la primera vez que se le oía así.
—Siendo así, ¡cuento con ustedes que la defiendan hasta el final! —Gritó Lili empujando a la niña al piso lo que le dio lugar de lanzar un ataque circular expansivo usando su poder de hielo ardiente derribando la choza y hiriendo con fuerza a algunos de los Sátiros que la rodeaban.
Inmediatamente después de eso, Lili tomó a la niña y salieron volando antes de que les cayera encima los restos de la choza.
—Lo siento chicos, derroten a esos tipos o escapen con éxito pero por favor, ¡sobrevivan! —Exclamó Lili a forma de ánimos que intentaba trasmitir a sus compañeros mientras se alejaba dejándolos a su suerte.
—Manada de inútiles, ¿dejarán que se vaya con la niña?, yo sí pero, a ustedes no los dejaré seguirla. —Dijo Rak provocando a sus enemigos.
“Es hora de vencer el miedo y darlo todo, ¡debo poder hacerlo!, ¡Por la niña, por la gente de Radial, por todos!” se decía a sí mismo en su cabeza Rashi antes que que el caos explotara.
—¿Cuanto crees que falta para el “invierno”? —Preguntó Rak a Rashi mientras estaban en guardia esperando un ataque de los cinco que les rodeaban pues cinco ya se habían ido tras de Lili.
—Para el “invierno” creo que faltan unos dos o tres “meses”, ¿por qué? —Respondió Rashi al instante.
—Entiendo, gracias. Es que presentía que ya estaba cerca y veo que es así. Entonces, ¿solo hay que aguantar unos “meses” más? —Preguntó Rak otra vez.
Así es. —Afirmó Rashi.
—¡¿De que idioteces están hablando?!, ¡ojalá sean sus oraciones antes de morir porque no sobrevivirán! —Dijo muy molesto uno de los Sátiros.
—Rashi, prepárate, ¡nos iremos justo ahora! —Exclamó Rak luego de liberar un ataque de llamas enorme que los envolvió a todos lastimado a los Sátiros pero sin matarlos.
Luego de ese movimiento salieron volando bajo lo más rápido que pidieron para alcanzar a Lili pero, cuando iban a medio camino, un soldado dragón los interceptó para comunicarles un aviso importante de parte del sub general Modrak, el soldado Darwin y el Destructor Lortz.
—¿Eso es todo soldado? —Preguntó Rashi poco menos de un minuto después.
—Sí, prepárense para actuar. —Contestó el Soldado antes de irse.
“Entonces ¿faltan 6 “meses” a partir de ahora para el †invierno” pero podremos apresurarlo con una estrategia de ataque? Me parece perfecto, ¡es hora de darle la vuelta a las cosas!” Eso es lo que Rak pensaba luego de escuchar lo que el soldado les dijo lo cual era una orden de reunirse para efectuar un plan que prometía la victoria para ellos. Con eso en mente Rak y Rashi volaron con rapidez para reencontrarse con Lili quien estaría cuidando a la niña.
...
—¡¿Qué está diciendo, la niña está aquí?!, así no podremos ejecutar el adelanto del invierno y estaremos en desventaja temiéndola bajo nuestra protección, ¡hay que sacarla de aquí de alguna manera! —Expresó Lortz su descontento pues el plan que habían hecho no tenía en cuenta a la infante.
—Así es. —Contestó Darwin mientras pensaba en una solución.
Escuchado la discusión estaba Rashi y cerca de el estaba Lili con la niña, ambos a cargo del cuidado de la misma pero, sintiendo un peso de culpa enorme por haberla traído al campo de batalla. Rashi pensaba en que hacer para no estropear el plan que Darwin y Lortz habían ideado aunque, obviamente, para que eso no ocurriera, la niña no debía estar en el campo de batalla. Rashi pensó en eso unos instantes y, dejándose llevar por la presión y por su impulso de guerrero, se fue contra Darwin y exclamó eufórico su idea.
—¡Yo saldré con la niña del domo! —Dijo sin recelo.
—Rashi, ¿qué estás diciendo?, eso es imposible. —Contestó Darwin.
—La verdad no es imposible y lo sabes, ya hablamos sobre eso. —Dijo Lortz sorprendiendo a Rashi y alterando a Darwin.
—¿Qué, a qué se refieren?, sí hay una forma de escapar dígame, ¡no me importa el método!, ¡sacaré a la pequeña de aquí y es mejor que lo haga yo, si me pasa algo soy solo un soldado por lo que no me extrañarán en el campo de batalla! —Dijo Rashi muy determinado.
—Las órdenes de Conor fueron claras, ¡no puede morir nadie!, Si Rashi sale podría morir. —Dijo Darwin de forma contundente viendo a los ojos de Lortz.
—No importa que me pase aunque, ¡no me permitiré morir!, debo volver a casa con mi madre y mis hermanos por eso no moriré ahora, díganme, ¿qué tengo que hacer? —Expuso Rashi su persistencia.
—Pues tú nada, nosotros es que tendríamos que buscarte una oportunidad. Esto lo discutimos ya con Darwin pero, en resumen, debemos desestabilizar al líder de los Sátiros de forma que la intensidad del domo se reduzca dando oportunidad de cruzarlo con vida pues, sí lo intentas en el estado actual morirás junto a la niña. —Explicó Lortz haciendo que Rashi diera un paso atrás.
—¿Ya vez?, es demasiado para tí, hay que buscar otro método. —Dijo Darwin con aires pesimistas.
Lo haré, envolveré a la niña con mi cuerpo de forma que la energía del domo no la toque y ustedes debilitarán dicha energía para que al menos ella sobreviva. —Dijo Rashi dando a entender que ahora ya no creía en su propia salvación.
Sí estás dispuesto entonces hazlo y vive o muere con ello. —Dijo Darwin y de inmediato cambiaron los planes.
El plan se esparció como el fuego en un bosque donde no ha llovido en meses de forma que todos se enteraron y se pusieron listos para el ataque.
—¡Ataquen! —Dio la orden el comandante Force desgarrando su voz y liderando el frente de los dragones.
El escenario y la escena había cambiado mostrando, al inicio, como más de 50 dragones iban contra Roy en una embestida temeraria, envueltos en sus llamas y haciendo todo tipo de ataques arremetían contra la que hasta ahora era la impenetrable pared de Sátiros que cubrían a su Capitán. Force al ir al frente embistió primero haciendo de bala de cañón contra todos y, cuando chocó contra los primeros de la pared de Sátiros, el explotó en llamas tan feroces que lograron reventar la carne de algunos de los que ahí estaban. Siguiendo a Force venían el resto de militares dragones empuñando sus armas removiendo poco a poco a los Sátiros de su posición ocasionando que Force se acercara cada vez más a Roy con la intención de al menor herirlo.
—¡Aaahg!, son persistentes, están dando todo así que supongo que yo también debería subir el nivel. —Dijo Roy junto antes de mandar más de su energía a sus protectores haciéndoles más fuertes al punto de comenzar a frenar el destructivo ataque de los Dragones.
—Oh maldición, estos inútiles se han hecho más fuertes, ¡Ven aquí Comandante Kayle y dame una mano! —Dijo Force llamando a su compañera.
—Aquí estoy viejo, ¿no puedes inspirarte para matar sin ver una cara bonita como la mía? —Dijo Kayle llegando al combate.
—Ja, más bien quiero que veas como desfiguro los rostros de estos tipos para que ya no te sientas tan mal de tener esa cara de gruñona todo el tiempo. —Se burló Force mientras con sus garras cortaba la garganta de un Sátiro.
—¡Maldito, pagarás por eso! —Contestó Kayle dando un golpe en el estómago tan fuerte a un Sátiro que lo atravesó hasta los intestinos.
La batalla estaba tan intensa y la presión que los dragones estaban haciendo era tal que el caos se había disipado, ahora habían Sátiros de un lado y Dragones del otro, todos defendiendo lo más importante que tenían. Ante los esfuerzos de los Sátiros, la energía extra que Roy estaba gastando y ahora una amenaza verdadera para el es que el domo comenzó a perder fuerza por lo que Rashi preparó a la pequeña para Salir volando cuando la señal de vuelo fuera recibida.
Entre la sangrienta y mortal confrontación una espada se desplazaba sobre el aire apuntando peligrosamente al cuello de Force cuando de pronto...
—Hey, amigo, más despacio o sino el corte no te saldrá limpió, préstame tú espada y te muestro. —Dijo Modrak quien luego de detectar las intenciones de un Sátiro fue hacía el para detener su espada con la mano, quitársela y luego decapitarlo frustrando sus planes de matar a Force.
—Agradece pues te he salvado de un dolor de cuello. —Dijo Modrak en tono burlón tratando de disminuir el estrés de sus compañeros y así recuperaran la calma para enfocarse en avanzar para desestabilizar a Roy.
—Que bueno que viniste también, has lo que mejor sabes y acaba con ellos. —Dijo Force alentando a Modrak pues, el era el Dragón más fuerte de entre los presentes en esa batalla.
—Sí sacamos a la niña prácticamente habremos ganado,
¿cierto? —Preguntó Modrak viendo a los ojos de Force.
—Sí. Si hacemos eso ella estará fuera del alcance enemigo y pondremos traer el invierno lo cual nos abrirá la puerta que necesitamos para alcanzar la victoria. —Contestó Force algo extrañado pues el suponía que Modrak ya sabía y en efecto así era.
—Entiendo, gracias por afirmarlo. —Dijo Poniendo un rostro sereno como quien encuentra su paz interior.
—Supongo aue incluso podríamos huir así que, !daré mi mejor ataque! pero, después de mi último movimiento te encargo que protejas a los que ya no les podré y por favor, ayúdame a levantarme cuando ya no pueda. ¡Cuento contigo, hermano de armas! —Exclamó Modrak con mucha pasión alistando su última carta en esta feroz batalla.
Para Modrak el tiempo se detuvo y luego de hacer un gran grito de guerra sus venas comenzaron a crecer y su corazón comenzó a brillar tanto como el sol al punto de que era visible por todos los demás que comenzaron a quedar estupefactos ante lo que estaban a punto de presenciar.
“Eres un maldito arrogante, siempre queriendo lucirte, ¿verdad, Modrak? pero, si eso nos trae la victoria, ¡has el espectáculo más grande que estos mortales hayan visto!” Pensó Force sonriendo mientras disfrutaba la última apuesta de Modrak.
Pronto la luz de su corazón comenzó a esparcirse por sus venas y pequeños rayos empezaban a rodear su cuerpo de Modrak que estaba brillando como una antorcha. Todo el poder de fuego de Modrak estaba siendo absorbido por el mientras hacía que sus llamas se fusionaran con todo su cuerpo. En cuestión de segundos una inmensa onda de choque, acompañada por un calor radioactivo, hizo caer al suelo a Sátiros y Dragones como si hubieran reverencia a la descomunal monstruosidad que Modrak había desencadenado.
En ese instante Modrak era irreconocible y para muchos Sátiros ya no representaba un Humidrag sino al mismísimo Ángel de la muerte pues, una figura monstruosa, con una silueta similar a un Dragón, un cuerpo hecho completamente de energía, envuelto en llamas sacadas del mismísimo infierno y truenos revoloteando como sacados del martillo de Thor. Modrak había paralizado por unos instantes la batalla consiguiendo que todos se asombrarán y aterraran temiendo estar cerca de el. Ese era el brutal y descomunal modo Hades de Modrak.
Toda aquella transformación había ocurrido en segundos pero, también se iría en segundos por lo que Modrak no perdió su tiempo y alzó el vuelvo sin necesidad de alas pues al estar hecho completamente de fuego u energía podía moverse libremente por el espacio mientras el modo estuviera activo y gracias a eso fue que la pesadilla de los Sátiros empezó. Modrak volaba con una velocidad desquiciada contra los sátiros los cuales, cuando Modrak estaba a unos díez metros de ellos, comenzaban a sufrir llagas horribles por todas sus pieles a causa del Infernal calor haciendo que uno a uno los Sátiros fueran cayendo al piso o de rodillas y escupiendo sangre pues la radioactividad les había afectado sus órganos internos. El clamor de aquellos Sátiros se escuchó en toda la región y su agonía era una tortura que no le desearías no a tú enemigo, sin duda Modrak se había convertido en el ángel de la muerte.
—¡Rápido, denle espacio pues, el se encarga de esto! —Gritó la comandante Kayle preocupada pues incluso los Dragones podrían ser afectados por el devastador poder del modo Hades.
Modrak luego de tener a casi todos los Sátiros que rodeaban a Roy en el suelo, se acercó a uno de ellos y intentó poner su mano en su cabeza pero, antes de tocarlo los ojos del individuo habían explotado y su cerebro paralizado aunque, esto no detuvo a Modrak quien al tocar el cuerpo hizo que se evaporara desapareciendo toda la cabeza de aquél desafortunado Sátiro. Luego de tan fatal demostración Modrak fue tras de unos 80 Sátiros más a de los cuales solo unos 40 estaban en el suelo por lo que los demás eran del resto del campo de batalla pero, aún así, todos tuvieron el mismo miserable destino donde perdían partes de sus cuerpos y las que quedaban, terminaban incineradas o putrefactas por solo la presencia del Sub General Modrak quien en ese momento fue la personificación de la más pura y dolorosa agonía
Modrak sabía lo que hacía pues, eliminó a cuántos Sátiros pudo dentro del poco tiempo que se permitió hacerlo pues, guardó los últimos segundos para lanzarse de lleno a Roy con la esperanza de aunque sea desestabilizarlo pues, Modrak no le subestimaba.
Roy vió al Ángel de la muerte volar directo hacía el y ya sin Sátiros que le protegieran supo que no habría escapatoria en toda la superficie así que hizo estallar un cráter como de 20 metros de diámetro y 10 de profundidad para dejar pasar a Modrak en línea recta pues Roy creía que por su velocidad no podría parar, sin embargo, El modo Hades podía hacer eso y mucho más. Dejando a Roy en jaque, Modrak giró de último momento en dirección al cráter y chocó brutalmente contra un nuevo domo que Roy creó en el último segundo para protegerse. El nuevo domo era incluso más poderoso y resistente que el primero siendo el nuevo hasta cuatro veces superior al anterior pero, aún con eso, el modo Hades comenzaba a darle problemas.
Roy sudó la gota gorda y elevó el multiplicador aún más haciendo que su nuevo domo fuera cinco veces más mortal y resistente que el anterior y a causa de esto la mezcla de energías fue tal que se generó una enorme explosión donde ni Roy ni Modrak pudieron salir ilesos. La explosión fue tan grande que aumentó el diámetro del cráter a 60 metros e hizo volar a Modrak por los aires perdiendo el modo Hades antes de tocar el suelo pues, su tiempo había acabado. Roy por su parte fue herido pero logró mantener una mano en el suelo lo que hizo que sus dos domos se mantuvieran en pie salvaguardando su vida.
El comandante Force fue lo más rápido que pudo por el cuerpo herido e inconsciente de su amigo Modrak, lo tomó entre brazos y se lo llevó de ahí diciéndole unas emotivas palabras “Te luciste como nadie, amigo mío. Todos te dieron el escenario y le prendiste fuego con tú actuación. Gracias por todo, ahora nosotros nos encargaremos de traer la victoria a casa, tú descansa, lo mereces.”
...
En el momento final de Roy contra Modrak, el Capitán de los Sátiros tuvo que sacar energía de alguna parte para mantener su nuevo domo y lo hizo reduciendo a la mitad cantidad de energía que enviaba al primer domo lo que hizo que se abriera la oportunidad que Rashi necesitaba.
Rashi vio la señal de salir volando y tan rápido como pudo. Voló sin voltear atrás apuntando a hacía la parte superior del domo donde éste estaría más débil pero, para desgracia de todos, algunos Sátiros que le vieron le lanzaron varios cuchillos que lograron darle en su espalda mientras volaba derramando mucha sangre y casi aflojando a la niña.
Sin embargo, Rashi, aún con 8 cuchillos clavados en la espalda siguió volando pues, no pararía hasta alcanzar la sima del domo que estaba a 20 metros pero, aún no acababan sus peligros. Desde lejos y sin llamar la atención, un Sátiro lanzó una lanza que lo iba a atravesar a el junto a la niña de forma cruel como si fuera una brocheta de carne cualquiera. La lanza venía surcando el aire nocturno sin que ningún dragón le lograra percibir, incluso el mismo Rashi no se había percatado por tener la mirada fija en el domo. En ese entonces la lanza estaba a punto de poner fin a los esfuerzos de los Dragones cuando de entre la muchedumbre un Sátiro saltó con toda su fuerza y logró sujetar la lanza para luego lanzársela a un dragón atravesándole la pierna.
—Los niños no deberían involucrarse en la guerra. —Dijo justo después el Sátiro y se dejó caer a la batalla.
Rashi se dio cuenta pues percibió al enemigo que le salvó la vida y volteó a ver un Sátiro como cualquier otro pero, la niña que cargaba entre brazos no lo vio así pues, con la frase que este Sátiro dijo al final confirmó que se trataba de aquel que le acompañó en la cabaña antes de que todo comenzara.
—Estaremos bien, confía en mí. —Dijo Rashi antes de lanzarse contra el domo.
Justo entonces, aprovechando el momento y se lanzó con mucho valor, envolviendo a la niña recibiendo toda la descarga de energía especial por todo su cuerpo y siendo muy herido en el proceso. Cuando lograron cruzar el domo salieron disparados hasta que perdieron fuerza y cayeron al piso donde la niña salió con algunos golpes pero, el valiente Rashi se terminó ensartado un cuchillo, agrandado más su herida, derramando aún más sangre y quedando inconsciente sobre el suelo del otro lado del domo.
—¡Rashi, no, Rashi tú no!. ¡maldición! —Gritó Rak al ver a su compañero tirado del otro lado.
—Fue muy valiente, más que ninguno en esta noche. —Dijo Lili quien temía por la vida del joven soldado.
—Niña, vete de aquí, ve al otro lado de la montaña y grita por ayuda, estarás bien, tú solo confía. —Dijo Force a la niña que temblorosa empezó a correr hacía donde le habían indicado.
Todos los Dragones que aún luchaban sintieron un bajón pues dudaban mucho de que Rashi pudiera salvarse pero, antes que deprimirse comenzaron a alentarse para hacer que su posible sacrificio y entrega no sea en vano.
—No es tiempo de ponerse tristes, ¡es hora de hacer venir el invierno! —Gritó Darwin dando orden de ejecución de la parte final de su plan.
Fue casi instantánea la conexión que hicieron todos con Darwin y comiéndose sus emociones, procedieron a traer el “invierno”. Sin que ningún Sátiro entendiera lo que pasaba, todos los Dragones comenzaron a congelar el lugar incluyéndose a sí mismos y a cada Sátiro que estaba vivo quedando todos encerrados en algo similar a un gigantesco iceberg.
—¿Qué estupidez es está? —Dijo Roy luego de romper con su energía especial todo el hielo.
—Solo presta atención a tú corazón, ¡esta va por Modrak y Rashi! —Exclamó Force son una gran sonrisa pues casi podía saborear el “invierno” y sin que los Sátiros pudieran preverlo, ocurrió.
Al instante todos los Sátiros sintieron de golpe un dolor punzante en sus corazones lo que los hizo caer de rodillas de inmediato, perdiendo toda fuerza y agarrándose el pecho mientras gemían de dolor. Los más fuertes lograron mantenerse de rodillas pero, la mayoría cayó sin resistencia tumbados al piso mientras coincidían en que moverse se les hacía imposible.
—Ni se molesten en intentar moverse, es imposible. —Dijo Force con un rostro de satisfacción tras oír lo quejidos de los Sátiros.
—¡¿ qué diablos nos han hecho?! —Preguntó Roy con su voz cansada y con algún que otro quejido por el dolor.
Viendo a Roy, quien se apoyaba con sus manos sobre el suelo para no caer tumbado, estaba el comandante Force y tras de el el resto de Dragones que aún seguían en pie. Todos ellos ya podían saborear la victoria puesto que tenían a cada Sátiro vivo de rodillas o postrados a sus pies. Ante esa posición de superioridad Force no podía contener su necesidad de contestar de forma arrogante la pregunta de Roy por lo que, el contestó lo siguiente:
“¿Qué les hicimos?, ésta fue la operación “Invierno” y funcionó. Cuando nosotros lanzamos la “Estrella Invernal” los dejamos malditos pues, ese ataque no es muy fuerte en un comienzo pero luego de un tiempo de actividad física se activa la maldición debilitando y congelando sus sistemas nerviosos y cardíacos provocando ese insano dolor que tienen ahora el cual, sí soy sincero, disfruto mucho que lo tengan... Por cierto, será mejor que dejen de intentar moverse porque sufrirán más mientras lo hagan y, si no tienen cuidado, tú y todos tus hombres sufrirán un terrible...
Paro cardíaco”.
A continuación...
¡Arte visual hecha por mi representativa del Modo Hades del Sub General Modrak!:
Acepto opiniones y críticas al respecto para mejorar. Espero de corazón les haya gustado y les de una idea de lo que es y como se ve esa poderosa técnica. ^^
[Nota del Autor: ¡Pero que emoción! no puedo esperar a escribir el próximo donde el desenlace de toda esta travesía llegará. Espérenlo en un par de semanas y ya no tengo mucho que decir esta vez, más que nada porque fue un capítulo muy largo. jajajaja
Aún con eso, gracias, muchas gracias por acompañarme hasta aquí, eres importante pues escribo para tí, para emocionarte y hacerte sentir, esa es mi misión y no me detendré hasta conquistar sus corazones. Gracias por todo y sí no es mucho pedir, puedes dejarme una opinión. ^^
Sin más que decir, hasta pronto. <3]
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