CAPÍTULO O8
Allí se encontraba ______, sentada sobre su cama con la espalda apoyada contra la pared abrazando un cojín, hecha todo un revoltijo de sentimientos y sensaciones distintas, su corazón latía desenfrenadamente en su pecho llegando al punto de amenazar con salirse, nunca antes se había sentido como ahora lo estaba haciendo, esos nervios, ese desenfrenado latir del corazón, ¿eso era enamorarse? ¿así se sentía? Tan solo volver a imaginar la escena de hace unos momentos un notable rubor recubría sus mejillas, ardían. Hace unos escasos instantes había estado tan cerca de Denki, tan cerca de probar sus labios, tan cerca de resolver todos sus sentimientos, tan cerca de sentir cómo era el beso de alguien a quien amabas y que te amaba, ambos querían ese beso, pero tuvieron que venir unos indeseables a romper aquel momento, aquel momento que tanto les había costado llegar, aquel momento que llevaban imaginando desde hace un tiempo.
Aún con las mejillas sonrosadas se levantó de la cama, dejó el cojín a un lado, encendió la luz y se cambió de ropa. En la cortina, gracias a la luz que provenía desde el interior de la habitación, se reflejaba la silueta de la joven mientras se apartaba el pelo del rostro, lo que hizo que los ojos de cierto joven se quedasen fijos a través de la ventana, tal vez en esos momentos podía parecer un acosador, pero no podía evitar mirar embelesado la figura de ella, cada día que pasaba veía lo perfecta que era y tenía cada vez más claros los sentimientos que tenía por ella, pudo haberse enamorado de cualquier otra en un pasado, pero ninguna lo había marcado tanto como lo estaba haciendo ______. En solo tres semanas había sido capaz de conocerla, de saber cuales eran sus gustos, sus disgustos, lo que le daba miedo, cuales eran sus sueños, ambos se sentían tan cómodos en la compañía del otro que era como si se conociesen desde siempre, como si su encuentro no hubiese sido una casualidad, como si realmente hubiese sido algo más que se escapaba de la conciencia humana, algo que era mágico, pero que tristemente desconocían, aunque tal vez ese era el secreto de por qué era una sensación tan única, porque nadie sabia qué era.
Cuando volvió en todos sus sentidos, se encontró que estaba apoyado en el alfeizar de la ventana con la mirada perdida en la ventana de la joven, la cual ahora estaba a oscuras, así que supondría que se había ido a dormir, lo único que veía era el bailar de las cortinas guiadas por la brisa marítima. Tomó el teléfono que descansaba a un costado suyo, lo encendió y entre sus contactos buscó el teléfono de la joven, pensaba llamarla, pero simplemente le dejó un corto mensaje, por si estaba durmiendo ya tendría la oportunidad de leerlo a la mañana siguiente cuando se levantase.
"Buenas noches <3"
Era un mensaje corto, tal vez algo seco, pero tampoco se le ocurría nada mejor que escribirle a esas horas; sin embargo, lo que Denki no sabía era que cierta joven no estaba dormida y al escuchar como le llegaba un mensaje alargó el brazo hacia la mesilla, sintiendo como una ligera corriente de aire le acariciaba el brazo, hacia frío cuando sacaba el cuerpo de entre las sábanas. Así que, guiándose por la luz de la pantalla del dispositivo, logró alcanzarlo y se lo llevó con ella bajo las sábanas para poder leer aquel mensaje, del cual desconocía el nombre del remitente. Leyó el mensaje a través de la vendeja de entrada, no pudo evitar que sus labios formasen una sonrisa, si bien no tenía guardado aquel número, sabía exactamente quien se lo mandaba, sin duda aquellas vacaciones habían sido la mejor decisión que tomó en los últimos años; si de verdad se hubiera quedado en la ciudad, nunca habría conocido a Denki, no habría sentido qué era enamorarse y no habría encontrado a su persona especial, tal vez el tiempo los llevaba a distanciarse, pero, como Denki solía decirle: Simplemente hay que vivir el momento. Y eso era lo que pensaba hacer, viviría y disfrutaría de cada momento como si se tratase del último.
______ había despertado junto al sol, el cielo estaba despejado y se podía escuchar el sonido de las gaviotas en la lejanía de las olas, acompañado por el rugir de las olas en la orilla del mar, aquel día pintaba como uno de esos que tendría un pequeño detalle que lo haría inolvidable, quedándose permanentemente grabado en algún recoveco de tu memoria. Nada más levantarse de la cama, lo primero que hizo fue cerrarla, anoche la había dejado abierta y ahora el cuarto se encontraba sumido en el frío, por mucho calor que hiciese durante el día, por las noches refrescaba que no daba gusto y más con la humedad era un frío que te entraba hasta los huesos y no podías deshacerte de él, pero eran pequeños inconvenientes ocultos entre todas las cosas buenas que tenía estar en la playa.
Tras cambiarse, bajó a desayunar mirando el teléfono, más bien miraba aquel anuncio que el día anterior Denki le había enseñado, el evento de aquella noche era una especie de la fiesta, se requería ir vestido de blanco y la actividad principal era bailar y simplemente pasarlo bien, por lo que tenía entendido, contratarían a algún grupo de música de la región para que tocase en directo, lo que tal vez lo hacía más entretenido y que le diesen más ganas de ir, nunca había ido a un concierto y menos aún en la playa. Su lectura fue interrumpida por el sonido del timbre, engulló lo que quedaba de su tostada y fue hacia la puerta limpiándose las migajas de pan con el antebrazo, tal vez su apariencia no era la mejor, pero tampoco esperaba a nadie, así que eso le había pillado totalmente desprevenida. Abrió la puerta, eso causó que su corazón comenzase a latir con deprisa.
──¿Q-Qué haces aquí, Denki?── ahora se avergonzaba de no haberse puesto al menos unos pantalones para salir a abrir la puerta, menos mal que la camiseta que llevaba era lo suficientemente larga.
Eran apenas las ocho de la mañana y sabía con certeza que Kaminari no era de los que madrugaban y menos en vacaciones, así que su presencia allí la tenía más que desconcertada, aunque a su vez intrigada por saber qué hacía allí:
──Sabía que estabas sola, así que supuse que querrías compañía── respondió llevándose la mano a la nuca.
Mirando bien al joven, por la forma en la que llevaba el cabello, se podía deducir que se había levantado hace relativamente poco, y así era, realmente el propósito del chico era desayunar en compañía de aquella joven; sin embargo, debía de admitir que desde lo que pasó la noche pasada lo hacía sentirse más nervioso en su compañía.
──Claro, pasa── dijo haciéndose a un lado en la puerta.
Con gusto el chico pasó a la entrada soltando un cansado "Con permiso" aunque sabía que no había nadie más en aquella casa, pero lo hacía por modales más que otra cosa. Se quitó los zapatos en la entrada y fue hacia donde estaba la chica en la cocina.
──Por los sonidos que hace tu estómago puedo suponer que no has desayunado── dijo mirándole mientras se hacia una taza de café frío.
──Oh no, me has pillado── exclamó haciendo un gesto dramático.
──Ahí tienes pan tostado, por si te apetece── le indicó a la vez que tomaba asiento en una de las sillas de la cocina.
Ver al chico ir de aquí para allá en la cocina conociendo donde estaba cada cosa guardada le hacía cierta gracia, cierto era que desde hace unos días el chico visitaba frecuentemente la casa y parecía ser que por parte del padre de la joven no había ningún inconveniente en eso, podía decirse que directamente eran tres en casa y eso le daba un ambiente más cálido a alegre a la estancia fría que era antes.
Una vez tuvo la tostada de mantequilla hecha, Denki se sentó frente a ella para desayunar.
──Espero que estés lista para esta noche── dijo tras tragar el bocado de su tostada, pensó en hablar con la boca llena, pero se lo pensó dos veces para no perder los modales.
──¿Para esta noche?── preguntó abriendo los ojos con un ligero tono rojizo en sus mejillas.
──¿huh? Claro, pienso sacarte a bailar toda la noche── respondió mirándola. Al notar el sonrojo en sus mejillas sonrió de forma ladina, extrañando así a la joven ;──¿En qué pensabas, ______-chan? No esperaba que quisieses hacer esas cosas conmigo── añadió.
Sus palabras solo hicieron que un rubor más notable cubriese sus mejillas, se levantó, dejó la taza en el fregadero y se encaminó hacia las escaleras, todo bajo la atenta mirada del chico, era impresionante ver como simplemente con palabras era capaz de ponerla tan nerviosa y fuera de lugar.
──T-Tú recoge eso, voy a cambiarme── le ordenó mientras subía las escaleras.
Kaminari asintió sin objeciones. Esa sonrisa seguía en su rostro, no lo admitiría, pero amaba ver las expresiones de la chica cuando hacía ese tipo de comentarios o cuando simplemente la molestaba un poco; no obstante, había que admitir que cuando le preguntó de si estaba lista para esa noche nunca pensó en lo que ella pensó, se podía decir que con ella trataba de comportarse, bueno, en lo que cabía, ya que a veces tenía esos pequeños despistes, pero en mayor parte era bastante dulce con ella y nunca hacía un movimiento sin saber con certeza si le iba a gustar, como la otra noche, si no hubiese visto que ella también quería ese beso, no habría hecho nada, pero como el caso fue el contrario, puede decirse que durmió con la conciencia tranquila.
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En la playa había gran alboroto y movimiento, gente de aquí para allá haciendo todos los preparativos para esa noche, como lo era montar el escenario, poniendo los focos y cada uno de los soportes para que quedase en alto y fuese visto desde cualquier punto, en los laterales también se podían apreciar los grandes altavoces, por otro lado, un hombre se estaba encargando de comprobar el funcionamiento del micrófono diciendo palabras aleatorias, sin duda el ambiente allí se veía bien y el resplandeciente sol brillaba con fuerza, nada pintaba que ese día fuese a salir mal.
──¿Entonces esto se hace todos los años?── preguntó ______.
Los dos adolescentes se habían metido en el agua, la joven Reiji dentro de un flotador y Kaminari nadando y haciendo el muerto a su al rededor, ese día la verdad es que parecía haber más gente de la normal.
──Por supuesto, esto es lo más entretenido de todo el año── respondió, a fin de cuentas era un pueblo algo pequeño, así que muchas cosas no habían para poder divertirse, lo único que podías esperar era a que fuese verano para ir al festival.
──¿Vienes todos los años?── siguió cuestionando.
Denki asintió con la cabeza mientras se acercaba para apoyarse en el flotador, se estaba cansando de nadar.
──¿Vendrás conmigo el año que viene?── preguntó ahora él sin apartar sus ojos de ella.
──Por supuesto── le confirmó.
Tal vez cuando volviesen a la ciudad no se volverían a ver, a lo mejor estarían en institutos distintos, tal vez vivan en ciudades distintas y aquello simplemente quedaría en el recuerdo como un amor de verano, así que, ¿por qué no repetirlo el año que viene?
──Entonces si algo sale mal tendré que esperar hasta el año que viene para otra oportunidad, más me vale no cagarla, falta mucho para las siguientes vacaciones y no quiero esperar── comentó, realmente decía aquello más para si mismo que para otros, pero le salió en voz alta.
──A mi tampoco me gustaría esperar hasta las siguientes vacaciones de verano── respondió ante eso.
La sinceridad que emanaban sus palabras hizo que una amplia sonrisa se instalase en el rostro del rubio. No había ni la menor duda de que cada vez que la veía junto a él sentía que le había tocado la lotería, estando ella quien más debía de importarle, en el sentido romántico, claro estaba; sin embargo, no podía evitar tener el sentimiento de ser insuficiente para ella, no era muy difícil encontrar a alguien mejor que él —eso decía Denki— así que era fácilmente remplazable o, al contrario, ¿y si se aburría de él? No lo estaría cambiando por nadie, pero le dejaría igual de solo. Por un momento todas esas preguntas comenzaron a agolparse en su mente, esto causó que no escuchase las palabras de la joven junto él, pero al darse cuenta de que no respondía, ______ le salpicó con tal de que saliese de ese pequeño trance.
──¿Estás bien?── preguntó la muchacha mientras apartaba con cuidado el flequillo de Denki de sus ojos. El chico llevaba el pelo mojado, así que este caía sobre su rostro ocultándolo.
Cuando hizo aquello sus ojos conectaron y un sentimiento de ternura los consumió, de lejos podía notarse esa tensión que ambos tenían, el amor que brotaba dentro de ellos pero que ocultaban del otro por miedo a equivocarse o a ser insuficiente. El amor era bonito, pero también podía dar miedo.
El conocido manto estrellado de la noche hace unas horas que había arropado al pueblo y por las calles podía comenzar a gente vestida de blanco caminando hacia la playa o simplemente paseando en grupos o en pareja. Un jovial ambiente rodeaba todos los lugares, unos más y otros menos, pero todos esperaban con ansias esa noche de domingo para poder bailar sobre la fría arena hasta que tus piernas dijesen basta.
Ambos adolescentes no eran menos, estaban los dos igual de ansiosos por verse y por más cosas. Denki, por su parte, desde que se separó de la joven en la playa en su cabeza había estado rondando la idea de finalmente confesarle de verdad lo que sentía por ella, lo que sentía cuando estaba en su compañía, cuando le mandaba un corto mensaje de texto o cuando simplemente se mandaban memes con tal de iniciar una conversación, podían pareces cosas ridículas e insignificantes, pero para ambos significaba mucho más.
______ se encontraba frente al espejo del baño colocándose algo de rímel en las pestañas y brillo en los labios. No le había costado mucho decidir que ponerse, dado que había que ir de blanco, sus opciones se vieron reducidas a dos prendas: un vestido o una blusa y vaqueros, optó por el largo vestido blanco de tul, lo único malo que le veía era que tenía bastante escote, pero como su padre le diría: Ponte un bonito collar, así lo hizo, se puso un collar, terminó de atarse los cordones del vestido al rededor de la cintura, se arregló las abullonadas mangas y dio una vuelta sobre si misma, podía admitir que en esos días hasta su autoestima había mejorado, iba aceptando poco a poco su cuerpo e incluso comenzaba a verse bonita con solo arreglarse un poco. Se colocó una pequeña pinza de flor en el pelo, tomó su pequeña mochila, se cambió los zapatos y salió de su casa mirando el reloj, podía decirse que tenía cierta obsesión con la puntualidad.
Solo hicieron falta unos segundos para que cierta cabellera rubia asomase por la puerta, al igual que ella, el joven Kaminari también iba vestido de colores claros, como era de esperar. Él llevaba unos vaqueros cortos de un tono muy claro, una camisa blanca de manga corta y una corbata mal atada decorando, no sabía si era hecho a posta o no, pero le quedaba bien, le daba un toque despreocupado a conjunto con su desordenado cabello. Por otro lado, los ojos de Denki eran incapaces de apartarse de la silueta de ______, con aquel vestido, a su parecer, se veía más bonita de lo que ya era y aquella flor en el pelo le daba un toque de ternura.
──V-Vas preciosa, ______── la halagó cuando estuvo lo suficientemente cerca como para que lo escuchase; ──O-o sea, no quiero decir que otros días no vayas, pero es que, esta noche, eh...── se trabó con sus propias palabras sonrojándose de la vergüenza.
──Tú también te has puesto muy guapo esta noche── le sonrió.
Tras ese pequeño momento, ambos comenzaron a caminar hombro con hombro hacia la playa, de la cual podía comenzar a escucharse la música, el concierto no había comenzado, ni mucho menos, pero ponían música para ir preparando el ambiente, mientras que la barra de bebidas iba llenándose poco a poco y todavía quedaban personas sentadas en la arena simplemente mirando al mar, era un ambiente tranquilo, de momento.
Sin embargo, para que todo ese ambiente se rompiese solo hizo falta una media hora, la playa comenzó a llenarse a eso de las diez y poco, la música estaba más alta en comparación con unas horas atrás, en la barra la gente comenzaba a amontonarse para pedir su bebida y, la otra mayoría ya se encontraba moviendo ligeramente el cuerpo al ritmo de la música; no obstante, habían otros como Denki y ______ que se estaban manteniendo un poco a la distancia para no mezclarse entre tanta gente y separarse el uno del otro. Kaminari sabía muy bien que allí la gente terminaría bebiendo de más y se terminaría emborrachando, así que quería mantener a la joven Reiji lo más que pudiese a su lado para que ningún indeseable se atreviese a ponerle la mano encima. La miró, ella estaba a su derecha sujetando su vaso con ambas manos mientras movía la cabeza con suavidad al ritmo de la música; puede ser que ella no lo supiese, pero Denki le había prometido a Kazuo de que cuidaría de su hija en su ausencia.
──Oh, mira, esa es la banda── le dijo bastante pegado a la oreja mientras señalaba a un grupo de personas acercarse al escenario.
Había mucho ruido, por lo que se tenían que acercar bastante o apenas y se escucharían cuando hablasen. De inmediato, los ojos de la muchacha siguieron la trayectoria de esas personas hasta el escenario con un brillo en los ojos, aunque no lo admitiese, su mirada delataba lo entusiasmada que estaba con aquello.
Solo se necesitaron un par de acordes por parte del guitarrista y el golpe de las baquetas del batería para que la gente se acercase eufórica, realmente parecían ser un grupo bastante conocido en la región, por lo que era normal que todas las personas allí presentes se entusiasmasen con aquello; sin embargo, no fue hasta un par de canciones más tarde que Denki se animó a sacar a ______ a bailar, parecía ser que aquella canción le gustaba así que quería compartirla por ella.
Cuando la tomó de la mano repentinamente para meterse entre la multitud de gente bailando, la joven debe de admitir que se tensó un poco, pero al ver la amplia sonrisa en los labios del chico se fue relajando poco, a pesar de que no supiese bailar muy bien, quería disfrutar de aquel momento junto a él.
──Simplemente déjate llevar── le indicó Kaminari mientras comenzaba a moverse al compás de la música.
Sus manos se escurrieron hasta su cintura para poder bailar juntos aquella canción, tal vez no era la más adecuada de todas para bailarla de esa forma, pero poco les importaba. Las risas no se hicieron de rogar ante los torpes movimientos de ella acompañados por los hábiles del chico, pero estaban compartiendo ese momento como si fuese el último, lo que causaba un poco que algunas miradas se posasen sobre ellos, habían pocas personas bailando en pareja, más bien cada uno iba a su rollo, menos ellos.
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Dos canciones más y el grupo indicó un descanso, por lo que los adolescentes se alejaron un poco sentándose en uno de los muros que separaba la arena de la calzada, estaban algo cansados por bailar y seguían riéndose, dado que, al bailar, por accidente habían chocado con un par de personas, por culpa de los torpes movimientos de ______.
──Eso ha sido realmente vergonzoso── dijo la chica escondiendo el rostro entre sus manos, tal vez se había dejado llevar mucho por el momento.
──Pero ha sido divertido── respondió el rubio dándole leves palmaditas en la espalda para que no se preocupase más por aquello. Miró el reloj en su muñeca y luego miró a la chica: ──Espérame aquí, voy a por nuestras cosas── le indicó.
El escenario estaba cerca de la zona de surfistas, por lo que, con la llave del chico, habían abierto su taquilla y habían guardado ahí sus cosas para que no hubiese riesgo de ser robadas o algo similar. La joven Reiji simplemente asintió, realmente no le había dado ni tiempo a decirle que iría con él a por las cosas, así que no tuvo más remedio que esperarle.
Sus labios tenía una sonrisa en los labios y la mirada fija en la arena, ese momento, pareció que se detuvo en el tiempo, ambos bailando juntos con la música en directo de fondo, mentiría si decía que nunca soñó con un momento así junto a su persona especial, la cual había encontrado en unas simples vacaciones en la playa, quién lo diría. Sus pensamientos fueron interrumpidos por una mano que se posó en su hombro.
──Oh, Denki ya-.
Para su desgracia aquel hombre no era Denki, así que se levantó de donde estaba sentada quitando bruscamente la mano del contrario sobre su hombro.
──Oh, vamos, muñeca, no hace falta que te pongas así── dijo el desconocido ante su reacción y se acercó a ella ligeramente tambaleándose, un borracho, lo que le faltaba; ──Pensé que con ese escote me estabas llamando a que te invite a una copa, dulzura── agregó mirándole descaradamente el pecho.
Eso causó que la joven llevase su mano a dicha zona para taparse. Si bien sabía cuidarse sola, ese tipo de situaciones la aterraban y no sabía cómo actuar, nunca se había visto en un apuro así, hasta ese momento.
──No le estaba llamando a nada, por favor, márchese── dijo tratando de parecer firme, pero el leve temblor de su voz la delataba.
──Vamos, muñeca, ahora no te hagas la tímida── habló el hombre, por el estado en el que se encontraba arrastraba de forma notoria las palabras.
Conforme los segundos pasaban, el desconocido se iba acercando más a ella, mientras tanto ______ retrocedía, había pensado en que una situación así le podría pasar en cualquier momento y por indicaciones de su padre este le dijo como debía de actuar, pero ahora que lo estaba viviendo se veía incapaz de hacer lo que fuese, por otro lado, aquel hombre la ganaba en mucho respecto a lo que fuerza física se refería.
──Ya estoy aquí, cariño, podemos irnos── escuchó una reconocible voz mientras sentía una mano cálida rodearle los hombros; ──Siento haberte hecho esperar── agregó la voz ignorando completamente al hombre frente a ellos.
______ elevó la mirada encontrándose con aquella sonrisa que tanto le gustaba, nunca se había alegrado tanto de ver a aquel desastroso rubio.
──Oh, hombre, gracias por cuidar a mi chica mientras no estaba, pero tenemos que irnos, así que disfruta de la fiesta── dijo Denki mirando a aquel hombre, a pesar de que sonreía, la vena en su frente parecía que iba a estallar.
Simplemente pasó dejando atrás al hombre que simplemente los miró alejarse apretando el puño, llevaba gran parte mirando a la joven y justo aparecía el rubio cuando casi lo tenía, pero lo que más le molestaba era el tono con el que se había dirigido a él.
Unos metros más lejos el chico soltó un suspiro.
──Ese hombre era realmente aterrador── dijo agachando un poco la cabeza, realmente no sabía muy bien que había hecho, pero en cuanto vio que la chica estaba en apuros simplemente fue a ayudarla.
En esos momentos ______ se sentía toda una estúpida, tenían la suerte de que el hombre no les había llegado a agredir ni nada parecido, pero si las cosas hubiesen sido distintas, tal vez Denki habría corrido el riesgo de recibir un golpe por culpa de no saber defenderse.
──Gracias, Denki...aunque si hubiese sido más fuerte no hubieses tenido que haberte enfrentado a él── le agradeció sin poder apartar la mirada de sus pies.
──Oh, vamos, levanta esa cabeza, no ha pasado nada grave, así que no te preocupes y aunque no lo creas, has sido muy valiente── dijo llevando la mano a su pelo dándole leves caricias. Suspiró: ──La verdad es que me imaginaba que algo así iba a pasar── agregó, lo que hizo que ______ lo mirase extrañada; ──Quiero decir, vas preciosa con ese vestido, así que no me extraña no ser el único en mirarte, aunque ese desgraciado se ha pasado── concluyó.
Sonrió ligeramente por eso, realmente no lo esperaba, pero, viniendo de Denki, no le extrañaba en lo más mínimo. Apoyó la mano sobre su hombro mientras continuaban caminando hacia sus respectivos hogares.
──Hmm...La verdad es que me he quedado con ganas de seguir bailando, ¿podemos seguir la fiesta en tu casa?── le preguntó el joven directamente.
En casa de Denki lo más seguro es que estuviesen sus padres, así que el poner música podría ser algo molesto para ellos dadas las altas horas de la noche que eran. Sin dudarlo, ______ asintió con una sonrisa.
De camino a la puerta, Kaminari se detuvo unos segundos, haciendo que ______ también se detuviese mirándolo con cierta intriga.
──¿Pasa algo?── le preguntó girándose con las llaves en la mano.
El chico parecía que iba a decir algo, pero al instante negó con la cabeza.
──Oh, no es nada, simplemente entremos.
La muchacha se encogió de hombros y abrió la puerta para que ambos pasasen, dejaron los zapatos en la entrada y subieron las escaleras hasta el cuarto de ella para poder seguir bailando.
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Tumbados bocarriba sobre la cama, las luces apagadas y la música que acababan de bailar resonando de fondo desde el portátil. Una vez las risas cesaron, ______ se tumbó de costado llamando la atención del chico.
──Oye, Denki, antes parecía que querías decirme algo, ¿se puede saber que era?── preguntó de forma directa.
Puede decirse que con aquella simple pregunta, el nombrado llevó la situación justo a donde quería. Su mano pasó de estar bajo su nuca a ir hacia la mejilla de la joven acariciándosela con suavidad.
──En un beso sabrás todo lo que he callado── citó mirándola directamente a los ojos.
Así fue, dejándose guiar por sus sentimientos, la joven se acercó lo suficiente hasta él, lo suficiente para ver como sus amarillos ojos brillaban por la luz de la noche, lo suficiente para poder juntar sus labios, aunque esta vez sin que nadie los interrumpiese, sin que nadie rompiese aquel momento que solo les pertenecía a ellos dos.
El primer beso fue corto, pero lo suficiente para que sus mejillas se tornasen rosas, para que sus corazones latiesen de forma desenfrenada al compás del otro y lo suficiente para que pudiesen transmitirse todos los sentimientos que habían estado ocultando por tanto tiempo. El segundo beso fue más largo, Denki puso ambas manos en las sonrosadas mejillas de ______, ella bajó suavemente los párpados y se dejó llevar por sus sentimientos sintiendo esa leve y agradable presión que ejercían sus labios sobre los de ella, como se amoldaban perfectamente, parecía que eran piezas de un puzle, predestinados a estar juntos.
Simplemente no hicieron falta palabras para describir como se sentían el uno por el otro, con aquella acción fue más que suficiente para aclarar lo que realmente sentían, para aclarar ese electrico amor.
Hasta aquí el cap 8!
Con esto concluiría esta historia, espero que haya sido de vuestro agrado <3
Antes que nada, quiero aclarar unas cuantas cosas, el vestido de la rayis estaba pensando todo el rato en el famoso vestido de fresas pero de color blanco sin estampado, simplemente el diseño en color blanco.
Por otro lado, esta sería la canción que bailarían en el concierto:
Y esta la que bailarían en el cuarto de la rayis:
Simplemente ignorar la letra, solo centraos en el ritmo.
Tal vez son canciones que no pegan mucho para bailar, pero simplemente me gustó imaginarlos bailándolo, así que srry not srry.
Esto sería el final definitivo, pero tal vez haga algún extra cuando ya estén en la U.A o cuando ya sean pro-héroes más en un futuro, pero si veo que de verdad tiene apoyo haré un extra.
Por cierto, la frase de "En un beso sabrás todo lo que he callado" es de Pablo Neruda.
Este cap se me ha extendido hasta las 4829 palabras aproximadamente, pido perdón —es más de el doble de palabras que hago por cap—
También quería agradecer a todas las personas que han apoyado la historia, os am0 mucho 😔👊💕💖
Un voto y/o comentario ayudarían mucho <3
© GARDNER, 2O21
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