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Portada para el concurso de @dianalvl

"Los supersticiosos dicen que la grandes ciudades se chupan tu alma, los mismos que juran que los ojos son las cortinas de la misma.

Gäel Tuerie no solía ser supersticioso, de hecho, incluso tiraba al lado escéptico.
La fase de sabelotodo por la que todo artista pasa inevitablemente, creyendo tener las respuestas del universo bajo su dedo y tres artículos científicos sacados de internet.

Pero eso cambió el día en que un gato negro le regresó la mirada, desapareciendo entre los arbustos del camino que tomaba para regresar a casa de sus padres antes de recibir la noticia que cambiaría su vida (y, por consecuencia, la de muchos otros).

Se había quemado hasta los cimientos, sin dejar nada atrás.
Ni siquiera a sus padres.

El gato había sido una advertencia (o amenaza, depende de qué deidad estemos hablando) y él la había ignorado. Ahora estaban muertos.
Pero la suerte no habla por nada, y la sonrisa de lo inevitable sabía que se avecinaban más cosas.

El problema fue que Gäel, buscando desesperadamente algo en lo que ocupar su cabeza para no perder su sanidad, terminó encontrado algo que no sólo acabaría con ella, sino la enterraría tres metros bajo tierra:
La inmortalidad.

La inmortalidad del alma, exactamente.

Trascender. Ese era su mayor deseo.
Engañar a la mismísima muerte con un dedo en su rostro y una lengua de fuera, intocable, mientras se abría paso a una vida eterna.
A una vida mejor.
Al puto cielo.

Y qué mejor manera de perseguirla y a sus enigmas que abriéndose paso por sus cortinas.

Bianca Correia, la detective de homicidios, jamás había visto algo igual: un asesino serial que dejara a sus víctimas abandonadas, intactas, perfectamente completas a excepción del pulso en sus muñecas.
Y sus ojos, claro.
... Se llevaba los ojos.

Una prostituta muerta y orbes perdidos desencadenarán un hilo de investigaciones y una persecución que le costaría a la mexicana una buena parte de su fé en lo que existe y aquello debatable, probando que la suerte nunca mentía.

¿Crees en la buena fortuna?".