— ¿Cómo llegaste aquí?— saltándose las presentaciones Gretel se enfoca en conocer al chico que acababa de llegar, para así poder decidir qué hacer con él.

— No lo sé, las cosas en mi mente están algo confusas, creo que alguien me mandó, pero no sé para qué... Este lugar me desagrada— dice el recién llegado viendo todas las cosas a su alrededor, excepto los ojos de Gretel.

— Mientes, las personas al llegar recuerdan perfectamente todo, pero ¿A qué te refieres cuando dices que alguien te envío?

Al escuchar el tono acusatorio en Gretel el chico enfoca su mirada en la menuda chica con hermoso rostro y un semblante serio, no le agradó que dudara de su palabra, y menos ahora que un recuerdo como relámpago había cruzado su mente, él no podía mentir, decidió que era mejor guardarse ese descubrimiento para sí mismo.

— No lo sé, sólo tengo la sensación de que debo de hacer algo, y a la vez siento que no debería de estar aquí, que no quería venir y me obligaron.

— Ninguno de los aqui presentes quiere estar en este lugar, pero cuando entramos fue por nuestra propia decisión porque ninguno sabía en qué se estaba metiendo, en cambio contigo tengo la sensación de qué sabes mucho sobre este lugar.

— Yo también creo que sé más de lo que debería.

Gretel se calla ya no sabiendo qué decir, vuelve a mirar la ventana y ve que comienza a amanecer, respira hondo y reza para que no se equivoque con el chico.

— Hablamos en la noche, ahora debemos ponernos en movimiento, escucha, no pongas atención a nada y no te separes del grupo, andando.

Nadie sabía quién era el chico pero si Gretel lo había dejado quedarse con ellos, los demás no la iban a contradecir, todos excepto Karim, desde que llegó el chico, sintió que algo andaba mal, así que apresurando el paso se coloca al lado de Gretel y tomándola gentilmente del brazo la lleva lejos del grupo.

— Escucha sé que ninguno nos conocemos realmente, pero no creo que sea buena idea permitir que este desconocido nos acompañe, siento que es peligroso, son muy extrañas las cosas que dijo ¿No lo crees?

— Entiendo lo que dices, pero en este momento él es el menor de nuestros problemas, sabes que debemos marcharnos pronto, y si lo dejamos solo no sobrevivirá, no voy a cargar con esa muerte en mi conciencia— Gretel se calla en cuanto se da cuenta de lo que acaba de decir, ¿Cómo es posible que quiera protegerlo? ¿Desde cuándo ella se preocupa por alguien? No queriendo pensar de más en las cosas, ni contestar las preguntas que ahora rondan por la mente de Karim, simplemente comienza la caminata dando a entender que la charla terminó.

No pasa mucho tiempo antes de que el grupo de adolescentes la sigan de cerca, dejándola guiar como siempre. Karim decide dejarlo pasar y como los días anteriores se pone un paso atrás de ella y agacha la vista observando únicamente sus pies, absurdo pero ya comprobó que funciona.

El chico observa esa extraña formación y decide que lo mejor será que vaya con ellos, pero sin duda no irá con la misma pose de desolación, ni irá siguiéndola como un perrito faldero, así que caminando presuroso se pone al lado de Gretel con una sonrisa y definitivamente con un mejor ánimo que el resto.

— Bueno como nadie pregunta, me llamo Micah por cierto.

~Isa 💕