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veintidós

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Eleanor se sentía frustrada, al igual que el niño al que había visto llorar hace unas horas.

Estaba devuelta, sentada en el salón junto a los Warren y Drew, el policía habiéndose ido a su auto llegada la noche, aunque atento en caso de ser necesaria su presencia al interior del orfanato.

La pelinegra les había explicado lo que había visto pero, cuando intentaron encontrar la puerta bajo las escaleras de su visión, se encontraron con una pared de concreto.

Este giro de los hechos no hizo más que contribuir a la creciente frustración dentro de Elle. Creía que había dado con algo, que lo que se presentó en su visión significaba un enorme avance en la investigación, pero en realidad no era nada.

—Quizá viste lo que querías ver —sugirió Lorraine en un tono suave, no queriendo que la menor se tomara sus palabras de la forma errónea— Probablemente tu visión se entrelazó con tus sentimientos.

La pelinegra negó enseguida, despacio. Lo consideró, pero no lo creía cierto. Había sido real, podía jurarlo.

Pero los hechos iban en contra de lo que creía y sentía. No había puerta, había una pared. Nada más que una normal y simple pared.

—Creo que... Necesito dormir —respondió entonces, levantándose del sofá individual y dedicándole una sonrisa a los demás— Estoy cansada.

—Sí —Ed imitó sus movimientos y le palmeó el hombro, sonriéndole devuelta, intentando brindarle algo de comfort— Todos necesitamos descansar. Vamos a casa —añadió, Lorraine tomando su bolso de la mesa de centro y Drew apresurándose a tomar el equipo que ya habían desinstalado y dejado en el salón.

—No —Eleanor los detuvo con esa simple palabra, los señores Warren y Drew mirándola— Me quedaré aquí esta noche.

Drew iba a abrir la boca y protestar, pero Ed se le adelantó— De ninguna manera, no.

Era la primera vez que Lorraine veía a Ed dirigirse a Elle de forma tan dura. Su rostro evidenciaba lo en serio que estaba hablando, y su tono delataba el deje de preocupación detrás de la totalidad de su decisión.

Pero Elle le dirigía una mirada similar. No solo lucía extremadamente decidida, sino que también desafiante. Sabía que Ed sería el primero en decirle que lo que quería hacer no podía hacerlo, pero también sabía que no había forma de que fuese a obedecerle.

—Sí —insistió, y Ed resopló indignado— Me quedo aquí. Aquí vivo. ¿Recuerdas?

Lorraine se apresuró a ponerse entre ambos, una sonrisa conciliadora en sus labios pintados de un rosa suave— Podemos hablar de esto mañana, Ellie, ven con nosotros, por favor.

—Voy a quedarme aquí. Mi cama está arriba, vivo aquí —reiteró la chica, comenzando a agitarse— Agradezco mucho que me hayan abierto las puertas de su hogar, en serio, pero ya va siendo hora de que crezca y acepte mi situación. Viviré aquí mientras hagamos la investigación, cuando cierren este lugar dejaré que me lleven al próximo, así ha sido siempre.

—Eleanor —suavizó su voz Ed, pero la menor no quiso escucharlo.

—Buenas noches, los veo mañana —se despidió, girando sobre sus talones y dejando el salón. Los demás pudieron oírla subir las escaleras.

Drew siguió recogiendo y guardando cosas, incómodo. Pudo ver por el rabillo del ojo como Lorraine subía y bajaba sus manos por los brazos de Ed, intentando calmarlo por el momento.

Soltó un suspiro, a él tampoco le gustaba la idea de que Eleanor se quedase sola en el lugar. No porque creyera que fuese indefensa y estuviese en inminente peligro, sino que por el extraño dolor en el pecho que la simple idea le causaba.

Siguió a los Warren a la salida, Ed ayudándole a llevar las cosas y cargar la van. Se despidieron luego de intercambiar un par de oraciones con el policía y, cuando Drew se aseguró de que tanto el auto de Ed y Lorraine como el del oficial habían desaparecido por la calle, subió al suyo.

No lo arrancó, solo encendió la radio en un volumen bajo e inclinó el asiento, cerrando los ojos.

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Ellie pasó sus dedos por la pared nuevamente, golpeando con sus nudillos y escuchando con atención. Sí, estaba hueco. Había algo detrás pero no podía saber el qué.

Habían marcas del hacha y mazo que Ed y Drew habían usado para intentar derribar el muro, pero había sido inútil. Se trataba de un bloque grueso de concreto, y era imposible derribarlo así.

Regresó sus ojos al mapa del orfanato, intentando descifrar qué otra forma habría de entrar a la habitación oculta tras la muralla.
Su única idea era romper de alguna manera un par de escalones, creando un agujero lo suficientemente grande como para que ella pudiese entrar.

Si su visión había sido correcta, entrar por allí sería bastante peligroso. Se trataría de una caída severa, considerando que detrás del muro no estaba la entrada directa a la habitación que había visto, sino que una escalera que llevaba a él.

Pero era lo único que se le ocurría, y tenía solo un par de horas para hacerlo antes de que Ed y Lorraine, que habían descartado su visión, regresaran.

Dejó el cuarto bajo las escaleras y entró a la cocina, donde habían dejado las herramientas que pretendían usar antes, pero sobre la mesa ya no había nada.

—Debe ser una broma... —dijo, tirando la cabeza para atrás con un resoplido— ¿Es en serio? —preguntó más alto, su voz haciendo eco en el edificio que, sin contarla a ella, estaba vacío.

Escuchó las ya familiares risas de los niños y pateó una de las patas de la mesa con fuerza, soltando un grito de frustración— ¡Ya no es divertido!

Se sentó en una de las sillas y ocultó su rostro con las manos, intentando pensar en alguna otra opción.

Le dolía tanto, tanto la cabeza.

De pronto, y sacándola del pozo de sus pensamientos, oyó tres suaves golpes en la pared tras ella.

Quiso ignorarlo, pero tras unos segundos lo escuchó nuevamente. Y luego otra vez.

—Un, dos tres... —contó, poniéndose de pie de un salto— Toca la pared —susurró, escuchando nuevamente las risas y pasos apresurados en el corredor.

Salió de la cocina y los vio. Los cinco pequeños la esperaban a unos metros, al final del pasillo. Llevaban sonrisas juguetonas y se veían emocionados.

—¿Me devolverán las cosas si juego con ustedes?

Solo obtuvo más risas como respuesta.

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ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN DEL AÑO, QUE EMOCIÓNNNNN

espero que tengan unas bellisímas fiestas y que su 2024 empiece y sea completamente espectacular! os quiero un montón ♡

besos besos besossss ♡♡♡

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