veinticuatro
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Mierda, mierda, mierda.
Eleanor intentó relajarse y controlar su respiración acelerada; ya comenzaba a haber mucho humo, por lo que estar al borde de un ataque de pánico no era ideal.
Se apresuró al escritorio e intentó moverlo, con la idea de poner la silla encima y así tener algo más de altura para quizá alcanzar el agujero que había hecho para entrar, pero ambas cosas estaban atornilladas al suelo.
Soltó un grito lleno de frustración. La segunda opción era mover la cama y esperar que saltar sobre el colchón le proporcionara la oportunidad de escapar, pero eso significaba mover el cuerpo del niño.
Y no quería hacer eso.
Pero también debía sacarlo de alguna manera, sino su palabra no tendría nada de valor al explicar lo que había sucedido allí años atrás, y si nadie le creía, si no se sabía todo, entonces su esfuerzo habría sido en vano.
Se acercó despacio y, con suma delicadeza, envolvió el cuerpo lo mejor con pudo con las cobijas de la cama, tomándolo entre sus brazos con una mueca de incomodidad.
Lo sujetó con un brazo para con el otro comenzar a arrastrar la cama al centro del cuarto, justo por debajo del agujero.
Se subió a la cama y dió un salto, oyendo el metal rechinar bajo su peso. Saltó otra vez, y otra, levantando el brazo para alcanzar, pero era inútil, estaba demasiado lejos.
Escuchó el metal otra vez, más fuerte y, antes de que pudiera reaccionar, la cama colapsó bajo ella.
No pudo evitar el sollozo que escapó su garganta, tanto por el dolor de la caída como por la situación misma; iba a morir, lo sabía, pero no estaba lista.
Siempre creyó que, llegado el momento, recibiría a la muerte con los brazos abiertos pero, en ese instante, y con los rostros de Ed, Lorraine, Sophie, Judy y Drew en su cabeza, ya no quería hacerlo.
Drew despertó cuando el olor de madera quemada entró a su auto. Se había dormido con las ventanas de la van abiertas, y el humo ya había llegado al exterior del orfanato.
El incendio se había propagado con rapidez, siendo gran parte de la construcción sólo madera; cuando Drew abrió los ojos y vió al frente, fue capaz de ver las llamas.
Se bajó enseguida, casi cayendo al suelo por la impresión. Su primera reacción fue la de correr al edificio en llamas y buscar a Elle, pero se detuvo a pasos de la escalera de la entrada. Comenzó a correr en dirección contraria y gritó en la calle que daba a las casas de los vecinos, tocando la puerta de la primera con desesperación.
—Llame a los bomberos. ¡Ahora! —ordenó, señalando el orfanato a la pobre y somnolienta señora que le abrió— ¡Ya!
Solo cuando la mujer pareció comprender la situación se permitió regresar al orfanato y, esta vez, entró. Se tapó el rostro como pudo, y llamó a Eleanor a gritos, no escuchando nada en respuesta.
—¡Ellie! —vociferó, haciéndose paso por las partes a las que aún no llegaba el fuego — ¡Elle!
Fue entonces que se percató; las llamas venían desde abajo, siendo las escaleras las primeras en comenzar a consumirse.
Y lo recordó. Eleanor estaba decidida a investigar el supuesto cuarto bajo las escaleras que había visto en su visión, lo que significaba que... Sus ojos se abrieron con pánico, y los sintió arder por el humo, sudor deslizándose por su frente debido al calor.
Elle creyó oír a alguien llamar su nombre, pero su garganta estaba sequísima y no le salía la voz.
¿La encontrarían? ¿Sería su cuerpo reconocible cuando todo terminara?
Se acostó sobre la cama, súbitamente agotada. El cuerpo del niño estaba a su lado y, extrañamente, las llamas evitaban acercarse demasiado, razón por la cual decidió mantenerlo cerca a ella.
Cerró los ojos.
Las sirenas de los camiones de bomberos alertaron a Drew, que corrió a la entrada para apresurarlos, indicándoles que había una persona en el sótano. Los hombres lo obligaron a permanecer fuera de la propiedad entonces y él obedeció, aunque a regañadientes.
Ya afuera pudo ver el auto de Ed y Lorraine aparcar bruscamente tras su van, la pareja corriendo hacia él en cuanto lo vieron.
—¡Drew! —lo llamó Ed, incluso cuando ya tenía su atención sobre él— ¿Qué está pasando? ¿Dónde está Ellie?
—E-está, ella... —Lorraine se acercó a él y lo abrazó, fue entonces que se percató de que estaba llorando. Lágrimas caían por sus mejillas, y no se había dado cuenta— Está dentro.
La respuesta fue inmediata. Ed echó a correr antes de que él o Lorraine pudiesen reaccionar, abriéndose paso entre los bomberos a la fuerza.
—¡Ed! —lo llamó asustada Lorraine, pero ella sí logró ser detenida por los hombres a las puertas del orfanato, Drew apresurándose a su lado para contenerla— ¡Ed!
El fuego estaba lejos de ser controlado pero no salía de la casa, se mantenía dentro, tan solo destruyendo el interior. Podían ver las llamas por las ventanas; ya se había propagado al segundo piso.
Ed corrió hacia donde sabía que estaría Eleanor. Los bomberos, dándose por vencidos en obligarlo a salir, decidieron seguir sus órdenes, enfocando todos sus esfuerzos en las escaleras hasta que descubrieron el agujero por el que, asumieron, había bajado Elle.
Lo ayudaron a romperlo y por ende agrandarlo, lo suficiente para que pudiesen mirar abajo, ubicarla y sacarla de allí.
—Ellie —sonrió aliviado Ed, pero cuando la chica no hizo ninguna señal que indicara haberlo oído, su preocupación aumentó— ¡Ellie! —Ninguna respuesta. Comenzó a desesperarse— Debo bajar.
Dos bomberos, los que se habían quedado para el rescate mientras los demás continuaban intentando domar las llamas, se miraron entre sí, finalmente asintiendo. Le amarraron una soga gruesa alrededor del torso y lo asistieron al descender, dándole indicaciones de cómo debía cargar a Eleanor para que pudiesen subirlos a ambos.
Así que, cuando estuvo abajo, Ed se acercó y tomó cuidadosamente a Eleanor en sus brazos, cuidando su cabeza con una mano. La chica se quejó débilmente, pero pareció casi despertar de un trance cuando notó la ausencia del cuerpo del pequeñito.
—N-no —soltó con dificultad, mas no abrió los ojos— Ed.
Él la miró, intentando entender qué estaba intentando decirle, pero también queriendo salir de allí lo antes posible.
La pelinegra estiró el brazo y Ed siguió con la vista lo que le señalaba, viendo el bulto sobre la cama.
—¿Quieres llevarlo? —le preguntó con delicadeza, observándola asentir— De acuerdo.
No iba a decirle que no, mucho menos en el estado en que se encontraba, pero cuando se acercó al bulto y se dió cuenta de lo que era dio un paso hacia atrás.
—Por f-favor —le imploró la menor, haciéndolo resoplar con indecisión.
Antes de que pudiera decidir escucharon un fuerte estruendo, haciendo al hombre Warren voltearse con la chica aún en sus brazos. Respiró aliviado, viendo a los bomberos que lo habían ayudado bajar las escaleras directamente por la puerta que él y Drew habían intentando encontrar antes. Habían logrado derribar el muro, o quizá el mismo fuego había debilitado tanto los cimientos que oor fin se había hecho posible.
—Hay que llevar eso —señaló al cuerpo en la cama— Es una larga historia —agregó, al ver los rostros horrorizados de los jóvenes bomberos.
Pero no le importó, su prioridad ahora era Elle. Corrió con ella ,subiendo las escaleras de dos en dos hasta que llegó arriba, siguiendo las ordenes de otro bombero y saliendo por la puerta principal con la chica aún en brazos. Afuera esperaba una ambulancia.
—¡Ed! —exclamó aliviada Lorraine, corriendo hacia ellos con Drew pisándole los talones— ¿Está...?
—Inconsciente —respondió Ed, siguiendo su camino hasta la ambulancia con Lorraine a su lado, Drew al otro avanzando tan rápido como él—.
Pero estaba afuera.
Estaba a salvo.
Y solo eso les importaba.
〇 〇 〇
Espero que les gustara ♡
besos besos besos
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