"A partir de este momento... Tu destino y el mío estarán ligados uno con el otro, hasta que el arder del Árbol Áureo nos separe"

Entre la densa oscuridad de un bosque, la luz de una antorcha se hacía presente. Una pequeña niña de cabellera rojiza con ojos color dorado intenso se cubría de la lluvia con un manto de cuero marrón. Ella tomaba la mano a una persona alta con un toldo negro completamente encapuchado parecía guiarla entre la oscuridad.

-¿Falta mucho? Mis pies me están comenzando a doler -recalcó la infanta haciendo que paren, así podía mover ligeramente sus pies para calmar un poco el dolor.

-No te preocupes estamos cerca, tomaré un caballo y te llevaré a un lugar seguro... En cuánto lo haga volveré para hablar con nuestra señora -respondió la persona bajo la capa, que gracias a una brisa nocturna, reveló una dorada armadura bajo la prenda.

-No lo entiendo ¿Por qué ellos quieren hacer esto?... ¿Acaso hice algo malo? -su voz se quebró por un momento.

Aquel aparente caballero cambió la antorcha de mano, se arrodilló frente a aquella niña y la tomó del hombro.

-Escucha... No sé que es lo que está pasando exactamente, pero llegaré al fondo de esto... y lo juro por mi vida... Que no permitiré que nadie, ni nada te haga daño -él con una su voz cálida, extendió su acorazado y dorado dedo meñique -Es una promesa... Cómo lo haría un caballero ante su rey -la niña entrelazó su meñique correspondiendo al aparente juramento.

-Si... Mí más fiel caballero -respondió entre risas. Su sonrisa mostraba una infinita felicidad, por un momento pareció sentirse totalmente como una reina.

Ambas sonrisas se rompieron al ver como repentinamente una flecha se clavó en un árbol cercano a ellos.

Y es así como él despertó...

•ELDEN RING•

"Desert Wolf"

Capitulo 1: Manada

El silencio abrumador de una cueva fue interrumpido por el ahogado grito de aquel "Tiznado" un ser que no está del todo vivo, pero tampoco muerto.

Se encontraba recostado sobre un pelaje blanquecino con algunas manchas grisáceas.

Soltó un suspiro colocando su mano en la frente, sentía su corazón palpitar rápidamente con ese repentino despertar, aquellos apagados y opacados ojos de los que se dejaban notar el deseo de verse dorados estaban cubiertos por algo parecido a una catarata, éstos apuntaron hacia la brasa casi extinguida de una hoguera. De pronto algo lamió su mejilla, la piel detrás de él se movió mostrando un lobo blanco que en su pelaje tenía algunas líneas grises, era de un tamaño poco común, podría decirse que a cuatro patas ya era casi de la altura del Tiznado. El animal meneaba su cola feliz del despertar de su amigo.

-Hola Qiu... ¿Qué tal dormiste? ¿Soñaste con Cio y Myu? Yo no... -el lobo solo jadeo moviendo la cola, pareciendo entender lo que decía.

Ya levantado se colocó la pieza de una armadura, brazaletes y botas, en su mano derecha un simple guante de cuero y la otra se la cubrió por un guante acorazado.

Sus perneras apenas se veían limpias, se notaba el barro y la suciedad que recubría cierto tono de oro falso.

El Tiznado tomo un recipiente con agua y lo vertió sobre las brasas de la hoguera para apagarlas. Tomando una gran bolsa de cuero guardó un par de cosas, tomó algunas pequeñas herramientas y las guardó en una riñonera de cuero y se encamino a lo que parecía la salida de la cueva. Ésta se encontraba elaborada por hojas y ramas que daban la apariencia de un arbusto.

-Bien... andando -declaró abriendo la puerta -... Hoy si que tardara en amanecer, mejor aún, el desayuno será mucho más fácil de obtener ¿Lista Qiu? -la loba aulló emocionada, el muchacho colocó el bolso encima de su lomo y finalmente ante aquel amanecer, montado sobre la loba iniciaron un bello recorrido.

Se mostraban campos verdes llenos de árboles y plantas que de entre ellas algunas brillaban en un color dorado, el muchacho disfrutando la fresca brisa de la mañana en la legión de "Necrolimbo" se soltó de la loba sonrió y extendió los brazos a los lados y mostrándose como aquella loba corría sin parar sintiéndose más libre que nunca.

Siguiendo un sendero fabricado con ladrillos de piedra se desviaron del camino adentrándose entre un montón de arbustos y árboles. El Tiznado tomó impulso y saltó de la montura cayendo dio giro para de esta forma quedarse agachado.

En su espalda tenía un arco dentro del carcaj junto algunas flechas, con la vista en su objetivo cargo una flecha mostrando una buena postura para un disparo certero, una cabra estaba en su punto de mira en la espera de que se alejará un poco de la manada. Tras un rato aquel animal había encontrado un lugar perfecto para degustar tan pura y sana hierba. Era el momento justo solo debía soltar la cuerda y la flecha haría el resto, pero un cambio en la escena hizo que bajará lentamente el arco, detrás de la hierba alta varias pequeñas crías la comenzaron a seguir en busca de ser amamantadas.

Colocando su arco en la falda se quedó indignado ante la escena. Un gruñido lo sacó de su trance viendo que la loba mostraba un poco sus colmillos con intención de cazarlos.

-Hey, hey... Ya hablamos sobre esto... -relució el Tiznado bajando el hocico de su loba para que deje olfatear -No cazamos a quienes aún tienen un propósito.

La loba bajo la cabeza al igual que las orejas soltando un quejido.

-Ya encontraremos algo y te daré la parte más grande ¿Qué te parece? -olfateando su cara la loba lamió su mejilla meneando la cola.

"Espero que hoy no pasemos hambre..." se dijo, pero gracias a que la loba lo empujó levemente llamó su atención, enfocó su vista a su par de ojos heterocromos que lo guio un poco más cerca de la manada, está se quedó con sus orejas apuntando en una dirección donde había una cabra que apenas caminaba, y ni siquiera sentía intenciones de comer.

-Es mayor... Eso quiero creer, bueno supongo que...-estaba por apuntar, la loba sin dudarlo saltó y atacó al animal. El Tiznado sobresaltó con prisa apuntó con su arco directo a la cabeza de la cabra que estaba con su cuello entre los dientes de la loba.

-Qiu... suéltala, así no hacemos las cosas -soltando a la cabra bajo las orejas sabiendo que hizo algo malo y se sentó en sus patas traseras -Ninguna parte de ti tiene la capacidad de matar a un ser vivo sin que sufra, el orden quedó en que tu rastreas y yo cazo -la loba se echó, nuevamente quejándose -...No estoy enojado, solo es un regaño, tranquila -expresó con su voz cálida el animal se colocó boca arriba queriendo que él le rasque la barriga -Bien, bien...

Así ante el sol asomándose, la madrugada se dio por finalizada, dando paso a una hermosa mañana en donde el joven cargaba a la cabra en sus hombros y conversaba felizmente junto a su loba.

Finalmente, ya cerca de casa, se encaminaron a unas llanuras cercanas, donde estaba lo que una vez fue la Iglesia de Elleh, básicamente eran ruinas ésta ya ni siquiera existía, con muros a medio derribar la maleza crecida de entre los ladrillos, sin siquiera un techo, de forma curiosa los dos entraron respetando la puerta. Al final se lograba ver un yunque junto a una caja de madera vacía. Esto no le pertenecía para nada al Tiznado, si no a un hombre extraño que estaba sentado sobre una manta acompañado de una mula, a su alrededor había un montón de artilugios en venta. Sin olvidar mencionar una cálida fogata frente a él.

El hombre tocaba un raro instrumento y a tal punto era su concentración que no notó al chico.

-¡Oh! ¡Vaya mira quién es! -exclamó saludando con su mano.

-Hola Kale, buenos días -al saludar dejó junto a la fogata lo que acababan de cazar.

-¿Otra vez trayendo el desayuno? Thars chico ya te he dicho que no es necesario... -expresó agotado, dando a comprender que no es la única vez que ha hecho este gesto.

-¿Acaso eso es algo malo? -interrogó apenado.

-No, pero... -el comerciante se quedó viendo su expresión no pudiendo evitar imaginar a la inocencia y amabilidad de un niño -¡Bueno de todas formas compartamos! -Kale sacó un trapo donde tenía envuelto algo de comida seca mientras que Thars el Tiznado, simplemente preparaba la hoguera para cocinar la carne.

-¿Y?... ¿Qué tal todo? -preguntó el joven

-Pues... hasta donde he oído el último Tiznado aspirante a Elden Lord ha fracasado, como siempre algo ocurre para que se desvíen de su camino -expresó frustrado.

Thars se mostró indiferente por esta declaración.

-Me refería a los negocios Kale -esto lo dijo mientras movía un poco la leña de la hoguera.

-¡Oh! Si... No van tan bien, hablando de los Tiznados, ya nadie pasa por aquí ¡Mis compañeros están en mejores lugares! -exclamó dándose una palmada en la pierna algo molesto -Pero tu mantienes vivo mí negocio Thars, tengo decirlo... ¡Por eso! ¡He estado trabajando en nueva mercancía! -el sujeto rebuscó vigorosamente entre sus productos, la loba y Thars cruzaron miradas, ella tenía la expresión de no entender el entusiasmo del comerciante.

-¡Mira! ¿Qué tal eh? -preguntó extendiendo un extraño bolso color marrón oscuro con lo que parecían pequeñas herramientas. La loba lo olfateó esperando que sea comida, pero se alejó decepcionada volviendo recostarse en el césped.

-¿Qué es esto? -dejando una rama para avivar el fuego Thars observó con curiosidad.

-Es un kit de fabricación mejorado, lo usamos entre mercaderes, pero como éste no hay ninguno -recitó con la frente en alto y el pecho hinchado en orgullo. El Tiznado lo tomó y lo chequeó con detenimiento.

-¿Y vas a regalármelo? -interrogó emocionado. Kale le arrebató el kit de las manos.

-¡Por supuesto que no! ¡¿Cómo se te ocurre?! -aclaró enfurecido sacando vapor de sus fosas nasales mientras se cruzaba de brazos.

-Vaya... ¿Y cuánto cuesta? -con entusiasmo Kale recitó el precio.

-Por ser el único de este tipo serían quinientas.

-¡¿Runas?! -exclamó en pregunta quedando perplejo. Incluso su grito hizo saltar a la loba del susto.

-¡Sip! -contesto orgulloso.

-¡Quédatelo buscaré otro!... -el muchacho se cruzó de brazos y se sentó de espaldas a él.

-¡Se dónde puedes conseguir muchas runas! -reveló desesperado, ante su comentario se le regaló una mirada de reojo de Thars.

-¿Sí?

-Pues... Sí -él se puso de pie y comenzó a caminar de lado a lado intentando hacer que su recomendación no suene una locura -Sabes... Los Trolls arrebatan muchas runas por día ¿Tienes idea de cuántas obtendrías acabando con uno?

-No voy a pelear contra un Troll -negó alzando los hombros.

-Tienes a Qiu -resaltó al animal quien ladeó su cabeza ante esto.

-No es un perro es una loba, es libre de tomar la decisión que quiera y nos cuidamos mutuamente -declaró acariciando la cabeza de la loba quien la apoyó en su regazo -Además... los Trolls ya han tenido suficiente, después de todo lo que han pasado es mejor dejarlos en paz.

-Bueno, hay algo más sencillo -expresó como último recurso rascándose la cabeza.

-¿Cómo que? -ladeó la cabeza, Kale movió su cabeza como si tuviera un tic nervioso, pero simplemente le estaba señalando hacía cierto lugar, el Tiznado negó con la cabeza -No voy a ir a el asentamiento, es demasiado peligroso.

-Ah... Vamos muchacho -entre quejidos regresó a sentarse junto a la hoguera

-¿Qué es lo que intentas ganar con esto Kale?... ¿Hay algo que quieras decirme?

-Yo... Solo quería darte un pequeño regalo ya sabes...

Con esa respuesta el muchacho levantó una ceja mientras reía.

-Entonces solo regálame el kit y ya, por algo se llama regalo.

-Es un regalo chico, te cobraría dos mil runas por esta cosa, además te incluyo unas recetas -dijo enseñando unas hojas papel viejas y arrugadas que tomó del bolso de su mula

Thars seguía sin estar convencido, algo no le cuadraba.

-Ya se sincero ¿Qué quieres decirme en realidad? -su pregunta dejó algo nervioso al comerciante, finalmente tras unos segundos reveló sus intenciones.

-Quiero que te vayas de este lugar, desde que tengo memoria he estado en esta iglesia -señalando fuera de las ruinas dijo -¡Y se perfectamente que había un jinete enorme y malhumorado en el camino!... Y de la noche a la mañana despareció, mañana en la cuál apareciste tú.

Sorprendido por su declaración, el chico fingió no entender, desvío la mirada y continuó cocinando la carne.

-¡Es obvio que fuiste tú chico!... Antes tenía sospechas, pero... Ahora lo creo -el comerciante soltó un suspiro y dijo -No me mal entiendas, tu compañía es de lo más agradable, incluso me atrevo a llamarte mí amigo, es una palabra que casi no vale nada en estos días. Lo que trato de decir es que me preocupa que pases el resto de tus días dentro de una cueva.

Kale se mostró mas nervioso, ya que por primera vez la expresión amable de Thars se había disuelto.

-¿Que viva en una cueva es algo malo? Además, qué sentido tiene, no hay nada que rescatar allá afuera. He observado estas tierras durante un tiempo se cómo son... -él se puso de pie tras arrojar una rama al fuego, cortó un trozo de carne y le dio un mordisco -A la perfección -viendo lo crudo que aún estaba se lo dejó a la loba. Caminando hasta la pared izquierda y ruinosa de la iglesia atesoró el bello paisaje divisando a su vez algunos soldados con ropajes verdes y rojos pertenecientes al nombrado campamento, fácilmente uno diría que arruinaban la vista apretando los puños el mostró cierta melancolía.

"No siempre conocí a Kale... Él lo dijo, lleva mucho más tiempo que yo aquí, todos teníamos vidas antes todo, bueno algunos... Una cruda traición desató "La devastación" el círculo de Elden fue destruido, tras la caída de uno de los hijos de la reina Diosa Marika la Eterna. Cómo dije eso desató una guerra que devastó estas tierras "Las tierras intermedias" no sé cómo pudo destruirse el círculo, hasta donde sé su esposo el Rey Radagon intentó repararlo a toda costa. Todos querían un fragmento de las runas del círculo... Los reyes y reinas de las legiones abandonaron sus tronos por las ansias de poder y así nos dejaron a todos a nuestra suerte...

El circulo de Elden es el escudo, el orden de nuestras tierras, fue otorgado por la voluntad mayor a la Reina Marika, bueno eso al menos dicen las doncellas intérpretes de los Dos Dedos, dedos que se dice que pueden comunicarse con esa voluntad.

Y yo... Bueno he vivido en una cueva desde entonces, encontré una manada de lobos, antes éramos muchos más, pero, ahora solo quedamos Qiu y yo"

-No voy a obligarte a algo que no quieres, lo guardaré si algún día lo deseas comprar -respondió Kale, saliendo de sus pensamientos el Tiznado miró de reojo a su amigo comerciante y éste caminó de regreso a la fogata.

-Esta casi listo.

A pesar de todo lo conversado ellos rieron, sirvieron un poco de vino y brindaron por un mejor futuro para los dos.

-¡Aunque no haya un mejor mañana en éstas tierras! ¡Por un mejor mañana! -Thars río tras lo que dijo y chocaron ambos vasos elaborados de madera, dieron un solo trago y escupieron lo que bebieron.

-Ugh... ¡Esta cosa sigue siendo igual de horrible! ¡¿Con este sabor lo vendes a cuarenta runas?! ¡Debería ser gratis! -Kale rio a carcajadas. El día poco a poco se fue transformando en un atardecer como si hubieran estado todo el día brindando, charlando y cantando, así Thars y Qiu regresaron a la cueva agotados.

Aunque tristemente la escena que vieron los desconcertó. La puerta de su cueva hogar estaba completamente destruida.

-¡No puede ser! -él se fue acercando, hasta que la loba se puso en alerta y se detuvo, llevó su mano a su cintura en la cual tenía una espada curva, la hoja de ésta se mostraba dentada en vez de un liso y fino, filo.

Él con el dedo le hizo una señal a Qiu para que se mantuviera en silencio, desprendió la espada de su cinturón y la extendió a un lado. De la nada dio una patada hacia dentro de la cueva sestando a una pequeña criatura que soltó un chillido tras ponerse en pie.

De la cueva aparecieron varios más tenían un aspecto semi humano fácilmente se notaban que eran una rara combinación, parecían monos y humanos, llevaban garrotes con clavos y escudos de madera, todos gritaban y saltaban con unos ojos rojos brillantes.

Sin dudarlo arremetió contra algunos no eran muy grandes, fácilmente cualquiera podría vencerlas.

Poco a poco el fue acabando con ellos, sin embargo, eran demasiados aquellos semi humanos son débiles cuando son pocos, pero si son muchos, son muy peligrosos pueden saquear y asesinar fácilmente, Qiu fue herida en su pata recibiendo un gran corte por parte de uno. Al instante lo tomó con sus fuertes mandíbulas y lo arrojó contra una roca matando al instante a la criatura, ella gruñó enfurecida el resto que quedaba al ver sus bajas y a la feroz loba decidieron huir aterrados.

Sin perder tiempo Thars se aproximó a revisarla. La loba al ver qué quería tocar el corte apartaba y alejaba su pata.

-Qiu, si no me dejas verla se pondrá peor, te va a doler más -dudando algo adolorida accedió a dejarse revisar. Ella soltó un quejido por más delicadeza que hubiese tenido -Estarás bien, hay cosas para curarte dentro de casa -ella olfateando su rostro nuevamente hizo si cotidiana acción lamer su mejilla.

Sin perder tiempo llevó a la loba dentro de la cueva, ella se sentó un momento con su pata extendida y el chico tomó una venda que a su vez una botella que tenía colgando de su cintura, la cual contenía un líquido rojo fosforescente y lo echó en la pata de Qiu, está soltó un insoportable quejido al momento que la sustancia tocó su herida.

-Esta bien... Estarás bien, tranquila... solo descansa -declaró entre jadeos, en su tono de voz se le notaba asustado de ver al animal así. Vendando la herida la ayudó a recostarse.

Él escuchó otros jadeos además de los de él, no eran los de Qiu, se puso de pie camino alrededor de la cueva y finalmente encontró el origen. Eran dos diminutas crías de aquellos semi humanos, pero, en vez de mostrarse piadoso el Tiznado solo desvaneció a esas criaturas con apatía.

Minutos más tarde llevaba un pequeño farolillo el cual colgó sobre una rama, tomando una pala de madera, se dispuso a mover y enterrar cada uno de los cuerpos de estas criaturas, pareciendo que a pesar de sus anteriores actos cada una de ellas era importante. Con su vista al cielo nocturno y la enorme luna se decidió regresar a la cueva.

Él revisó sus cosas, para ver si no faltaba nada ya que como se mencionó con anterioridad, esas criaturas se destacan en saquear. Él muchacho se quedó pasmado viendo una manta marrón sobre el suelo.

-No, no puede ser.

Qiu lo observó, ya que iba de un lado a otro en la curva levantando cada cosa incluyendo cada piedra. La loba aulló por un segundo como si intentará decirle algo.

-No lo sé, creo que se lo llevaron, ese era el único recuerdo que teníamos de ellos -declaró angustiado, la loba intentó pararse consiguiéndolo con intención de ayudarlo -¡No, hey no! -Thars corrió hasta la loba y la abrazó obligándola a recostarse, lo dos se cayeron al suelo suavemente quedando ella con su cabeza en su regazo mientras era abrazada -Tranquila, mañana lo buscaremos, tu eres más importante... -se acomodó un poco sin dejar de abrazarla y apoyó su espalda en la dura pared, los dos miraron fijamente el farolillo, al rato ella levantó su gran cabeza y lamió el rostro de Thars provocando su risa.

Finalmente él empezó cantarle una relajante canción en un desconocido dialecto, al mismo tiempo acariciaba su pelaje y miraba el techo de la cueva.

"Todo va a mejorar mañana. Créetelo"

CONTINUARÁ...

Tiznado (THARS)

Loba (QIU)

Comerciante (KALE)

Bueno guapísimos hace mucho que no hablo en forma de letras y negrita XD

Espero que le guste ésta historia es como para relajarnos un poco de tanto romcom que he publicado durante años aunque, quizás haga 1 cap de estos por 1 cap de Kaguya y así sucesivamente. Necesitaba acción y sangre muerte y destrucción :)

PD: No es necesario jugar Elden Ring para leer esto iré explicando de alguna forma cada cosa de la historia.

Sin nada más decir nos vemos.

Porque sí XD