Uno junto al otro, sentados mirando el mar. Al pequeño se le notaba una mirada triste.

—“¿Me dirás que te sucede?”— Comenzó hablando el mayor mirando con preocupación al pequeño.

—“Señor leiftan... ¿Usted ama a gardienne?”— Su mirada estaba fija en el mar, por la reciente pregunta del menor el Rubio se sorprendió.

—“Claro que si Mery”— Le sonríe aunque el niño no lo este mirando —“¿A que viene tu pregunta?”— Lo mira curioso.

—“... Es sólo que... Gardienne esta triste, la oigo decir que quiere volver a casa.. ”— El pequeño empieza a sollozar —“No quiero que se vaya... Quiero que este aquí con nosotros en la guardia”— Lágrimas recorren sus mejillas mientras inclina un poco su mirada, su flequillo tapa sus ojos.

—“...”— Sin decir nada se acerco y lo abrazo, el lo sabía pero no lo admitiría, no quería que gardienne se llegará a ir.

—“¿Me ayudará?”— Más lágrimas salían, pero aún así se levantó mientras leiftan imitaba su acción sin romper el abrazo.

—“Tampoco quiero que se vaya”— Admitió separándose del pequeño, aquella declaración hizo que el dejara de llorar y lo mirara aún sollozando —“No permitiré que se vaya”

—“¿Lo prometes?”— Se seca sus lágrimas, lo mira y estira su meñique a lo que el Rubio sonríe juntando sus dedos, el pequeño sonríe cerrando sus ojos ante su acción.

—“Es una promesa”.

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Créditos de la imagen a su creador.

¿Les gusto?

El primer one-shot de este libro donde no sale Gardiner/Erika.