Su viaje de regreso fue más rápido de lo que les hubiera gustado, tendrían que volver a la realidad, en donde buscarán el origen de la reciente información de la diosa.

—¡Artie!—corre a abrazarla efusivamente—¿Cómo les fue?, ¿Me trajiste algo?, cupcake te buscaba por todos lados y hasta me traicionó con Steve... ¡ah! Hice un pastel y no lo queme! Vamos a probarlo—la jala del brazo

—Déjala respirar—se queja Nat

— La tuviste para ti sola por dos semanas, ahora me toca a mi, ladrona—dice para mostrarle la lengua de forma infantil

—¿Desde cuándo Wanda te habla con tanta libertad?—pregunta Bruce, extrañado

—No tiene noción del peligro

—Hablan como si fuera el padrino

—Querida Natasha, tu das más miedo que el muñeco chucky de las películas—menciona Rogers

—¡Si! Tiene el cabello y la altura—secunda Sam, aplaudiendo y riendo

Pero estas cesaron al ver el fruncido entrecejo de la rusa mortal.

Mejor fueron a mendigar por alguna rebanada de pastel, el cual les hizo babear desde que estaba en el horno.

Artemisa por su parte, ya iba en la tercera y sus labios llenos de manchas de crema eran la prueba del nuevo logró culinario de una orgullosa bruja.

—Artie—Dice con voz aguda de moreno

—Es mío—se aferra a su plato al entender sus intenciones

—Pero no podrás con todo, déjame ayudarte

—Lo hice para ella

Ahora la morena le hace muecas en burla mientras el otro hace un puchero para acercarse lentamente y hacer caras de perrito para convencer.

—Es inútil, Black es más convincente

—Artie, artie, artie, artie—jala su manga repetidas veces

—Parecen un par de crías

—Los niños son más maduros—comenta el doctor

—Artemisa—exclama Natasha recibiendo su completa atención al segundo—debes compartir

—Claro—sonríe para ir a buscar más platos

Sam abre los ojos y la boca exageradamente, indignado hacia la pelirroja, quien lo mira con burla.

Ahora que todos acabaron con todo rastro del postre, volvieron a sus cosas.
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La pareja tomo un baño antes de ir con Bruce y mostrarle los informes de los Snow's.

—Efectivamente era un genio—dice emocionado al voltear las páginas

—Un terrorista demente, querrás decir

—La mayoría de los científicos dotados lo son—se encoje de hombros

—¡Artemisa! Puedes sanar heridas

—Eso ya me lo habías dicho

—Pero sin tener que desangrarte al hacerlo—Dice rápido—también convertir la masa biomolecular a voluntad

—¿Específicamente?

—convertir a tus enemigos en sapos o cualquier otro animal

—Genial, otra bruja al equipo—ríe Natasha, recibiendo un codazo

—Bruce centrado—Dice alzando las manos al verlo tan efusivo

—Son muchas cosas—inhala—ok, ya me calme—dice soltando el aire—aquí tienes todo lo que involucra tus poderes y características médicas de Artemis

—Pero no encontré nada sobre cómo o por qué llegó a la tierra,—murmura mirando un punto fijo hasta que una idea cruza su mente, quitándole la carpeta y dar con una carta—Nat necesito tus super habilidades ahora

Le entrega el papel, extrañandola pero al ver que estaba escrito en latín comprendió.

"Artemisa querida
Escribo esta carta con apuro y gran preocupación, saben lo que haz hecho y están discutiendo un posible destierro, quieren convencer a padre para obtener tu cabeza pero te adora demasiado para que te toquen algún cabello, y aunque te niegues estaremos protegiendo tu bienestar.

Por favor suplico que remedies tus actos a pesar que sea injusto y tus principios lo impidan, por primera vez en la vida baja tu orgullo, por lo menos por mi, por tu gente.

Déjame cuidar tus espaldas como hermano tuyo que soy."

Al terminar de leer pudieron ver como pequeñas lágrimas inundaban los ojos castaños.

—¿Recordaste algo? Estas notas deberían activar pequeños flashback en tu memoria ya sea concsiente o no, ¿Podrías detallar lo qué sientes?—Bruce seguía hablándole pero su mente divaga en un plano distante al suyo—Artemisa

—Suficiente por hoy—Dice cortante
Para llevarla a su habitación a que este mas tranquila

—¿Vino a buscarla?—pregunta impaciente cuando vio a Natasha leyendo las demás cartas y al percibir preocupación bajo su mirada, se alarmó—¿Lo secuestraron?—dijo y Natasha bajo la vista, dio con la respuesta

—No es seguro, pero dejó de escribir cuando avisó que venía a la tierra

—Tengo que ver a Susan—Dice para levantarse rápidamente—Ella debe saber donde está, la haré hablar

—Espera no puedes ir—sostiene su brazo

—Necesito respuestas y él podría estar siendo torturado en un agujero de hydra

—Podrías perseguir un fantasma

—Vale la pena intentarlo—afirma, convencida

—Mírate, estás temblando, estás mal,
No puedo permitir que vayas así—posando su mano libre en la mejilla mojada de la morena

—Puedes acompañarme—suplicando a sus orbes

—Y lo haré, pero cuando te calmes y la rubia esa no sea un peligro, se ha escapado de las manos de shield muchas veces

—Pero ahora está encerrada

—Igual no te dirá nada, cuando estés con la cabeza fría pensaremos en como hacerla hablar

—Es como si fuera parte de mi en verdad, tengo el pecho oprimido de sólo pensar en lo que le pudieron hacer o siguen haciendo—explica desesperada—tengo que ir, aunque no quieras no podrás impedirlo, hablo enserio—dice ahora desafiante

—Artemisa yo sé que ahora mismo no estás siendo coherente, lo comprenderás más tarde—responde de igual forma para salir y cerrar la puerta, asegurando desde fuera—lo siento pero no quiero que te pasé nada

—¡Natasha abre ahora mismo!

—Viernes, no puedes abrir sin mi consentimiento

—¡Romanoff abre ahora mismo! ¡Natasha! ¡Natalia!—gritaba ya al aire

Y se quedó dando vueltas, ciega por la ira, más al ver que se encargó de sellar las ventanas.

Otra vez encerrada, si quieren su bien deberían apoyarla no meterla bajo cuatro paredes. Toda su vida la ha pasado atrapada incluso sus padres no la dejaron asistir a la escuela por su protección pero definitivamente no es lo correcto.

Si estaba furiosa con la chica roja que tiene por novia, tanto que su mente había maquinando una y mil formas de vengarse, aunque era en vano al mantenerse allí.
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Al pasar un tiempo, sintió como quitaban el seguro de la puerta, ya estaba preparando sus mejores insultos para la rusa pero en cambio una muy conocida bruja, ingresa sonriendo traviesa.

—¿Acaso creías que te dejaría sola?—aparece Wanda como su salvadora, al haber hecho una ilusión a la pelirroja

—Sabes que Nat querrá tu cabeza despues de esto—se acerca con una sonrisa para abrazarla

—Ne... puedo escapar mientras corta la tuya—le guiña el ojo—ahora vamos antes que se de cuenta que no estas

Juntas se dirigen al nuevo paradero de la rubia, quien al causar disturbios por diversas fugas, tenían que ir rotando tanto en lugar como en las personas que la custodiaban.

—Las visitas están prohibidas—dice con autoridad

—Fury nos mandó

—¿Eso es cierto? Pues hace exactamente tres—revisa su reloj—digo cuatro minutos, que se ha ido y nos dejó muy en claro la orden de reclusión total, así que tendré que pedirles que se larguen

—Bueno, lamentamos la molestia—Dice con una muy fingida resignación para hacer una señal a Wanda que bloquee las cámaras, para ella poder dormir a los guardias

—Nadie le puede decir que no al dúo dinámico—ahora dice feliz a su confidente e ingresar a la celda

Pudiendo apreciar a la chica quién tenía una sonrisa serena al ver al par.

—Al ver tu cara puedo ver me que esperabas—alza una ceja

—Eres predecible querida—Dice mutando su expresión a la del gato de Alicia en el país de las maravillas

—Quiero el paradero de Apolo y estoy segura que tu lo sabes

—Podría darte todo lo que deseas si me ayudas a salir de aquí

—Sigues teniendo sentido del humor—sonríe—ya que antes muerta que dejar que estés suelta otra vez

—Lástima, seré una tumba entonces—se cruza de brazos

—Veo que te tratan demasiado bien para ser tú—Dice al analizarla detenidamente, estaba en perfecto estado, sin algún signo de maltrato, a diferencia de su padre

—Se cuidarme y soy más astuta que Sam, la edad no lo hace saber más—rie—nadie me ha puesto una mano encima

—Yo podría acabar con tu buena racha

—No te creo capaz, eres demasiado blanda por eso ha muerto tu madre y gracias otra vez a tu debilidad que a tu hermanita con tan sólo con cinco años le volarán los sesos frente a ti, y tampoco hayas echo algo al respecto—Dice risueña pero una mano se aferra a su cuello, impidiendo el flujo de aire

—No lo soy—sus ojos desorbitados, destilando odio y sed de venganza se hacen notar—Probemos cuanto puedes resistir para soltar todo

—Prueba pero tus niñerias no servirán conmigo

—Ya lo veremos—Dice al soltarla

De su índice forma una fina y larga garra para atravesar su yugular, donde el veneno se trasladó con más rapidez a su cerebro y principales nervios.

—¿Lo sientes? Con esta pequeña dosis puedes apreciar como cada gota de tu sangre se coágula, buscando una salida de tu cuerpo

Su respiración es errática, el dolor infernal llega a cada milímetro posible y los gemidos de dolor no se hacen esperar.

—¡Artemisa!—llega preocupada la castaña al escuchar los gritos y al ver como Susan se retuerce en el suelo mientras sangra hasta por los ojos, intenta entrar en razón a su amiga—No eres como ellos, no quieres hacer esto

—Es su... naturaleza—escupe la rubia con dificultad y aún así mantener esa sonrisa

—Basta, Artie mírame—sostiene sus temblorosas manos y fija sus ojos en los suyos—es suficiente, no quieres matarla, no eres así—dijo cumpliendo su cometido cuando vio las lágrimas contrarias caer a la vez que se aproximaba con un antídoto a la rubia

—¿Vas a hablar?—pregunta la castaña en cuanto la ayuda a sentarse

—Yo digo lo que quieran una vez fuera

—Debí dejar que te desangraras

—Artemisa—advierte antes de que sus ojos se vuelvan escarlata

—¿No pudiste pensar eso antes?—se queja indignada, siendo callada

Pero por más que buscará en la mente de Susan, nada necesario aparecía.

—Es inútil conmigo Wanda, entrene mi cerebro lo suficiente para sellar cada uno de mis secretos, ni la tortura de tu amiguita sirve—se sonríe—pero la oferta sigue en pie

—Como si fuéramos a hacerlo

—Está bien, tu ganas—Artemisa se pone enfrente ofreciendo su mano para cerrar el trato, a pesar de la mirada de poker face que cargaba la castaña, negándose rotundamente

"No podrá ir lejos en su condición"—informa en sus pensamientos, explicando sus actos—"Y si pudiera, haré que sea a rastras"

No demoran en salir a hurtadillas mientras la cargaban hasta la salida menos vigilada.

Pero una sorpresa esperaba fuera, y el par no sabía exactamente si era grata o una muy mala, aunque se inclinaba más a la segunda por lo que sus mentes están maquinando un escape a velocidad luz.

—Artemisa—y si las miradas mataran la morena estaría diez metros bajo tierra

—Nat—intenta explicar la castaña pero al ver su expresión decidió mantener la boca cerrada

—Devuelve a Susan a su celda, ahora—exige pero la pelinegra se mantiene firme

—No lo haré, dame permiso—se acerca a la puerta inútilmente ya que la pelirroja no se movería

—Haz lo que te digo

—No soy una niña a la que puedas mandar

—Entonces no te comportes como una

—Tengo que hacer esto, hazte a un lado

—Te van a acusar de traición por esto—Dice en cuanto salen

En un gran silencio van a una distancia prudente de la estación, donde deja caer a la malherida al suelo.

—Ya está, ahora habla

La rubia se levanta con dificultad, sacándose la tierra de su ropa, antes de seguir—murió—Dice como si nada

—¿Qué?—murmura sin voz, mientras el valor y esperanza juntados, se derrumban cual piezas de dominó

—Murió al venir por ella, o mejor dicho por ti, otro familiar sacrificado por tu debilidad—sonríe para que un puño des estrelle en su quijada, seguido de muchos cada vez más fuertes que el otro, con desenfreno

—Basta—Natasha la abraza de la cintura para alejarla—tranquila, te tengo—dice consiguiendo que detenga sus acciones, dejándose caer mientras sus lágrimas caen

—Siempre te escondes tras una falda pero no durará mucho, se va a cansar de ti

—Tiene más veneno que una víbora—Dice Natasha, sin soltar su tembloroso cuerpo

—Soy sincera—se encoge de hombros, para darse vuelta dispuesta a irse, ignorando su propio dolor—Ah y como lo prometí, debes saber que una chica viene cada año a la tierra por ti, otra ingenua, aunque es más hábil que el Dios de la belleza al nunca ser atrapada, debo admitir

Así se marcha herida pero triunfante del caos generado en la confusa mente de la morena y también inyectando un lío en la cabeza de rojos rizos.