XXXIX "Inmarcesible"
"Que no se puede marchitar"
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Entre risas una azabache y una pelirroja, disfrutaban de una sesión de cosquillas, batalla que no parecía dar tregua hasta con la rendición pero se olvidaron de buscar vencedora, al caer en el trance de los ojos contrarios sin demorar en convertir carcajadas en besos, los cuales fueron subiendo de tono de tal manera que sus blusas fueron lanzadas hacia algún lugar manteniendo sus cuerpos unidos hasta no tener un milímetro de distancia.
El calor se fue incrementando en la habitación, en lo que Natasha dirigía su atención a su cuello, lamiendo y mordiendo, mientras la menor buscaba quitarle el sujetador, siendo ayudada en el proceso.
Todo perfecto hasta que un moreno aparece de la nada, dando un portazo, asustadolas, recibiendo un reloj volador en la cabeza.
-Perdón Perdón-se voltea sonrojado y con un moratón formándose a velocidad luz, dándoles tiempo en que se vuelvan a vestir-ya veo porque me mando Steve en su lugar-lloriqueando
-Tranquilo, puedo cortar la cabeza de ambos luego que digas la razón de irrumpir una habitación sorpresivamente
-Verdad casi lo olvido, una loca y por cierto hermosa chica está abajo buscando a Artie-mirando con burla a la pelirroja, buscando provocarla
-¿A mi?-se extraña la morena
-Si y parece un ángel-sonríe embobado
-Puede regresar por donde vino-dice la rusa cruzada de brazos
-No lo creo, llegó en esos portales raros de Thor y está con una cara de querer golpear a todo el que se cruce
-¡Debe ser Aretha!-Dice la pelinegra para salir rápidamente seguida de ambos agentes
Una chica cruzada de brazos cruzados, con sus ojos azul cielo, analiza la sala y a todos con desconfianza, portando diversos tipos de cuchillas en el cinturón, alerta para sacarlos.
Antes de acercarse por inercia se convirtie en el nuevo centro de atención, por lo que ésta voltea hacia la dirección de todos, conectando su mirada con la suya.
Sin tiempo de reaccionar ya la tenía en frente, sus ojos claros ahora estaban repletos de agua cristalina, la que comenzó a caer alrededor de su boca ligeramente abierta mientras estiraba su mano con miedo de tratarse de una ilusión pero al ver tras el marrón de los orbes contrarios, pudo asegurarse que era a quien buscó tanto tiempo.
Se tiró de rodillas sin dejar de admirar a la morena-Al fin la encontré, ama
Provocando al instante la incredulidad de todos, centrados en la reacción atónita de Artemisa.
-Yo también quiero una esclava sexual así-Comenta Stark, rompiendo el silencio sagrado formado en la sala, ganando una bofetada en la nuca por parte del capitán y una mirada a muerte por parte de la rusa
-Pensé en rendirme hasta que Thor apareció como esperanza, tenía que confirmar que decía la verdad-se levanta, ignorando olímpicamente los murmullos de los espectadores
-Thor te mencionó, dijo que vendrías-comenta algo incómoda por la penetrante mirada de la albina, quien parecía no pestañear al verla-Empecemos con decirme quien eres
-Es cierto, no recuerdas-exclama más para sí, antes de contestar-Soy Aretha, tu guardiana desde nuestra adolescencia
-Lo dices como si fuera demasiado ¿Cuántos años tenemos?
-Nos conocemos hace-forma una línea con sus labios y frunce el entrecejo-un siglo en años de mortales, aproximadamente
-Eres más vieja que el capipaleta-grita Tony para reír a carcajadas
-Quién diría que nuestra Artemisa fuera una asalta cunas-Dice ahora Sam de la misma forma
-Te puedes ir a la cárcel por pervertir a una menor
-Pero si Natasha es quien pervirtio a Artie-se queja la bruja
-Basta ya-dice la mencionada ocultando sus sonrojadas mejillas
-Por cierto-Stark alza las manos, haciendo un paréntesis en la conversación-averigüe sobre Artemisa, resulta que es conocida por su viginidad, ¿Los votos de castidad son ciertos?, muñeca-dirigiéndose a la recién llegada que tenia el ceño fruncido, procesando lo dicho en la sala
Sólo asiente sin relajar su expresión y los gritos despavoridos de los chicos aumentan.
-Creo que hemos roto una ley divina-la rusa le guiña el ojo para unirse a las burlas con una sonrisa
-Nat-reprocha y la pelirroja sólo alza los hombros divertida
-Si está contigo ni las orejas virgenes tiene-continúa Tony
-Tengo una duda, si las demandamos de acoso a menores ¿Quién iría presa?-expone una nueva incógnita la castaña, y Artemisa sólo puede verla con una mano en su pecho, con clara indignación
Las risas y bromas siguieron aumentando a niveles exuberantes por lo que decide la mejor forma de sacarle información a la chica con la calma que claramente no obtendrá aquí.
-¡Suficiente!-se harta la morena para tomar la muñeca de Aretha-vamos lejos de estos locos, antes que me hagan perder los estribos
-Puedo resolverlo, si así deseas-sacando una navaja de su cinturón
-Sin exagerar-se soba la cien, en busca de paciencia
-Como digas-dice para chasquear los dedos y ser envueltas en una energia de colores, desapareciendo
Dejando una molesta Natasha siendo ahora el centro de las burlas de sus compañeros
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-¡Eso fue genial!-mirando incrédula la torre a la distancia
-Si recuperas tus recuerdos, también podras hacerlo-sonríe ante el brillo de los ojos marrón
-Entonces, creo conocer un buen lugar para continuar-le guiña el ojo para que la siga hasta una cafetería
Pero antes no se dio tiempo de ver como estaba la chica, su vestido con armadura llamaba la atención de todo mundo, más con los cuchillos colgando. Aunque no parecía importarle mucho, ya que si no tenia su cara de póker, el fulminar de su mirada bastaban.
Tomaron asiento y la morena pidio unos capuchinos, junto a pasteles.
-No sé que te gusta, pedí lo más general-dice al aire ya que su acompañante, estaba sumida en el olor humeante y al probarlo sonríe, tomando todo el contenido de un sorbo, para pasar a los cupcakes
-Ahora entiendo mi apetito-murmura al ver como terminó con todo lo que le dio
-¿mm?
-Nada-le pasa su porción y su cara se compara con la de Lila cuando ve un chocolate o la de black al ver un hueso
-ya puedes hablar
La rubia tan sólo fija sus ojos en los suyos y éstos comenzaron a adoptar un tono azulado vibrante, mostrando diversas imágenes.
Una chica hoy celebra sus catorce años y con esto el echo de ser una mujer que ya puede tener hijos, como dictan sus padres. Pero esta muy lejos de estar emocionada por ello, ya que se habían encargado de buscar un pretendiente, el cual por cierto podría ser su abuelo.
Los matrimonios se hacían con el inicio del primer período, era así para la mayoría, más si había dinero de por medio.
Ahora estaba con su mejor vestido, sus albinos cabellos estaban entrelazados en una trenza, adornada con flores, se veía angelical, lo que sólo provocaba más morbo a los ojos del hombre con quien contraerá matrimonio.
Sus padres los dejan solos a propósito, un abono para asegurar el trato en ambos casos.
Y como era previsto no demora en acercarse, arrinconado a la pequeña en un oscuro de la sala, presa del miedo, quedando inmovilizada. Una de sus manos arrugadas se dirigen al escote de su vestido, mientras la otra sube por su pierna.
Sigue temblandoa en cuanto se arma de valor para morderle con todas sus fuerzas la mano, pateando su ingle y salir corriendo.
La adrenalina sólo la hacia escuchar sus latidos y los pasos persiguiendole, sus pies estaban destrozados, pronto le alcanzaría...
si no fuera por la llegada de otra chica.
-¡¿Qué está haciendo?!-enfrentando al hombre, con paso firme y seguridad, contraria a su aparente edad
-No te metas si no quieres problemas-se agacha para quedar a su altura, con una mezcla de burla y sadismo-tu padre no te alcanzará aquí-señalando el extenso bosque al que habían llegado
Lo que no sabía el hombre, era que justamente estaba en su territorio, el bosque era su segundo hogar y donde se desenvuelve con más gracia.
-Última advertencia, deja que se vaya y te dejaré vivir-sonríe alterna
Con furia la quiso tomar del cuello, pero salió todo al revés gracias a eso. La chica tomo su muñeca primero, las filosas garras se incrustan en su carne, lo que aprovecha para voltear y enterrarlo en una llave, con su cuello rozando una navaja.
-¿Seguirás?
-Maldita perra-forcejea-las violare a ambas para luego matarlas y llevar sus maltratados cuerpos a sus padres, aunque Zeus me cuel...-No pudo seguir al verse ahogado con su propia sangre
-Que desgradable-murmura para sí, limpiando su ropa, sin resultado al el líquido carmesí apoderarse de la blancura de su vestido
-gracias-se deja caer al suelo, llorando desconsolada
-No lo hagas, yo defenderé a cada chica que sufra a manos de estas bestias-se agacha, ofreciendo su mano, la que acepta enseguida
-Pero ahora no se a dónde ir, mis padres traerán otros hombres y no me quiero casar-dice desesperada otra vez
-Se parte de mi corte entonces, mis chicas son dueñas de sí mismas, me sirven y ayudan a cuidar de mis animales, quedando en mi protección a cambio ¿Qué dices?-sonríe y a la expectativa de la rubia sus ojos parecen brillar con intensidad, ella era su nueva luz, su esperanza
Se levanta con seguridad, adoptando una nueva personalidad y dejando su timidez de lado, fija sus ojos en los de la pelinegra-Juro desde hoy que te seguiré a donde vayas, daré mi vida por ti si así fuera necesario
La morena solo sonríe con ternura, antes de asentir-Será un trato desde hoy, supongo-sonrió- vamos a casa-caminando lejos del bosque
-En el momento que lo prometí, fue eterno y por eso ahora te vuelvo a decir, a esta Artemisa renovada-se levanta de su asiento para poder hacer una reverencia con su mano en el corazón-Estaré para ti siempre, te seguiré a donde sea y si tuviera que sacrificar mi vida, así lo haré
-No sé qué responder, disculpame-Dice al ayudarle a ponerse de pie
-No tienes porque hacerlo-aparece la rusa de la nada, imponiendo su cuerpo entre ellas, asustando a la pelinegra y más cuando nota su expresión de cólera
-Uf... creo que esta noche Artie dormirá en el sofá-llega detrás Tony junto a los demás
-Y con lo retorcida que puede ser la mente de Nat, eso es lo de menos-se acerca Sam-me apiado de tu pobre ser desde ahora-le da palmaditas en la espalda
-Tienes que ver algo-le dice Aretha, ignorando la intensa mirada roja sobre sí
Artemisa frunce tanto las cejas como los labios con confusión cuando la mano de la albina intenta alcanzar la suya, haciendo que retroceda por inercia o más bien al tener la mirada roja sobre ella.
-Te sigo-le sonríe para tomar la mano de Natasha y así se tranquilice, ademas su calma propia, al sentir la seguridad necesaria con la pelirroja a su lado
Pero se detiene al sentir como las siguen-Ustedes se me devuelven
-Pero
-Ahora
-Artie, no haré ruido, lo juro-dice con un puchero
-Bien, sólo Steve y tu-resignada, ignorando las quejas de los otros dos
Van tras la extranjera, devuelta a la sede pero esta vez a la parte trasera.
-Lamento la demora-exclama dejando a la vista a mi amigo, extrañando a todos
-¿James?-se acerca la pelinegra, interrogante
-A mi no me veas, estoy igual de confundido que tu-dice para pasar su mirada a la rubia-ella apareció cuando te venía a ver y me aseguró que tenía que decirme algo sobre ti, por eso la espere y más de una hora cabe decir-se queja
-Aretha ¿Qué te propones?-la mira Artemisa y ella suspira
-Tu hermano no está muerto, hace nada que lo pude comprobar
-Espera... ¿Qué? Me dijeron que Apolo murió al venir a la tierra-recordando las palabras dichas por Susan
-También lo creí pero ahora sé que no es así
-¿Cómo? No comprendo-murmura con aires melancólicos por lo que la albina se acerca tomando su temblorosa mano, antes de responder
-En él reencarnó tu hermano, es Apolo
-No es gracioso-zafandose de su agarre, molesta
-Que yo... ¿Qué?-se aproxima el pelinegro, confuso
Bajo los ojos marrones y azules, inhala profundamente, antes de explicar-Es igual que contigo Artemisa, volvió a nacer en otro cuerpo-cruzan la mirada entre ellos
-¿Cómo?
-Al ser ambos inmortales no pueden morir, ahora que estuve con ustedes pude presenciar lo que vivieron en estas tierras-dice apretando tanto los nudillos como su quijada
-¡Ya fue suficiente! Sabría si soy una clase de Dios o extraterrestre, mi madre Helena me concibió, no una extraña para luego morir y entrar en el cuerpo de mi madre-se tira los cabellos- ya ni se que estoy diciendo
Ella al darse cuenta que con simples palabras no entenderán o mejor dicho no querrán ver la verdad. Se acerca al par con sus ojos adoptando la luz azulada y murmurando-In Epiphania Domini¹
Haciéndolos desmayar al instante, alcanzó a tomar a la chica entre sus brazos y dejar al de ojos claros caer sin cuidado contra el suelo.
-¡¿Qué le hiciste?!-la furia roja la enfrenta, fulminante pero sin generar miedo alguno la rubia, la que le devuelve ésta ira y aumentada
-Hay que llevarlos a enfermería-Dice Steve al levantar al chico
Y antes que una disputa se arme entre las dos fieras, Wanda opta por cargar a su amiga.
Desde unos bebés jugando con las manos de su hermano, niños aprendiendo tanto de la lucha como de las artes, creciendo juntos, cuidando el uno del otro.
Diversas imágenes pasando a través de sus mentes, hasta quedarse en una.
La pelinegra ahogando sus penas, se encamina a mitad de noche en sus montañas, por última vez.
-¡Artemisa!-corre su mellizo, a alcanzarla, con cuidado de no tropezar al casi no ver-no te vayas, te puedes esconder en el busque, ni nuestro padre te podrá encontrar ahí-la abraza, rompiendo en llanto
Ella sonríe dulcemente, separándose para tomar las húmedas mejillas entre sus mano-Tengo que hacerlo para poder volver, es una prueba de Zeus-asegura-con este destierro aprenderé el perdón y poder madurar de una vez, ya cause muchas desgracias, demasiados dolores de cabeza a nuestro padre
-Pero es injusto
-Él sabe lo que hace, ya verás mi regreso como una mejor persona
-Te amo hermana
-Y yo a ti-besa su frente, tal como hacía de niña-hasta que nos volvamos a ver
-Hasta que nos volvamos a ver-suspira en cuanto ella desaparece entre los luminosos colores
No creyó que el volver a ver a su amada hermana, fuera tan doloroso como frustrante.
Pero presenciar como su cuerpo amordazado, estaba lleno de heridas profundas, las que no parecen querer sanar por sí mismas, respirando entrecortado.
Si tan sólo hubiera sido más precavido, ahora no estaría en las manos de los torturadores, si no buscando una mejor forma de rescatarla pero al entrar en sus mismas condiciones, parece imposible.
-¡¿Qué haces aquí?!-desesperada al verlo caer encadenado frente suyo, demacrado, igual que ella
-Quería salvarte como tu siempre hiciste conmigo-le dice reteniendo sus lágrimas
-Puedes acabar con su sufrimiento-interrumpe Frederick con una sonrisa de superioridad a la chica, buscando dominarla
-Pudrete-responde fiera
-Si lo quieres así-da un chasquido con su mano, y así sus hombres procedan a atravesar la piel del chico con diferentes tipos de cuchillas de diversos filos.
-¡Basta!-grita intentando soltarse, dejando las cadenas aún más profundo en su carne-por favor, basta-dice llorando
-Si me lo pides de rodillas, suplicando mi clemencia... podría aceptar-se acerca sonríente
Ella estaba dispuesta a dejar su orgullo de lado en cuanto oye al derrotado.
-Nunca podrán someter a nuestra raza-dice con superioridad y antes que pudieran hacer algo, saca el arma blanca de su brazo para atravesar su cuello, directamente a la yugular, cayendo muerto al instante
Artemisa no dejaba de gritar mientras se llevan el inerte cuerpo de su amado.
Apolo sin herida alguna aparece en las calientes y terroríficas tierras del inframundo, encontrándose con su tío mejor conocido como Hades el "invisible"
-¿A qué debo el honor de tu visita?, sobrino mio es gratificante verte-dice irónico
-Quiero encarnar en James Spencer, he consultado al oráculo y me aseguran que será cercano a la reencarnación de mi hermana
-¿Artemisa será parte de los mortales? Imposible que esté entre esos débiles
-No lo son, ellos lograrán eso y más si la tienen, ya es tarde, morirá en cuestión de minutos y en vez de resucitar, nacerá con otro cuerpo
-Si es así, no recordará su nombre, no sabrá quién es, ni tú si haces lo mismo
-Me conformo con saber que serán buenos amigos, como él podré protegerla de todas formas
El mayor suspira mirando a cerebro por unos cuantos segundos, recordando cuando la chica se lo trajo de regalo, ningún sobrino había sido atento con él, ni mucho menos disfrutar de pasar tiempos consigo, luchando o torturando algún infeliz, ella siempre venía a visitarlo luego de hacer una de sus travesuras, las que siempre lo hacían reír pero nunca le pudo demostrar al tener siempre que presentar esa imagen dura como el Dios de la muerte que es.
-Si es por Artemisa, voy a acatar tu pedido ¿Cuándo será?
-Su nacimiento será en veinte días
-Puedes quedarte hasta la fecha, mi hermano no te encontrará aquí
En una de las salas, los chicos seguían inconscientes, ya había pasado un día completo de eso.
La proveniente del Olimpo, les había explicado que se encontraban en un trance, descubriendo sus anteriores vidas.
Resultaba que poseía poderes similares a los de Wanda, al despertar lo harán como las deidades que fueron y son.
Aunque era lo que la morena buscaba con ansias, Natasha no podía evitar preocuparse. Si se olvidaba de sus sentimientos por ella al retomar su antigua vida, es algo que no podría resistir.
La castaña se le acerca, apoyándose en su hombro y darle una de sus sonrisas reconfortantes.
-Artie nunca dejaría el amor que siente por ti, eres su vida-le aseguró y ella asintió, agradecida de sus palabras, dando suaves caricias a la mano de la durmiente pelinegra. Para ser llevada a tomar un café, al no haber desayunado
-¿Sabes lo que quiere?-mirando a la albina con recelo, mientras dormía en el sofá
-No puedo leer la mente de aretha-murmura
-¿Por qué?-entre bocados
-Por más que trate sólo está oscuro, como una televisión apagada, ¿Será al tener habilidades como las mías?
-Conozco formas para hacerla hablar
-Nat-le mira mal-es importante para Artie y James, quizás sólo quiere ayudar como dice
-No me agrada
-Eso sólo son celos, rusa-se ríe pero se detiene ante las amenazadoras esmeraldas
Se quedan comiendo en silencio, cuando ven como la rubia se va donde los chicos.
No demoran en seguirla y tan sólo al entrar con ellos, se levantan de forma automática, aunque desprenden una energía diferente "Será lo que llaman aura" se preguntan las terrestes, manteniendo su lugar.
Al poderse volver a encontrar, con todos sus recuerdos presentes, se pierden en los orbes contrario que estan repletos de cristalina agua, comenzando a escurrir por sus mejillas.
Un abrazo no demora en formarse, expresando todos esos sentimientos encontrados, tan diversos para un sólo momento.
-Hasta que nos volvamos a ver-dicen al mismo tiempo, secando las lágrimas del otro
-Ahora me puedes decir J-Polo-ríe haciéndola sonreír
Voltearon al escuchar sollozos, pudo hacerlos ver todo los siempre necesitaron, sin saber.
Siempre estarían agradecidos de su más fiel siervo y amiga.
-Gracias-se le acerca la morena tomando sus manos y deje de llorar-por todo-sonríe
Una de las espectadoras del bello encuentro, sale de la sala, conteniendo sus propias emociones.
Artemisa no demora en correr en su búsqueda, preocupada.
-Nat-dice para ella detenerse en seco, dándole la espalda
Al hacerla voltear puede ver como aguanta sus lágrimas.
-Sé que soy egoísta al estar así en un momento tan importante para ti pero-levanta su mirada, en encuentro de la suya, dejando salir todo-es como si fueras a desaparecer, se que querrás ir con ellos a tu verdadero mundo pero te necesito-se quiebra su voz al decirlo-no me dejes
-Nunca podría hacerlo-le aseguró-porque tu eres mi mundo Natasha-dice al tomar su rostro y juntar sus labios, acabando con cualquier inseguridad, rectificando sus palabras
-Te amo-dice para ahora ella darle un beso casto y abrazarla, escondiendo su cabeza en su cuello, sintiendo su perfume, envueltas en suma paz
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