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XVII "Reencuentro"

Luego de esa noche la relación de las chicas no cambio concretamente, se mantenían en esa relación de amistad y gran confidencialidad, aunque de alguna u otra forma cambió la manera en que se miraban y trataban al estar solas.

Hoy ya era domingo por lo que Artemisa se alistó para ir al zoológico pero cuando fue a desayunar, se encontró a Susan en la sala junto a los demás.

—¿Pasó algo?—indaga

—Nada en especial, sólo que hoy tendremos un entrenamiento diferente

—¿Qué tan diferente?—dijo mientras se servía un café

— iremos al monte Elbert

—¿Monte? ¿Para qué o qué?

—Iremos de excursión no te jode?—dice irónica, cruzando sus brazos

—Ja

—Iremos a que vueles, hoy comenzarán tus clases de vuelo

—¡¿Qué?!—se levanta de su puesto asustada, ya que nunca lo había intentado antes, tan sólo había formado sus alas un par de veces

—Nos iremos ya—dice ignorando la mini crisis de pánico de la chica, para ir al jet

—Iremos muchos ya veo, no tenían más por hacer que vinieron a ver mi derrota

—Aprovecharemos de hacer una excursión, ya que eres la única que tiene que entrenar los domingos, tendremos asientos de primera fila—le molesta Wanda

—A veces te odio tanto brujita— le da una sonrisa torcida

—Lo sé—responde mostrando su lengua a la vez que cierra un ojo

Llegaron a orillas de lo alto de un risco para dar paso al gran tormento, donde Artemisa se dispuso a correr lo más lejos posible pero como Wanda pudo predecir esto, simplemente la detuvo en seco cuando estaba por correr.

—No podrás escapar de esto—la mueve a un metro del risco junto a los demás

—¿No tendrás miedo?

—Considerando que son son más de un centenar de kilómetros de altura y tengo que volar sobre ellos, algo que nunca imaginé ni en mis sueños hacer, no, no tengo miedo—dice irónicamente mientras se le forma un nudo en el estómago al ver el final del risco

—Ten calma, podrás hacerlo—Se acerca Natasha a consolarle, al ver lo pálido de tu rostro

—Además cabe decir que Sam, Wanda y Visión te guiarán y van a asegurarse de que no caigas, te ayudarán a mantenerte a flote—sonríen los mencionados

Con una gran inhalación cierra sus ojos, para obtener la calma necesaria y formar un par de grandes alas, negras con tonalidades claras que brillaban a la luz del sol, maravillando a los espectadores, en especial a la pelirroja que cada vez se convencía más que la chica era una especie de ángel para sí.

—Estoy lista—se pone al final de la tierra, levantando sus alas pero quedándose estática debido al vértigo

Susan sin esperar más la empuja....

Gritando y vetada por el pánico cae sin remedio al no mover las alas por miedo.

—¡¿Qué mierda te pasa?!—Enfurecida Natasha la agarra por el cuello de su blusa a la rubia

—Al verse en peligro sus instintos saldrán y podrá hacerlo—dice simple, sin inmutarse por la agresividad de la mayor

Steve interviene para hacerla retroceder—No funciona tu teoría, ¡ya vayan por ella!

Sam vuelve en sí primeramente al oírlo y va a toda velocidad, alcanzando a la chica quién se aferró a su cuello y cintura medio asfixiando al moreno.

Llegó con la aterrada chica quién se quedó igual de aferrada.

—Ya... puedes... soltarme—dijo apenas debido a la fuerza que aplicaba

Obedece su súplica para quedar sentada en el suelo con las manos agarrándose de la tierra y Natasha con Wanda corrieron a ella, mientras ésta trataba de regularizar su respiración y sus frenéticos latidos.

—Perdóname Artemisa creí que así tus instintos de supervivencia te harían volar—se acercó Susan, sintiéndose culpable

—Lo sé, tranquila—se limpia las rodillas al levantarse y eleva sus puños—Vamos otra vez—dice decidida

—Estas temblando—se queja Natasha al verla tambalear

—Imaginas cosas—dice rápido

—Ya sé—Wanda salto por su repentina idea—yo te haré levitar mientras mueves tus alas, tarde o temprano podrás hacerlo por ti misma

Al ser lo mejor que pudieran haber pensado, Wanda hizo que la morena se alzará en el aire.

—¡Muévete! Y no mires abajo

Artemisa hizo caso y mientras estaba segura por la energía escarlata, se comenzó a mover a un ritmo constante, pudiendo así valerse por sí misma, donde la castaña al notarlo sin decir nada, dejo de hacer su poder.

La chica seguía en el aire, ya lo tenía pero al ver que ya no estaba rodeada de esa energía entro en pánico—Wanda no me sueltes—cierra los ojos

—pero si ya estás volando tonta

Efectivamente lo hacía y se alegró de hacerlo, dándose la libertad de avanzar más rápido, sintiendo el aire contra su rostro, atravesando las nubes que se le cruzaban... era una nueva sensación que ya le encantaba.

Dio vueltas y vueltas cada vez más alejadas, unas veces seguidas por sus vigilantes pero luego la dejaron sola ya que se estaba manejando de maravilla.

Siguió en su mundo, mirando esa vista que ahora encontraba hermosa sin el vértigo latente pero gracias a su visión mejorada nota algo a lo lejos, un hombre estaba tirado a las orillas de unos montones de roca.

Bajo sin darse el tiempo de ir a buscar ayuda. Pero hasta cierta altura no pudo seguir volando por la estrechez del camino.

Liberando sus pies del calzado, pudo bajar manteniendo el equilibrio sin mayor problema.

Se asustó al ver al hombre tieso pero confirmó que su corazón aún latía, débil, pero lo hacía.

—Gracias a Dios te vi, ¿Qué te habrá pasado?—dice al ver que no tenía heridas graves, considerando el haber caido de tanta altura aunque su camiseta si estaba completamente destrozada.

Se estiró para tomar al sujeto entre sus hombros hasta la cima de las rocas y posteriormente rodeandolo firme con sus brazos para dejar el camino libre a sus alas y emprender camino con los demás, rogando que el hombre no se le caiga o le de un ataque en el trayecto.

Cansada por el peso extra y su inexperiencia aérea, llegó a su destino, alarmando a sus amigos en cuanto notaron el cuerpo.

—Estaba tirado cerca de unas rocas—dijo rápidamente y le ayudaron a dejarlo el suelo, en una zona que hubiera pasto.

Pero al darlo vuelta vieron de quién se trataba, todos se sorprendieron y más Natasha que sintió su mundo venir abajo, abrumada por tantos sentimientos, recuerdos encontrados, su corazón se detuvo en su pecho por algunos segundos.

Era Bruce, ¿después de todo había vuelto?

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