XLV "Guerra"
"En la guerra como en el amor, para acabar es necesario verse de cerca" (Napoleón Bonaparte)
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Una camioneta blanca apareció en el aeropuerto, Rogers, Barnes y Wilson esperaban más aliados.
Clint salió de ella junto a un desconocido somnoliento pero se vuelve efusivo al ver al Capitán.
—Esperamos no haberlos echo esperar—Artemisa baja junto a las chicas
—Woo ¿También hacen magia?—dice Scott con la boca bien abierta
Siendo ignorado rotundamente al prestar atención en el capitán.
—Gracias por venir—el rubio sonríe
—Ni lo menciones, esto es por nosotros
—Pero no era su deber, podrían haberse quedado a salvo
—Cada batalla trae honor—menciona la albina
—si es que ganamos
—Aceptar la derrota sin comenzar es de perdedores—responde cruzada de brazos
—Están evacuando el aeropuerto
—Stark—todos dicen al unísono
—Iré yo al frente junto a Scott
—Diminutos en acción—sonríe antes de encogerse y ahora él sorprenderlas
—¡Magia negra!—grita Aretha dispuesta a poner su pie sobre el hombre como si fuera una cucaracha
—Cálmate que no se convirtió en insecto—le dice al verla cerrar los ojos
—¿Le tiene miedo a los insectos?—Sam ríe recibiendo una cuchilla rozando el aire cercano a su ojera
—ya olvidaron que estamos al borde de una guerra
—Hay que romper el estrés
—Incentivar la moral
—Ya, vamos en orden—irrumpió el soldado cabecilla
Quedando en parejas, omitiendo al Capitán que haría la entrada.
Sam junto a Bucky con su dron mascota.
Clint con Wanda tras bambalinas.
Y por último las provenientes del Olimpo desde alturas.
Steve se abre camino por el aeropuerto y un disparo de entrada auspiciosado por Stark, no se hace esperar.
—Wow, es increíble cuanta gente te puedes encontrar en el aeropuerto
—Es raro ¿No?—secunda Rhodes
—Definitivamente
—Escúchame antes Tony, el doctor, el planeo todo esto
—¿Teorías conspirativas de estado?, ¿Haz hablado con la diosa mocosa?
Artemisa aterrizó al ser nombrada, alertando a la pelirroja quien se encontró en un mini shock de verla, se suponía que se mantendría en sus tierras ¿Por qué estaba aquí?
—Lávate la lengua antes de referirte a mi—se mofa
—Así que saliste de tu cueva imperial, ¿Tu padre no te dejó esconderte tras sus faldas?
—¿Quién se esconde?—Molesta se intenta acercar pero Steve la detiene de cualquier impulsividad
—No caigas en su juego
Mientras hablan aparece uno con traje de pantera negra, también tenían refuerzos.
Anthony suspira—En fin... Ross me dio 36 horas para capturarlos, eso fue hace 24 ¿Me podrías ayudar?
—Steve ya sabes lo que va a tener que pasar —la rusa hace presencia
—¿Enserio piensas resolver esto a golpes?
—Nos arrastraron a esto
—Señores se me acabo la paciencia murmura antes de gritar —¡Mocoso!
Apareciendo un chico de rojo y azul lanzando telarañas directo en las manos del capitán adueñándose de su escudo en tiempo récord.
—Buen trabajo niño
—Gracias, aunque pude aterrizar un poco mejor—comenzando a hablar hasta por los codos como si nada
—No es lugar para iniciar una conversación
—Soy su fan, hombre araña—seguro sonriendo tras su máscara—señoritas—saluda
—Discutiremos luego—luego regaña un fastidiado Tony
—Estuviste ocupado— refiriéndose al menor
—Y tu fuiste un completo idiota arrastrando a Clint, corrompiendo tanto a Artemisa como Wanda de un lugar que no querían dejar, un lugar seguro
La morena bufa al oírlo ...
—Trato de evitar que separes el equipo
—Lo hiciste al firmar
—Ya me cansé
—Entregaras a Barnes y vendrán con nosotros ahora porque o es con nosotros o con un escuadrón de fuerzas especiales
Tanto Artemisa como Natasha cruzan miradas por primera vez desde su reciente encuentro, con la nostalgia siendo cómplice de sus ojos. Un perdón lastimero escondido tras ellos
—Lo encontramos—Alerta el moreno desde el edificio
—Su quinjet está en el hangar cinco pista oeste
Clint hace su primer movimiento, lanzando su flecha con su reciente recluta.
—Ahora Lang
Scott salta, volviéndose grande arremetiendo contra el hombre araña.
—Cap—dice al devolver su escudo
—Genial hay dos en el estacionamiento—se queja el miltimillonario—Uno de ellos es Maxinoff déjenla para mí
—No lo creo—se interpuso la pelinegra
—¿No que la Caperucita es roja?—dice al fijarse en su capa negra—sin tu traje quedaste desamparada
La menor sonríe al sacar su capa, dejando a la vista su cuerpo envuelto en escamas de un negro tornasol, adherido a su silueta como armadura una que resplandece con la luz solar.
—¿Sabias que las escamas de un dragón son tan impenetrables como el vibranium?
—Disculpa no saber de zoología mitológica—se adhiere a su traje—¿Necesitas tu perro también?—exclama viendo a la rubia quien gruñe en respuesta
—Ar, ve a ayudar a Sam y bucky
—Pero
—Ahora—demanda
—Si, mi lady—dice para sacar un par de afiladas espadas
—Sin tirar a matar, solo detener—Advierte
Un disparo casi rozó a la albina, interrumpiendolas.
—¿Dejaran de hablar?—bufa—la próxima no fallo
Aretha iba en su contra pero una mirada de la pelinegra bastan para que corra en dirección contraria.
La morena se pone en guardia, para que ironman dispare su guante, y protegerse bastando con cubrirse de manos.
Saca sus garras ahora cubiertas como su cuerpo para contraatacar con la capacidad de atravesar el hierro sin mayor problema.
Se acerca veloz buscando generar algún corte.
Lucha con un oído en los demás.
Steve detiene a la fiera negra con ayuda de la albina.
Eso quiere decir que la araña bicolor irá por los demás, no sabe como se desenvuelve en batalla ni cuán letal puede llegar a ser. Tendrá que ir al manejar al filántropo.
—Concéntrate mocosa—dice tomándola por sorpresa y estampar la contra uno de los edificios
Haciendo que por inercia la pelirroja también se distraiga de su enfrentamiento, al borde de perder el control si no la ve volver entre los escombros.
Lo que es aprovechado por el pelinegro quien la bota, disculpándose.
Grave error ya que responde con una llave que no vino venir y caiga con media docena de costillas rotas al suelo.
Por el otro lado las cosas se invierten entre la diosa y el hombre de hierro.
Saliendo disparada hacia el cielo cuando Tony fue en busca de su amiga.
Con toda la velocidad lo hace irse contra el cemento y acompañarlo con el filo de sus uñas mejoradas que abrieron el traje como una lata de sardinas.
Ya lo tenía en sus manos...
Una explosión la hace volver en sí de golpe.
—Creí que era un camión con agua lo siento
¡¿Dónde estaba Natasha?!
Vuela con el corazón en mano hacia el abismo dejando al filántropo en libertad.
Su mundo se vino abajo en cuanto la divisó en medio de los restos del camión, cubierta de sangre por diferentes zonas.
—¡Nat!—gritó presa de lagrimas que una vez retuvo
No respondió estaba inconsciente...
La levanta con sumo cuidado a la vez que calmaba su respiración fallida y errática, la envolvió con sus brazos.
Temblaba al hacerlo, no podía evitarlo al tener al amor de su vida herida de tal forma.
Se concentra mientras acaricia sus rojizos mechones, e intentar tranquilizarse para poder socorrerla.
Y al lograrlo la energía de su cuerpo sale hacia el de la chica, entrando en el para esparcirse por las zonas afectadas.
A la vez que lo hace se desvanece parte de la propia.
Tan sólo minutos bastan para que la pelirroja abra los ojos, sintiendo un calor recorrera y meserla como si estuviera en una nube. Aún adormecida no se mueve, no está preocupada, todo está en una increíble paz reconfortante.
Hasta que un olor caramelizado muy conocido invade sus fosas nasales, era Artemisa, estaba con ella.
Ya olvidando el caos que las rodeaba, Dios cuanto necesitaba tenerla así de cerca, sintiendo su corazón como su canción favorita. La extrañaba tanto y no podía verla a la cara después de lo que hizo para alejarla.
Los brazos que la mantenían se desvanecen como el resto del cuerpo de la morena, con su peso descargado en ella.
—Artie, cariño—la remueve al ver que no abre los ojos
Entrando en pánico—Artemisa despierta—dice con la voz quebradiza, acariciando su rostro, el que moja con las gotas cristalinas que salen como lluvia de sus cuencas
—mmm—gimotea frunciendo el entrecejo, provocando que el alma le vuelva al cuerpo a la rusa
—Sueltala—apareció la albina con restos de telaraña en su armadura—Ahora—amenaza al desenvainar su espalda
—Sólo dime que le pasa y lo haré
—Usó mucha energía para sanarte, esta sumamente agotada—dice entre dientes para acercarse
Un nudo se adhiere a la garganta de la rusa con un sentimiento de culpa envolvente, quedando paralizada.
Aretha toma a la pelinegra estilo princesa, con cuidado que su cabeza no sea presa de la gravedad.
Llevándola a una zona segura para que se recupere, dejando a una devastada pelirroja de paso.
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La mantiene tras unos postes, pendiente de cada sonido y movimiento cercanos de la guerra que se desarrolla entre los vengadores.
Al escucharla tocer corre hasta ella, levantando su espalda con cuidado para que se pudiera sentar.
—¿Estás mejor?
Responde con una leve sonrisa al no tener fuerzas de hablar.
—Risitos—apareció James —si te entregas por las buenas, podrán tratar a Artemisa más pronto—avanza
La Rubia se levanta molesta acercándose también y escupir al casco negro.
—¿En tu mundo no te enseñaron modales?—dice asqueado—No es de damas...
—No soy una dama—sonríe de lado al sacar dos espadas de su espalda
Un par de filo negro, hechas con piel de dragó, regalo de Artemisa hace años, que atesora y luce contra cada enemigo que se cruce en su camino.
—No quiero atacarte
—Lástima, porque yo sí—Corre hacia él y se queda despavorido cuando la cuchilla atraviesa su armadura
Debió escuchar la advertencia de de Tony...
—Eres mío—dice montada en su cuello con la espada lista para incrustarse
Pero un ultrasonido rompe sus tímpanos, haciéndola caer.
Pudiendo ver a la distancia como la pelinegra intenta cubrir sus oídos al sentir el sonido multiplicado.
Su rostro se deforma por la irá encarnada que la hace levantarse y cortar el resto de hierro repetidas veces desde diferentes direcciones.
Dejándolo a flor de piel contra el filo de su espada que acerca a su cuello, lista para un golpe final, esperando su rendición y en cambio recibir una punzada atravesar su estómago, no había rasgado el guante.
—¡Aretha!—grita con voz rasposa corriendo a gatas al no poderse mantener en pie
—Creí que .... fue un accidente —Dice tembloroso al ver como la sangre sale como una llave abierta
Artemisa no escucha en cambio, el odio se apoderó de ella y se enciende en llamas ya en pie.
Acercándose a un moreno indefenso al cual incendió.
Iron man los vio a la distancia con la viuda negra a sus espaldas.
Estaba dispuesto a darle a la que hirió su amigo pero Natasha fue más rápida al darle una lluvia de electricidad.
Dejándolo extinguir el fuego de Rodhes que gritaba de dolor.
—Ar, no cierres los ojos—suplica presionando la herida e impedir que salga más sangre al no poder hacer energía
—Una vez dije—suspira—que si tuviera que dar mi vida por ti lo haría
La pelinegra sólo llora no quiere perder más personas por su existencia, cada ser amado por ella tiene un fatídico final.
—Yo dije que te protegería—asegura con una idea en mente—Eres de mi corte, estas destinada a servirme por muchos años más o si no yo me encargaré de patear tu trasero luego de revivirte
Ríe ya sin miedo de irse, bastaba con ver sus ojos ahora marrones con vida para descansar en paz.
Pero la diosa no era capaz de aguantar otra muerte por su causa.
Corta su muñeca hasta que salga el líquido vital que Bruce una vez menciono de sus propiedades curativas, si no podía sanarla su sangre lo haría.
—No—se asusta al verla sangrar
—Es una orden—acerca su muñeca—vamos que si no será en vano
Succiona esta con lágrimas en los ojos, y recuperarse de forma instantánea.
Aunque la morena le tocó caer con todo el agotamiento acumulado, atrasando su cicatrización.
Natasha sale de su trance para intentar alcanzarla pero sus sentimientos de culpa la invaden, impidiendo dar un paso más allá
Aretha ya tenía la herida cubierta con un pedazo de su vestido, sintiendo que estaba en mejores manos que con ella que sólo ha logrado lastimarla.
—El capitán y el soldado se fueron, señor—aparece el hombre araña quien solo era un chico
—Al menos los tenemos a ellos—suspira tomando a su amigo
Sin demorar en llevarlos con Ross.
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—Deben tratarla—dice Sam intentando que la rubia, buscando que se calme
Unos militares la toman de los brazos con fuerza al intentar zafarse y los enfermeros poder llevarla.
—No me toquen—murmura en cuanto la conectan a la máquina de signos vitales
Llevan muestras de sangre para analizarla como se esperaba pero para su suerte si así se puede decir, la necesitaban viva para extraerle suficiente.
Le curan y cierran la herida para colocar un collar de control e ingresarla a una celda como a sus demás compañeros.
Pasando un día y al otro temprano ingresen a Stark quien reciben gustosos.
—El futurista está aquí el lo ve todo—se levanta Clint—Sabe lo mejor para todos aunque no sea así
—No fastidies Barton—suspira—no sabía que los meterían aquí
Esboza una mueca—Bueno si, pero no en una súper prisión fortaleza flotante sólo para maníacos o...
—¿Criminales?
—Rompieron los acuerdos, no los obligue
Clint canturrea para no oírlo... de sus labios sólo salen excusas sin sentido.
—¿Entiendes algo? Eres adulto, con esposa e hijos—se acerca—¿No pensaste en ellos?
—Mira quien quiere hablar de inmadurez—Artemisa se mofa
Tony contestaría pero al verla atada como un animal con un collar de castigo como Wanda, se cohibe
—¿Cómo está James?
—Vivo, por suerte—exclama sin mirarla y pasar con Sam
—¿Ya eres el policía bueno?
—Dime dónde está Steve
—Ve por el policía malo porque tendrás que romperme la cara si quieres sacarme la información
—30 segundos antes que se den cuenta que no tienen audio—Muestra el reloj con el torturador de barnes derrotado, como prueba de fe
—Ahora entiendan que Steve es un fugitivo y necesitará nuestra ayuda
Explican dónde está para quizás luego arrepentirse.
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Pasa una semana desde su prisión donde ya no tenían vida más que para tener pruebas de sangre en el caso de las dos alteradas.
Ya iban perdiendo la esperanza por atormentarse con la soledad de sus pensamientos que los envolvían en un dolor por repetirse sus errores una y otra vez como una ruleta sin fin.
Hasta que aparece su angel salvador...
Steve llegó sonriente con las escotillas abriéndose para recibirlo en un abrazo eufórico.
Libres de las cadenas piensan una forma de estar en anonimato, serían fugitivos ahora.
Sería difícil escapar del Gobierno pero valía la pena intentarlo.
—Pueden venir a Olimpo conmigo—propone la diosa en cuanto pasan los minutos de ideas—Hay suficiente espacio para todos y mucha comida
—Yo me apunto—Wanda sonríe alzando la mano mientras la otra afirma la de Visión que siente también convencido
—Te agradezco la invitación pero en casa estaré bien, de todas formas un día iremos a verlas, ya que la vez anterior no fui invitado—se hace el resentido
—Se hará un banquete en su honor cuando vengan, me encargaré de que hayan muchos dulces para los chicos—sonríe hasta sentir un dolor de Café y Canela muy conocido acercarse
—¿Te irás?
—Será mejor darles espacio— murmura Steve para irse con los demás, dejándolas a solas
La azabache se tomó su tiempo antes de voltear hacia la rusa, tenía que juntar fuerzas para no caer ante sus esmeraldas.
Se sentía traicionada y dolida, sus palabras la hirieron peor que cualquier tipo de arma existente.
—Artemisa yo—se intenta acercar pero cada paso que da la chica retrocede dos
Las lágrimas no demoran en adherirse a sus ojos, haciéndole más difícil el habla a la morena.
—Porfavor no te acerques—dice ya con voz al hilo—si lo haces me harás dudar y no quiero, ya tome la decisión de irme, al menos por un tiempo— lo necesito
—Perdóname yo...—buscaba las palabras correctas para expresarse pero no venían, se sentía abrumada
—No tienes que disculparte, después de todo no estabas lejos de la realidad
—Nada de lo que dije era cierto en verdad, era una forma para que te fueras y pudieras estar a salvo
—Resultó entonces— dice cabizbaja—Porque ya no se si quiera volver—exclama dejando el agua caer sin más
Natasha toma sus manos—Déjame buscar tu perdón
—Basta, porfavor—se suelta—necesito irme, perdón—dice entre cortado para salir corriendo
Escapando de su corazón y poder desaparecer, sería un acto cobarde pero prefería eso a causarle un mayor daño, hace nada estuvo al borde de la muerte como muchos de sus personas amadas.
Al menos en sus tierras ya la conocían por ser un monstruo y no mueren tan fácil.
Allá puede estar en la soledad que necesita.
Natasha se queda inmóvil, mirando la dirección del abandono de la chica que ama.
No podía culparla, ella misma provoco estas acciones y no puede tener el atrevimiento de quejarse por su corazón roto ya que lo rompió primero.
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