«Extremadamente delicado o ligero, algo fuera de este mundo»
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Los fuertes rayos del sol provocan el inevitable despertar del ovillo de cabellos negros. Hoy era domingo y su humor era impecable, sobretodo luego de pasar una semana de tan buena relación con cierta pelirroja, la que antes parecía odiarla y aunque estaba lejos de gustarle a la espía rusa, era feliz de tener una amistad con ella.

Hoy además, iba comenzar sus estudios y entrenamiento especial, por lo que estaba ansiosa.

Se puso su traje negro ajustado, típico de Shield, para bajar a desayunar y partir con su pelirroja favorita.

—James—dijo al ver a su amigo junto a Steve, Wanda y Visión pero parecía más interesado mirando el atractivo del capipaleta por lo que risueña se acercó a su amigo

—Babeando por el Capi—susurro en su oído, haciéndolo sobresaltar y toser

—¿Estás bien?

—Si esta muy bien, Steve... Sólo disfrutando de las vistas—dice pícara mirando al rubio, mientras se gana un golpe disimulado en su espalda por su amigo

—Hola a todos—entra campante a servirse un café la chica de cabellera roja

—¿Muchas vistas que disfrutar no Artie?—Ahora venga el chico a lo que su amiga sólo responde con una cínica sonrisa

Antes de salir, tuvo la oportunidad de estar a solas con Steve y por su amigo, no pudo desaprovechar poner sus cartas sobre la mesa.

—Steve

-—Dime

Se sienta frente a él—¿Puedo hacerte una pregunta incómoda sin que te lo tomes a mal?—se acerca, casi acosando con sus grandes ojos, poniéndolo nervioso

—claro—se sonroja

—¿Te gusta Tony?—dijo sin rodeos

—¡¿Qué?!—se pone más rojo que un semáforo levantándose del asiento

—Tranquilo es completamente normal que pase

—No, a mi, no, yo ...¿Qué te hizo pensar eso?

—Entonces, ¿Algún otro chico?

—¡No!

—A mi me puedes decir, a mi me gustan las chicas ¿Ves? no es tan difícil

—¡No soy Gay!

—¿Bisexual?

—Ni siquiera se que es eso

—Que te gustan ambos géneros

—Sólo me gustan las mujeres ¿Por qué insistes en otra cosa? ¿Parezco Homosexual?

La chica alzó las manos nerviosa—tu lo has dicho no yo—rió nerviosa—sólo como no se ve que mires a nadie, se me hizo la impresión

—¿Qué hablan que Steve parece la nariz de Rodolfo el reno?—aparecen todos y al no querer dejar a Steve en vergüenza por la conversación incómoda, la chica sin pensarlo habla lo primero que se le cruza por la cabeza

—Vamos que le he contado que me gustan las chicas y se ha quedado pasmado con lo viejito que es—dice y al medir mejor sus palabras se tapa la boca

Todos se la quedan mirando y en especial la pelirroja que se puso seria en cuestión de segundos.

—Saliste del closet, Que consideración que haya sido con nosotros—la abraza Sam

—No soy de closet hace mucho

—¿Qué tiene que ver un armario con la orientación sexual de la señorita Artemisa?—pregunta un muy confuso Visión

"Tragame tierra de una vez" pensó la chica en tener que explicar más aún

—Es una forma de decir y ahora, adiós que me retrasan—dice para salir corriendo a la puerta, seguida de su amigo riendo

—Yo voy con ella, puedes quedarte—Le dijo James al ver la seriedad de Natasha

—No, ella es mi responsabilidad también— respondió  para suspirar antes de seguir a los amigos

El camino se hizo corto y más cuando la chica entro apurada al Zoo, chocando con alguien al pasar.

—Lo lamento mucho—dijo levantándose de un salto y ayudar a la chica que botó a pararse

—Descuida, también andaba distraída—dijo limpiado su ropa, para poder verla—¡Oh! Que mona—exclama—tu debes ser Artemisa... Bueno no debes, eres jajaja, me mostraron tu foto

—Ah, ¿sí?—se pone algo nerviosa por la euforia de la chica—¿Y tú eres?

—Es la agente de inteligencia y bióloga de Shield, Susan Sean—interrumpe Natasha

—Si y te daré clases de biólogia

—Disculpa que te pregunte pero dudo que seas mucho mayor que yo para ser todo eso

—Me gradué a temprana edad por mi coeficiente intelectual, como Tony pero en Biología—ríe

—Ya veo

Susan la toma por sorpresa al entrelazar su brazo con el suyo—vamos a ver los animales

Al presenciar como todos los mencionados, se quedaban viendo,  ella sólo grita de emoción.

—Es impresionante sin duda, bueno hoy comenzaremos con habilidades que ya has demostrado y los que mejor entran en esa categoría de aquí son los osos

La pelinegra se nubla al recordar lo que provocan esas habilidades y mira preocupada a la pelirroja quién le regala una sonrisa tranquilizante, asegurando que nada malo pasará, lo que es suficiente para ella

—¿Pero los osos no serán muy extremos para comenzar?

—No—dice segura la rubia—son perfectos y con la mera presencia de Artemisa, van a cooperar

La lleva con las bestias, quiénes cómo los leones no atacan y se acercan dóciles a la pelinegra quien los acaricia, para su calma y también la de Natasha, la que no lo admitiría pero sentía gran alivio al ver la reacción de los animales.

—Su longevidad es de 25 a 30 años (máximos conocidos de 34 años en estado silvestre y 47 en cautividad). Tiene una longitud corporal de entre 1,50 y 2,95 metros, dependiendo de la subespecie, y una altura en la cruz de hasta 1,30 m. Su peso también varía, desde los 100 hasta los 675 kilos—dice de forma rápida la rubia

—Ay, pareces Wikipedia andante, con más calma que no me va a entrar nada así

—Que chistosa—mofa—lo importante es que sus garras pueden medir de 5 a 6 pulgadas y sus colmillos hasta 3 pulgadas de longitud

—Bien, lo tengo

—Súper, ahora concentrate en esas cifras y veamos que pasa

Artemisa tomo aire para concentrarse como hizo en su sueño y lo logró, con las exactas cifras dichas por la bióloga, sorprendiendo a todos, incluyendo incluso a las bestias que la miraban atentos.

—Es impresionante, es igual que las garras y colmillos de ellos, fue una respuesta instantánea

—Podrías destripar cualquier cosa

—No des...tr...pr na...di-sin poder pronunciar bien

—Tranquilo tu sólo rasga estos troncos—dijo y como si fueran de papel, ella los rompio

Así siguió pasando cosas para que el practicará con sus crecidas uñas, imitando a los pardo.

Una vez descansando se quedó a solas con Natasha, ya que James fue a ayudar a Susan con los informes

—Estas avanzando muy rápido

—Si—dijo y hubo un silencio largo pero no incómodo

—Eres una persona maravillosa—dice sin poder aguantarse mientras la ve a los ojos con un singular brillo en ellos

—¿Ah?—se sonroja al escucharla

Ella sólo se da vuelta a mirar al frente para volver a hablar—pudiste dominarte mientras desarrollabas tus poderes, superaste tus miedos con facilidad...eso es admirable

—Gracias Nat, son muy tiernas tus palabras—dice sonriendo y por impulso besa su frente, sorprendiendo a ambas, pudiendo ver al separarse, por primera vez, como el rostro de la chica adoptaba el color de su cabello, tan sólo por unos segundos pero suficientes para hacer que Artemisa se alegrará de una posibilidad de enamorar a la espía rusa