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V-«Kilig»

«Cuando sientes "mariposas en el estómago"»
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Artemisa







~Logro reaccionar a los segundos de mis pensamientos nada puros donde menos mal la brújulas no andaba cerca. La sigo a uno de los grandes cuadriláteros dentro de la sala.

—Mira ninguna sabe tus habilidades así que usaremos el entrenamiento común cuerpo a cuerpo y quizás el uso de armas igual sea necesario—dice seria mientras una mirada de casio odio se refleja en sus bellas esmeraldas

—claro—digo intentando ocultar el titubeo en mi voz

—Comencemos con un calentamiento—Me mira fijamente esta vez a lo que asiento aun más nerviosa para seguirle los estiramientos tratando de no desviar mi vista a su trabajado cuerpo pero no se puede con la figura de una diosa griega en ella.

Mejor me doy vuelta para poder hacer flexiones, notando como Wanda no está muy contenta, es verdad lo que me dijo de su desagrado con los deportes pero en nuestra situación tendremos que amarlos.

Siento unas manos en mi cintura que me hacen voltear y al ver ese rostro tan cerca del mío no puedo evitar intentar acallar una guerra sin fin de mariposas dentro de mi estómago, ya puedo sentir el calor subir a mis mejillas ante un sonrojo el cual ya debe ser muy notorio.

—Deje distraerse con los demás cuando tienes tu propio entrenamiento—dice enojada, sacandome de mi trance, perfecto Aftemisa ya la haz sacado de sus casillas una vez más

—Claro—Le digo mientras me remuevo nerviosa ya que aún sigue apretando mi cintura y al notarlo se retira enseguida, podría jurar que con nervios pero no tarda en recuperar la compostura haciendo que sea imposible el descifrarlo

—Bien da unas 15 vueltas a la sede y vuelve para el entrenamiento—se va con los demás agentes por lo que voy con Wanda a cumplir, mejor ni quejarme ante el inmenso recorrido

Corremos rodeando la torre y pienso en Natasha, parezco de verdad una adolescente hormonal con su primer amor aunque de seguro es un enamoramiento momentáneo, debe serlo, más Natasha siendo heterosexual o al menos no tiene cara de lo contrario, además si me acercará aparte de odiarme le daría repulsión.

Además ¿Cómo podía sentirme de esa manera si no llevaba ni un solo día de conocerla?

¿Por qué tenía que ser tan absorbente como bello?

—Estás callada—Wanda me mira preocupada y al enfocar sus ojos en mi los veo adoptar un tono escarlata

Me quedo atrapada en ellos hasta que noto como adopta una mirada sorprendida, preocupada y ¿Feliz?... esperen

—Wanda no leas mi mente—me quejo rápidamente al comprender sus acciones

—Te gusta Natasha—dice ella sin más y me corto al casi antragantarme en seco

—shh baja la voz—Le recrimino tapando su boca, a lo que ella sólo ríe—y No me gusta

—Artie, artie, artie... sabes que no puedes mentirme, a ti quizás pero a mi no—dice al sonreír

—Ya no me agrada la telepatía—respondo al hacer un puchero inevitable

—Ahora tu eres la que parece gato, uno enamorado—se burla de mi por lo que le golpeo su brazo,, indignada

—ja ja ja

Ella sólo ríe con mi sarcasmo para terminar las vueltas, de regreso a nuestros respectivos cuadriláteros, no sin antes ganarme una sonrisa acusadora y traviesa de Wanda, a lo que muestro mi dedo corazón, donde se hace la ofendida para reír mientras vuelve con el soldado.

Miro a Natasha quien llegó conmigo, ya lista para el entrenamiento o eso creía.

—Ataca—dice poniéndose en guardia mientras retrocede un paso y alza ambas manos en forma de puños

—¿Qué?—Me asusto, después de lo pasado no quiero causar un alboroto, aún no entiendo la acciones de mi cuerpo y puede ser peligroso

Me aterroriza solo imaginarlo...

—Te dije ataca—Ahora levanto la voz haciéndome saltar

—No puedo, no se como pueda reaccionar y no quiero lastimar a nadie—digo rápido

Puedo ver como la amargura pasa a través del enojo en su mirada pero disimula muy bien sus expresiones, es imposible adivinar que pasa por su cabeza.

—Soy tu entrenadora,
debes obedecer—dice en un gruñido

Asiento insegura y muy nerviosa, sintiendo mi cuerpo temblar levemente.

—Tranquila, se lo que hago—me ve por primera vez a los ojos sin ira en ellos sino en cambio con empatía y serenidad—no pasará nada

—si—digo con mas seguridad en mi voz a lo que ella sonríe sincera causando estragos en mi corazón por un instante el cual parece eterno

—Bien, ahora ataca—vuelve a estar en guardia y está vez obediente pero sin dejar de preocuparme de mi movimientos me acerco a atacar pero antes de tocarla me toma para hacer una llave a lo que sin saber de dónde sacó más velocidad y me suelto de su agarre, alejándome de un gran salto cayendo en cuatro patas.

La miro sorprendida al igual que ella a mi.

—¿Haz luchado antes?

—Nunca, ni siquiera se como hice eso—eso respondo sincera ya que no entiendo nada de lo que me ocurre últimamente

—Es estraño, nadie se salva de una llave de la viuda negra así como así y menos sin saber pelear—dice Steve acercándose a nuestro lado

—Artemisa Warren tiene muchas habilidades que estuvieron inactivas por así decirlo—llega Fury con nosotros

—Natasha ahora tu ataca primero—dijo provocando mi pánico nuevamente y los miro suplicante que no lo permitan

—Tranquila—Me dice Natasha y sin más se acerca

Esquivo sus ataques como puedo pero no se me hace tan difícil ya que es como si pudiera presentir sus movimientos de un modo u otro, no entendía nada pero definitivamente era mejor que atacar

—Contraataca—escucho a fury, maldiciendo mi anterior pensamiento

—pero—Le intento decir que no quiero pero no puedo ya que mi cuerpo es estampado contra el suelo

Natasha esta sentada sobre mi, con sus manos y piernas inmovilizando mis extremidades, esta tan cerca que puedo jurar que se me ha olvidado la capacidad de pensar correctamente y de una forma no hizo ya que el terror que me invadía paso a un segundo plano en cuanto encontré sus esmeraldas.

—Primera lección—dice-—nunca te distraigas del enemigo—se acerca a susurrar a mi oído, haciendo mi corazón estallar contra mi pecho

Se levanta liberando mi cuerpo pero no de mi trance por lo que me cuesta levantarme como volver a mis cinco sentidos.

Era sólo mi idea o la temperatura se había subido de un momento a otro...

—Mire señorita Artemisa, nada le ha sucedido a la agente ni a nosotros, puede estar tranquila—escucho la voz de Fury a mi lado

—ok—digo para nada convencida

—¡Lo he visto todo! Henry no mintió cuando dijo que eras una chica especial Artemisa—aparece Stark—bueno, sin contar que Natasha te haya derribado en una distracción, nadie bloquea una de sus llaves la primera vez

—Señor Stark

—dime Tony que no soy un viejo niña

—¿Cómo está él?

—Estable, tranquilo de que estés aquí, así que también deberías estarlo—dice para sentir un gran alivio como regocijo de sus palabras

— es más—se acerca y mira a Wanda—Me gustaría ver más de la capacidad de ambas, la brujita también tiene habilidades ocultas—dice para toda mi admiración transformarse en pánico

—Stark deja tus caprichos de lado aquí, yo me encargo de ella y Steve de Wanda, no te metas en lo que no te interesa—Natasha lo mira enojada, lo que agradezco de sobremanera

—No, si me incumbe porque Henry, mi amigo—específica el millonario — me la encargo a mi señorita Romanoff, es mi deber ayudarla

—Eso no quiere decir que la uses para saciar tu curiosidad, a su tiempo descubriremos sus habilidades—gruñe la rusa

Me siento muy incómoda y molesta en medio de la discusión ya que con Wanda no somos ratas de laboratorio o una especie nueva en el mundo para que hable de esa forma.

—Por el contrario Natasha, la idea de Stark no suena tan mal, es preciso saber de cuanto son capaces ambas—dice el moreno al acercarse al par en disputa

—Éstas de acuerdo conmigo Fury—responde sorprendido el filántropo—¿Enserio?

—No te emociones Stark, sólo esta vez tienes razón

-—Fury no creo que sea prudente—dice ahora un molesto Steve

—Lucharán entre ellas—dice el Moreno sin inmutarse de las malas miradas

¡¿Qué?! Con Wanda nos vemos asustadas y más al fijarnos en la determinación del hombre del parche.

Estábamos perdidas...

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