Oscuridad absoluta, lúgubre tormento con olor a azufre mientras los gritos de dolor y llanto terminan de despertar a la durmiente azabache de quien su último recuerdo eran esas bellas esmeraldas sumergidas en lágrimas...

Y con ello su corazón se apretó hasta robarle el aliento, "¿Qué había pasado?"

—Artemisa hija de Zeus y Leto, hermana de Apolo e hija adoptiva de los Warren——recita una muy conocida voz para el suelo comenzar a moverse y se da cuenta donde está con su alma deteniéndose en un frío hielo a pesar de estar rodeada por fuego

——No estoy muerta, Hermes——murmura la menor aún sumida en el trance de un pánico que la carcome lentamente ——¡Dime qué ocurre!

——Hades te espera, quiere saludar a su sobrina luego de tanto——murmuró al seguir remando, sin importarle las almas perdidas que querían trepar el remo, gritando en un tortuoso llanto

Artemisa se quedó en silencio, no entendía nada y este lugar sólo podía asustarla aún más, "¿Sus amigos desaparecidos también estaban acá?"

No quería estar envuelta en esta maldita incertidumbre, ella quería estar con su pelirroja para casarse y esperar a su bella Selene, sólo eso, no más sufrimiento ni dolor, sólo compartir sus días con su mujer hasta el fin de sus tiempos, mientras envejecen juntas..." ¿Era mucho pedir?"...

Secó sus lágrimas acumuladas y aclaró su garganta una vez finalizado el viaje, donde Hermes hizo un gesto de despedida antes de desaparecer sin más, donde no pudo dar un paso antes que Cerbero llegara corriendo a saludarla, moviendo el rabo de serpiente de un lado a otro.

Mucho había crecido desde la última vez que lo vio al traerlo a su tío, y era tan alto que sus cabezas eran el doble de su cuerpo de mortal, agachandose en sincronía para recibir caricias mientras sus tres pares de ojos se cierran complacidos.

——Han pasado siglos desde tu última visita, sobrina mía——aparece Hades con su manto negro mientras una sonrisa se posa en sus labios——Y nos han puesto al día con tu vida en el mundo de los mortales, tu nuevo aspecto así lo confirma——murmura al fruncir la nariz

——¿Quién fue él que te puso al corriente de todo?, para felicitarlo digo...——exclama irónica la diosa y una risa estruendosa recibe en respuesta

——Siempre directa nunca sutil——sonríe su tío——Supongo que él te explicará todo, yo tengo cosas que hacer, el ambiente se pondrá pesado y no por mi azufre——exclama para desaparecer

——Si el ambiente pesa es por ti, Hades——gruñe una conocida voz y la menor levanta la vista, despavorida

——¿Padre?

——Antes que comiences a gritar como una trastornada, todo tiene una explicación——dice Zeus rápidamente

——Entonces habla ya, porque no entiendo una mierda——bufa ya histérica

——Tras el chasquido viajamos a un mundo detenido en el tiempo y espacio, donde alcancé a traernos aquí porque necesitamos hablar——suspira al tener la mirada envuelta en una encrucijada de angustia y cólera sobre los orbes marrón——El mundo que conocemos fue destrozado y perdimos a la mitad de nuestra gente, necesitamos hacer algo al respecto como familia

——¿Por qué me eliges a mí?, yo no quiero esto, no me interesa ser una heroína si con ello pierdo a quien amo——dice la azabache ya harta, mientras ve el anillo entre sus dedos, sólo quería estar con Natasha y recuperar su vida juntas

——Hija——su voz carraspea ante la noticia que debe darle, no quería herir a su niña, no otra vez pero era algo malditamente inevitable——¡¿Aún no entiendes que ella es una mortal?!

——¡¿Eso qué tiene que ver?!, ¡Deja de menospreciarla por ser una humana!——grita ya desesperada mientras sus lágrimas nublan su vista——Creí que después de todo lo que hemos pasado alfín me habías entendido y a ellos pero veo que no——suspira——Y tu amistad con Alexei, ¿Es falsa también?

—.¡Ella morirá tarde o temprano!——dice para acallarla y su voz se quiebra al ver sus lágrimas caer——Y aunque se demore años en hacerlo, ella se llenará de arrugas mientras dejara de poder caminar y tú serás una chica aún, no habrás cumplido ni un cuarto de tu vida y ella la perderá en tus brazos——murmura a medida que avanza a acunar su lloroso rostro entre sus manos——y cuando eso ocurra su alma se irá a otro plano lejano al nuestro

Artemisa al oír su cruda verdad del amor que tanto atesora, cae de rodillas al suelo mientras se esconde entre estas para ahogar sus sollozos

——¿Por qué me dices esto ahora?——suspira dolida——¿Para qué me has traído?

——Perdimos todo lo que conocíamos y para recuperarlo debemos hacer un sacrificio——murmura el dios de dioses al rodear a su hija en un abrazo mientras la ayuda a levantarse——Eres la única que me queda para lograrlo——seca sus lágrimas mientras las propias caen sin más——y cuando sea la hora deberás cumplir para así poder conseguir una recompensa a cambio

——¿A qué te refieres?——murmura con un hilo de voz, ya estaba resignada a su vil y cruda realidad...

——No puedo especificarlo——asegura con amargura de no poder hacer nada que pudiera ayudarla——pero si logras tu meta final, los astros te recompensaran con un regalo y esa será tu salvación

——¿Podré estar con Natasha?——susurra

——Será lo que el destino quiera para ustedes——murmura su padre al besar su frente y acariciar sus cabellos, cerrando sus ojos mientras busca congelar el momento——ahora debo cumplir mi destino

——¿Dónde vas?

——Ya han sido milenios de vida, siglos de reinar, luchar y conquistar, es hora que mis hijos tomen mi puesto, debo devolverles sus vidas——alza la mirada al cielo de tierra mientras los rostros de pequeños hasta adultos de cada uno de ellos se plasma en su memoria como una alegría envolvente, que borra sus lágrimas por completo

——¿A cambió de qué?——exclama exaltada

Y el dios sonrió al abrazarla mientras acaricia dulce su espalda——A cambio de cumplir mi responsabilidad como padre——murmura——Es hora de visitar al oráculo, te ha llamado

——¿Qué?...

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Dos meses habían pasado desde el peor día de su vida, cuando perdió a su otra mitad, a su vida y a quien consideraba su todo...

Su Artemisa había desaparecido en sus propias manos y su última dulce sonrisa sigue plasmada en su memoria, repitiendo la imagen hasta hundir su corazón en el más profundo dolor.

Ya no tenía esperanza ni tampoco los deseos de continuar, estaba rota por completo y sólo quería hundirse en el más profundo pozo oscuro y deshidratar su alma en llanto, completamente sola

Pero no podía dejarse morir, no...

Ahora tenía por quien luchar y su adelantado proceso de embarazo mientras su panza ya forma una perfecta esfera, pudiendo sentir sus pataditas como si danzara en su vientre; siendo su recordatorio de que su amor seguía con ella de alguna forma u otra, mientras disfruta el regalo más perfecto que la azabache le pudiera haber dado, la hija que siempre soñó.

Hubiera dado todo para compartir estos momentos con ella...

Donde los compañeros que quedaban no la dejaron sola ni por un segundo, sobretodo Aretha, a quien tenía que aguantar las veinticuatro horas del día por estar pendiente de cada movimiento que no fuera muy brusco y dañará al bebé, los cuales a sus ojos parecían ser todos.

No podía dar un paso sin la escudera a su lado como un fiel perro guardián que hasta le había cogido cariño, su Artemisa estaría orgullosa de que alfín estén en la armonía que siempre deseó.

Con quien ahora estaban acomodando los últimos detalles del cuarto de Selene, cuando siente un fuerte dolor en su vientre, haciéndola estremecer, agachandose mientras toca este en cuanto la albina nerviosa la rodeó entre sus brazos.

——¿Qué Ocurre?——dice con un hilo de voz

——Me duele mucho——jadea entredientes la pelirroja mientras trata de controlar su respiración tal como dijo Banner hace unas semanas al ver como su vientre había crecido

——¿Ahora qué?——susurra con la vista perdida——no estamos en casa y no estás en condiciones de viajar por el portal—.grita espantada la ojiazul—Tú tranquila, respira que ya voy por alguien

——¡Llévame a un puto hospital!——grita ya desesperada la rusa al sentir agua escurrir de entre sus piernas

——Mierda, mierda, mierda——chilla la albina——¡No sé usar esas cosas de metal con ruedas!, ¡No soy bruja!

——Serás mi perdición——gime Natasha ante una contracción mientras la escudera la toma entre sus brazos antes que pierda el equilibrio

——¿Qué escándalo es éste...——Steve queda boquiabierto al ver la escena

——¡Cierra la boca y haz algo!—.dice ya desesperada la rusa

——¡Bruce!——grita el rubio mientras tiembla nervioso e incluso más que el par frente suyo y la embarazada a punto de parir

——Llévame a un puto hospital——dice Natasha al suspirar——Banner no es un maldito partero y si me dices Lenguaje, te la corto Rogers—.gruñe ya histérica

——¿Me llam... ¡Oh mi dios!——el doctor se torna pálido——¡Llamen una ambulancia!

——¡¿Tú no eres doctor?!——gruñe la albina

——¡No para traer niños al mundo!——responde este igual de histérico

——Ya no resisto más, está empujando——murmura Natasha al sentirse desvanecer, con Aretha tomándola rápidamente

——¿Qué haces?——exclama el par de hombres al unísono

——Si ustedes no hacen algo lo haré yo——gruñe la escudera al llevar a la pelirroja y recostarla suavemente en la cama——¡Y si quieren servir de algo traigan sábanas y agua limpia!

——¿Pero el hospital?——murmura Bruce

——¡Ya!

El doctor junto al soldado van corriendo por las cosas necesarias en lo que la albina se quedó a solas con la rusa mientras trataba de recordar a sus compañeras de las que alguna veces fue testigo de como las sirvientas ayudaban en el parto.

——Tranquila, inhala y exhala ——murmura al acariciar su pronunciado abdomen hacia abajo——y a la cuenta de tres puja——exclama para la pelirroja apretar las sábanas al obedecer mientras sentía que la partían en dos, donde literalmente su cuerpo estaba abriendo y estirando hasta sus huesos para adaptarse al bebé

Y tanto era el dolor que ahora hasta maldecir el haber recuperado el maldito útero...

——Lo estás haciendo bien, vamos, respira y puja, una vez más——murmura dulce la albina mientras los chicos recién llegados le pasan todo lo necesario

Con Steve tapar sus ojos mientras se siente desfallecer ante la sangre la inunda——¿Se va a morir?, díganme que no se va a morir desangrada

——Saquenlo antes que le parta la cara——gruñe Aretha para el doctor llevarlo a la sala y darle un vaso con agua, antes de regresar con las chicas

——Ya Mortal, es hora de que Selene salga

Natsha grita al hacer fuerzas mientras siente sus partes romperse, ya no quería más sufrimiento...

Y como una lluvia de alivio, el dolor se desvanece, escuchando un llanto que hizo su corazón estremecer con una calidez tan grande que no cabía dentro de si, su niña había nacido...

Aretha emocionada tal como el hombre Verde a su lado, tomó a la bebé, cortando la placenta para lavarla y envolverla en la suave cobija.

Entregándole la hermosa criatura a su ansiosa madre, quien al ver su dulce rostro con sus orbes marrón al igual que los de Artemisa y sus pequeñas mechas pelirrojas lloró de la alegría, era la combinación perfecta...

Abrazó a su pequeña y sintió que estaba completa pero inevitablemente pensó en su amada quien no estaba con ella para darle la bienvenida en su vida y se rompió en llanto, llorando todo lo que no hizo por no dañar su embarazo, sufrió su soledad mientras sus recuerdos juntas la invadían, sus sonrisas, su primer te amo, sus besos, su primera vez al se una sola, sus noches de pasión, su risa, sus palabras de afecto y esos abrazos en los que sentía que era la persona más feliz en el mundo... pero nada de eso estaba ahí...

Y cuando sintió una manita posarse en su mejilla, levantó la vista a esos hermosos orbes y su alma volvió a la vida.

Ahora queriendo llorar de la emoción...

Selene era perfecta, y por quien podría volver a posar una sonrisa en sus labios...

——Espero no haber llegado demasiado tarde——escucha a la distancia y su corazón da un vuelco por completo...