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L "Cемья"






"Familia "
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Artemisa se encontraba oculta en la copa un árbol cercano a una base oculta, desde donde provenía el olor de Susan.

Había mucha gente allí dentro era una mezcla de diferentes aromas.

Se quedó esperando por horas hasta que la vio salir junto a un grupo de chicas uniformadas y armadas, escoltando a una señora rubia de edad avanzada.

-Es un placer trabajar para usted, madame-logra escuchar

"Espera Madame B ¿Quien entrenó sadicamente a Nat?"

-Lo mismo diré cuando vea resultados, ¿Natalia vendrá por si misma?

-La tendrá cuando yo tenga a Artemisa, si la capturó Natasha no podrá evitar venir a buscarla y con las emociones revueltas será fácil tenerla también-se sonríe-A quien capturamos traerá a la otra

-Su perdición serán sus sentimientos banales

-¿Interrumpo?-aparece un hombre enmascarado del quien busco sentir algún tipo de olor distintivo sin resultado al desprender un fuerte herdor por algún químico en él

Se concentró en un indicio para distinguirlo sin darse cuenta que iba amaneciendo y su proyección visual impacto contra un rayo de sol, cayendo de golpe al suelo.

-Mierda-reclamó al levantarse adolorida y escuchar el motor de un auto en partida, alejándose sus espiados de paso

Suspiro abatida con los diversos pensamientos y conclusiones apresuradas invadiendo su mente en el peor escenario posible, no sabía que esperar de Susan, había burlado a Shield y a Snow como si nada. Era peligrosa como calculadora de eso no habían dudas.

Por otro lado comentarle de sus acuerdos con Madame B traería conmoción a la pelirroja y tenía que ver la forma de contarle sin alterarla pero era imposible al tratarse de esa mujer.

Esos grandes problemas sin sumar el incógnito...

Su cabeza era un lío...

Decidiendo irse caminando para ganar tiempo en controlar su estado de histeria, buscando con cada paso dado en el extenso bosque, calmarse.

Sin saber que Natasha ya se encontraba en la cabaña hace horas y estaba incluso peor imaginando donde puede estar.

Yelena se había encargado de mantenerla dentro ya que en cualquier momento la veía robar un auto y salir disparada en encontrarla.

Justo cuando su desespero estuvo en el abismo del descontrol, siendo retenida por la rubia interponiendo su cuerpo en la puerta con la fuerza necesaria para no ser derribada en el acto; se escucha una maldición tras los altos arbustos.

La pelirroja termino por derribarla en su distracción y correr hacia la dueña de la voz.

-¡¿Dónde estabas?!-gruñe conmocionada para abrazarla con la misma intensidad

Sus latidos frenéticos se fueron calmando a medida que la sentía contra suyo, lo que la menor al percibirlo siguió sus caricias en su espalda para hablar.

-Percibí a Susan y seguí su aroma hasta una instalación-Natasha las separa para posar sus preocupadas esmeraldas sobre sus ojos, analizando de paso su estado deteriorado

-Me caí del árbol que espiaba, y pude comprobar que los gatos no siempre caen de pie-sonríe

-¿Qué más viste?-indaga mientras limpia un rastro de tierra de su mejilla

-Esta aliada con Madame B y-se fija como su rostro se tensa, al igual que el de ella, remojando sus labios nerviosa -Nos buscan a ambas, me quieren usar de señuelo para atraparte

Natasha se quedó en trance por unos segundos que parecieron una eternidad, procesando cada palabra dicha.

-Saldremos de esta-besa su frente

-Espera, había alguien más, un hombre pero ocultaba su olor, traía una capucha y solo pude ver el perfil de la gorra

-Taskmaster-exclama una tercera voz, Yenela se acerca a la pareja tras escucharlas en silencio-nunca a dejado ver su cara, no puede ser otro

Se quedan mirándola por unos segundos, olvidando por un instante que estaba con ellas.

-Disculpen no quería interrumpir tu pequeño reencuentro con la Caperucita roja-ríe por la escena de una Natasha cariñosa

-Debes ser Yelena-sonrió Artemisa para acercarse a abrazarla pero esta al retroceder confundida y abatida del repentino afecto, mejor le dejo su espacio para no incomodarla, encontrando similitudes instantáneas con la rusa que tiene por novia-Es un placer conocer a la hermanita de Nat

La rubia asintió en respuesta mientras miraba a Natasha de reojo.

-¿Sabes de él?-sus ojos se abren esperanzados hacia la rubia, mientras sus labios se fruncen ligeramente, una mirada adorable como un cachorro que la hace sonrojar por la intensidad de esta

-Ya tendremos tiempo para hablar de ello, Yelena nos llevará con los demás-Se acerca la rusa para rodear uno de sus brazos en la cintura de la menor. Acción notada con gracia por su compañera de años, pudiendo tomarle el pelo como en su niñez

-Artemisa por cierto eres muy linda- sonríe para fijarse fugaz como la mayor frunce la nariz, sin duda sería divertido

La pelinegra lejos de darse cuenta de las furtivas miradas esmeralda y miel, sonríe de igual forma-Gracias, también eres linda-responde para revolver su rubia cabellera

-Artie, tienes que bañarte y cambiarte para salir-dice dulce pero sus ojos fulminantes los risueños orbes miel

-Ya voy-dice al encaminarse a la cabaña

Una vez ella dentro la rubia rompió en carcajadas.

-Dios, Natasha nunca había visto tantas expresiones en tu cara y en sólo cinco minutos

-Cállate y muévete

-Podría ir a ver si le sale agua caliente a Artie-El rostro de Natasha se deforma dispuesta a golpearla en cualquier momento y peor cuando volvió a reír sin parar

-Uf-se toma el estómago que ya comenzaba a doler-hace años no reía tanto

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Una vez listas siguieron a la residente hasta una casona estratégicamente desapercibida en una carretera.

Ya en la puerta los nervios golpearon a Artemisa quien se preocupó de dar una buena impresión a los padres de su futura esposa, lo que la mayor nota, tomando su mano y poder transmitir calma como a ella misma tras pasar años sin verlos.

Una pareja aparece en su campo visual, una mujer pelinegra de ojos azules con las cejas ligeramente furncidas como las del hombre que la acompañaba, quien tenía una barba con ligeras canas en ella, sus ojos eran celestes y sus mejillas regordetas.

-Natalia-exclaman al unísono, sin dar crédito a la imagen frente a ellos

Los años le favorecieron en grande, la abrazaron en conjunto, aunque no era tan efusivo como la menor hubiera imaginado, no están acostumbrados a las demostraciones de afecto se dijo y aunque en su tiempo también fue así ahora le era extraño verlo, Natasha y su vida de terrestre la cambiaron para bien, ahora tenía muchos seres a quienes amar.

-¿Y ella quién es?-dice la pelinegra mayor algo seca

-¿Quién eres, lindura?-secunda su acompañante

La morena no respondió al sentirse algo intimidada por sus intensas miradas en ella.

-¿Qué pasa? ¿Te mordio la lengua el gato?

-Un gato no pero Natasha se encarga de comérsela cada día diría yo-ríe la rubia

Haciendo que la abatida pelinegra se sonroje con sus nervios aumentados.

-Es Artemisa, mi prometida-responde la rusa, simple y segura

-¿Espera, casar? ¿Tú se lo propusiste sin amenazas de por medio?

-¿Natalia se va a casar? Esperen a que mi cabeza lo procese-dice el hombre al fruncir sus labios en una línea como su nariz a la vez que cierra los ojos

-Bienvenida a la familia-responde la mayor con una sonrisa más cálida que la hizo sentir más segura, sin dudas tenía la carisma de una madre

-Bienvenida Artemisa

-Es un placer conocerlos señ...

-Dime Melina-dice rápido

-Si le dices señora se amarga porque ya esta vieja- ríe el hombre para recibir un codazo en su estómago esponjoso

-Y tu estás gordo

-soy Alexei, cariño-sacude su mano frenéticamente

Y en medio de sus presentaciones la barriga de la morena sonó en protesta de no haber comido por extensas horas.

-¿Tienes hambre, linda?-pregunta provocando que sus mejillas se tornen rojas nuevamente-¿Y la comida?-sus cejas se fruncen hacia Yelena

-Cuando iba por ésta se apareció-responde señalando a Natasha

-No trates de "ésta" a tu hermana-regaña-¿Ahora qué le damos?

-¿Sabes cocinar? Aquí hay ingredientes pero no destreza, Yelena tenía que aprender

-¿Por qué no aprendes tu?-se queja la mencionada

-Se cocinar- responde con una sonrisa

-Alabada seas-Alex la abraza efusivo-vamos por alimento-se la lleva

Y una vez en la cocina comprendió que no mentían en su inexperiencia, la mercadería llegada a brillar de intacta que estaba, no como las botellas de vodka, tequila, Ron y Whisky que decoraban esta ya vacías o a medio beber.

Sin dejar de ser vista en cada movimiento en la cocina por el ya ansioso ruso-Por cierto tu nombre es como el de esa diosa de los mitos, ¿La que es inteligente?

-Esa es Atenea-responde mientras estira la masa con fuerza -Yo soy la original Artemisa

-¡¿Como ese tio rubio que anda con un martillo a todos lados?!

-Si, Thor es de un reino vecino

-¿Eres un alien?

-Supongo-rie con su expresión-Aunque es una larga historia

-Tenemos tiempo en lo que me distraigo de la espera de mi alimento-Sonríe

En otra de las salas en las misma condición de confesiones y relatos de lo que han sido sus vidas desde su separación, Natasha se encuentra junto a Yelena y Melina en uno de los sofás mientras se abastecen de alcohol.

-¿Por qué vinieron si estaban tan bien?-exclama la mayor tras un largo silencio luego del fin del resumen de su relato

-No podía ser feliz a costa suya- responde sincera-Vine por ustedes, son mi familia

-Te fuiste hace años y sufrimos las consecuencias-dice la menor, dolida pero su expresión sólo mostraba una ligera molestia

-Fue uno más de mis grandes errores y sé que no merezco su perdón pero quiero alejarlos de este mundo y alcancen lo que yo logre encontrar

-No hay nada que perdonar Natasha, cualquiera de nosotros lo habría echo, lo importante era sobrevivir

-Estamos en la mira del caos y por lo que dijo tu novia, se pondrá peor

-No debiste traerla a la boca del lobo

-Créanme que quise evitarlo pero no pude convencerla

-La pequeña Artie debe tener carácter si te controla a ti-rie

Un grito hizo sobresaltar al trío de mujeres, quienes no demoran donde proviene el sonido, asustadas.

Falsa alarma....

Sólo había un Alexei repleto de harina como su acompañante.

Resultaba que uno de los sacos del polvo de trigo había sido reventado por el mayor al tratar de abrirlo.

-Yo no fui-se esconde tras la invitada, rogando por su vida tan sólo ver la amenazadora mirada de la pelinegra mayor quien llegaba a tener la piel erizada de la ira que desprendía su cuerpo

-Shostakov-gruñe entre dientes

-Sólo quería más pizza quedó increíble

-Puedo prepararte más luego

-No lo consientas se pone más idiota

-Tendrás que tomar otra ducha-responde socarrona la pelirroja-te acompañó para que no te pierdas de camino al baño- se acerca a la menor

-Tu pondrás la mesa, Romeo-la detiene la de ojos claros provocando la risa de la rubia que no dejó de burlarse de su hermana

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-Espera, no puedo más -jadea

-Tendrás que seguir, no me puedes dejar así -responde con la voz ronca

Artemisa gime cuando su cuerpo es estampado otra vez contra el colchón, con sus piernas siendo prisioneras de las de Natasha.

-Si haces esos sonidos no me podré aguantar-le susurra en su oído

-Hace tiempo no lo hacemos estoy en mal estado-se queja

-Por eso mismo no me voy a medir, cariño

-¿Por qué suena cómo si estuvieran a punto de coger en el suelo en vez de entrenar?-aparece la rubia

El par se levanta al sentirla, con la morena sonrojada y la pelirroja se cruce de brazos.

-Mejor que luches conmigo, haber que tienes-le guiña el ojo y Natasha le gruñe

-Yo soy quien la entrena

-Nat, le haz corrido mano en esta hora más de las veces que las pueda contar, no se concentran

-Parece la mejor idea-dice la pelinegra bajo la mirada indignada de la rusa

Artemisa no alcanzó a ponerse en posición cuando su cuerpo ya había sido derribado por la rubia.

-Creo que te haz aferrado mucho a tus poderes, lyubov

-No me han fallado, son efectivos

-No nos enfrentamos a cualquiera, es Taskmaster quien puede copiar cada uno de ellos con tan solo verlo una vez, eso sin contar que estamos en la mira, si los usas sabrán quien eres

Artemisa asiente al levantarse

-¿Ya se cansó la Caperucita roja?

-Ya veremos quién se cansa primero-responde más segura, iniciando ella esta vez los golpes

Logro mantenerse un tiempo hasta ser derrotada nuevamente, pasando un par de horas que alcanzara un ritmo más parejo, turnándose con los demás quienes eran igual de letales, la edad no interferirá para nada en su estado físico ni en Alexei con algunos kilos de más se dejó vencer.

Agradecía que su cuerpo fuera resistente si no ya estaría tirada agonizante en una cama.

Natasha no le daría tregua para hacerla defenderse a toda costa.

Trayendo un lazo en cuanto considero que era suficiente con el principio de su entrenamiento.

-Tus sentidos más desarrollados serán tu mejor arma-dice a la vez que tapa si vista con el pedazo de tela-Lucharás con todos ellos, y además le encontré un nuevo uso a este velo-ríe contra su oído, mordiendo el lóbulo de su oreja

-Natasha-reprende la mayor-concéntrate

La mencionada vuelve a su posición junto a sus compañeros, para comenzar a atacar a la diosa desde diferentes puntos, fomentando sus reflejos.

Alargando sus ejercicios hasta dejarla realmente agotada, tanto que Natasha la tuvo que llevar colgada de su espalda a la ducha.

Suspiró una vez que la lluvia artificial impacto en su cuerpo, acabando con el sudor y cansancio acumulado.

Natasha se encargó de lavar sus rizos azabaches, mientras la menor le ayudaba a enjabonar su cuerpo, se había vuelto su más grata costumbre bañarse en conjunto. Era su pequeño momento de relajo y placer.

-¿Qué te parecieron?

-Parecían intimidantes pero son un encanto todos

La pelirroja sonríe para robarle un casto beso ante la radiante sonrisa que le regalaba.

Saliendo del baño ya renovadas.

La mayor salió ante un llamado de Alexei que lo ayudara a buscar su traje ya que las demás se habían negado.

Artemisa se quedó acomodando las cosas en en cuarto hasta que volvió a sentir hambre, dirigiéndose a la cocina.

Yelena estaba allí junto a una bolsa de galletas, acercándose a esta con cara de súplica.

-Yo las encontré, me pertenecen-responde rápido

-tu robaste mis chocolates

-¿Por qué sería yo?

-Y Nat no me saca mi comida

-Bueno pero ya están en mi estómago no puedes hacer nada, Caperucita

-Le puedo decir a alguien

-No le tengo miedo a tu novia

-Hablaba de Melina-Sonríe satisfecha al recibir enseguida un puñado de dulces

Sentándose junto a ella, disfrutando del ya escaso contenido de la bolsa.

Iba a preparar un par de cafés cuando notó a Yelena presionar su cabeza con ambas manos, adolorida.

-¿Estás bien?

-Si, esto ya es normal en mi

La pelinegra preocupada de verla más aferrada, se acerca a acariciar su cabello, notando de paso los vendajes en diferentes partes de su cuerpo pero lo que más le llamo la atención fue un parche en su cuello, marcas conocidas para ella, seguramente habían experimentado y metido algún tipo de droga en su cuerpo.

-Puedo tener una idea de como te sientes, también he pasado por situaciones parecidas

-No te he dicho nada de mi

-Basta con verte para saberlo

-¿Y de qué sirve saber?

-Puedo ayudarte y escucharte, si quieres claro, todas las personas necesitan desahogarse

Yelena la miro con el ceño fruncido, reacia pero al formarse un nudo en su garganta de sólo ver la mirada comprensiva y preocupada sobre sí.

-De todas formas no recuerdo mucho, sólo dolor

-Eso lo puedo solucionar-sonríe-¿Me dejarías ayudarte?-la rubia se deja llevar por sus ojos, por dentro algo le decía que podía confiar en ella

Artemisa acercó ambas palmas a la espalda de esta, quien no comprendió hasta sentir un agradable calor salir de estas y expandirse en su cuerpo.

Era una sensación indescriptible pero sobretodo gratificante y acogedora.

Ya no tenía dolor, la menor no le mintió, por instinto revisó bajo sus vendajes notando la inexistencia de sus cicatrices, sin poder creerlo.

Su corazón sintió regocijo del agradecimiento hasta que una imagen cruzó en su mente, una persona específicamente alguien que nunca había visto pero parecía conocer de alguna forma.

Una cabellera anaranjada volteo hacia ella con una hermosa sonrisa que le decía que le pertenecía de alguna forma.

Una nube negra se cruza entre sus miradas y la sonrisa se pierde con ella.

Sintiendo por primera vez una extraña punzada en su corazón desbocado.

Quedo en trance sin entender nada, forzando a su mente a recorrer sus memorias en su búsqueda pero no tenía resultado alguno.

Comenzando una lucha consigo misma hasta sentir la cabeza de la morena caer en su espalda.

-¿Qué pasa?-se preocupa al ver que no parece responder, Natasha la mataría si le pasaba algo por su culpa

-Sólo me dio sueño-la calma-es normal-exclama para volver a caer dormida

Sin escuchar un sincero "Gracias" por parte de la de ojos miel, la que fue vista por la pelirroja que no demora en llegar con un claro molesto semblante.

Tener a su novia durmiendo encima suyo no ayudaba a su razonamiento, ya sentía el golpe que se venía pero este nunca llegó, sorprendiendola.

Natasha se había sentado junto a ella atrayendo a Artemisa contra suyo, a la vez que acariciaba sus cabellos y la menor por inercia se aferre a su cuerpo.

-Eres una celopata ¿Sabías?

La pelirroja frunce la nariz en respuesta.

-es especial-comenta al sacar sus vendajes-debes cuidarla bien

-Por eso quiero terminar rápido con esto, para alejarla del peligro-remueve los pelinegros mechones para ver su rostro-debemos hacer algo

-Tenemos un par de ideas

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Aquí un nuevo capítulo que nos trae a una sorpresa con mucho cariño para ustedes, con la genial ValestaXx05 con quien decidimos unir historias y les trajera un increíble fanfic con nada menos que YELENA BELOVA, en su perfil ya esta el prólogo, agradecería de corazón que se vayan a dar una vuelta.

Muchas gracias por leer, votar y comentar, los adoro♡♡♡

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