«Estado mental involuntario, propio de la atracción romántica de una persona a otra»
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-Señor Stark hay una chica afuera ¿La hago pasar?-dice la serena voz de Viernes

-¿Una chica? No me digas que es una de esas admiradoras locas o peor una ex-dramatiza el millonario, apoyando la mano en su frente -dile que se marche

-Dudo que sea eso-Aparece Steve-Se ve lastimada y desvalida, necesita ayuda-le mira mal y el hombre se encoge de hombros en respuesta -iré a ver

-ok-dice Tony al ver por la pantalla a la pelinegra quien se encuentra como el capitán dice y suspira para acompañarlo

Al verla ambos se miran con confusión para volver a fijar su mirada en la morena quien tenía el rostro como haber corrido una maratón y eso sin contar su ropa completamente sucia de lo que parecía sangre, lo que intentaba ocultar mediante un abrigo más grande que ella.

-¿Quién se supone que eres tú?-dice Antony al posar las manos en amsus caderas y encarnar una de sus cejas

-Tu debes ser Stark-dice con voz cansada, una cansada chica

-Soy inconfundible cariño- responde él con obviedad-ahora dime ¿Quién eres tú?

-Artemisa Warren, Henry me traería a petición de Fury

-Oh ya me acordé-dijo acariciando su barbilla, recordando el llamado de su amigo ayer-te esperaba en unos días más ¿Qué pasó? ¿Dónde está Henry?

La chica bajo la mirada y antes de responder sintió unas lágrimas querer asomarse-Espero que esté a salvo en el hospital, nos atacaron de camino en la carretera, cuando me defendió recibió un disparo y quedó mal herido por lo que lo dejé donde una ambulancia iría a por él... desde allá que tuvimos que correr con Black hasta ...-la chica se comenzó a marear debido a la mezcla de emociones y el gran desgaste físico, al correr por horas para llegar a la torre. Alcanzando a ser atrapada por el capitán antes de llegar al suelo aunque su acompañante le gruñó al ver como se acercaba a su dueña.

-Hey tranquilo campeón, no le haremos nada-alzó las manos Stark ante el imponente perro mientras Steve jugaba en sus bolsillos por alguna golosina para el can

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Artemisa

Despierto en una habitación desconocida mientras mi cuerpo sigue agitado, los calambres de mis piernas son prueba de ello. Debe ser una de las salas de la torre, o eso creo, no recuerdo lo que pasó luego de encontrarme con Steve y Tony por lo que fuerzo a mi mente a hacerlo, procesando lo recientemente sucedido, mi cabeza comienza a doler, sumandole a ello el desgaste emocional que quiero alejar.

-¿Te sientes mejor?-escucho como se abre la puerta por lo que volteo la mirada hacia la voz, quedando completamente hipnotizada por esos hermosos y profundos orbes verdes que no alcanzo ni responder a su pregunta correctamente, solo atinando a asentir levemente.

Era realmente deslumbrante, sus esmeraldas, su cabello que parecía ser de fuego y la piel blanca de la cual no debía acercarse ni tocar para ya saber que era tersa y suave. Era estúpido pensar en la hermosura que poseía una desconocida en la circunstancia en que se encontraba, sin sumar el hecho del terremoto que arrastraba consigo.

Pero le fue inevitable como si el mundo se hubiera detenido al cruzar sus miradas, no era algo que pudiera describir con palabras ni mucho menos entender, no la conocía de nada, nunca la había visto antes pero sentía como si fuera parte de ella de alguna como si este encuentro hubiera sido predestinado por fuerzas superiores. Que absurdo, quizás la conmoción que pasó me terminó de volver loca.

La intrigante mujer traía una bandeja con comida, además de ropa junto a una carpeta en su mano libre.

Hasta su caminar la hace ver llena de gracia como el andar de una gacela no pude evitar el prescenciar, veo como toma asiento en una silla cerca de mi cama y fija sus bellos orbes nuevamente en los míos, provocando una sensación agobiante pero agradable, siento como de apoco mi corazón comienza a subir por mi garganta frente al frenesí de latidos, parezco una niña en estos momentos.

-Buenas tardes, soy Natasha Romanoff-dijo con una sonrisa agradable que iluminó aún más su bello rostro, Natasha Romanoff, recordaría ese nombre hasta el fin de mis tiempos-Soy parte de los Vengadores y soy una de las encargadas de orientarte aquí-me explica pero mi atención inevitablemente está surcada en recorrer su rostro, encontrando aun más belleza en el

¿Sería cierto el amor a primera vista? Y las leyendas sobre tu alma gemela como en las distancias con el hilo rojo del destino, no sabía ni era tiempo para indagar en ello pero no podía negar la revuelta de emociones que sucumbida tanto su cuerpo como alma en estos momentos

-Artemisa Warren, ¿Cierto?

Sólo muevo mi cabeza en afirmación con aún algo de nervios, mientras mejor me dedico a analizar la habitación ya que seguramente había notado mi extraño comportar.

-¿Dónde está Black?-pregunto en cuanto me doy cuenta que no se encuentra a mi lado

-Tranquila, está en una de las salas comiendo-dice mientras hojea entre la carpeta-Ah Steve le dio comida, a él le gustan mucho los canes

-Steve es el Capitán América y tu la Viuda negra ¿Cierto?-ella asiente-disculpa pero aún no proceso bien que este aquí por bueno.... ¿Ser diferente? ¿Especial? ... No se como explicarlo-digo ya sin lágrimas cayendo por mis mejillas aunque ni voz flaquear en el proceso pero una vez más trato de esfumar los pensamientos de mi cabeza

Ella suspiró viendo la carpeta y luego a mi-Bueno traje esto que contiene todo lo que Shield sabe de tu origen, te ayudará a entender más de ti-dice rápidamente al entregarmela

-ok-digo en un susurro sin quitar la vista de la carpeta en mis manos, toda mi procedencia está aquí, toda una vida de engaños resumida en un papel, un mundo que hasta el día de ayer desconocía que irónica y perra podía ser la vida, un día estás bien mientras en un dos por tres todo se puede desmoronar sin aviso como sin vuelta a atrás

-Te dejaré para que puedas verla y te puedas cambiar-dice y cumple, dejándome a solas con el documento el cual siento como si se hiciera más grande en mis manos mientras mi respiración se vuelve pesada y errática, sintiendo mi cuerpo temblar ligeramente por lo que muerdo mi lengua con fuerza para intentar calmar las inevitables sensaciones

Perfecto me digo, ya estoy entrando en un cuadro de ansiedad... debo calmarme, respira lento Artie, lento y calmado.

Una vez controlada mi respiración, sin pensarlo ni por un segundo por la gran posibilidad de caer ante la ansiedad, abro la puerta a una nueva verdad que no se si este preparada.

|-Nombre actual: Artemisa Warren |Russell
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|-Padres adoptivos: Elizabeth Russell y Luis Warren
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|-Hermana adoptiva: Beth Warren |-Russell
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|-Nombre real: Artemisa Snow
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|-Padre biológico: Samuel Snow
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|-Madre biológica:desconocida
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|-Habilidades conocidas hasta el momento:
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|-comunicación y dominación en el Reino animal (Que conozca y/o necesite)

|-Poder adquirir cualquier habilidad de cualquier animal (velocidad, fuerza, agilidad...)
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|-Adaptación del cuerpo frente amenazas y cambios (Alas, soportar altas o bajas temperaturas...)
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|-Datos y notas registrados:
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|-tez morena, cabello negro y ojos marrón
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|-Nacimiento: 14/01/1998
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|-Experimentación desde su inseminación y durante el proceso de embarazo
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|-Se formó sus primeros 10 años escondida en el Amazonas, donde fue víctima de experimentación y convivencia con animales salvajes.
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|-En febrero de 2008 fue encontrada y llevada al cuidado de sus ahora padres adoptivos.
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|-Al poco tiempo los expertos detectan que la memoria de sus primeros años de vida en el exilio, fueron eliminados por un trauma severo; lo que podría generar que sus poderes no se manifiesten.
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|-Se desconoce la causa de que no presente sus habilidades especiales, pero cualquier incentivo, agresión o cambio brusco; podría generar el despertar de sus poderes "

Suspiro cerrando mis archivos y me pongo la ropa que dejaron para salir de la habitación, siendo demasiado por lo cual procesar, ser adoptada era un hecho pero pertenecer a un experimento con animales de por medio superaba cualquier tipo de ciencia ficción.

-Bienvenida señorita Artemisa, puede ir a la sala principal donde están los demás y su mascota-Dice una voz de la nada haciendo que de un respingo, mientras busco el procedente de ella, rápidamente -Lamento haberla asustado, la sala esta en el piso de abajo

-Bien-digo mirando el techo donde proviene la voz y bajo a la sala principal como me dijo

Todos en la sala me miraban expectantes, algunos con interés, otros con desconfianza, podría decir donde al tratarse de héroes tan grandes como son los vengadores me sentía inferior y casi microscópica entre ellos pero tampoco los puedo juzgar si me conocen recién cuando llego lastimada, con sangre ajena y sin contar que me desmaye en su puerta.

Lo que era una incógnita como no la ataron a una silla para interrogarme como hacían en las peliculas, quizás la influencia de Henry le ayudó en ello y le agradecía con creces.

-tranquila Artemisa, parecen intimidantes pero son ordinarios, tienes que entrar en confianza ya que serás parte de nosotros; todos te aceptaremos como amiga y aliada-se me acerca Steve, posando su mano en mi hombro para confortarme, lo que efectivamente tiene su dosis de apoyo

-Además la mayoría también nos hemos incorporado hace nada, un gusto soy Sam-Me estrecha la mano el moreno por lo que correspondo

Saludo a los demás que me faltaban y me coloco al lado de Wanda no sé quizás al ser ambas unas chicas novatas en esto de ser vengadoras, me inspiraba confianza.

Antes de que Steve vuelva, lo escucho conversar con Natasha, es extraño ya que no se ven por la habitación y los chicos a ni lado hablan entre ellos como si no pasara nada.

Siento mis oídos vibrar como si un pequeño pitido los invadiera, tapo mis orejas buscando aplicarlo hasta que la conversación se vuelve clara y concisa

-Se que la pared se ve interesante-dice Steve

-Creí que aun seguías mirando a los ojos a Tony-responde tajante la dueña del cabello rojo y bellos ojos

-Los nuevos tienen muchas habilidades

-Se ve que tienen potencial

-Pero no son un equipo

-Hagámoslos un equipo...-dice el capitán para sentir sus pasos en conjunto y al compás acercarse al borde del balcón de vidrio a nuestras alturas

Se planta con seguridad y toda nuestra atención pasa a él, su desplante de carisma en innegable, no por nada era el Capitán America

-¡Vengadores!