El juego
Karma quería ver el tatuaje de Nagisa, revisar si es el que vio en la foto. Tenía que.
El de orbes doradas se dispuso a buscar a Nagisa sin ningún resultado así que le pregunto a la peliverde.
—Ehh, Jaguar—le llamó el pelirrojo aun no se acostumbraba a usar ese tipo de sobrenombres.
—¿Que ocurre Zorro?—pregunto la peliverde.
—¿Sabes donde esta Snake?
—Si, esta en uno de sus juegos.
—¿Juegos?
—A Snake le gusta los juegos, cuando alguien le pide un favor este acepta si le ganan en uno de sus múltiples juegos.
—Vaya, que interesante.
—Si, pero es muy raro que alguien le gane, muy pocos lo han hecho.
—Y...¿Donde están jugando?
—En la sección B, donde están los edificios blancos—señalo los edificios blancos que se veían a lo lejos.
—Gracias—el pelirrojo se dirigió a la zona señalada por la peliverde.
Los edificios eran en total 6 de 5 pisos cada uno, estos estaban deshabitados, con las ventanas rotas al igual que las puertas, cosas tiradas en el suelo, llenos de grafitis.
El pelirrojo al llegar vio como un chico literalmente se arrastraba por el piso, el peliceleste estaba a un lado de el sonriendo, al ver la sonrisa del menor el pelirrojo quedo encantado con ella, tan linda y dulce, una sonrisa que no había visto desde hace mucho tiempo. Los dos se encontraban dentro de uno de los edificios, el pelirrojo se quedo mirando desde el arco de donde antes estaba una puerta.
—Ahh, ¿que ocurrió aqui?—pregunto el pelirrojo desconcertado ante la escena que había emcontrado.
—Oh, solo un pequeño juego—dijo el oji celeste con inocencia
—Si, como no, un pequeño juego—hablo el chico que estaba tirado en el suelo, era pelinegro de orbes de color oro pálido con un tatuaje de un lobo gruñendo en su hombro (Isogai)
—Oh, no fue tanto...o ¿si lobo?—le preguntó Nagisa al pelinegro que ahora estaba sentado en el suelo
—No me llames lobo, dime Omega y si, fue mucho—Isogai Yuma era la persona mas cercana a Nagisa, el peliceleste no lo consideraba como un amigo, mas bien una especie de "Compañero/Conocido" pero era con el que mejor se llevaba el oji celeste.
—Ok, ok—le dijo el peliceleste restándole importancia
—¿Se puede saber que tipo de juego era?—preguntó el pelirrojo aún desconcertado.
—Una leve pelea—dijo el peliceleste
—"Leve", si como no—habló el de orbes doradas pálidas haciendo comillas con sus dedos.
—Pensé que no estaban permitidas las peleas entre los integrantes.
—No lo están pero cuando Snake juega todo es permitido...hasta la muerte—el peliceleste solo asintió.
El pelinegro se levanto con algo de dolor para luego irse de ahí.
—¿Para que me necesitabas?—habló el peliceleste cuando Isogai ya se había ido
—Para ver si podía ver el tatuaje otra vez.
—¿El mío?—el pelirrojo asintió—Bueno lo haré si ganas mi juego—sonrió el menor
—¿Que tipo de juego?
—Tienes que atraparme.
—¿Eso es todo?—el peliceleste asintió—Bien.
—Bueno...Adiós—el peliceleste empezó a correr hacía dentro del edificio.
El pelirrojo reacciono tarde, comenzó a perseguirlo. El peliceleste corrió hacía las escaleras que eran de caracol para subir por ellas escalandolas de manera que subía mas rápido el pelirrojo copió ese movimiento, el menor subió hasta el ultimo piso, seguido del de orbes doradas, luego de ello corrió a uno de los extremos del edificio y salto hacía el otro edificio blanco cayendo en el piso 3, el pelirrojo cayó en el piso 4. El pelirrojo tenía una desventaja el peliceleste conocía el lugar y el no. El peliceleste espero a que el pelirrojo bajara quedando entre el pelirrojo y la abertura donde debería estar un vidrio, en cuanto el pelirrojo se abalanzó contra el oji celeste este subió escalando al cuarto piso donde anteriormente estaba el pelirrojo, este miro hacía arriba desde la apertura y el peliceleste miro hacía abajo
—Venga, yo se que puedes—le dijo el peliceleste—Apenas estoy comenzando, una serpiente puede mas que un zorro por lo visto—el menor estaba provocando al mayor
—¡Ven aquí!—el pelirrojo hizo la misma acción que el menor subiendo al otro piso.
El peliceleste comenzó a correr hacía el otro extremo del edificio y de ahí salto al otro edificio, el pelirrojo hizo lo mismo solo que con mas dificultad. En cuanto llego el peliceleste comenzó a subir seguido del pelirrojo hasta la azotea
—Vaya, al menos sigues mi paso—Hablo el menor—Ven, atrapamé—dijo el peliceleste con los brazos abiertos
En cuanto el pelirrojo iba hacía el menor este salto hacía abajo, en cuanto llego a ver no vio nada, ni a nadie.
El peliceleste estaba en el segundo piso sintiéndose triunfoso luego de escapar del mayor. Sintió como era embestido por el pelirrojo cayendo los dos, el peliceleste abajo y el pelirrojo arriba.
—Te atrapé—dijo el mayor.
Estaban muy cerca sus rostros, sus alientos se mezclaban, el pelirrojo sin pensar junto sus labios con los del otro este quedo sorprendido ante ello. En cuanto el pelirrojo se dio cuenta de ello se separo rápidamente y se quito de encima de el.
—Per-perdón, me deje llevar—El pelirrojo estaba sonrojado
—N-no te preocupes—hablo el peliceleste igual de sonrojado que el mayor
El peliceleste se levantó y miro al mayor para luego ayudarle a levantarse mientras le sonreía
—Bueno, has ganado así que te dejaré ver el tatuaje.
Estaban en la casa del peliceleste que era un departamento medianamente grande, el peliceleste se quito la camisa, el pelirrojo miro la tersa y piel del menor, se veía tan suave. El peliceleste se dio la vuelta mostrando su tatuaje.
No había duda, ese era el tatuaje, el era Nagisa Shiota.
—¿Puedo preguntarte algo?—preguntó el mayor
—Si.
—¿Tu eres Nagisa Shiota?—El peliceleste abrió los ojos como platos, nadie conocía su nombre.—Contesta. ¿realmente tu eres Nagisa Shiota? ¿Si o no?—El menor trago saliva y habló decidido
—Si—Hablo el peliceleste
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Akkinda 💙❤️
-Z- & ¥W¥
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