Además, aquí hay un hermoso fanart que recibí de mapache87. ¡Es tan perfecto! ¡Necesito que todos lo miréis! (Por favor, dígame si no funciona, básicamente soy analfabeto informático)

Sus piernas deciden volver a funcionar, pero su cerebro no hace lo mismo.

Tarda unos minutos en correr, las imágenes y los sonidos inundan su mente sin ningún orden ni sentido, hasta que se da cuenta de que está en medio de un pasillo que ni siquiera conoce y en el que no tiene derecho a estar.

Ha huido.

Huyó delante de toda la corte. Huyó del emperador, que acaba de anunciar su compromiso con Lan Zhan. No Lan Zhan, el príncipe heredero Lan Wangji. Debería estar feliz, ¿no? Esto es exactamente lo que él quería, ¿no es así? Lágrimas de grasa se están formando en las esquinas de sus ojos. ¿Por qué no puede ser feliz?

Los Jiangs van a estar muy contentos con este giro de los acontecimientos. Madam Yu incluso le dejará quedarse con su propio juego de joyas. Tal vez, ella va a decir que está orgullosa de él por "abrir sus piernas" a la persona adecuada. Que está más que feliz de venir a visitar el Muelle del Loto con cualquier cachorro de la realeza que pueda tener, porque, por supuesto, tendrían que hacerse amigos de sus primos. Wei Wuxian ha sido siempre parte de la familia, ¿no? No importa que sea el hijo de un sirviente. No importa que hoy les haya puesto un poco de cara. Se puede arreglar, un emperador no se retracta de su palabra.

Se ríe, a carcajadas. En realidad no puede parar. Tiene que apoyarse, las manos en las rodillas porque la risa le sacude hasta el fondo, las lágrimas corren por sus mejillas.

Tiene que poner la cabeza en su sitio. Se dice a sí mismo. ¿Sería peor para él volver a la sala del trono, decir que lamenta haberse ido y fingir que todo está bien o lanzar todo al aire y marcharse, sin atreverse a mirar atrás? Si se va, no hay ningún otro lugar al que pueda ir. Si se queda, al menos está Lan Zhan o quienquiera que sea realmente. Es una certeza, pero ¿es buena? No puede llegar a convencerse de que Lan Zhan es una mala persona, pero tampoco puede mirar más allá.

Se queda. Esta no es su casa. No hay un lugar donde pueda esconderse en el que no lo encuentren tarde o temprano, así que decide dirigirse al jardín, a los tres que empezaron todo esto. Lan Zhan al menos le debe dar alguna explicación por todo esto.

****

Llega muchas horas después. No pasa ningún guardia mientras tanto, buscándolo, así que supone que Lan Zhan ya esperaba que estuviera allí, o lo sabía, de alguna manera, pero quería darle un poco de tiempo a solas. Se lleva unos cuantos puntos por eso.

Sin embargo, no le da al dragón el privilegio de bajar hasta él. No. Se queda en su forma de zorro en las ramas más altas y espera. Lan Zhan no dice su nombre. En su lugar, comienza la escalada muy poco digna de alguien que nunca ha intentado trepar a un árbol y que, sinceramente, es demasiado grande para aprenderlo bien ahora.

Oyó el conocido crujido unos preciosos segundos antes de que la rama que sujetaba el pie izquierdo del dragón cediera, lo que le dio tiempo suficiente para cambiar a su forma humana y sujetarlo por el brazo hasta que se estabilizara. Se dice a sí mismo que es solo lo más educado, para evitar que el príncipe pase la vergüenza de caer de un árbol como un niño pequeño. Pero en cuanto el dragón vuelve a estar firme sobre sus pies, lo suelta, cruzando los brazos y mirando en otra dirección.

"Wei Ying". Llama. "Wei Ying, por favor, mírame".

Puede oír el puchero en la voz del dragón, pero no está dispuesto a ceder solo porque el alfa sea una monada. En su lugar, se gira, tratando de mantener su voz desinteresada y seca. "¿Es una orden, Lan Zhan? ¿Si es que ese es tu verdadero nombre?"

"Lo es". Lan Zhan frunce el ceño. "Mi nombre de nacimiento, quiero decir. No es una orden. Wei Ying es libre de hacer lo que quiera".

Esto solo sirve para molestarlo más. ¡Definitivamente, no es libre de hacer lo que le plazca! Así que, en lugar de esperar a que Lan Zhan salga con cualquier excusa a medias que se le haya ocurrido, el zorro adopta una posición defensiva.

Todavía sin mirarle, pregunta, tiene que preguntar. "¿Era una prueba?" Intenta sonar frío y distante, pero su voz tiembla un poco.

"¿Una prueba?"

Lan Zhan parece confundido. ¿Cómo se atreve? ¿Por qué no se detiene? ¿No ganó? ¿No consiguió lo que quería? El zorro se volvió hacia él, con las orejas levantadas y rígidas por la ira.

"Una prueba. ¿Para qué he venido aquí, para que me pongan a prueba para saber si soy una compañera adecuada para el príncipe? ¿Fue una prueba?" Vuelve a preguntar, en voz alta, esta vez. No deja que Lan Zhan le mienta, continuando con la lluvia de palabras en su cara. "¿También lo hiciste con los otros pretendientes? ¿Les hiciste todas las dulces promesas que me hiciste a mí? ¿Los besaste como me besaste a mí? ¿Les dijiste que los amabas?"

Y si eso era una prueba, ¿qué jodida prueba era? ¿Qué intentaba demostrar? Wei Ying definitivamente debería haber suspendido ya con la cantidad de reglas que ha estado rompiendo. ¿Los demás eran aún peores? ¿Era él, quizás, diferente porque no intentó acostarse con Lan Zhan aquella noche en la posada? La sola idea le hace estremecerse. No quiere pensar en eso. No quiere pensar en todos los demás omegas sin rostro y en Lan Zhan susurrando pequeñas naderías en sus oídos, tocando las canciones, dándoles pequeños regalos de cortejo.

"Nunca quise engañar a Wei Ying. Nunca. Pero, sentí que había llegado demasiado lejos y no sabía qué decir. Fui egoísta. Y avergonzado. Temía que Wei Ying se enfadara demasiado para querer estar conmigo cuando lo descubriera y, cuando mi familia se involucró, tomé sus peticiones de distanciamiento como una bendición para no tener que afrontar las consecuencias. Wei Ying había declarado tantas veces que no quería casarse con el príncipe..."

"¡Porque quería casarme contigo!"

"Pero, ¿y si no lo hicieras?"

"Bueno, ¿y si no lo hiciera Lan Zhan?" Soltó las manos del dragón para gesticular exasperado. "¡Tenía derecho a no quererlo! Tenía derecho a saberlo".

"Iba a decírtelo hoy".

"¡Pero no lo hiciste! ¡Tuve que enterarme delante de todos! ¡Del Emperador! ¡No es genial Lan Zhan! ¡Si no lo hubiera hecho, todavía me habrías presionado para que dijera "sí"!"

"¿Todavía lo haces?"

"¿Hacer qué?"

"¿Todavía me quieres? ¿Para casarte conmigo?" Dijo Lan Zhan, casi en un susurro. ¿Cómo podía Wei Ying decir "no" a un puchero tan bonito como ese?

"¡Oh, Lan Zhan, tonto! Por supuesto. Sólo estoy... sorprendido". Dijo, tranquilizador, con las orejas caídas hacia atrás. "Sólo... no más mentiras, ¿de acuerdo?"

"Lo siento, Wei Ying. No quería herir tus sentimientos. No debí hacerlo. Te lo compensaré, lo prometo". Lan Zhan tranquilizó. "Y debes saber que todo lo demás que he dicho, lo digo en serio. Amo a Wei Ying. Quiero que Wei Ying sea mi compañero y que esté a su lado. Si todavía es lo que quiere Wei Ying, podemos volver al Muelle del Loto y cortejar adecuadamente al estilo de Yunmeng. Cuando... Wei Ying esté listo..."

Lan Wangji fue interrumpido por un beso en la boca. Fue demasiado repentino para que recuperara el equilibrio y terminó haciendo que los dos se cayeran realmente de los tres esta vez. Pero pudo abrazar al zorro y protegerlo del impacto mientras caía de espaldas con un "uf". Le dolió, pero no es importante porque Wei Ying vuelve a reírse y la sonrisa de Wei Ying es lo más bonito del mundo.

"¡Oh, Lan Zhan! ¿Qué me has hecho? ¿Qué voy a decir ahora a mis hermanos? Jiang Cheng no me dejará el corazón en blanco, ¡saliendo con el príncipe todo este tiempo!" Se rió. "¡Y Huaisang! ¡Esa pequeña mierda! ¡Debe haberlo sabido desde el principio! ¡Apuesto a que se lo dijo al emperador en persona ya que su hermano es su amigo! ¡Y el emperador es su maldito hermano! ¿Y tú tío? ¿Él lo sabía? ¡Debe pensar que soy un desastre! ¿Cómo se supone que voy a enfrentarme a tu familia ahora Lan Zhan?"

Y Lan Wangji se rió. ¿Qué tan tonto era todo esto? Es un tonto. Por supuesto, podría haberle dicho a Wei Ying desde el principio. Wei Ying es tan Wei Ying. Lo habría entendido. Incluso lo habría encontrado divertido. ¿Por qué ha estado tan preocupado de todos modos?

El zorro quiere exigirle que deje de reírse. ¡Esto es serio Lan Zhan! ¡Todo el imperio va a pensar que es una broma ahora! ¡Pero es tan raro ver a Lan Zhan riendo, riendo de verdad! ¡Cuando ya es un milagro sacarle una pequeña sonrisa! Por supuesto. Este es Lan Zhan. Debería haberlo sabido.

En lugar de eso, se acurrucan en la hierba durante un rato, acurrucándose felizmente juntos. La cola de Lan Zhan le rodea como una serpiente, mientras que Wei Wuxian le cubre como una suave manta.

"Gracias, Wei Ying". Lan Zhan murmura, finalmente, en su pelo.

Wei Wuxian tararea con satisfacción contra su pecho. Ahora puede hacerlo. ¿Quién puede detenerlos? ¡Están comprometidos! ¡Comprometidos! Probablemente, desde que huyó en medio del anuncio. Pero el hermano de Lan Zhan aceptará una disculpa, ¿no? Es en parte su culpa de todos modos. No necesita pensar en los detalles ahora mismo. En su lugar, se burla de su dragón.

"¿Por qué? ¿Estabas preocupado Er-gege? ¿Pensabas tan poco en mí como para creer que te abandonaría así?"

Lan Zhan tararea, sonriendo. "No. Wei Ying no es ese tipo de persona. Wei Ying asumiría la responsabilidad".

El zorro se ríe. "¿Responsabilidad de qué? ¿Por recibir tu primer beso?" Sonríe.

"Por los niños". Dice Lan Zhan, muy serio.

"¡¿Qué?!"

"Nuestros conejitos. Wei Ying me los dio. Tiene que asumir la responsabilidad. No los criaré solo".

Wei Wuxian mira incrédulo a su dragón, hasta que una pequeña sonrisa se forma en el rostro de su alfa. "¡Lan Zhaan! ¿Es hora de bromas?" Da una palmada en el pecho del dragón, suavemente. "Estás pasando demasiado tiempo conmigo. Te está dando ideas".

"Por eso me quieres".

"Así es".

Notas:

¡Hola chicos! Perdón por el retraso. Ya estaban avisados de que iba a estar fuera un tiempo, tho. ¡Pero ya estoy de vuelta! Todavía estoy un poco ocupada, y no tendré tiempo de responder a los comentarios hoy, pero esta vez no estaré ausente un mes entero. La historia se está acercando al final, así que siéntanse libres de decirme lo que todavía quieren ver. Os quiero.