Oso grizzli: cuidado, no te dejes engañar por su dulce apariencia, no tardará en atravesarte con sus garras.

Narrado por Lalisa:

Tenía listo el paquete que Luisa me encargó, tome con cuidado la pequeña caja con brownies, la envolví en una bolsa de papel café para después colocarla al fondo de mi mochila, junto a mi libro de inglés.
Me dirigí al colegio, justo en el primer edificio, matemáticas, salude a Luisa, para después entregarle la bolsa y junto a esta una más pequeña, en su interior había dinero, exactamente la cantidad de $1,560 dólares

-Los brownies se venden muy bien en las esquinas.

- ¡Grítalo!, creo que no te oyeron en china!? - exclamó Luisa esbozando una sonrisa burlona.

- Hey! Solo dije que se vendían bien - dije acercándome al oído de Luisa, para que solo ella pudiera oírme
- Agradece que no grite que tienen polvos de hada- al igual que ella sonreí burlonamente y me dirigí a mi asiento, justo detrás de ella.

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Al llegar la hora del descanso, nos reunimos los doce, cada uno teníamos una caja, cada una con 20 brownie's.

- ¿Te sobró? - cuestiona Eliseo a Luisa.

- La use toda está vez, no quiero problemas con... - no pudo terminar, pues, Lalisa la interrumpe.

- ¡¡No digas su nombre!! ... Recuerda que no podemos nombrarlo en público. - le advierte algo preocupada.

- Lo se, pero me es inevitable. -

- Deberíamos tener un apodó, ya saben, en caso de cualquier cosa, así podremos hablar en publico sin problemas. - Sugirió Whittman.

- ¡eh.! ¡Tiene razón! Ese perro bastardo se merece un apodo tan jodido cómo el.. - comentó Ángel entusiasmado con la idea antes dicha.

- pero... debemos tener cuidado de que no se enteré nadie.. o ... no sabemos que será capaz de hacernos. - dijo Luisa temerosa.

- No creo que nos haga algo, somos sus "trabajadores" - remarcó la última palabra, haciendo comillas con los dedos.

- Aún así, él es muy geocéntrico, no creo que nos permita tal "ofensa" - argumentó Abigail.

- Deberíamos estar agradecidos con el, siempre nos permite demasiadas cosas que a los demás no, aparte de su gran ayuda, aparte nos paga muy bie...- La interrumpe Eliseo.

- Claro, a ti te lo permitiría, pues siempre que quiere le das el culo, ¿así quien no?. - comenta el castaño con los brazos cruzados, esa mirada sería tan característica de él y una ligera sonrisa dando un toque sarcástico.

- ¡Como te atreves a decir eso!, ¡yo no le doy el culo cuando se le pone! ¡A todos les consta! ¡Yo no soy una de sus putas..! - contesta Lalisa levantando un poco la voz pero con un poco de amargura en esta.

- Bueno.. cambiando el tema.. ¿cómo nos podemos referir a el..?- interrogó angélica incómoda, por repentinas discusión.

- ¿Qué les parece León? el sobrenombre le queda perfecto a el muy animal, se cree el rey.-esta vez hablo lucía.

- Después de todo es el "rey" de su pequeño zoológico, ¿no es así?- comenta recién, Frida, quien a pesar de tener un odio en su voz, una sonrisa se posa en sus labios.

-Bueno, mis queridos animales ¡¡a vender!!- agrega Luisa emocionada.

-pero ahora véndanlos todos, no se los coman, ya no podré salvarles el tracero.- Dice Lalisa nerviosa, pensando en las posibles consecuencias de las malas acciones de sus amigos.

- Dicen que salvas traceros a cambio del tuyo, linda.- Dice por último Eliseo antes de marcharse directo a la biblioteca, que se encontraba justo unos pasos frente a ellos.

- Ya veremos quién le da el culo a quien, golfa.- Dice la antes mencionada para ir en dirección contraria.

-Que incómodo, pero bueno... no se acerquen al profesor de matemáticas, el solo puede comprarme a mi, perras.- advierte por último Luisa, acto continuó, todos se separan y comienzan a vender aquel producto.

(....)

En otro lugar:

???? - Necesito al Squad, tengo un trabajo especial para ellas.-

(....)

Suspenso...

¿Quién es el Squad?
Y ¿para que l@s necesita? ¿Quien es la misteriosa persona? Descúbrelo en el próximo campito de "El zoológico" ...