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— Buenos días Jungkook, hice unos deliciosos panqueques — dijo Jin con un plato en la mano — para tí —
— No gracias — dije viendo a Taehyung comiendo en la mesa con entusiasmo — yo me iré al templo —
— Pero Jungkook... —
Salí de casa temprano, había quedado con Jimin para ir comer algo, le dije que nos encontráramos en el lugar, no quería que vaya a mi departamento.
— Jimin... — dije extrañado de verlo acompañado, pensé que solo seríamos los dos
— Jungkook, él es Yoongi — dijo poniéndose de pie mientras señalaba a ese alfa — quería verte — dijo en voz baja
— ¿Qué? — pregunté sin entender lo que pasaba — ni siquiera lo conozco — dijo viendo como él estaba más entretenido viendo su celular y con los auriculares puestos que en esta conversación, además no podía verle el rostro por el cubrebocas
— Él es Yoongi... — dijo Jimin viéndome raro
— ¡Yoongi! — exclamé recordando su nombre — que gusto conocerte... en persona — dije estirando mi mano
— Muchas gracias — dije sin dejar de mirar su celular
Yoongi, mejor dicho Min Yoongi, él fue un chico que conocí hace mucho, hace unos tres años, no lo conocí directamente, él solo era un amigo que me ayudaba pasándome algunas fotos de las fronteras de nuestros territorios. Él es un hacker, es muy inteligente y silencioso, solo lo conocía por la foto de perfil de un oso algo perturbador, un oso negro.
— Lamento presentarme de manera inesperada pero... me están buscando — dijo sacándose los auriculares — me están amenazando de muerte y es por tu culpa —
— ¿Mi culpa? — pregunté sin entender, hoy no entiendo nada de lo que me dicen, creo que amanecí con el pie izquierdo
— Kim Namjoon me descubrió revisando sus cámaras... ahora mi maldita cara está en todos lados — dijo viéndome fijamente — debes de protegerme ya que yo trabajo prácticamente para ustedes —
— Bien, te quedarás en el templo, mi abuela te conoce y no hay problema... creo — dije sin saber que diría
— Bien — dijo sin mostrar alguna expresión, igual que yo
— Vamos a pedir algo para comer — dijo Jimin sonriendo
Luego de comer y ver como es que Jimin tiene un poder innato de poder conversar con quien sea nos fuimos a casa, Jimin no paraba de hablar con Yoongi, era algo asombroso ver como es que hablaban y hablaban sin parar.
Apenas llegamos al templo fui a buscar a mi abuela, pero lamentablemente estaba ocupada en unas cosas y tuve que esperar.
— Ya terminé — dijo abriendo su puerta — estaba en una llamada con el general Park —
— ¿No llegan a un acuerdo? —
— De hecho sí — dijo sonriendo ligeramente, rara vez podía ver una sonrisa en su rostro, debe de ser algo bueno lo que pasó
— Abuela... tengo una persona a la cuál debemos de proteger — dije entrando a su despacho
— ¿Qué? —
— Es un hacker, trabajaba para mí y... lo han atrapado — dije sentándome en el mueble
— No podemos protegerlo... —
— Per... —
— Déjame terminar — dijo seria — no podemos protegerlo si no es parte del clan, hazlo que sea parte, oficialmente, si lo es será nuestra entera responsabilidad —
— Se lo diré — dije poniéndome de pie para salir
Fui hasta la sala principal, viendo como en la gran mesa tenían armas de todo calibre, también viendo a Yoongi emocionado. No he conversado mucho con él, pero me daba la impresión de que era alguien serio, me equivoqué.
— Yoongi... — dije acercándome a él — te vamos a proteger — dije viendo como sonrío — pero si formas parte del clan — de inmediato esa sonrisa se borró
— No lo sé... —
— Piénsalo, mientras podemos ir a tomar... — dije viendo como asintió, se veía preocupado — mientras estés conmigo nada te pasará, estás en mí territorio —
Fuimos al bar rojo, era el bar de mi abuela; ahí había música, alcohol y omegas.
○●○●⊙●○●○
— Se fue... — dijo Jin triste — pero no importa, Jungkook siempre a sido así — dijo sonriendo para irse a su habitación
No me engaña, le duele esto, y es razonable puesto a que no lo ha visto durante quince años. No entiendo por qué Jungkook debe de ser tan egoísta, no entiendo como puede ser así con su propio hermano.
Aún recuerdo cuando me fui de Corea, estaba solo y el señor Sehun me llamó, me llevó con él a Francia, fue algo nuevo para mí. Pero no estuve solo o la pasé mal, todo lo contrario, conocí mucha gente.
A Jin lo conocí ni bien llegué, fue muy amable conmigo, es como un hermano para mí, también la señora Shinhye es muy amable, junto a ellos nada me faltaba.
— Creo que debería bañarme — dije estirándome en la silla
Todo el día estuve leyendo cualquier cosa que encontrara en la casa, no tenía trabajo acá, allá en Francia sí, estudie para ser administrador de empresas, pero quise volver y dejarlo todo por un tiempo.
— Tae... —
— Dime, Jin —
— Voy a salir, tengo que hacer algo — dijo sonriendo, pero sonaba triste
— Bien, no te preocupes, si pasa algo me llamas —
— Sí... —
Pasaban las horas y nadie llegaba, no llegaba ni Seokjin ni Jungkook, me estaba preocupando, ya eran las ocho de la noche y nada, por Jungkook no sé si esto sea normal, pero Jin no es de estar mucho tiempo fuera.
— ¡Taehyung! — escuché la voz de Jin que me alteró
Rápidamente fui a abrir la puerta, viendo a un Jin sonrojado y ebrio.
— Jin... —
— ¡Taehyung!, ¡Ese alfa me está molestando! —
— ¿Quién? — pregunté viendo afuera, no había nadie
— ¡Ese maldito alfa! — exclamó agarrándome del brazo
— No hay nadie —
— Ya se fue... — dijo abrazándome — era un alfa molestoso, me dijo bombón y dijo que me llevaría a su departamento, es un degenerado —
— ¿Te siguió hasta aquí? —
— Le dije que me traiga, no me alcanzaba para un taxi y me olvidé la dirección... —
— Te pasas — dije riéndome
Llevé a su cuarto a Jin y lo dejé en su cama, rápidamente cayó dormido. Yo me fui a la sala, eran las nueve.
— ¡Sí! — escuché la voz de Jungkook afuera del departamento — llegué — dijo abriendo la puerta, tenía una sonrisa en su rostro, pero la borró al verme — ¿Siguen en mi casa? —
— Lamento incomodar, pronto nos iremos —
— ¿Nos iremos?, ¿Juntos? — preguntó en voz baja
— Jungkook... ¿Estás mareado? — pregunté al ver sus mejillas sonrojadas
— Fui a tomar con unos amigos, me la pasé muy bien — dijo avanzado hasta mí — ¡Taehyung! —
— Te escucho, habla despacio — dije viendo como simplemente se me quedó mirando — ¿Pasa algo malo? —
— ¿Por qué te fuiste? —
— No me gustaba el ambiente... — dije sincero
— Ya veo, bueno — dijo queriendo irse, pero rápidamente lo agarré del brazo y lo jalé
— Te extrañé... jefe — dije abrazándolo
— Ay, suéltame, me lastimas tonto —
— Haz crecido muy bien, eres todo un fortachón — dije riéndome
— ¡Ya! — exclamó apartándose de mí
— Jungkook... —
— Tonto —
— Ve a dormir — dije sonriendo
— No, no tengo sueño —
— ¿Quieres tomar un poco conmigo? —
— ¿Para? —
— Para hablar, quiero que me cuentes de tí — dije viendo como asintió
— Ya vengo, vamos a hablar como en los viejos tiempos — dijo dirigiéndose a su refrigeradora
— Como en los viejos tiempos —
— Los viejos tiempos —
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