(Un mes después)

— ¿Y si te invito una noche y me acerco a tu coche? — canté mientras salía del baño

Era de noche y tenía muchas energías. Me había bañado y me iba a alistar para ir a una fiesta, estaba tan alegre.

— ¿Si te robo un bes...? — me detuve al ver a Taehyung sentado en el mueble — ¿No te vas a alistar? — pregunté acercándome a él

— ¿No crees es tonto usar una bata de baño cuando fácilmente puedes envolverte una toalla? —

— Me da frío cuando salgo del baño — dije abrazándome mientras me senté a su lado

— Jungkook, tú... — dijo acercándose a mí, tanto que tuve que retroceder por la cercanía — Jungkook... —

— ¿Pasa algo? — pregunté viendo como me miraba fijamente, pero eso no duró mucho al ver como bajó su mirada — oye... —

— ¿Seguro que eres alfa? — preguntó acercando su rostro al mío

— ¡PARA! — grité alejándolo de mí — ¿¡QUÉ TE PASA!? —

— Nada, no dormí en la tarde y estoy de malas, solo es eso — dijo poniéndose — no iré a la fiesta y tú tampoco deberías hacerlo, en dos días son tus tatuajes, podría caerte mal... — dijo saliendo de casa

— ¡TAEHYUNG! — grité corriendo hasta la puerta

Los días siguientes me estuve siguiendo mi rutina de ejercicios con mucho vigor, en cambio Taehyung no, al parecer el siquiera pararse del sofá es todo un reto para él.

— Llegué — dije sonriendo — ¿Has cocinado algo gruñoncín? —

— Te ves bien, pero deberías parar, vas a terminar con algo roto —

— ¿Se te pasó el mal humor? — pregunté viéndolo fijamente

— Sí, me vino mi celo y... no sé, me pongo algo desesperado — dijo riéndose

— A-ah... bueno eso explica muchas cosas — dije mirando a otro lado

— ¿Me perdonas? —

— ¿Qué cosa? — pregunté sin entender y más por la cara que puso

— Lo dejé solo mi gran líder —

— Ya no me llames líder —

— ¿Porqué? —

— Porque debes de llamarme jefe — dije orgulloso

— ¡Oh jefe!, ¡Oh perdóneme he cometido un pecado mortal! — exclamó arrodillándose en el piso — ¡Oh perdóneme jefe! — me abrazó las piernas sin dejar de exclamar

— Ya para... — dije temiendo caer — estoy sudado —

— Jefe... ¿Me perdona? — preguntó alzando su mirada

— Sí —

— Ay, te amo —

— Ya cállate —

Al día siguiente junto a Taehyung salí para ir a tatuarme. Iba a ir con mi abuela, pero quiero que esté Taehyung conmigo.

— ¿Nervioso? — preguntó sonriendo

— Mucho, siento que me orinaré — dije frotando mis manos

— Yo también debo de prepararme... pero aún no lo sé — dijo suspirando — debe de ser doloroso —

— Solo un momento, luego pasa —

— No lo sabes, nunca te has hecho uno —

— Sehun me contó — dije viendo como negó

— Bueno, la otra vez hablé con él — dijo sonriendo — dijo que estaba comiendo mucho, que estaba paseando en bicicleta cada mañana y también estaba tomando ponche con algunos panecillos —

— Se la pasa muy bien —

— Así es —

Dolor, no sentí eso, me anestesiaron y además Taehyung estuvo haciéndome reír así que el tiempo pasó volando.

— Veamos, debes de dormir boca abajo — dijo Taehyung agarrándome con cuidado

— Sí, lo sé —

— Bueno... te mueves mucho de noche —

— ¿Cómo sabes eso? — pregunté riéndome al ver como hacía caras raras al ver como acomodarme en la cama

— Muchas veces he entrado asustado al escuchar un golpe... siempre te encuentro en el suelo —

— Seguro fue el aire — dije riéndome de nuevo

— Nada de eso, lo que pasa que eres un gusano cuando duermes —

— Ay, mira como tratas a tu jefe — dije fingiendo estar molesto

— No solo eres mi jefe, eres mi amigo —

— Somos panas — dije guiñándole el ojo

— Cierto —

(Dos meses después)

— ¿Estás listo? — pregunté emocionado

— Lo estoy —

Hoy era el día, hoy Taehyung se haría sus tatuajes, luego de tanta insistencia él accedió.

— ¡Eso es increíble! — exclamé viendo el tatuaje que escogió

— Si sigues así no elijo nada y nos vamos — dijo serio

— Lo entiendo, ya me calmé — dije sentándome

— Jungkook... —

— Dime —

— ¿Puedes agarrarme la mano?... tengo miedo —

— Siempre, tan miedoso — dije riéndome — toma mi mano —

Los días siguientes fueron buenos, Taehyung y yo en realidad nos habíamos logrado conectar demasiado, yo sentía que él era ya como un hermano, era familia, era tan necesario en mi vida como el aire.

— ¡Vamos a una fiesta! — exclamé acercándome a él

— No tengo ganas —

— ¿Qué pasó? —

— Mi celo — dijo cerrando sus ojos — a tí nunca te veo afectado, ¿Cómo haces? — preguntó viéndome mal

— Bueno... tomo pastillas —

— A mí no me funciona, creo que de nuevo iré al barrio rojo —

— ¿En serio? — pregunté viendo como agarró su chaqueta

— Me siento tenso, no sé... — dijo mirando el suelo y luego a mí — vuelvo luego —

— Te espero —

En realidad para mí era fácil controlar mi celo, me tomaba muchas pastillas para casi anularlo y también me ayudaban esas yerbas, así que no, yo no sentía lo que él siente.

— Tal vez es porque no soy igual a él... — dije abrazándome

Me fui a mi cuarto, pronto dejaríamos la casa por otra más cercana a los demás, un templo en donde mi abuela con los demás subordinados vivían. Ya era hora de formar parte de esto.

(Una semana  después)

— ¿Tienes todas tus cosas? — le pregunté a Taehyung

— Sí — dijo saliendo de la casa con su caja

— Bien... — desde hace días estaba raro, es normal que sea renegón, pero ya ni me habla, ni mira

El camino fue silencioso, llegamos al templo y mi abuela nos recibió con un abrazo, todos lo hicieron. Tenía todo bajo control, pero el estar rodeados de puros alfas y tener que estar con ellos veinticuatro horas me ponía algo nervioso.

— Jungkook, mira, él es Jimin — dijo mi abuela acercándose a mí con un chico — será tu subordinado, es casi de tu edad y lo vi perfecto para tí —

— Oh claro — dije serio — mucho gusto —

Con personas con las que no tenía confianza solía ser así, no me gustaba ser tan amable.

— Para mí es un honor, jefe — dijo reverenciando

Iba a cumplir ya dieciocho, pero de todos modos no me acostumbraba a tomar tanto y ver a omegas casi desnudos bailar en frente mío.

— ¡Mueve el culo lindo! — exclamó uno de ellos

Yo solo miraba a la nada, era muy incómodo para mí esto, solo tomaba en silencio mientras el resto disfrutaba mucho, incluso ese tal Jimin estaba en una esquina con una de las omegas que trajeron. Creo que los únicos incómodos éramos Taehyung y yo.

— ¿Eres siempre así serio? —

Me equivoqué, Taehyung también la estaba pasando bien con un omega, un omega muy lindo de hecho. Ahora estaba solo.

— ¿Eres el nieto de Mina? — preguntó una omega sentándose encima mío

— Sí-í — dije intentando sacarla de encima mío

— Eres muy lindo, tienes un cuerpo duro pero una cara muy tierna, es raro — dijo riéndose mientras pasaba sus manos por mi pecho

— ¿Te-te puedes levantar?, quiero ir al baño — dije intentando calmarme

Con dificultad salí de ahí y corrí al baño, no quería salir, era incómodo.

— Tú puedes — me animé mientras salía del baño

— Jungkook... —

— Taehyung — dije acercándome a él

— No me gusta —

— ¿Qué cosa? —

— Esta vida —

— No entiendo... — dije viendo como miró a otro lado

— No quiero unirme al clan, ya lo decidí —

— Pe-pero... —

— Me voy a ir, aquí solo pueden vivir subordinados y... yo me iré —

— Taehyung... —

— Gracias por todo — dijo golpeando mi hombro suavemente para luego irse

— ¿Taehyung? — pregunté sin entender lo que pasaba — ¡TAEHYUNG! —